La noticia es que el partido de Viktor Orbán, Fidesz, defensor de las raíces cristianas de Europa, ha logrado una supermayoría en el parlamento húngaro, pero no es menos impresionante el resultado del referéndum sobre una ley contra la agresiva presión del lobby LGTBI en el país.
Un espectacular 92,42% de los húngaros que acudieron a votar rechazaron de modo rotundo el avance de la ideología LGTBI al dar el “sí” a la ley propuesta por el primer ministro, Viktor Orbán, para poner coto a su adoctrinamiento, en un referéndum que coincidía con unas elecciones que han más que revalidad (por cuarta vez) el liderazgo de Orbán y su visión política.
En el referéndum, que contaba con cuatro preguntas, los húngaros han rechazado que las escuelas públicas enseñen sobre orientación sexual a los menores sin el consentimiento de sus padres.
También han votado en contra de la promoción de tratamientos de cambio de sexo para los menores -el 95,93% ha votado «no» apoyo- y de la emisión sin restricciones de contenido sexual explícito en los medios para los niños menores que pueda afectar a su desarrollo -el 95,38% ha votado «no» apoyo. La cuarta pregunta, que versaba sobre la muestra en los medios de contenido sobre cambio de género para menores, también ha logrado una oposición rotunda, el 95,24%. A pesar del alto apoyo de los votantes, el referéndum no tiene efecto al no haber conseguido el mínimo de participación necesaria.
Esta ley no busca perseguir a la comunidad gay ni promover la homofobia en las escuelas, solo restringir la propaganda LGTBI y proteger la autoridad y el derecho de los padres a decidir qué enseñanzas deben recibir sus hijos en los colegios. Así, desde el Gobierno de Orbán ha defendido la aplicación de esta ley frente a los ataques de distintas ONG y de la Unión Europea.
En las elecciones legislativas, por otra parte, Fidesz ha logrado una amplia y contundente victoria en las elecciones generales de Hungría al lograr más del 53,85 por ciento de los votos, con más del 98 por ciento escrutado, manteniendo así holgadamente la mayoría de dos tercios (135 escaños de 199). Hungría seguirá teniendo así un primer ministro que defiende la identidad y la seguridad de los húngaros, apuesta por la familia y la vida, y se opone al consenso socialdemócrata de las élites de Bruselas.
En un discurso público tras conocerse los resultados, Orbán ha señalado que «todo el mundo ha visto que los húngaros aman a su país» y ha agradecido el apoyo en las urnas: «Gracias por lo que pusieron en esta victoria y gracias por los buenos deseos».
«Hemos obtenido una gran victoria, una victoria tan grande que se puede ver desde la luna, ciertamente desde Bruselas», ha añadido, en referencia a las élites europeas que insisten en su persecución de Hungría por motivos ideológicos, antes de señalar que defendieron «la independencia, la libertad, la paz y la seguridad de Hungría». «Y protegimos a nuestros hijos y familias».
Orbán ha aprovechado para lanzar un mensaje a los «burócratas de Bruselas» y al «imperio Soros». «Grandes centros de poder y organizaciones internacionales han ido en nuestra contra. Ahora pueden decir que cada céntimo que dieron a la izquierda húngara ha sido un desperdicio», ha afirmado, sobre los burócratas de Bruselas y el «imperio Soros».
«Ganamos en el 2010 bajo el sistema electoral antiguo; en 2014, cuando la izquierda estaba separada; en 2018, cuando la izquierda se unió parcialmente contra el partido gobernante; y ahora, que la oposición estaba totalmente unida. No importan las tácticas, las intrigas. Al final siempre gana el corazón, una pasión común llamada Hungría», ha dicho.
«Pero no debemos olvidar que no solo tenemos enemigos, sino también amigos en el mundo: creo que también hay corazones buenos entre nuestros amigos estadounidenses, polacos, italianos, españoles, serbios, eslovacos y austriacos que han estado con nosotros y nos han ayudado en los últimos meses», ha concluido.
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Orbán es uno de los mejores políticos de Europa. Está trabajando contra la ideología de género que está imponiendo la UE.
Es lamentable que Francisco, en vez de apoyarle, encima le censura.
Orban tiene de cristiano lo mismo que tú. Ni sacertote, ni mariano, ni mucho menos cristiano. Corazones de piedra que solo el Señor puede convertir.
Qué frase tan gratuita. Aunque, viniendo de usted, es todo un halago.
¿Y el católico Marcos qué habría votado en el referéndum? Ya lo sabemos: Adoctrinamiento de «corazón por no gráfico» para niños, para que luego elijan libremente si lo siguen o no. Re pugnas.
Marcos, los corazones abiertos al mal se tornan de piedra ante la Verdad. Es lo que pasa con el suyo.
¿Quién será Marcos para dictar excomuniones?
Falta una información importante en este artículo. El referéndum anti adoctrinamiento – LGBT en Hungría ha fracasado, porque la mayoría de la población lo ha boicoteado. Era necesario al menos un 50% de votos válidos, pero sólo un 44% de las personas con derecho a voto expresó su opción de forma válida en este referéndum, que tuvo lugar en el mismo día de las elecciones legislativas. Viktor Orbán y su partido han arrasado en las elecciones, seguirán impulsando ésta ley, pero ya no la pueden sostener políticamente con el referéndum porque este no ha reunido el número suficiente de votos válidos expresados.
«Era necesario al menos un 50% de votos válidos, pero sólo un 44% de las personas con derecho a voto expresó su opción de forma válida en este referéndum»
¿Y de dónde se ha sacado usted esos datos? De la noticia no, desde luego. ¿Puede aportar fuente? Es que usted es muy dado a la inventiva…
De dónde he sacado los datos? Del portal de la Oficina nacional de elecciones de Hungría. Son datos oficiales del estado Húngaro. En Google: valasztas.hu
Transcríbalo usted, que obviamente sabe húngaro, porque en la versión en inglés no aparecen los resultados por ninguna parte.
Además, no creo que para aprobarse un referendum se necesite que lo vote válidamente el 50% de la población (en tal caso no se aprobarían nunca referenda, porque raramente se alcanza dicha proporción), sino que el 50% de los que votan lo hagan válidamente, que no es lo mismo. En tal caso se ha superado de sobra.
Una iniciativa que fracasa por falta de cuórum al no alcanzar el 50% de los votos válidos.
Según la Oficina Nacional Electoral, se emitieron un 44% de votos válidos. No obstante, el apoyo a las cuatro preguntas planteadas en la propuesta gubernamental alcanzó más del 90% de las papeletas.
Esta en todos los medios de comunicación.
Una vez más niega la verdad para justificar su paranoia de odio.
Pero claro…
Lo suyo es negar lo dicho y lo no dicho cuando le viene a cuento.
Probe Migue: ¿cuántas veces tengo que decirle a usted que no sabe leer? ¿Es que no escarmienta nunca?
LEA: «Además, no creo que…». Y al final del comentario: «En tal caso…»
¿Entiende lo que significan dichas expresiones?
Su ESTÚPIDA frase: «Una vez más niega la verdad para justificar su paranoia de odio».
¿Dónde he negado alguna verdad, pedazo de TROLL? El único que siente odio es usted por cualquiera que le corrige y le deja en evidencia, y no pierde ripio para demostrarlo, recurriendo para ello, más a menudo de lo normal, a la mentira (como ésta misma). Usted no tiene remedio.
«Lo suyo es negar lo dicho y lo no dicho cuando le viene a cuento.»
Eso que ha «escrito» no significa nada en español. Pero como si no dice algún disparate o hace el ridículo al menos una vez al día, no se queda a gusto, pues usted mismo.
He estado mirándome el tema y al parecer de los hasta hoy ocho referéndums que se han llevado a cabo en Hungría desde la caída del Muro de Berlín (1989) solo dos de ellos han contado con una participación mayor del 50% de personas con derecho a voto, uno de los cuales fue el primero que se celebró en 1989.
Es decir, no ha habido boicot, es algo que lleva pasando normalmente en la historia de los referéndums en Hungría. No nos dejemos engañar por la propaganda Lgbt.
En los referéndums nunca suele votar más que una porción limitada de la población con derecho a voto. Así por ejemplo, en el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN sólo votó el 59,2%. Por tanto que en Hungría haya votado más del 44% no me parece poco. Y el resultado es abrumador, casi unánime, al superar holgadamente el 90% en contra de la ideología de género, lo cual constituye un verdadero éxito.
El NOM es una dictadura de unos pocos, que quieren imponer el minoritario movimiento lgtbi contra la inmensa mayoría de la población que estamos en contra.
Menos mal que todavía hay políticos cristianos como Orbán, que trabajan en la resistencia contra el totalitarismo globalista.
Claro que lo puede defender políticamente, si la mitad no ha votado significa que le daba igual y que en consecuencia acepta lo que los que voten digan. La falta de votos no es oposición, es aceptación de lo que salga, o sea que el 95% de los húngaros están a favor o lo aceptan, solo un 5% están en contra
No entiendo el final de su comentario: ¿ha votado sólo el 5% de los húngaros con derecho a voto?
Efectivamente. Si el 92,42% de los que han votado han rechazado el avance de la ideología lgtbi, y habían votado un 44% de la población, eso supone un 40,66% del total de la población (lo cual es muchísimo), y como los que se han abstenido, por callar otorgan, el porcentaje que ha de ser considerado es el primero, y por tanto es un resultado casi unánime. Es difícil encontrar un referéndum que se haya realizado en Europa en el que se haya conseguido un resultado tan alto.
Por tanto el referéndum ha sido un éxito rotundo. Tal vez sea el mayor porcentaje de votos en la historia de los referéndums de Europa.
Seguro que la prensa globalista silenciará este éxito o lo tergiversará.
Y Francisco no felicitará a Orbán por este éxito, sino que guardará un silencio de complicidad con el NOM.
Después de mi comentario se ha actualizado éste artículo con:
«A pesar del alto apoyo de los votantes, el referéndum no tiene efecto al no haber conseguido el mínimo de participación necesaria.»
Gracias por añadir este dato importante.
¡ Que alegria ! Hungria con Polonia son los únicos paises con leyes más cristianas. Que sigan siendo fuertes y paren a las perversas ideólogias de género, y a Bruselas que nos obliga a todos a vivirlas.
Gloria y gracias a Dios, que todavia queda un reducto de cristiandad en Europa.
Bravo Hungrìa! ! ! David contra el Goliat del «Nuevo Orden Mundial» ! Pero Dios defiende a quien pelea por Sus mandamientos. Seguiremos rezando por èl y los otros gobiernos que quieren regirse por Sus leyes.
¿Ahora la neo Iglesia dirá que tratan de imponer el catolicismo por la fuerza en Hungría y por tanto habrá que dialogar y llegar a un punto intermedio?
Así es, Francisco, que en su viaje a Malta no ha dicho ni una palabra sobre el tema, estará ahora lamentándose del resultado del referéndum húngaro.
Y qué tanto hace que se abogaba por los ‘ pobrecitos gays’ para que no fuéramos malos con ellos que tanto han sufrido.
Y miren
Qué tan poderosos, qué su influencia afecta en las elecciones.
Entre ése loby y los del aborto, traen al mundo como pollo sin cabeza.
Y ése señor tiene mucho valor pues se le dejarán ir con todo pues a los políticos que ven por el bien de su país, les lanzan la terrible ofensa de » Nacionalistas»
Es para desgarrarse la ropa:
Nacionalista,,, 😁
Aclaro que me refiero a los lobys, no a las personas gays.
Al modernismo eclesial le importa un pimiento la Verdad, siempre puesta en almoneda por el sufragio universal. De esta manera antes o después la mayoría democrática votará por el mal, y cuando este llegue ya no habrá marcha atrás. Así poco a poco se van aprobando una a una todas las leyes inicuas del mundialismo hasta que todas las perversiones queden aprobadas. Es cuestión de tiempo que en Hungria y en otras naciones se vuelva a aprobar todas las leyes inmorales, ya se encargará el agitprop de conseguirlo. Ya no hay verdades eternas, todo se puede someter a consulta incluso si Dios existe y todo esto es, gracias a la iglesia al pasarse al campo de la revolución como lo hizo formalmente en el concilio. La iglesia entonces entregó al inocente pueblo cristiano a los lobos, a la vileza y al ludibrio. Si piensan que con la soberanía popular se va a llegar a algo decente están muy equivocados.
El problema aquí no son los porcentajes sino el hacer un referéndum para cuestiones de moral. Pervertir la sexualidad infantil, con referéndum o sin él, será perverso. La moral no se determina por votación.
Hay que ver los «cristianos» de la misericorditis del «no juzgar» lo rápidos e inmisericordes que son a la hora de juzgar a quienes no asumen los dogmas del multiculturalismo sin fronteras, ideología de género o el catastrofismo climático gretense.
En el concilio los prelados españoles fueron aislados, marginados y despreciados como carcas, ante ellos aparecían los grandes teólogos de la época, los que a la postre se llevaron el gato al agua de promover la derogación de la contrareforma de Trento que es básicamente el concilio. Aterrorizados muchos de ellos ante la inminente votación, el obispo de Canarias monseñor Pildaín estaba pálido y rezaba, entonces se encontró con otro prelado español, este el mas modernista, el primero le dijo que esperaba que Dios impidiera la votación pues iba a ser el final de la iglesia, y el segundo le replicó que como lo iba a hacer, y dijo, Utinam ruat cuppula Santi Petri super nos. Es decir, derribando la cúpula sobre nosotros. Por desgracia esto no ocurrió, pero la cúpula acabó cayendo pero no sobre los prelados renegados si no sobre el pueblo cristiano. 60 años después seguimos sin levantar la cabeza, enterrados bajo los escombros del modernismo herético.