En su alocución tras el Ángelus, Su Santidad ha vuelto a referirse a la tragedia que se vive en Ucrania, con una firme condena de la guerra y un pedido a “abolir la guerra” que deja muchos interrogantes.
“Ante el peligro de la autodestrucción, que la humanidad comprenda que ha llegado el momento de abolir la guerra, de cancelarla de la historia de la humanidad antes de que sea ella la que cancele al hombre de la historia”, ha afirmado el Santo Padre en una feroz diatriba contra la guerra, con motivo de la que se desarrolla en estos momentos en Ucrania.
El Santo Padre, que el pasado 25 de marzo consagró a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María en la Basílica de San Pedro, vuelve a alzar su voz para que cese el conflicto. «Ha pasado más de un mes -recuerda el Papa tras la oración mariana del Ángelus- desde la invasión de Ucrania, desde el inicio de esta guerra cruel y insensata que, como toda guerra, representa una derrota para todos, para todos nosotros. Es necesario repudiar la guerra, un lugar de muerte donde los padres y las madres entierran a sus hijos, donde los hombres matan a sus hermanos sin siquiera verlos, donde los poderosos deciden y los pobres mueren».
Ahora, que el Vicario de Cristo abogue por la paz, que deplore y condene la guerra, es lo esperable, y lo contrario sería desconcertante. Hay que recordar que, así como el mundo tiende a condenar las guerras iniciadas por el bando que considera enemigo, “comprende”, cuando no aplaude, los conflictos iniciados por el bando ‘adecuado’. Los pontífices recientes, por el contrario, han condenado todos los ataques bélicos ya favorezcan a unos o a otros, como hemos comprobado desde la condena de la ofensiva contra el Irak de Sadam hasta este momento, con la invasión rusa de Ucrania.
Hasta ahí, pues, nada nuevo ni noticioso. Lo llamativo, en cambio, es la llamada a “abolir la guerra”, y no porque la guerra no sea un mal, una consecuencia del pecado y una injusticia que siembra el dolor y la ruina y se debe condenar, sino porque pensar en “abolirla” suena similar a abolir el propio pecado.
¿Cómo podría abolirse la guerra, quién podría hacerlo? El Papa se dirige a los líderes políticos; de hecho, es costumbre en este Papa hacer de los líderes su audiencia preferente, quizá esperando de ellos más de lo que sería razonable. Pero el único modo de ‘abolir’ la guerra que se nos puede ocurrir, es mediante la absoluta opresión de una clase dirigente sobre todo el planeta. Porque abolir es lo que se hace por ley, y la ley se impone con la fuerza. Mientras quede alguien con la capacidad suficiente para desobedecer al poder, la guerra no quedará abolida, luego la única forma de abolición de la guerra sería una forma de opresión tan perfecta y eficaz que, nos tememos, no sería probablemente preferible a la propia guerra.
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Una «absoluta opresión de la clase dirigente» como dice acertadamente el articulista, es lo que quiere establecer el NOM, del que Francisco se ha mostrado muchas veces como uno de sus más grandes valedores.
Y ante tamaña infamia, la guerra es justa según la doctrina de la Iglesia.
Lo malo es que las guerras son ahora biológicas. No hay más que ver lo que está pasando: crean un virus que mata a la gente. Y para rematar a la que no ha caído, crean las «vacunas». Y todo eso lo han pergeñado los del NOM. Para Francisco, claro está, eso no es guerra. No hay más que echar un vistazo a los Registros Civiles de las ciudades para ver la cantidad de gente que está muriendo, cada vez más. Y esto solo puede deberse a la inoculación génica experimental. A saber que es lo que quieren experimentar, por cierto. Desde luego, nada bueno para la Humanidad.
Lo que plantea Francisco es absurdo. En la historia de la humanidad nunca se ha abolido la guerra ni se abolirá. Sólo se me ocurren dos maneras para que eso pudiera suceder y las dos me parecen imposibles: un dominio total del mal que anulara completamente la capacidad de reacción, o la conversión completa y perfecta del mundo al cristianismo.
bla bla bla insulso e inútil como el que así se expresa.
No puede negar las consecuencias del pecado original, o será que no hizo catecismo?
Pensamiento pacifista gnóstico y pan ecuménico.
Si quiere abolir la guerra debería de empezar dejando de perseguir a los Tradicionalistas en la iglesia y pedirles perdón. Pero como es un déspota seguirá contumaz erre que erre hasta el final.
Palabra de Francisco:
“Ante el peligro de la autodestrucción, que la humanidad comprenda que ha llegado el momento de abolir la guerra, de cancelarla de la historia de la humanidad antes de que sea ella la que cancele al hombre de la historia”
PALABRA DE DIOS:
«Oiréis hablar de guerras y de rumores guerreros; pero no os turbéis, porque ES PRECISO QUE ESTO SUCEDA, mas no es aún el fin. Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diversos lugares; pero todo esto es el comienzo de los dolores. Y se levantarán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos, y por el exceso de la maldad se enfriará la caridad de muchos; mas el que perseverare hasta el fin, ése será salvo» (Mt 24,6-7. Lo mismo en Mc 13,7-8 y Lc 21,9-10).
Sin la fe y visión trascendente del mundo y de la vida propia de un católico, se ignoran los males derivados del pecado original, pensando que por mero voluntarismo se puede paliar la tendencia al mal de la naturaleza humana herida, al tiempo que no se aceptan los planes de Dios, creyendo que la humanidad y el mundo van a quedarse aquí para simiente de rábanos. Pero tanto las guerras, como la destrucción del mundo, forman parte de la Providencia divina.
¡Cuánta palabrería hueca, la del papa! Poco piensa lo que dice.
CATHOLICVS: Excelente comparación. ¡Qué bueno sería que el Papa Francisco leyera este comentario y comprendiera que debe dejarse conducir por el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo y abandonar teorías nocivas que pretenden destruir la Iglesia católica.
Bendiciones.
Es creer que los hombres son ángeles de los buenos. No tiene en cuenta la naturaleza caída del hombre, que por ello peca, y como peca hay guerras, hambre, enfermedad, injusticia.
Parece que Francisco también quiere sumarse a la moda de la cancelación. El hombre puede empeñarse en cancelar todo lo que le venga en gana, que ya se encargará la dura realidad de descancelarlo e incluso aumentarlo; más aún cuando también se cancela a Jesucristo. El único que puede «cancelar» al hombre de la historia, debido a sus pecados, es Dios, ya sea, por ejemplo, con un diluvio, una lluvia de azufre y fuego, o con la propia guerra, que sabemos que en ocasiones ha sido querida e impulsada por Él.
Pues sí,, ¿ Cómo se va a abolir?
Es como decir:
Ha llegado el momento de abolir el pecado.
Desde que somos bautizados tendríamos que abolirlo,, pero tenemos tendencia al mal, como bien lo dice San Pablo, ‘ hago lo que no quiero.
Y la guerra es un negocio de los malvados, dicen que ya muchos han invertido en armas, para hacer que siga funcionando el negocio de la muerte.
¿Van a querer perder dinero los inversionistas?
No. Las guerras van pegadas al humano, desde Caín.
A nadie le interesa escucharlo Santo Padre. Deje de tirar frases sin sentido pour la galerie.
Utopía imposible e irresponsable, pues allana el camino a la injusticia y al mal.
Es contrario a la naturaleza de la criatura, que ha estado más tiempo de su existencia en guerra que sin ella. En su lugar, procúrese limitarla a su tradicional significado cristiano, ahora ignorado por el Santo Padre.
Me parece a mí que lo que se acerca es el momento de abolir la religión modernista que se cree muy católica por hacer un estupendo refrito de ambas.
Una pregunta.
¿Inyectar sustancias experimentales se puede considerar guerra?
Lo digo porque a los Nazis les dio por inyectar cosas. Por ejemplo.
La guerra adopta muchas formas, no solo sobre un campo de batalla, sino también económica, propagandistica, incluso en niveles sociales muy reducidos cómo puede ser una familia. Parece evidente qué se refiere concretamente a lo que está pasando en Ucrania, mientras olvida o silencia que hay otras 64 guerras en activo en el mundo.
Sin embargo la guerra no se puede abolir, a no ser que se haga de una forma global y eso suena al NOM
Y también al Anticristo lo presentan como el pacificador.
«No penséis que he venido a poner paz en la tierra; no vine a poner paz sino espada»
(Mt 10-34)
«El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo desparrama»
(Mt 12-30)
Como dice muy bien Spes ¿por qué no prohibimos el pecado en general?
Efectivamente todos queremos que no haya ninguna guerra, por pequeña que sea. ¿ Pero quién le pone el cascabel al gato? Mientras haya pecados es probable que haya guerras, asesinatos, robos, abusos, explotaciones, odios, envidias, impurezas, calumnias, venganzas, mentiras, etc.
¿No sé que podemos hacer los cristianos? Seguramente, lo que hizo Jesucristo y los Apóstoles: predicar con la palabra y el ejemplo la buena nueva del Hijo de Dios. Pero ya nos dijo Jesucristo que la buena semilla cae entre piedras, entre zarzas y malas hierbas, en el camino, y sólo una parte en tierra buena.
Así que eso, y a rezar.
«¿No sé que podemos hacer los cristianos? Seguramente, lo que hizo Jesucristo y los Apóstoles: predicar con la palabra y el ejemplo la buena nueva del Hijo de Dios».
Predicar… Éste fue el último mandato de Jesucristo a sus apóstoles, antes de su ascensión al Cielo. Pero el Papa Francisco, a la predicación, le llama «hacer proselitismo».
¡Así estamos!
Bendiciones
Hace tiempo que existe la guerra: La mayoría de los estados y gobiernos se han convertido en organizaciones criminales que matan a los niños.
Sí, hay que abolir la guerra y todos los pecados de los hombres. A ver si lo conseguimos por deceto!
La guerra no se puede abolir de la misma manera que el pecado nunca prescribirá; nos va a acompañar hasta el fin de los tiempos. Lo contrario sería negar el dogma del pecado original. El sr. Bergoglio, o es un ignorante, o es un blasfemo que pretende situarse por encima de Jesucritso.
«No a la guerra, no a la muerte, no al egoísmo», dijo con voz firme Karol Wojtyla, minutos antes de añadir un «sí a la vida, al respeto del derecho, al deber de la solidaridad». El «derecho a la injerencia humanitaria» que Karol Wojtyla solicitó con energía para Somalia pero, sobre todo, para los conflictos armados en Bosnia y Kosovo. Por otra parte, Juan Pablo II no dio su parecer sobre sangrientos enfrentamientos como Chechenia y Timor Este. La justificación para intervenir en unos conflictos y no en otros obedece a varios motivos: las relaciones con el islam o el criterio papal de que sólo la comunidad internacional en bloque está autorizada a actuar.
Sólo se refería a intervenir HUMANITARIAMENTE, no militarmente, como ya le expliqué en su otro comentario en el que citó a Juan Pablo II sobre este tema, diciendo lo que él no había dicho.
Ha logrado superar a Chancey, the Gardiner, como la maxima expresion del Papa Natismo.
Ya puestos, vamos a abolir el hambre, la pobreza, y el color que no me guste
Con todo respeto, si la quiere abolir que la «abuela», podía haber elegido un verbo más sencillo de conjugar pero bueno, así estamos, o derogar o prohibir o castigar con algún tipo de pena canónica, todo es igual, todo da igual, decir por decir, siempre proponiendo algo que no se puede llevar a la práctica, que no se puede bajar del discurso a la realidad, sin distinciones de ninguna clase, al que le quepa que se lo ponga.
Tenga mucho cuidado que no pretender eliminar la legítima defensa que es el valor que la mayoría de las veces está en juego y no solamente en forma de guerra colectiva sino de defensa individual, aborto, eutanasia, objeción de conciencia, persecuciones por la Fe.
Qué diferencia hay entre un niño muerto en guerra y un asesinado por aborto o entre un anciano bombardeado y un «eutanasiado».
Creo que en su fuero interno ha querido decir , «vamos a abolir la Eucaristía para que pueda manifestarse mi jefe».
Absurdo y hueco.
Pretender abolir la guerra es como pretender abolir el pecado.
Habría que abolir al hombre
Nicolás Gómez Dávila tiene un escolio que dice:
Los hombres se dividen en dos bandos: los que creen en el pecado original y los BOBOS
Hace falta explicarlo?
Pues bien, decir que Bergoglio es de los segundos es ser caritativo.
Es un poco como ZP no se sabía si era tonto o era malo, hasta que el expediente Royuela nos lo clarificó
Nicolás Gómez Dávila tiene un escolio que dice:
«Los hombres se dividen en dos bandos: los que creen en el pecado original y los BOBOS»
Hace falta explicarlo?
Para decir eso de la guerra, hace falta ser muy muy de los segundos, o sea, muy BOBO o bien ser de los primeros, pero muy MALO y con muy malas intenciones de engañar haciéndose el bueno.
Por eso, decir que Bergoglio es de los segundos es ser caritativo. Que me den si no, una tercera posibilidad más caritativa que alivie mi conciencia
Es un poco como ZP: no se sabía si era tonto o era malo, hasta que el expediente Royuela nos lo clarificó
De todas formas, lo que dice nuestro amigo Bergoglio suena mucho a los tiempos finales del libro de Apocalipsis, con el anticristo, que será el gran pacificador, y su ayudante, el falso profeta. ¿NO?
¿Que opináis?