Según ha podido saber Infovaticana, la Archidiócesis de Madrid está proyectando crear una fundación llamada «Papa Francisco». La intención es controlar todas las fundaciones canónicas y civiles y las congregaciones. La idea es que esta nueva fundación funcione como una especie de protectorado diocesano.
Esta nueva fundación se pretende vender como una ayuda, por lo que no se la quiere denominar fundación y por tanto se anda buscando otro nombre como “acompañamiento, compañía o consejo». Lo que se pretende es que todas las demás fundaciones y congregaciones mantengan a esta de nueva creación. De momento, se está solicitando inventario a todos, tanto a fundaciones como a congregaciones para saber con qué ingresos se cuenta y qué patrimonio tienen.
Esta nueva fundación estará dirigida por el obispo auxiliar Madrid José Cobo, Fausto Marín (más de 5000€ de sueldo eso sumado a la dirección del colegio San Bernardo y a lo que esté cobrando por ser presidente delegado de FUSARA), Alberto Andrés (canciller-secretario de la diócesis ), José Luis Bravo (ecónomo y asesor de varias parroquias de Madrid cargo por el que cobra en todas ellas), Javier La Pastora (presidente delegado de la fundación Buen Samaritano, que hizo la auditoría de la diócesis cuando trabajaba en Waterhouse).
Caso juicio por el expolio de las fundaciones de la Iglesia
Sobre el caso que salpica a la archidiócesis de Madrid y al propio Osoro, está semana están pasando las tasadoras a declarar. Por su parte, el sacerdote Francisco Javier Belda, responsable del entramado jurídico de la defensa del cardenal Osoro, considera que las tasadoras falsificaron la tasación. Por otro lado, la compra-venta de residencias Nebrija con San Jorge no se ha resuelto. La última visita de Osoro con Belda a lo parroquianos donde les vendieron que está resuelta la devolución de todo por parte de la Nebrija no se ha cumplido.
Además, Manuel Villa-Cellino (presidente de Nebrija) ha ido a ver a Barriocanal a la CEE pensando que la CEE es autoridad superior a la diócesis y le ha informado de todo. Desde la Conferencia Episcopal se le ha pedido a Villa-Cellino que use como único interlocutor a la diócesis y se le ha prometido que en un futuro tendría preferencia en caso de venta pero que ahora se replantee el acuerdo hablado de devolver todo, a lo que él se niega. Por último, Ignacio Olmos (anteriormente gerente de FUSARA cuando ocurre el desastre) ha girado su declaración a favor de la diócesis. Olmos tenía hasta 5 empresas suyas con sede social en la sede de la fundación.
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