Las capillas de adoración perpetua, en auge en España

Adoración perpetua
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El Cardenal Hummes, cuando fue Prefecto de la Congregación para el Clero, en una carta dirigida a todos los obispos del mundo, escrita el 8 de Diciembre 2007 expresa el ferviente deseo que “a partir de un movimiento espiritual que, haciendo tomar cada vez más conciencia del vínculo ontológico entre Eucaristía y Sacerdocio y de la especial maternidad de María hacia todos los Sacerdotes, haga nacer una cadena de adoración perpetua, para la santificación de los clérigos.

Con esta referencia, es como se presenta en su página web los Misioneros de la Santísima Eucaristía. Se trata de una «asociación clerical pública de derecho diocesano, que tiene por carisma la promoción, organización y fundación de la adoración perpetua en las parroquias y en las diócesis». Esta asociación fue erigida por Mons. Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon el 17 de julio 2007 en Paray-le-Monial. El moderador es el Padre Florian Racine. Varios sacerdotes, religiosos y laicos, en Francia y fuera de ella, forman parte de esta asociación con sus diferentes realidades. Es una comunidad eucarística que tiene por finalidad «el reino eucarístico de Jesús en nosotros y en todo el mundo mediante la instauración de la adoración perpetua en las parroquias y diócesis y la formación de formadores para amar a Jesús y hacerlo amar».

Más de 60 capillas de adoración perpetua en España

En España, uno de sus promotores es el Padre Justo Antonio Lofeudo. Cuenta para Infovaticana que «la adoración perpetua llevada adelante por seglares, en silencio y sin interrupción alguna en el tiempo, comenzó en España en enero de 2004. Fue en una pequeña parroquia de la diócesis de Málaga, en una barriada de Estepona llamada Cancelada». Mas tarde, cuenta Lofeudo, que en ese el mismo año, le encomendaron la misión de empezar en Madrid. Quedó inaugurada el 13 de Mayo de 2004, en la parroquia de la Encarnación del Señor, en la calle Hermanos García Noblejas. En el 2005 se empezó en Toledo y Sevilla y a partir de entonces se continuó en Talavera de la Reina, Murcia, Pamplona, Valladolid, Elche, Torrijos, Palencia, Nules, Vitoria, Madrid, hasta ahora que superan las 60 capillas de adoración perpetua.

«Desde hace unos 8 años se han ido incorporado colaboradores como misioneros laicos quienes actúan coordinadamente, y esto ha permitido avanzar más rápidamente, sobre todo por el hecho que no sólo soy misionero en España sino en otros países europeos y últimamente del Este de Europa», cuenta el sacerdote misionero. En España, la distribución de capillas de adoración perpetua queda repartido de la siguiente manera. Al comienzo, fue en la Comunidad Valenciana la que tuvo la mayor concentración de capillas.

«La adoración continúa en franco crecimiento. Ciertamente, durante el tiempo de confinamiento algunas capillas fueron obligadas a cerrar o limitar horarios, pero otras se mantuvieron heroicamente cubriendo las noches con adoradores que se quedaban en la capilla para no infringir la prohibición del toque de queda nocturno», asegura el Padre Justo Antonio. Actualmente, más del 90 % de las capillas volvieron a las 24 horas de adoración diaria. Mientras tanto se han incorporado a la lista nuevas capillas como Granada, Manresa o Tarragona ,todas estas obra de los misioneros laicos.

El poder de la adoración perpetua

El sacerdote misionero explica que «las capillas de adoración perpetua son un centro poderoso de evangelización por varios motivos. Primero porque el Señor desde su presencia en el Santísimo Sacramento llama y atrae a personas alejadas -muchísimos son los testimonios en este sentido- que sin saber por qué entran en una capilla y encuentran una paz para ellos totalmente desconocida. Y se encuentran muy a gusto, en ese silencio, donde nada deben hacer sino sólo quedarse ahí. Y regresan y comienzan un camino de conversión».

Además, «son también centro de evangelización porque esas personas llaman a otras. Centro de evangelización porque da la posibilidad del encuentro personal con Cristo y de recibir su paz, sus ingentes gracias y ser transformado y sanado. Y esto es posible en cualquier momento del día o de la noche, cualquier día de la semana. Quien adora participa mucho más eficazmente, activamente, de la Eucaristía que se celebra y emprende una vida sacramental. Su vida es transformada así como la vida de la parroquia que tiene la adoración perpetua es transformada», sostiene Lofeudo.

Testimonios de conversión

«Los testimonios son innumerables acerca de los cambios de vida de los fieles y de personas que se acercan y regresan», afirma el sacerdote. Uno de los últimos testimonios recibidos narra lo siguiente: “Para mí la adoración es un mano a mano con el Señor, en el que puedo contarle las alegrías, los dolores, las desilusiones que experimento, especialmente en estos períodos. Estoy muy feliz de haber comenzado a participar del turno semanal de adoración (se requiere ofrecer una hora semanalmente, una misma hora un mismo día) porque desde que comencé, mi vida espiritual está cambiando para mejor”.

Lofeudo aporta otro testimonio de una chica joven: “Cuando me apunté no sabía qué era la adoración. Era una que se saltaba algunos domingos, no me confesaba, pero no sé porqué acepté ser adoradora. Comencé así, inconscientemente mi turno y con gran sorpresa, hora tras hora, semana tras semana, sentí realmente la Presencia del Señor, su misericordia, su inmenso amor, sus claras respuestas a mis oraciones. Desde entonces he regresado a los sacramentos de la Confesión, la Comunión y a santificar todas las fiestas. He sentido sanación interior, sentí el amor de Dios. Aquel sí mío, inseguro, se transformó en gracias infinitas y ahí, delante de Jesús Eucaristía, me ha convertido. Estar con Jesús ha sido el regalo más grande de mi vida y esto lo logró este turno de adoración perpetua. Hoy podría renunciar a cualquier cosa, pero no a mi hora de adoración. Sólo con Dios se siente la paz. Todo lo hizo Él”.

Para concluir con otro testimonio, este de un joven de 18 años que tiene su hora de adoración muy temprano por la mañana. “La mañana y una luz a la distancia sale de la capilla, parece querer indicar el camino entre las tantas vanidades que ofrece el mundo. No perder el tiempo en la indiferencia de muchos, Dios nos espera a todos, a todos sus hijos. Rezo, me abandono, doy gracias y ante la Eucaristía esplendorosa mi mirada se pierde. Busco ver más, siempre más, descubrir siempre más, ser siempre más consciente: estoy con Dios y Dios nunca me abandonará. La confianza en Él es el medio para que su gracia pueda descender sobre nosotros. Si cerramos nuestro corazón ¿quién podrá jamás entrar? Dios es para mí en aquel lugar, yo para Él. De joven pecador creo en Él, para amarlo, para seguirlo, para vivirlo”.

Por último, Juan Antonio Lofeudo concluye lanzando un mensaje: «El mejor consejo a todos es que se acerquen al Señor, si tienen una capilla de adoración perpetua cercana podrán hacerlo en cualquier momento que deseen, sino donde haya adoración (desde que hemos comenzado con la adoración perpetua hemos comprobado que se han multiplicado las iglesias donde hay adoración diaria o al menos semanal). Que estén con Él y le hablen o simplemente queden callados, lo importante es que será Él quien estará obrando en ellos. Para colaborar con ellos, se pueden poner en contacto a través del correo [email protected]

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Comentarios
6 comentarios en “Las capillas de adoración perpetua, en auge en España
  1. No está mal pero hay que conseguir que las iglesias abran más horas, con exposición del Santísimo, y confesionarios activos, y no muertos. Una iglesia cerrada es que no tiene nada que ofrecer. La Iglesia Católica contiene el mayor tesoro de esta vida: Jesucristo y sus Sacramentos. Y no lo estamos ofreciendo.

    1. Buenos días,
      Igual que Jesús se retiraba a orar para hablar con su Padre, también nosotros sus seguidores debemos hacer lo mismo y periódicamente retirarnos a orar y meditar para salirnos de las cosas del mundo que nos cercan por todas partes. El mundo moderno nos envuelve y sin darnos apenas cuenta vivimos la vida de otros (de la publicidad, de consumo, ….), una vida que sutilmente nos va envolviendo y así se nos pasa la vida, una vida vacía y superficial. Por eso es necesario salirse de esa espiral y buscar huecos para la reflexión y para descubrir lo que Dios quiere para nosotros. Es tiempo de escucha, de abandonarse y fiarse de nuestro Dios que quiere lo mejor para cada uno de sus hijos aunque a veces no lo entendamos.
      La gran victoria del maligno en el mundo actual es hacer creer que todo se acaba con esta vida. Por eso hemos de pedir a nuestro Padre que nos aumente la fe y así podremos descubrir la verdadera felicidad incluso en esta vida.

  2. En mi parroquia se hace la Adoración un día al mes y estoy esperando con ganas que llegue ese día. Es paz lo que se siente delante de la custodia, sólo con mirar a Jesús, que allí está, es una sensación de relax y alegría que no se puede encontrar en otro sitio. No necesito ni música ambiental ni nada, solo estar así en silencio, sin esperar nada, solo mirando cara a cara a quien te hace sentir así de bien. Gracias por esas sensaciones, Señor.

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