¿Le han llamado fascista alguna vez? Si frecuenta las redes sociales o los foros de Internet, apuesto que muchas, y da igual si es usted comunista de estricta observancia, libertario, liberal, socialdemócrata, conservador o tradicionalista. Da igual, porque no se trata de un diagnóstico leal, mucho menos una descripción precisa, sino un simple subterfugio para ganar un debate que se está perdiendo. Mientras el acusado de fascismo responde indignado que para nada, que él no es fascista, se está colocando a la defensiva, en una posición incómoda que exige elaboradas confesiones, y su rival en la discusión puede salir airoso del trance. No es, en fin, más que un hechizo, una palabra mágica.
En estas páginas hemos glosado ya con irritante insistencia las obsesiones retóricas del Santo Padre, esas diatribas que se producen con alarmante frecuencia y que inciden en ‘palabras fetiche’ rara vez explicadas a satisfacción de sus escuchas. Tenemos ‘rígido/rigidez’, ‘diálogo’, ‘escucha atenta’, ‘cultura del descarte’ y muchos otros encantamientos que, por proceder del Vicario de Cristo, nos hemos tomado siempre muy en serio.
Y por tomarlo muy en serio, nos hemos preguntado en varias ocasiones si la rigidez en el cumplimiento de la ley (en sentido amplio) es verdaderamente el problema de la Iglesia en nuestro tiempo, cuando lo aparente es exactamente lo opuesto, si representa un peligro inminente y real hoy algo muy minoritario cuando la actitud contraria se ha generalizado hasta llegar a extremos con el ‘camino sinodal’ alemán; si la actitud primaria y esencial de la Iglesia en la evangelización debe ser la ‘escucha atenta’ y el ‘diálogo’ con creencias incompatibles como si el mensaje de Cristo fuera una propuesta más, igual a cualquier otra, y como si la Iglesia, en vez de Maestra, debiera ser discípula del mundo. Y así sucesivamente.
Pero, de un tiempo a esta parte, me he dado cuenta de que es un ejercicio en banalidad, igual que tratar de explicar pacientemente en qué consiste el fascismo y por qué uno no se adhiere a esta ideología. Es decir, me he dado cuenta de que estas palabras no siempre significan lo que supuestamente significan, ni para bien ni para mal, y que se parecen más a ensalmos.
Me explico: lo que deplora el Papa no es realmente la rigidez, sino la rigidez en ciertos planteamientos que, por otra parte, considera rígidos por definición, aunque se adopten con la más exquisita flexibilidad. Cuando exalta el diálogo, no es el diálogo con cualquiera, sino con un campo muy concreto; con los críticos no solo no se dialoga, ni se les escucha atentamente; es que se les ignora sin dedicarles siquiera la respuesta más desabrida. Denostar a quienes “hacen de la verdad un ídolo” no hace referencia a cualquier verdad, sino solo a las verdades que se oponen a un planteamiento cada día más evidente. La ‘verdad’ del Cambio Climático, o de las bondades sin sombra de mal alguno de las migraciones masivas, no entra dentro de esta diatriba, a pesar de tratarse de supuestas realidades ante las que la jerarquía eclesiástica tiene poco que decir en razón de su ministerio (aclaro para despistados: recordar que hay que tratar al inmigrante con caridad no es lo mismo que defender una política migratoria concreta, como decir que hay que cuidar el medio ambiente no significa a apuntarse a una tesis concreta sobre el funcionamiento del clima).
De igual manera, ‘buscar certezas en el pasado’ o ‘aferrarse a viejas tradiciones’ es criticable según y cómo. No recuerdo que se critiquen las tradiciones que explican el Primado de Pedro, es decir, las tradiciones sin las que las palabras y las instrucciones del Santo Padre no serían atendibles en absoluto.
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Constantemente. Y me importa un pimiento. Es más, es timbre de honor que me lo llamen.
Por lo demás, muy aguda la reflexión de D. Carlos Esteban. La rigidez de los que lanzan anatemas contra los «rígidos» está a la misma altura que el fariseismo de los que van repartiendo licencias de fariseo.
Con la rigidez de los «antirígidos» pasa lo mismo que con la tolerancia de los tolerantes; que es sospechosamente selectiva, arbitraria y caprichosa.
En cuanto no tienen argumentos para responderte, te lo llaman. Lo llaman simplemente a quienes no piensan como ellos, que normalmente, pensar, piensan poco. Generalmente al que no se le cae el fascismo de la boca es un ignorante, y más fascista que nadie.
Solo es una falacia «ad hominen», y la mejor réplica es: define fascismo.
La mayoría no puede ni sabe puesto que definirlo, salvo en algunos diccionarios cuyos autores pretenden constreñirlo a cuatro ideas sin mucha causa, ocupa varias páginas de cualquier tratado sobre historia de las ideas políticas.
Gracias por la réplica sugerida AMADEUS
En síntesis señores. Francisco es a la Tradición católica lo que Judas a la honestidad y la fidelidad a Cristo. El final será semejante? Sólo Dios lo sabe.
¡Qué barbaridad!
Esa fotografía de portada es malintencionada y parece poner en boca de Trump el insulto «fascista» cuando a sido él uno de los más vilipendiados y difamados por tal insulto. Una manipulación en toda regla que no es digna de usted Sr. Esteban.
Y qué tiene que ver todo lo que dice con el titular de «fascista».
Por cierto, yo frecuento varios webs, entre otras acérrimas enemigas de este blog, y jamás me han llamado nada de eso. Quizás porque ofrezco argumentos (lo intento al menos) y no puras soflamas.
En particular, la «cultura del descarte» está explicada en numerosos documentos y de hecho algunos movimientos diocesanos hemos realizado trabajos y campañas al respecto. Si le interesa, le puedo remitir a las fuentes.
El mundo es mucho más amplio que nuestra visión personal.
Un saludo,
Le respondo: 1) El titular de «fascista» es solo un ejemplo del uso sofista de las palabras que hoy en día se halla tan extendido. 2) Si a usted no se lo han llamado (o algo parecido) en webs enemigas de este blog, quizá no sea porque utilice argumentos, sino porque encuentran sus posiciones cercanas a sus puntos de vista. 3) El texto que usted critica está lleno de ejemplos, que sirven como argumento. 4) Lo que el Papa llama «cultura del descarte», es verdad, se explica en muchos documentos. Pero a lo que se refiere el artículo no es tanto a la explicación teórica, sino a su aplicación en la práctica. En el propio texto tiene otros ejemplos, como el del diálogo. ¿Alguien puede oponerse al diálogo? No. El problema está en que no se dialoga con todo el mundo: ¿dialogó el Papa con los Cardenales de la «dubia» o, simplemente, los «descartó» como interlocutores, hasta el punto de ni siquiera responderles ni atenderlos? 5) Estos son hechos objetivos, no pura visión personal.
El Papa Francisco deplora y ataca a quienes no pensamos según su ideología, en vez de defender la certeza de la doctrina católica que sería su obligación.
Francisco aplica una forma de totalitarismo ideológico, y por eso nos condena a los que seguimos la verdad.
La verdad es que no me pasa…
Pero supongo que tiene la misma intencionalidad que los que llaman herejes a los que no se ajustan a su concepción de católico pese que siempre han habido diversas corrientes de pensamiento entre los católicos.
Mira Miguelico……hago verdaderos esfuerzos para contenerme y no faltar a la caridad cuando leo tus estúpidos comentarios con los que además pretendes adoctrinarnos, pero es que hoy ya no puedo más……….ERES TONTO DE REMATÉ y además es que te jactas de ello, haciéndonos a todos públicamente sabedores de tu condición…….ahora vas y lo cascas……o me censuran comentario, pero que agusto me he quedao……
No adoctrino a nadie, doy mi opinión.
No creí que eso fuese tan molesto para los que os consideráis verdaderos defensores de la libertad.
Dime en qué he mentido o que me equivoqué.
A caso no hay diferentes órdenes con diferentes normas y algunas en común?
A caso no hay ciertas diferencias filosóficas entre las diversas órdenes católicas?
Al final… No era tan diferente de los que critica el artículo. Recurrir al insulto en vez de argumentar.
Miguel, hay un núcleo de principios comunes e innegociables para todo católico, lo que es el Magisterio solemne al que hace referencia el Canon 750 del Código Canónico. Fuera de eso, un católico puede disentir de otro, y ser ambos católicos, pero en las Verdades de la fe no cabe menú a la carta.
Así, por ejemplo, no es cuestionable para un católico el principio de la dignidad de toda vida humana desde la concepción. Por eso, no puede haber católicos pro-aborto. No es cuestionable la indisolubilidad del sacramento matrimonial, ni el sacerdocio masculino, ni la Inmaculada Concepción, ni la presencia de Cristo en la Eucaristía, ni la exhortación a la castidad (castidad en abstinencia para el célibe, castidad conyugal para marido y mujer), ni el secreto de confesión…
Entonces me das la razón. Los dogmas no son negociables pero por lo demás… Se ha debatido y se debate mucho dentro de la iglesia.
De hecho cada dogma establecido lo ha sido con discusiones previas y algunos dogmas han sido aceptados por algunos miembros a regañadientes. En cuanto a las acusaciones de herejía no siempre se argumenta por parte del atacante.
Miguel, en efecto, los dogmas no se negocian. Por ejemplo, el «aborto por legítima defensa» no tiene cabida entre católicos.
Miguel, nada que ver.
Acá cuando se identifica una herejía se fundamenta el asunto.
«Fascista» es mero sambenito de Inquisición progresista, carente de cualquier base o fundamento que lo respalde más allá de la mera discrepancia con el pensamiento oficial.
La verdad es que es más común de lo que piensas esa acusación rápida y poco reflexionada.
No me imagino a San Pedro acusado a San Pablo de herejía cuando se vio acorralado por los argumentos de San Pablo.
Y esas acusaciones aquí se han hecho sin aportar argumentos.
La mayoría de gente, especialmente los progres, descalifican e insultan, en vez de argumentar.
Insultos como fascista, racista, homofobo, radical, ultra, etc. son los preferidos por los progres para acallar a los que no están de acuerdo con sus ideas, e imponer su ideología, y criminalizar al disidente.
Hemos visto numerosos casos en España y otros países que, acciones idénticas, si las hace un conservador, recibe toda clase de reprobaciónes públicas, mientras que si las hace un progre, no tienen ninguna repercusión. Estamos en una dictadura progre.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices Fred, pero creo que debemos dejar de llamarles progres, que va unido a progreso por asociación, y a ellos les encanta que les llamen así. La verdad es que son RETROS de retrógrados, y rancios porque huelen a ideologías más que superadas; carcas y obsoletas. por favor PROGRES NO …. RETROS ES SU NOMBRE. Considérese también retrorancios o retrocarcas Jaja…Es exactamente lo que son.
El mensaje de Francisco es aburrido, simplón y hueco, sin ninguna profundidad. Muy recurrente en sus obsesiones y desacertado y desenfocado en temas doctrinales. Por eso utiliza tanto las palabras fetiche que se mencionan en este artículo, para ocultar sus miserias intelectuales.
Señores moderadores…
Por qué tengo que se insultado pordar mi opinión?
Por qué toleran los insultos? toleran según a quién? Si los toleran están hechado por tierra vuestra propia argumentación del artículo
Miguel, asuma que su libertad funciona en ambos sentidos. Uno es libre de comentar acá, pero queda expuesto a las réplicas de otros que disientan de su forma de pensar. Si no le gusta no debiera sumarse a la merienda.
Entoces puedo insultarte sin argumentos? Eso me facilitaría mucho la tarea y terminará con el principal mandamiento de cristo.
Amaros los unos a los otros como yo os he amado.
Miguel, acá se entra para criticar o ser criticado. Si no le gusta, porque su sensibilidad está a flor de piel, no se meta a torero.
Por supuesto no voy a entrar a ese juego y ya veo cuál es vuestra intención al defender los insultos.
En una dirección claro no en ambas.
Lo dicho……TONTO DE CAPIROTE……y mira que le han dado argumentos, pero él a la suya, con sus argumentaciones simplistas, buenístas, relativistas, inmanentistas y naturalmente estúpidas y sin ningún fundamento……y es que cuando un TONTO coge una linde la linde se acaba pero el tonto sigue
Tu salvo el insulto poco argumentos das.
Que tu no lo entiendas o pienses diferente no te da derecho a insultarme.
Hay que ver con los defensores de la libertad de expresión.
Sois igual que aquellos que criticais.
Simplemente porque es la forma de hacer periodismo aquí
El Comunismo es la ideología más gen0cida de la Historia de la Humanidad. Asesinaron a más de 130 millones de personas en el siglo XX y siguen sumando hoy en día.
Los que habitualmente acusan a los demás de «fascistas», son indefectiblemente simpatizantes ocultos o partidarios abiertos del Comunismo, o de su forma más perniciosa que es el Marxismo cultural.
Nuestro gran error es que aceptemos estar a la defensiva frente a partidarios de la ideología más gen0cida de la Historia, cuando son ellos quienes deberían avergonzarse de promoverla.
Mi forma de responder es exigirles que se disculpen por los crím3nes horrendos y gen0cidios sangrientos que ha cometido la ideología que sostienen, y luego si quieren, seguimos hablando.
La pregunta final que usted hace, tras una atinadísima reflexión a lo largo del artículo, tiene una respuesta sencilla, obvia hasta para un estudiante de 1º de Teología: Mateo 16, 18 es una burda interpolación basada en Mateo 18, 18, que se complementa diáfanamente porque el texto de Mateo es muy anterior al concepto de «Iglesia» universal, inexistente antes de principios del siglo II y ausente en la Didaché. De los cinco Patriarcados primitivos se hizo con el poder el más fuerte, imponiéndose a través del legado carolingio y de poderes estrictamente militares.
Otro inteligente……
Yo crei que ya se había adoptado en este blog la única postura sensata ante ese troll chiflado: Ignorarlo. Pero veo que comentaristas, incluso muy inteligentes tratando el tema de artículo, vuelven a caer en la trampa. ¡Ignorenlo! Por lo demás, LUCAS, que es protestante, conviene que fundamente esas enormes afirmaciones que hace sobre el Patriarcado.
Gastón, no sea simple: estudie.
Trump lo es. creo que es uno de os causantes de la pandemia que sufrimos una forma de aacar a los rivales chino que descariló