La infiltración en la Iglesia

Infiltración en la Iglesia
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A lo largo de toda historia bimilenaria, la Iglesia Católica ha padecido las acometidas de no pocos enemigos. La mayor parte de estos ataques han provenido de fuera, de enemigos externos que trataban de destruirla o dañarla mediante persecuciones o acusaciones. Pero hoy en día, el enemigo ha aprendido de los errores pasados, y a estos ataques se suman otros nuevos, y mucho más peligrosos: los que erosionan desde dentro.

Infiltración: el complot para destruir la Iglesia desde dentro” narra este cambio de estrategia de los enemigos de la religión católica, urdido a fuego lento durante los últimos dos siglos. Desde el advenimiento de la modernidad que trajo consigo la Ilustración y las revoluciones liberales, las logias masónicas han ido poco a poco infiltrándose en la Iglesia con la finalidad de destruirla. El proceso ha sido gradual; sus frutos comenzaron a recogerse en el siglo XX, con la elección de papas afines a ideas progresistas y con las reformas emanadas del Concilio Vaticano II. Hoy, ante la atónita mirada de muchos católicos, los frutos de este plan son más visibles que nunca.

Son muchos los que se preguntan cómo ha podido suceder que la doctrina de la Iglesia, su moral y su liturgia se hayan desfigurado hasta este punto. ¿Cómo es que hay tan poca diferencia entre el espíritu predominante en la vida de la Iglesia en nuestros días y la mentalidad del mundo moderno?

La Iglesia de Cristo siempre ha sido y siempre será perseguida, y siempre estará infiltrada por sus enemigos. El problema, en realidad, se reduce a la extensión y nivel de esta infiltración. Es el Papa y los Obispos quienes deben guardar que no acceda a la jerarquía un “lobo con piel de cordero”, pero ya Judas Iscariote fue infiltrado en el grupo de los doce, lo que demuestra lo arduo de esta tarea de vigilancia. Es notable y meritorio, por tanto, dar la voz de alarma, igual que haría el guardia cuando los ladrones y otros intrusos penetran secretamente en la ciudad para envenenar el agua. En los últimos cincuenta años la alarma ha sido dada varias veces por valientes obispos, sacerdotes y fieles, pero en ocasiones, su llamada no ha recibido respuesta y los intrusos, introducidos con piel de cordero, han provocado estragos en el seno de la Iglesia.

Marshall examina las raíces de la crisis presente dentro de la Iglesia, y presenta hechos, o hipótesis, debido al hermetismo de los Archivos Vaticanos, que dibujan una visión única de esta infiltración, pero sin perder la esperanza, ya que ni siquiera el más pérfido de los complots para destruir la Iglesia tendrá éxito: “frecuentemente me combatieron desde mi juventud, pero no pudieron conmigo” (Exp. Sal 128).

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Taylor Marshall es un escritor, académico y YouTuber norteamericano. Estudió Teología y Filosofía, especializándose en la doctrina de la ley natural de Tomás de Aquino, sobre la que versó su doctorado. Católico converso, fue decano y profesor de filosofía en el Fisher More College de Texas.

Por Alejandro Cuevas

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Comentarios
19 comentarios en “La infiltración en la Iglesia
  1. El gran problema es que la infiltración ha llegado hasta las cotas más altas de la jerarquía actual. Es el caso de los lobos encargados de cuidar de las ovejas. Que el Señor nos ayude.

  2. Ya comenté y repito de nuevo una frase del padre Manuel Guerra: si ves en el campo algo negro con cuernos, rabo, es un toro. Si oyes hablar de pacifismo, ecologismo, ecumenismo, masonería. Hoy es muy fácil localizar a los masones infiltrados, no hace falta leer una enciclopedia, dan mucho el cante sobre todo con un lenguaje disolvente, que genera duda y división. Un lenguaje lleno de la pedantería que recuerda a políticos de tercera división. También hay otros más finos y más difícil de detectar, pero quien haga leído algo sobre el tema tiene la capacidad de ver bien desarrollada. Es tremendo, pero hay que vivir en oración y pedir por estos desgraciados. San Maximiliano kolbe es nuestro ejemplo.

  3. En España, y hace más de 20 años, don Ricardo de la Cierva escribió varios libros sobre la infiltración del neomarxismo y otros -ismos en la Iglesia en general y en la Compañía de Jesús en particular. Recomiendo su lectura.

    1. Leí ese libro sobre la Compañía de Jesús y era interesante. Por desgracia muy mal puntuado, como si hubiera sido dictado a una secretaria de pocas luces, aficionada o familiar, quizá también alguien mayor. Recomiendo leerlo lápiz en mano, para facilitar una segunda lectura. Los libros de Ricardo de la Cierva se venden en una librería en La Castellana

    2. Los masones han logrado llevar a la cúspide a uno de los suyos. Oremos para que Dios con su potente mano destruya los planes del malvado.

  4. Si Jesús eligió a Judas sabiendo lo que iba a hacer fue por algo; algo quiso enseñarnos con ello. Lo malo es que según parece Judas ahora está haciendo de Pedro.
    Que sea lo que Dios quiera.
    Uno de doce es un 8,33 %. Da la impresión de que ahora son más.

  5. Creo que fue Plancard D’Assac u otro tratadista antimasónico quien daba una regla segura para poder afirmar que una institución estaba infiltrada: que enseñe lo contrario de lo que siempre había enseñado. El caso de la reciente celebración en honor de Lutero por parte de Francisco en contradicción la enseñanza secular de sus predecesores.

    1. Según eso, el que la Iglesia aprobase durante XIX siglos la esclavitud y ahora la condene, se debe a que la infiltraron. Pues bendita infiltración.

      1. SOTA DE BASTOS: ¿Dónde está la prueba documental de la aprobación eclesiástica de la esclavitud? Lo que sí está probado es que en la Iglesia se fundaron 2 órdenes religiosas para redimir esclavos: Trinitarios y Mercedarios. Y muchos otros religiosos y laicos colaboraron. Es mejor que se informe antes de escribir nada.

  6. El periodista italiano Guglielmo Peccorelli realizó una investigación que concluyó en su famosa lista de altos dignatarios eclesiasticos masones. Con sus nombres secretos y su número. Esta lista fue presentada a Paulo VI. Tiempo despues fue asesinado con signos de tortura ritial.

  7. En lo personal he optado por siempre cumplir y acatar todo lo que no se oponga a la Sagrada Tradición, a las Sagradas Escrituras, a los Dogmas.

    Todo lo que se oponga: no sólo no cumplirlo, sino también denunciarlo públicamente (en el rol que nos cabe como profetas por haber recibido el Bautismo y la Confirmación)

  8. Creo que hay un Pap4 postconciliar que todavía no ha predicado el Nuevo Orden Mundial. ¿será que lo sueltan sin saber lo que predican? Pues espero que sea eso, pues sería muy lamentable.

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