Francisco: “El centro del Evangelio son los pobres”

papa evangelio pobres
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En un videomensaje dirigido a sus compatriotas servidores de «Noche de la caridad y del Hogar de Nazareth” de la diócesis de Mar del Plata en Argentina, el Santo Padre ha repetido una frase que ya pronunciara y glosara hace ya tiempo: “El centro del Evangelio son los pobres”.

Al final de su video mensaje, Francisco les ha recordado que “el centro del Evangelio son los pobres”, a esos a los que atienden en Hogar Nazareth los 365 días del año brindando a un total de 60 huéspedes mayores de edad (50 hombres y 10 mujeres) la merienda, la cena y el desayuno, una ducha caliente, artículos de higiene, ropa limpia y sobre todo un lugar seguro y cálido para dormir en una cama limpia y bajo techo.

A través de un video mensaje, el Papa también agradece al Obispo, Monseñor Gabriel Mestre, quien le ha contado lo que han hecho: han alquilado dos hoteles para tener más lugar para todos en el crudo y húmedo invierno de la costa marplatense. “Gracias a todos, laicos, laicas, pastores, benefactores de la Iglesia y todos los sectores – insiste el Papa – para atender a Cristo en el rostro de los hermanos más pobres y marginados. Ahí está Cristo”.

Uno entiende lo que Su Santidad quiere decir. Entiende, como ha hecho la Iglesia desde el principio, ese énfasis en los últimos que el propio Cristo llamó los primeros, su constante apelación a un amor especial por el descartado, el olvidado, el doliente, lo mismo que llevó a Nietzsche a despreciar el cristianismo como una “religión de esclavos”.

Y se entiende que el cristiano debe buscar de manera especial a Cristo en el sufriente, en el pequeño. Pero el centro del Evangelio no son ellos, no son los pobres. El centro del Evangelio es Cristo. Solo por Cristo, solo en Cristo, tiene algún sentido lo que, humanamente, es un contrasentido. “Felices los que lloran” sería un cruel sarcasmo si no fuera una profecía, si no fuera la promesa del autor de la vida.

Afortunadamente, los católicos no nacimos ayer, ni formamos parte de una secta destructiva son historia ni continuidad ni una doctrina coherente y perenne. No vemos en el Papa a un gurú ni a un iluminado, sino a un hombre que debe llevar sobre sus frágiles hombros, bien, mal o regular, la terrible carga de gobernar la Iglesia durante un tiempo, siempre demasiado breve, uno entre centenares que vinieron antes y no sabemos cuántos que vendrán después.

También afortunadamente, creo, conocemos ya la peculiar forma de hablar de este Papa, que rehúye las definiciones de rígida definición a favor de un estilo más figurativo y poético.

Personalmente, uno desearía que, en tiempos de evidente confusión doctrinal, el lenguaje de nuestros pastores regresara más a menudo a esa precisión afilada como el borde de una navaja de otros tiempos en la Iglesia, que abandonaran ese vocabulario entre alegórico y cercano al ‘politiqués’, no pocas veces hueco.

Y no es el siervo mayor que su señor, de manera que vemos a otros príncipes de la Iglesia repitiendo consignas que se han convertido en algo similar a mantras de cuya repetición se espera algún resultado mágico. Ayer el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, participó en el primer Festival de Ecología Integral en Montefiascone, en Viterbo, y dijo cosas como esta: “Una economía que ya no se basa en la cultura antieconómica del descarte, sino en la circularidad, la solidaridad, la renovabilidad y la resiliencia. Ahora se alzan muchas voces para hacer realidad estos nuevos modelos económicos. Basta pensar en los procesos destinados a responder al impacto de las pandemias, a través de los llamados «planes de recuperación», o al grave y preocupante fenómeno del cambio climático, a través de las estrategias nacionales e internacionales de aplicación del Acuerdo de París”.

¿Alguien me lo explica en palabras sencillas? ¿Y alguien puede explicarme qué pito toca un cardenal de la Iglesia Católica disertando de pandemias y cambios climáticos? Gracias.

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Comentarios
69 comentarios en “Francisco: “El centro del Evangelio son los pobres”
      1. Su «pasión» son los pobres, mientras prepara su enésima agenda de vuelos internacionales, congresos ecologistas, recepciones, hoteles y grandes eventos globales con su interminable séquito de chupamedias…

        1. El problema es que cada declaración de Francisco debe ser justificada, explicada y aclarada de una u otra manera…Por favor:
          Basta ya de lío!

          1. Pues no Don Jorge, el centro del Evangelio es Jesucristo y su doctrina, completa, no reducida, ni descafeinada.
            Diga lo que diga este hombre, no hay que hacerle caso.
            Rijámonos por el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
            Estamos hartos de esa interpretación marxista, deformante y desnutriente de la Palabra de Dios.
            ¡Hartos!

    1. Habla por ti por qué para los católicos la comunión con Roma está fuera de discusión de no ser así eres un cismático como otros de la historia.

      1. La comunión con Roma no significa secundar los errores del Papa, sino precisamente todo lo contrario. La verdadera comunión nos obliga a refutar los errores vengan de donde vengan.

          1. ¿Estaban en comunión con el Papa las mercenarias del amor que se negaron bajo amenaza de penas canónicas a los intentos de usar sus servicios por parte del Sumo Pontifice Alejandro IV allá por 1500? Se lo digo porque leyendole a usted me asalta siempre la duda…

          2. «Si yo mismo o un ángel del cielo os enseña un evangelio diferente, sea anatema» .
            El propio San Pablo nos enseña que los propios pastores oficiales y legítimos pueden enseñar el error ilegítimamente. San Pablo indica cual es la verdadera obediencia y cual es la falsa.

        1. Lo central del Evangelio es salvar a los pobres pecadores. Cuando nuestra señora en Fátima les muestra el infierno a los niños, les enseña el lugar donde van los » pobres pecadores» para salvarlos, no de la pobreza material. Dios quiere establecer la devoción al corazón inmaculado de maria. la iglesia en este tiempo a cambiado la opción por los pobres pecadores,por la «opcion preferencial por los pobres» materialmente.

  1. Querido Esteban. Cuando Francisco dice que el centro del Evangelio son los pobres, no lo está corriendo a segundo plano a Cristo, al contrario, lo ubica en el centro pues en los pobres está Cristo, en el hermano sufriente vemos el rostro de Cristo. Recuerda lo que dijo Jesús, lo que hagamos por los pobres, lo estaremos haciendo por ÉL.

    1. Totalmente de acuerdo y se les olvidó aquello que dijo en Mateo 25,31-46

      —Os aseguro que, cuando lo hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.
      Lo cual los pone en el centro y se hace presente en ellos

      1. …màs pequeños…

        Quienes son los màs pequeños?

        Yo entiendo los más indefensos, vulnerables, humildes…pero no sé…

        Para mí los más pobres son los q no han encontrado a Dios.Puede darse el caso de q el más pobre » espiritual» sea el más rico » material»?

        Creo q el centro es Cristo. Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos y sólo llegamos al Padre por Él.

        Lo digo con humildad.Mi centro es Cristo, el esposo, el amado…y por Él cuidamos de los demás.

        Siempre por Él, en Él y con Él.

          1. bla, bla, bla… Miguel si quieres entender la verdadera doctrina del Señor, léela, estúdiala, sin mezcolanza ideológica. Vé más allá. Da un paso hacia adelante, si te atreves, y sigue al auténtico Jesucristo, ese que su Iglesia bimilenaria ha anunciado sin desfallecer.
            Dos milenios contra 8 años de mentiras, disfrazadas de verdad. Oscuridades vestidas de luz.
            Nada.

          2. A caso las obras de misericordia corporales son de estos ocho años o es magisterio bimilenario de la iglesia?
            Y que el desnudo, el hambriento, el preso, el enfermero que muere solo…
            Supongo que son generalmente los más pobres.

          3. Miguel,

            Nadie está contra las obras corporales pero eso no significa q los pobres sean el centro de nuestra fe.

            El centro es Cristo. Nosotros podemos ser en Cristo. Pero el centro es Él.

            El une a Dios con los hombres ocupando el centro de su cruz. Une la verticalidad con la horizontalidad.Su cuerpo une los dos maderos: el del amor a Dios y el del amor al hombre. El madero horizontal no se sostiene sin el vertical.Sólo clavados a Cristo se sostienen los dos.

            Cristo es el centro. Esa es mi fe. Y por Él ayudamos al prójimo.

            Repito q lo digo humildemente.Puedo estar equivocada pero yo lo entiendo así.

            Saludos

      2. Entonces también el centro del Evangelio son las panaderías y los lugares de bebercio, porque en el evangelio pone que Dios se hizo pan y vino

  2. El centro del evangelio son los pecadores. Él dijo: no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores. Esto es elemental.

    1. Para los pobres están las ONGs, deberían estar los estados, etc. La misión De la Iglesia es predicar el evangelio y administrar los sacramentos. Y luego, pero sólo luego, la promoción puramente humana. Sobra horizontalidad y falta verticalidad: ahí reside el problema de este pontificado.

  3. El Papa Francisco se obsesiona con temas secundarios, y mal enfocados, «políticamente correctos», mientras que de lo importante y urgente no habla. Y Como ejemplo de esto, a pesar de que estamos en los días del «orgullo lgtbi», ya verán que no publicará ningún vídeo al respecto, ni dirá nada en su discurso del Ángelus del domingo.

    1. Encontrar a Cristo en los más indefensos es secundario? Vaya…por lo visto Cristo no sale del templo y si no e spot los demás no podemos llegar a Cristo.
      A quien piensas hacer lo bueno que nos pidió Cristo? A nadie por qué no es importante según tu.

      1. Más indefensos están los niños abortados y de ellos a penas habla….o apoya a los políticoss que permiten su exterminio. En el Génesis hubiera apoyado al Faraón y en Belén a Herodes, quizás hablando de los pobres fariseos…

  4. Que Jesús se identifique con los pobres no lo despoja de su personalidad única.
    Así como es «uno» con el Padre y el Espíritu Santo pero este dato misterioso no
    implica que no posea su propia personalidad.
    Además: les ofrecemos a los necesitados solamente vestido, comida, alojamiento y….. ¿nada de
    Evangelización, de amor a Cristo mismo, al conocimiento de su Palabra, de la alimentación más
    vivificante, como es el recibirlo en la Comunión?
    Omitir estos fundamentales aspectos, reduce la acción de la Iglesia para con los pobres a la de
    cualquier ONG…..

  5. Sr. Esteban y estimados comentaristas, la frase del Santo Padre fue la siguiente: «Ahí está Cristo. El centro del Evangelio son los pobres». Esta es la afirmación, la completa de lo que ha dicho. La interpretación es directa y clara; la preocupación central, que no la única ni exclusiva para Cristo, son los «pobres» o mejor dicho los «descartados». Solo hace falta leer el Evangelio, es un hecho notorio.
    Un saludo,

    1. El problema es que cada declaración de Francisco debe ser justificada, explicada y aclarada de una u otra manera…Por favor:
      Basta ya de lío!

    2. En el Evangelio, la miseria material (no tanto la pobreza, que a menudo es considerada como un bien) es atendida, sí, lo mismo que la enfermedad, pero siempre tienen prioridad en la palabra y en los gestos de Cristo la pobreza espiritual y la necesidad de conversión, es decir, los pecadores. ¿No recuerda aquello de que «a los pobres los tendréis siempre con vosotros, pero a mí no me tendréis siempre con vosotros» (Mt 26, 11)? Y cuando Cristo sana a los enfermos, ¿no lo hace para llamarlos a la conversión (por eso, solo queda satisfecho cuando se vuelven a Él y les perdona los pecados) y para confirmar la fe de sus discípulos? Una interpretación que considere como lo prioritario la atención de la pobreza material, supone dar pie a un enfoque marxista y desatender que el fin último del hombre no está en este mundo. En el cielo, no seremos ricos en posesiones materiales: seremos puros y felices, porque viviremos en intimidad de amor con Dios.

  6. Creo que si los pobres y Cristo fueran la misma cosa no se necesitarían dos mandamientos. En el Decálogo los tres primeros mandamientos se refieren a Dios pero, o no los cumplimos, o los cumplimos muy mal, y los otros siete al prójimo; cuando Jesucristo los resumió lo hizo en dos: el primero es la Shemá: «Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas», el segundo es «y al prójimo como a ti mismo». Los dos mandamientos son uno solo pero eso no quiere decir que se pueda saltar sobre el primero para cumplir el segundo porque a Dios debe ser dada la alabanza, la gloria y la adoración y de nada te valdrá servir a los pobres si no haces esto. Sencillamente porque para servir a los pobres ni siquiera necesitas Fe, a no ser que vayas a ellos por Dios y no a Dios por los pobres.

  7. Fijaos que dice que ames a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos hay una relación de inferioridad con respecto al primero, porque si no es que nos amamos a nosotros con todo nuestra alma, todas nuestras fuerzas y todo nuestro corazón para poder amar al prójimo de la misma manera y si yo dijera que me amo así a mí misma no parecería muy cristiana. No te pide que ames al prójimo más sino como a ti mismo, pero a Dios debes amarle más.
    Yo quería tanto a mi madre que tenía esa duda y me horrorizaba, pero cuando ella murió me di cuenta que amaba más a Dios y eso me hizo ver que iba por buen camino y evitó depresiones.

  8. No, Francisco, no, el centro del Evangelio son los pecadores ricos y pobres, luego los pobres en espíritu y luego los pobres en salud y dinero.

    Tu idea es marxista, materialista y atea.

  9. Este Papa esta empeñado en hacer de la Iglesia una gran ONG para inmigrantes y pobres y ecologista, y que se lleve bien con los poderes de este mundo, mediante un lenguaje rimbombante pero hueco y simplón y falto de carisma.

  10. El centro del Evangelio Son Tres Personas Divinas que son Uno:

    Dios Padre, El Señor Jesucristo y El Espíritu Santo.

    Y a a partir de ello todo adquiere su significado.

  11. El más pobre de los pobres es el pecador: le falta lo único importante con carácter absoluto, Dios. Amar al prójimo, no como a uno mismo, sino como Dios le ama, es el “mandatum novum”. Y ese prójimo por antonomasia es el que no tiene a Dios, o sea, el pecador.

    Cristo no murió por los pobres, sino por los pecadores: para rescatarles de la mayor de las pobrezas, aquella que solo tiene por riqueza el pecado. La caridad con ese pobre pecador es ayudarle a abandonar el pecado. Otra cosa es que quiera hacerlo: hay muchos pobres (pecadores) que “disfrutan” con su pobreza (pecado). O eso creen ellos…

    La Iglesia no es ni debe ser una ONG. No digamos ya sobre “una iglesia pobre para los pobres”: eso es pura demagogia. Una iglesia pobre, precisamente porque pobre, no puede ayudar a los pobre a salir de la pobreza. En cambio, una iglesia de santos es guía segura hacia el Cielo.

  12. Si le preguntas a una persona muy pobre, muy pobre en verdad, pero con mucha fe. Quién es el centro de los evangelios. ¿Qué crees que responderá? ¡Un pobre como yo!

    1. Si le preguntas a una persona muy rica , muy rica en verdad, pero con mucha fe. Quién es el centro de los evangelios. ¿Qué crees que responderá? ¡Un rico como yo!

    2. Lo que dice Francisco es absurdo, el centro es la Cruz, el pecado, el perdón, nunca ha sido el pobre económico, es una afirmación marxista.

    1. Lo mejor que se puede hacer por un desfavorecido es hacerlo católico para que se salve. Llenarse la barriga no salva. Las obras de misericordia espirituales van antes que las materiales que son secundarias y complementarias de las espirituales. Los invertidos y sus inversiones dan muchos problemas

    2. Miguel,

      Nadie está contra las obras corporales pero eso no significa q los pobres sean el centro de nuestra fe.

      El centro es Cristo. Nosotros podemos ser en Cristo. Pero el centro es Él.

      El une a Dios con los hombres ocupando el centro de su cruz. Une la verticalidad con la horizontalidad.Su cuerpo une los dos maderos: el del amor a Dios y el del amor al hombre. El madero horizontal no se sostiene sin el vertical.Sólo clavados a Cristo se sostienen los dos.

      Cristo es el centro. Esa es mi fe. Y por Él ayudamos al prójimo.

      Repito q lo digo humildemente.Puedo estar equivocada pero yo lo entiendo así.

      Saludos

    3. Miguel, te respondo lo mismo q arriba:

      Nadie está contra las obras corporales pero eso no significa q los pobres sean el centro de nuestra fe.

      El centro es Cristo. Nosotros podemos ser en Cristo. Pero el centro es Él.

      El une a Dios con los hombres ocupando el centro de su cruz. Une la verticalidad con la horizontalidad.Su cuerpo une los dos maderos: el del amor a Dios y el del amor al hombre. El madero horizontal no se sostiene sin el vertical.Sólo clavados a Cristo se sostienen los dos.

      Cristo es el centro. Esa es mi fe. Y por Él ayudamos al prójimo.

      Repito q lo digo humildemente.Puedo estar equivocada pero yo lo entiendo así.

      Saludos

  13. El cvii enseña de muchas maneras que el centro de todo es el hombre. Y JPII enseñaba que Cristo vino para «revelar el hombre al propio hombre». Cuanto más lees, más te das cuenta que esto viene de largo. Nada que ver con la doctrina preconciliar, esa es la que no puede estar equivocada, pues estaba primero y no hay otra antes.

  14. ¿Si todos son pobres quién da entonces algo al pobre? El clero marxista es un poco corto de entendederas. Tendrá que haber alguien que sea el rico, supongo.

  15. Los más pobres de todos, sin lugar a dudas, son los que están a punto de condenarse eternamente, debido a que nadie les predica, ni les avisa sobre la existencia del infierno.

  16. El centro del Evangelio, como de todas las Escrituras, es Dios. Hay que adorar a Dios, ese es el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: amarás al prójimo como a tí mismo. Semejante no es igual al primero, como vemos claramente en la expresión «Hagamos al Hombre a semejanza de Dios».Aunque las catequesis de su santidad raramente son coherentes con la doctrina católica y sus limitaciones intelectuales son más que obvias, el poder de Dios es el que dirige su Iglesia, y así durante dos mil años y los que vendrán. Muchas veces pienso en san Juan Bautista Vianney, un hombre de escasa inteligencia que fue capaz de dejar pasmado a todo el mundo con sus sermones y capaz de recristianizar a esa Francia tan dominada por los poderes de la secta luciferina. Así pasa en la Iglesia, que no depende en realidad ni de sus santos ni de sus pecadores, sino que depende de Dios, centro del Evangelio, de las Escrituras, de la Historia y del Universo. Bendito sea su Nombre.

  17. Mt 6,25 ss. Lc 12,22 ss. Lc 21,34. Citas sobre no preocuparse de la comida, del vestido, de lo que atañe al cuerpo.
    Lc 10,40, en que Jesús le indica a Marta que no se ocupe de los quehaceres, que haga como su hermana María, que se sentó a escuchar lo que Jesús decía.
    Si escuchar la enseñanza salvífica de Jesús no es el centro, sino la comida y el vestido, el evangelio que hay en la Biblia está mal.
    Y si el centro son los pobres, no se entiende cuál es el buen samaritano rico de la parábola (enseñanza) que los ayudará.
    Jesús no hace acepción de personas (Hch 10,34. Rom 9,14. Gál 2,6. Ef 2,9). No discrimina. Condenó la avaricia (atesorar sin compartir, como el joven rico de Mt 19,16 ss; Lc 18,18; Mc 10,17), no condenó la riqueza. José de Arimatea, Nicodemo, eran ricos y amigos de Jesús. De la casa de Zaqueo salió Jesús feliz, aunque Zaqueo no dejó de ser rico.

  18. Creo que sería aconsejable que algunos de los que han escrito en esta página leyesen el evangelio de Lucas, (7, 18-23).
    En resumen, Juan el Bautista se pregunta si Jesús es el Mesías y envía a sus discípulos para que se lo pregunten. La respuesta de Jesús, no son palabras, son acciones.
    En aquella hora curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Y respondiendo, les dijo: «Id y anunciad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados.
    Que en el centro del mensaje de Jesús, están los pobres, lo dice Jesús, no el Papa.
    Creo que en esta página deberían de escuchar más a Jesucristo.

  19. Decir que el centro del Evangelio son los pobres porque Cristo se identificó con el necesitado (de todo tipo, especialmente el espiritual) es como decir que el centro del Evangelio son las panaderías porque Cristo se hizo pan. Y hay mucha mas justificación en lo último.

    Basta ya

  20. Castidad y Pobreza son dos cosas que pedimos los católicos a Dios.Reconocemos nuestra absoluta debilidad para lograr dejar de encapricharnos continuamente de criaturas y de las cosas.
    Para los católicos la castidad y la pobreza no son renuncias a nada .Son liberaciones pero que somos incapaces de lograr por nosotros mismos.
    San Agustín ya dice que no es pobre quien carece de bienes materiales pero los desea con toda sus fuerzas sino que es pobre el que deja de tener apetencias por las cosas porque así se lo ha permitido la Gracia De Dios.
    Gracia que solo es posible obtener por la confesión de nuestros pecados según la Tradición De la Iglesia y la Comunión.

  21. Para algunos , la carta de San Pablo de hoy , es progremarxista ……

    Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (8,7.9.13-15):

    Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad. Es lo que dice la Escritura: «Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba.»

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