En respuesta al motu proprio papal Traditionis custodes, el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha anunciado que todos los meses se celebrará una misa fija según la Forma Extraordinaria en la mismísima catedral.
Cordileone ha tomado nota, sobre todo, de un aspecto clave del documento papal, precisamente el que justifica las dos primeras palabras que forman su nombre: los obispos son, verdaderamente, los guardianes de la tradición. Y en ellos delega Su Santidad la facultad de aplicar las restricciones que impone implacable a la celebración de la Misa Tradicional.
Así que el arzobispo de San Francisco ha asumido la responsabilidad. Su primera reacción, al día siguiente de promulgarse el documento, Cordileone dejó claro en un mensaje a los fieles el aprecio que siente por la comunidad de asistentes a Misas Tradicionales de su archidiócesis y les confirmó que no verían alteradas en absoluto sus celebraciones.
Y ayer instituyó una Misa Tradicional en Latín cada mes en Nuestra Señora de la Asunción, catedral de San Francisco y ha dirigido a los fieles en una Letanía de Reparaciones por los abusos contra la Sagrada Eucaristía.
La Misa mensual se celebrará los Primeros Viernes a las 3 de la tarde, “una hora señalada para esta misa, rememorando el momento en que Nuestro Señor Jesucristo murió para salvarnos del pecado y de la muerte”. La primera de las Misas, el próximo día 4, cae en la Festividad de Santo Domingo, así que se celebrará según el rito dominico.
Cordileone señala que ha decidido instituir esta Misa en respuesta “a las peticiones de los fieles y a la abrumadora respuesta a la primera Misa en Latín que se celebró en julio”.
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Monseñor Cordileone es un obispo del Corazón de Cristo. Dios le premiará por su celo y bondad.
No estoy de acuero del todo con el artículo cuando dice que los obispos son los custodios y garantes de la Misa tradicional en última instancia. En el documento Traditiónis Custodes se habla de una supervisión última de Roma. No obstante, si un obispo hace pública su deseo de ser principio de unidad y pastor de todas sus ovejas es MUY DE AGRADECER.
Invito a todos aquellos fieles de aquellas diócesis donde no hay una celebración regular de la Santa Misa tradicional que escriban a sus respectivos obispos pidiéndoles con afecto que les conceda poder crecer espiritualmente en el Rito tradicional que santificó a nuestros padres y a tantísimos santos.
Deo grátias!
Es que resulta que en aquellas diócesis donde no hay celebración de la misa tradicional no podría solicitarse ya. El documento pontificio mismo especifica que los obispos no podrán autorizar nuevas celebraciones. Si antes, según qué diócesis, tardaban años en concederla, ahora es ya imposible.
Demos gracias a Dios.
¿Eso es todo? ¿Nada más?
Tampoco se ha pasado de generoso el Arzobispo. Qué menos que una Misa semanal.
El dia de presepto es el Domingo…sería hermoso que la celebracion se realizara el Domingo…eso sería maravilloso.
Este obispo las permitió de por si en diócesis. El mérito es que abrió un nuevo horario post-Traditiones Custodes.
«Ir a Misa todos los domingos y fiestas de guardar»…. La Misa en todo caso debería ser un a vez a la semana como mínimo, El día Domingo que es obligatorio, a menos que el Obispo sepa algo que no esta en la noticia.
Pues tampoco es para tanto a no ser que lo haga como ensayo para ver el grado de interés en sus diocesanos.
¿De dónde saca usted que no hay más Misas tridentinas en la diócesis? El grado de interés lo conoce de sobra.
¡MUY BIEN!
Es un signo muy importante porque en la diócesis hay más Misas tridentinas, es colocar la Misa tridentina en el corazón litúrgico de la diócesis: su catedral.
Uno de los motivos por el que nos merecemos este golpe que nos ha mando el Señor los que amamos la Tradición es precisamente leer los comentarios de esta noticia: NUNCA estamos satisfechos, siempre hay alguna pega.
Desunión, desunión y desunión… y la opinión de mi ombligo. ¡Ya está bien!
¡ES UN HÉROE! DIOS LO CONSERVE POR MUCHOS AÑOS PARA BIEN DE LA IGLESIA Y DE SUS FIELES. Y QUE LO PROTEJA DE LA JAURÍA DE LOBOS SEDIENTOS DE LA SANGRE DE LOS INOCENTES.
Solamente una vez al mes, y un viernes (en vez de domingo), y a las 3 de la tarde! Encierran la Misa Tradicional como en un zoológico, como en una reserva india, encima la gente aplaude de alegría. ¡Es una burla!
¿Por qué piensas que sólo una vez al mes? Lo nuevo es que una vez al mes se celebre en la Catedral, lo que es, me parece un claro apoyo del Metropolitano a las Misas vetus ordo que ya se celebran en la archidiócesis de San Francisco.
En Madrid la Divina Providencia nos regala un Iglesia propiedad del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote donde, con permiso del Obispo, podemos disfrutar de la Santa Misa Tradicional a diario. Este magnífico privilegio convierte nuestra diócesis en una de las mejores del mundo para los católicos de cualquier sensibilidad o carisma. Roguemos a Dios para que siga iluminando a nuestro Arzobispo en beneficio de la Fe en nuestra Santa Religión.
La Santa Misa por el rito Romano Tridentino está ayudando a mucha gente que conozco a retomar una Fe Católica adormecida o directamente olvidada. También, por experiencia, sé que está produciendo muchas conversiones firmes y profundas. Entre los que asistimos regularmente a Misa Tradicional no he escuchado jamás nada contra el Papa o los Obispos, más bien oraciones por la Santa Madre Iglesia y la jerarquía del claro. Esta liturgia tan profundamente Católica, hermosa, profunda, y trascendente, es un tesoro que no podemos permitirnos perder, que tenemos la obligación como Iglesia de conservar y transmitir. Ruego a Dios para que todos los Obispos, asistidos por el Espíritu Santo, y en obediencia al Papa, disciernan correctamente al respecto.
No es lo mismo? No es que Jesús viene igual, según ustedes? No saben ustedes , creo que por una revelación divina que tuvieron, que si no cambian las palabras de la consagración aunque toquen el charango y bailen y hablen en lenguas y se caigan al piso Jesús viene igual?
Yo creo que la Misa tradicional seguirá creciendo poco a poco. Lentamente pero con fuerza. Ruego a Dios que los obispos la peritan en sus diócesis y no le pongan trabas, porque creo que la necesitamos profundamente. Es tanto el bien que hace a las almas y estoy convencido de que es muy grata a los ojos de Dios. Si a mí me la quitan me harían mucho daño.