La ausencia del superior de Comunión y Liberación (CL), Julián Carrón, de la reunión convocada por el Santo Padre con los líderes de los nuevos movimientos eclesiales puede ser indicio de tensiones con la Santa Sede que podrían abocar a un comisariamiento de CL, advierte el vaticanólogo italiano Aldo Maria Valli.
Primero fueron los Memores Domini, los célibes consagrados del movimiento Comunión y Liberación, fundado por el sacerdote italiano Luigi Guissani, comisariados el año pasado. El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en el Vaticano nombró al sacerdote jesuita Gianfranco Ghirlanda como delegado pontificio para la asociación laical el pasado junio “para que la guíe [a la asociación] en el proceso de revisión del directorio y del estatuto y contextualmente en el saneamiento de algunos problemas asociativos ya señalados al dicasterio”.
Y ahora el movimiento en sí parece haber entrado en curso de colisión con la Santa Sede, informa Valli. Recuerda Valli que el pasado jueves se produjo el encuentro del Santo Padre con los líderes de los movimientos eclesiales para explicarles el sentido del decreto papal del 11 de junio, que revisa las normas de elección de los directores de movimientos y asociaciones, prohibiendo el liderazgo vitalicia y poniendo el límite de cada mandato en quince años. Y Carrón le dio plantón, mandando a un representante, a pesar de que el propio cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, le había advertido de que debía asistir. Tampoco se presentó Antonella Frongillo, presidente de las Memores Domini.
En la Curia han tomado nota de este gesto desafiante, y el rumor que recoge Valli de fuentes internas a la dirección de CL es que Farrell piensa proponer el comisariamiento del movimiento.
A Carrón se le acusa de ambición personal. En el núcleo del conflicto estaría un contraste en el modo de concebir el liderazgo. Por una lado están, apoyados por la Curia, quienes creen que el carisma fundacional lo hereda el movimiento como tal, en su conjunto, y por otro la visión de Carrón, que parece pensar que ese carisma lo hereda del fundador su sucesor en línea directa.
Estas fricciones tienen, además, un triste efecto colateral: el de perjudicar el proceso de canonización del fundador, Luigi Giussani.
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Los que no han de temer comisariamiento, son los movimientos más progresistas. Así funciona la «Iglesia de Francisco», mediante la acogida y acompañamiento a todos, menos a los que no encajan con la ideología dominante.
¿Cómo pueden ir y acordar nada con un una persona como Francisco, que ha aprobado la restricción de la Misa tridentina en latín sin causa justificada, acusando a su celebrantes de romper la unidad de la Iglesia, y que aprobó la comunión absolución de los adultos los impenitentes en Amoris Leticia y el rescripto de 5 de junio del 2017 cómo magisterio auténtico, cosa que le aparta de la plena comunión con la Iglesia?
Donde dice:
y que aprobó la comunión absolución de los adultos los impenitentes
Debe decir:
y que aprobó la comunión y absolución de los recasados impenitentes
que sarta de estupideces escribes que son más viscerales que racionales, por Dios…
Qué los progresistas pueden hacer y deshacer a su antojo, sin dar cuentas a nadie, amos y señores? Y los fieles a la Revelación, Sagrada Escritura y Tradición, son cuestionados y mal mirados?
Ése es el modus operandi.
Otro más y van…
muchas, demasiadas…
«Por una lado están, apoyados por la Curia, quienes creen que el carisma fundacional lo hereda el movimiento como tal, en su conjunto, y por otro la visión de Carrón, que parece pensar que ese carisma lo hereda del fundador su sucesor en línea directa.»
En el Vaticano están envidiosos de que la gente siga a una figura carismática que supere en prestigio y credibilidad a Francisco y a la Curia de cardenales, arzobispos y obispos.
En el actual Vaticano solo se quiere que sea uno el que mande, Francisco, aunque no tenga honor, ni reputación, ni prestigio, ni credibilidad, ni autoridad ni unción alguna.
Nadie sigue a una Curia burocrática, gris, funcionarial, politiquera y envuelta en corrupciones, ineptitud, mediocridad, incompetencia y falta de fe católica.
La tradición católica es que el líder fundacional de un carisma lo sea de forma ininterrumpida hasta su muerte o renuncia. 15 años es absurdo, antinatural, ilógico: el carisma es por siempre.
Pensé que estabas hablando de tí…. eso espero
Procede dar una patada al comisario y continuar el movimiento en línea católica. Por supuesto que hay que mejorar cosas en CL, pero no en la línea de Berg y Avis. Buen momento para profundizar en Xto y dejarse de peloteos a Berg.
Por desgracia, el Vaticano actual no es ya ni de lejos criterio de catolicidad. Más bien son criterio de lo contrario.
¡¡ Marchando una de misericordia …. !!
Oído cocina.
¡Muy bueno!
El opus camaleónico
El destructor y aniquilador moviendo su maquinaria.
Oremos intensamente a Fios para que nos guíe en estos momentos tan turbios.
Bendita sea la Iglesia Católica fundada por Jesucristo!
Viva Cristo Rey
¿Alguien lleva la cuenta de los institutos y movimientos comisariados o a punto de serlo? Al final sólo van a quedar los jesuitas como «Súper-Orden», aunque por poco tiempo, dada la media de edad de sus miembros.
Espero que metan mano algún día a mi ex sec ta, Camino Neocatecumenal.
Están en ello, aunque todavía es algo pronto.
No estoy seguro de que sean capaces de aguantarse las ganas hasta que se muera Kiko.
Están en ello, aunque todavía es algo pronto.
No estoy seguro de que sean capaces de aguantarse las ganas hasta que se muera Kiko.
Están en ello, aunque todavía es algo pronto.
No estoy seguro de que sean capaces de aguantarse las ganas hasta que se muera Kiko.
Perdón por tanta reiteración.
Pulsé varias veces porque no salía ni publicado ni en moderación y se ve que era que iba lento el programa.
Pues en CyL hay muchos obispos y unos cuantos cardenales, algunos incluso de Curia Romana.
En menudo berenjenal se va a meter Berg.
Esto no es como comisariar a Lumen Dei
Haciendo amigos… Pero vamos, que los lleva haciendo desde las famosas «conejas». Aunque para mí el punto clave fue Amoeris. Hay un antes y un después en el pontificado desde entonces. A partir de ahí muchos pusieron las orejas listas y se empezó a ver con sospecha
Coincido totalmente con usted.
En efecto, AL supuso un antes y un después. Se podría decir que con ese documento, y su apoyo explícito a la exégesis que del mismo hizo el episcopado argentino, se quitó del todo la careta.
A lo largo de la Historia ha habido de todo en el trono de San Pedro, pero ni el más libertino de los papas se había atrevido a asaltar la doctrina como ha hecho este hombre.
Sí, hubo un asalto a la doctrina anterior, el de su santidad Pablo VI y el Concilio Vaticano II. De esos polvos vienen estos lodos, solo que su santidad el papa Francisco, debido tanto a su escasa formación intelectual e inteligencia y su mucha ideología izquierdista, ha acelerado el «espíritu del Concilio» hasta cotas insospechadas de fedevacantismo y error.