Los sacerdotes de la diócesis australiana de Brisbane, una de las más importantes del país, deberán estar doblemente vacunados contra el coronavirus dentro de un mes. Así lo recoge una directiva del arzobispo Mark Coleridge, informa The Australian.
En un ultimátum de esta semana, advirtió que el clero no vacunado “presenta un riesgo” para los feligreses y se enfrenta a ser retirado si no estaban completamente inmunizados antes de la fecha límite del 15 de diciembre. La objeción de conciencia no será aceptada como motivo de exención, se lee en el artículo traducido por Secretum Meum Mihi.
Coleridge también es presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, lo que da mayor peso a su decisión de obligar a vacunarse a los 200 sacerdotes que están bajo su cuidado.
En una carta firmada el pasado lunes, escribió que los sacerdotes y diáconos que no cumplieran con la nueva medida tendrían que demostrar la razón por la que no deberían ser suspendidos de inmediato.
Coleridge reconoció que la vacunación era una “cuestión de elección personal”, pero que esto se vio superado por las obligaciones legales con el derecho civil, las directivas de salud estatales, los requisitos de salud y seguridad ocupacional y el deber de cuidado que se debía a los feligreses.
“Un párroco o pastor asistente en el ministerio parroquial debe conocer a los fieles, visitar a las familias, cuidar a los fieles fortaleciéndolos en el Señor y refrescar a los fieles con los sacramentos”, escribió.
“Con diligencia, debe buscar a los pobres, los afligidos, los solitarios y los desterrados. Debe apoyar a los esposos y padres en el cumplimiento de sus deberes apropiados y fomentar el crecimiento de la vida cristiana en la familia”, recoge el medio australiano.
“Eso significa que el clero involucrado en el ministerio parroquial debe estar cerca de la gente. En las circunstancias de la pandemia, el clero comprometido en el ministerio pastoral que no está doblemente vacunado puso en riesgo a los fieles de la parroquia. Representan un riesgo para los fieles a quienes atienden, así como para sus familias”.
“El clero no doblemente vacunado está incumpliendo su deber de cuidar a los fieles”.
Las excepciones se limitarían a aquellos con una condición médica reconocida que impida la vacunación, respaldada por un certificado médico. Pero Coleridge advirtió: “Una contraindicación médica contra una vacuna Covid-19 no se traduce necesariamente en una contraindicación contra todas las vacunas”.
“No consideraré la objeción de conciencia a recibir la vacuna como una excepción válida a las disposiciones aquí establecidas. Respeto plenamente el derecho de conciencia, especialmente cuando está debidamente formado en el entendimiento católico. Pero yo también tengo conciencia; y no es solo una obligación legal, sino la conciencia lo que ha llevado a mi decisión”.
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La conciencia de los cabritos obedientes al mundo y sus consignas. ¿Hasta cuándo, Señor?
El Presidente de Bayer reconoció hace pocos días que las vacunas no son vacunas, sino terapias Genicas. Se les llamo «vacunas», porque sino poca gente habría aceptado ser «conejillo de indias», si se hubiera dicho la verdad desde el principio.
Las farmacéuticas y gobiernos han mentido descaradamente, para poder hacer el primer experimento genico a gran escala sin que casí nadie proteste.
Y esto clérigos bobos, quierendo ser los primeros de la clase de los idiotas.
No es el primero que eleva las pseudovacunas abortistas, ineficaces y con efectos secundarios, incluso mortales, a rango de dogma, para llenar el hueco dejado por los dogmas católicos de verdad, debidamente pisoteados por Bergoglio y seguidores camino del infierno. Ahora ya son obligatorias las vacunas-actos de amor bergo liantes.
perfectamente definido.
Y este es el jefe de los obispos australianos, ahora entiendo mejor lo que esta pasando en Australia, donde la Iglesia ha desertado los satanisas estan arrasando
En Australia están desquiciados, están cometiendo verdaderas tropelías con la gente; no entiendo como no se amotinan. Por otra parte, se les está viendo el plumero a los de las vacunas, ya que el personal está muy escamado porque se está dando cuenta ¡ por fin! de que en en los países donde se han vacunado más, son los que tienen ahora más contagios. La gente ya no traga. Ahí tienen el ejemplo de Gibraltar: más de un 99% de vacunados, y aumentando los contagios en progresión geométrica. Tal y como lo predijeron muchos científicos hace meses, los vacunados son el caldo de cultivo de nuevas cepas. El Nobel Montagnier lo explica muy bien.
Y no hay nadie que se enfrente a esta gente perversa que está jugando con la vida de toda la Humanidad, eso es lo peor.
Acabo de ver lo que está pasando en Australia. Totalmente de acuerdo. Y esta gentuza, los gobernantes denominados demócratas, han estado hablando de Hitler como un genocida, y siguen todos los días poniendo documentales de la guerra y del exterminio de judíos, pero estos son igual de malvados. Y ¿ que están haciendo estos, la élite mundial judía? Lo mismo, represión y persecución a los no vacunados, o sea, otro genocidio consentido por los gobernantes mundiales, pagados por las élites. «Huid a los desiertos» » escapa al monte no sea que perezcas». Y que pasa con la declaración de Nuremberg de 1947, en que «a nadie se le puede obligar a experimentar con su cuerpo». Si nos obligan y nos privan de libertad, es porque no puede ser bueno
Y no entiendo como la Iglesia hace ahora esto, cuando las reclamaciones de idemnizaciones por efectos adversos de las vacunas (casi 80.000) se están disparando en Australia.
Qué conciencia dice tener? Él menta la obligación de ir a las casas a los solo fines de que sean cobayos de experimentos. Seguro jamás lo menciona fuera de servir a la tiranía. Chamuyero como su jefe, el impoztor.
Un delito que va en contra de los tratados internacionales de derechos de las personas, contra las legislaciones de medicina, y seguro que en contra también de las leyes civiles de ese país. Pero la mano de la secta pestilente parece no tener obstáculo.
Ya ves que nadie se enfrenta a ellos; tienen a millones de personas cobrando por seguirles el juego, los primeros, los políticos… Esto en lugar de una pandemia de virus, parece una pandemia de corrupción.
Es una aberración.
«..Un párroco o pastor asistente en el ministerio parroquial debe conocer a los fieles, visitar a las familias, cuidar a los fieles fortaleciéndolos en el Señor y refrescar a los fieles con los sacramentos”, escribió.
“Con diligencia, debe buscar a los pobres, los afligidos, los solitarios y los desterrados. Debe apoyar a los esposos y padres en el cumplimiento de sus deberes apropiados y fomentar el crecimiento de la vida cristiana en la familia”
Precioso programa pastoral.
¿Lo cumple usted a rajatabla, Monseñor?¿O, por el contrario, no es más que un obispo chupatintas, encerrado en su despacho y politiqueando desde su puesto de presidente de la conferencia episcopal de Australia?
Como se muera un solo sacerdote de su diócesis como efecto secundario de la vacuna, espero que la familia lo demande y lo envíe a la puta cárcel.
El único peligro para los fieles es la pandemia de obispos y curas modernistas que pululan en la Iglesia…
Si te agarran perdés la Fé
¡Pero cuánta soberbia, estimado monseñor! ¿Usted leyó alguna vez que San Pablo o cualquiera de los discípulos y apóstoles se previnieran por miedo a un contagio? Ellos, a diferencia de un pobre diablo como usted, no temían. ¿Y quiere que le diga por qué? Porque a diferencia de ustedes, ellos creían en Dios. Así de simple.
Y si veían que alguien estaba enfermo, ellos los curaban; en cambio, ustedes se ríen de las enseñanzas de la Iglesia Católica.
¿Y cuando, Dios no permita, ciertamente, empiecen a morir, Monseñor? ¿La culpa la tendrán los no «vacunados»?
Me han dicho que 15 clérigos de una institución de la Iglesia que abarca todos los países del mundo mundial, todos vacunados, se han «cogido» el virus o están en «cuarentena triple». ¡Ay del qué dirán! ¡Hay de los seguidismos! ¡Ay de la falta de personalidad! ¡Ay, ay ay…!
El tema de las vacunas está siendo un «pitorreo» del mundial mundo. Al menos del mundo rico, satisfecho y lleno de benévolas ONGs. Digo yo, un «don nadie». Pero, también por llevar la contraria a tanto jefe que tanto obliga, prefiero la cárcel a la vacuna. Al menos ahí comeré caliente.
Seguramente es un tema en el que cabe la discrepancia, discusión científica, etc, pero parece bastante sensato que se vacune todo el mundo exceptuando aquellas personas que bajo criterio de sus médicos no deban hacerlo. Dentro de 20, 30 ó 40 años se sabrá , por fin, quien estaba en lo cierto.
Y ¿ veremos si el gobierno comunista chino informa con detalle y sinceridad lo que dio origen a su virus?