Un antiguo organista parroquial, que asegura haber sido violado por un seminarista y un empleado de la Diócesis de Knoxville, en Tennessee, ha denunciado ante los tribunales que el obispo, Richard Stika, se negó a investigar la acusación, informa The Pillar.
Extrajudicialmente, la denuncia es antigua y, para el obispo Stika, los hechos fueron exactamente al revés. En declaraciones a The Pillar, Stika aseguró que había cerrado la investigación porque “sabía en [su] corazón” que el seminarista era inocente.
La demanda también acusa a Stika de afirmar que el seminarista, Wojciech Sobczuk, fue agredido sexualmente por el demandante, lo que este considera una difamación «atroz» de una víctima de violación.
“La demanda plantea dudas inquietantes sobre el compromiso de la Diócesis de Knoxville con la protección de sus empleados frente al abuso sexual. Plantea preguntas inquietantes con respecto al compromiso de la Diócesis de Knoxville de brindar bienestar y curación a las víctimas de abuso sexual. Y plantea preguntas inquietantes con respecto al compromiso de la Diócesis de Knoxville de hacerse responsable de sus compromisos públicos sobre este tema”, dijo Patrick Thronson, abogado que representa al denunciante, a The Pillar.
La demanda fue presentada en el condado de Knox, Tennessee el martes. La presunta víctima la presentó bajo el seudónimo de John Doe, “debido a la naturaleza altamente privada y emocionalmente difícil de las acusaciones”.
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John Doe, se usa generalmente como anónimo, para el femenino se usa Jane Doe, pero la pregunta es si el obispo en cuestión es uno de los «McCarrick Boys»
Lo es