La Declaración de Hildesheim: el “no” alemán al “no” vaticano a las bendiciones a parejas gays

Heiner Wilmer Declaración de Hildesheim

El obispo de Hildesheim, Heiner Wilmer, ha aceptado la llamada «Declaración de Hildesheim», redactada por diversas asociaciones que se oponen al ‘responsum’ de la Congregación para la Doctrina de la Fe negando la licitud de bendecir uniones homosexuales. La rebelión continúa en Alemania.

En la Declaración de Hildesheim, «Bendición para este mundo», adoptada a finales de marzo, las asociaciones e instituciones de la diócesis, incluido el Consejo Diocesano de Católicos, la Federación de la Juventud Católica Alemana (BDKJ) y varias de sus asociaciones miembro, las Comunidad de Alemania (kfd), el Movimiento de Trabajadores Católicos (KAB) y varias parroquias universitarias que en la diócesis en muchos lugares las personas son parte de la iglesia con igualdad de derechos independientemente de su identidad sexual.

Y, ahora, cuenta con la bendición tácita del obispo de la mencionada diócesis, Heiner Wilmer, según informa Katholisch.de.

«La bendición de Dios va para usted y sus asociaciones, porque se aplica a todas las relaciones amorosas sin excepción», dice el comunicado. Entendemos, pues, que los firmantes son partidarios de que se bendigan las uniones polígamas, incestuosas o pedófilas, siempre que haya amor.

Al recibir oficialmente el documento de manos de representantes de 36 asociaciones e instituciones eclesiásticas, Wilmer destacó que «el trato respetuoso de las personas homosexuales en la Iglesia […] es, con razón, un tema importante del camino sinodal de la Iglesia católica en Alemania. Se trata de apreciar la realidad actual de la vida en comunidades del mismo sexo sin cuestionar el sacramento del matrimonio entre hombres y mujeres», dijo Wilmer.

La declaración arremete contra el ‘responsum’, del que dicen que no aplica un diálogo constructivo con los estándares científico-humanos de hoy» a la ética sexual de la Iglesia. «Por lo tanto, nos oponemos a la justificación sexual-ética y teológica en la que se basa el documento. La iglesia, concluyen, no debe rechazar la bendición a las parejas que se aman y quieren seguir su camino común en responsabilidad y lealtad.