Los 5 santuarios entre España, Francia y Andorra que conforman la Ruta Mariana

por redaccioninfovaticana | 18 septiembre, 2021

La Ruta Mariana es un viaje que mezcla cultura y devoción, arte y espiritualidad, naturaleza y recogimiento. El Pilar, Torreciudad, Montserrat, Lourdes y Meritxell, cinco santuarios hermanos que ofrecen al peregrino y al viajero una forma diferente de acercarse a María, regalándoles conjuntos artísticos y monumentales únicos. De ahí que esta ruta sea visitada tanto por creyentes como por amantes del patrimonio.

Esta es la definición que encontramos en la página web que se dedica a fomentar y dar a conocer esta ruta entre los distintos santuarios marianos cercanos al Pirineo. Según los datos facilitados por la propia organización, antes del covid se acercaban a estos santuarios más de 12 millones de peregrinos al año venidos de todo el planeta. Para hacernos una idea del alcance mundial que tiene esta Ruta Mariana, la página web de difusión de estos santuarios, rutamariana.com, es vista desde 117 países.

“Nuestro trabajo consiste en dar a conocer el territorio, no sólo desde el punto espiritual sino también desde el turístico, ya que pensamos que el turismo religioso, aporta mucha riqueza al territorio ya que los peregrinos también están interesados en conocer la cultura de nuestra tierra, nuestra naturaleza y nuestra gastronomía, beneficiándose de esta manera todo el territorio por nuestra labor”, afirman los responsables de la página web.

A la pregunta de qué santuario gusta más, responden que es una respuesta complicada ya que «cada santuario es único, no solo por las distintas advocaciones marianas que representan, sino también por los diferentes parajes en los que se encuentran. El Pilar está situado en un entorno urbano con lo que una ciudad como Zaragoza le aporta, monumentos o museos. Torreciudad en el Prepirineo en un enclave espectacular y en tierra de viñedos, Meritxel en Andorra con una naturaleza única y la oferta de una país eminentemente turístico, Montserrat en su magnífica montaña y cerca de Barcelona y Lourdes es un lugar muy emblemático y que recibe muchísimos visitantes por la devoción que hay a Bernadette Soubirous, la pastorcilla que vio a la Virgen».

Comienzo de la ruta en El Pilar, Zaragoza

Sin duda, lugar emblemático para todos los españoles por ser la patrona de la Hispanidad, fiesta que celebramos todos los 12 de octubre. Es parada obligatoria para todos aquellos que visitan Zaragoza. Cuenta la Tradición, que la Virgen María «vino en carne mortal a Zaragoza para confortar al Apóstol Santiago, que se encontraba predicando el Evangelio a orillas del Ebro”, dejándole como testigo una columna. Sobre la Columna o Pilar que trajo la Virgen en su venida se construyó la primera capilla, convirtiéndose así en el primer templo Mariano de la cristiandad. La basílica es Monumento Nacional desde 1904 y tiene el título de Basílica Menor desde 1948 y el de Catedral desde 1675. Además, esta basílica fue bombardeada el 3 de agosto de 1936 por parte del ejército republicano durante la guerra civil.

Lanzaron sobre El Pilar dos bombas pero ninguna llegó a explotar. La única explicación que se dio en aquel momento es que si no explotaron fue gracias a un milagro de la virgen del Pilar. Actualmente, ambas bombas están expuestas y se puede observar los agujeros que causaron el lanzamiento de los proyectiles sobre el techo de El Pilar.

Torreciudad, a los pies del Pirineo

Torreciudad es un santuario mariano, que se encuentra a 24 km. de Barbastro (Huesca, España), un lugar en el que, desde el siglo XI, los cristianos han venerado a Santa María bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad. La imagen de la Virgen es una talla románica de gran belleza y serenidad en la que el Niño se muestra sentado sobre las rodillas de su Madre como en un trono.

Situado en un paraje con gran atractivo natural, con vistas al embalse de El Grado, se conserva una torre de vigilancia de la época árabe que da nombre al conjunto: turris civitatis, torre-de-la-ciudad. Junto a ella se alza sobre unos riscos la antigua ermita, construida sobre los vestigios medievales.

El actual y moderno templo es hoy lugar de reunión y visita por parte de miles de personas, siendo uno de los lugares más visitados del Pirineo. Su construcción se realizó a pocos metros de la antigua ermita, origen de la devoción a la Virgen de Torreciudad.

La historia del nuevo santuario arranca en 1956. Movido por su amor a la Virgen, San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, quiso reavivar el culto a Nuestra Señora de Torreciudad. Un grupo de personas secundó esta iniciativa y pusieron en marcha las gestiones necesarias para levantar este santuario. El arquitecto Heliodoro Dols se encargó de la dirección de las obras, que comenzaron en 1970 y terminaron cinco años más tarde.

En la actualidad, dos de los grandes atractivos que tiene este santuario es el espacio «Vive la experiencia de la fe» donde se ofrece al visitante de Torreciudad una sorprendente inmersión multimedia en la que, a través de varios ámbitos, se plantean diversas preguntas y reflexiones sobre las grandes cuestiones de la vida humana, y por otro lado la proyección del vídeo-mapping «El retablo te cuenta» una experiencia audiovisual en la que el retablo despliega toda su riqueza de contenido a través de un diálogo entre san Josemaría y la Virgen María.

Lourdes, lugar de milagros y curaciones

Si seguimos la ruta hacia el norte, toca cruzar los Pirineos hacia Francia hasta llegar a la pequeña localidad de Lourdes de unos 13.000 habitantes, cerca de las localidades de Tarbes y Pau. Allí, el 11 de febrero de 1858 se le apareció por primera vez la virgen a Bernardette, una joven pastorcilla de tan solo 14 años. Más adelante, la virgen le revelaría su nombre, la Inmaculada Concepción.

Actualmente, Lourdes es uno de los principales lugares del mundo de peregrinación para los católicos. Todos los años, son muchos los enfermos que acuden allí para bañarse en las piscinas de agua que sale de la gruta en donde se apareció la Virgen. 

El epicentro del lugar es la gruta, lugar principal de las apariciones. Un altar para celebrar misa y una imagen de la Inmaculada Concepción presiden el lugar. Encima de la roca de la gruta se construyó la Basílica de la Inmaculada Concepción que fue erigida como basílica menor por el Papa Pío IX en 1874. Más tarde, se levantó la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, con capacidad para 1.500 personas. El complejo del santuario de Lourdes lo completan la Basílica de San Pío X, La Iglesia de Santa Bernardita, la imponente explanada, el altar de la pradera, la capilla de la reconciliación y la capilla de la adoración. Sin duda, la visita a Lourdes no deja a nadie indiferente.

Meritxell, patrona de Andorra

Quizá sea el santuario menos conocido de este recorrido mariano, ya que se incorporó en el año 2014. El Santuario de Meritxell goza del título y la dignidad de ‘Basílica Menor’ concedido por el Papa Francisco. En septiembre de 1972 un incendio arrasó con prácticamente la totalidad del santuario, incluida la imagen de la virgen de Meritxell que desapareció. El santuario fue reconstruido y se inauguró en 1976.

En la actualidad, cada 8 de septiembre, se festeja a la patrona de Andorra, la virgen de Meritxell. Como se ha dicho, el santuario de Meritxell sufrió un terrible incendio el 8 de septiembre de 1972. Además de la destrucción de la talla y otros objetos de valor depositados en su interior, el santuario quedó prácticamente arrasado. Ya no queda casi nada del templo original, pero a cambio actualmente podemos admirar una de las obras más interesantes del arquitecto español Ricardo Bofill. El resultado es, en sus palabras, una “recreación del románico”, estilo que estuvo en los orígenes de esta iglesia y que dejó una gran impronta en el Principado.

Fin de recorrido en Montserrat

Enclavado en el corazón de la montaña más emblemática de Cataluña, a tan sólo 60 kilómetros de Barcelona, Montserrat es un santuario único, diferente. Además de santuario, es monasterio. He aquí la característica que le distingue. Los monjes benedictinos que viven en el monasterio son los que cuidan de la Virgen, atienden al peregrino y preservan la cultura y el arte que emana este lugar.

La imagen de la virgen de Montserrat, o también llamada «la Moreneta», de estilo románico data de finales del siglo XII. El 27 de abril se celebra la festividad de la virgen de Montserrat, patrona de Cataluña. La basílica de Montserrat fue construida originalmente en el siglo XVI, de tradición gótico – renacentista. Consagrada en 1592, ha sido objeto de reconstrucción y renovación en diferentes momentos. Es sin duda uno de los monumentos más significativos de Montserrat.

En el interior de la basílica, destacan por su majestuosidad el coro y el potente órgano de más de 12.000 kilos de peso. Junto a la Basílica, completan el recinto el monasterio donde viven los monjes benedictinos que la custodian, las tres Plazas del recinto que unen los diferentes edificios, dando al recinto un aspecto abierto y acogedor: la Plaça de la Creu (Plaza de la Cruz), denominada así por la cruz situada a la izquierda de la plaza, la Plaça de l´Abat Oliba (Plaza del Abad Oliba), presidida por una escultura de bronce dedicada al Abad Oliba, fundador del Monasterio y la Plaça de Santa María (Plaza de Santa María), la más cercana a la basílica. A todo esto, hay que sumarle el museo, uno de los más importantes de Cataluña que se puede visitar de lunes a domingo por 8 euros, a excepción del 27 de abril, día de la patrona que es gratis.

La Ruta Mariana es, en definitiva, un recorrido de peregrinación a distintos santuarios de España, Francia y Andorra. Las motivaciones para ir a estos lugares santos son diversas y abundantes y en lo que coincide la gran mayoría de sus visitantes es en la sensación de paz, armonía y recogimiento que se respira en estos lugares. Lo que está claro es que quien va por primera vez a uno de estos santuarios, siempre repite.