Reig Pla, ante la aprobación de la eutanasia: han conseguido convertir a España en un “campo de exterminio”

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla
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«Se trata de la destrucción de la libertad en nombre de una libertad sin más contenido que ella misma».

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha publicado un texto en la página web del obispado complutense en el que se pronuncia sobre la ley de la eutanasia, aprobada en España la víspera de san José.

«Le tenían ganas. La España tradicionalmente católica y que expandió la fe allende los mares, era un enemigo a batir», señala el prelado al comienzo del escrito.

«Avanzada la llamada transición política, y con una Constitución española llena de ambigüedades, las fuerzas laicistas unidas a las fuerzas políticas partidarias de la relativización cultural, moral y religiosa de nuestro pueblo, han conseguido, – con la aprobación de leyes que permiten destruir la vida por nacer, tanto en el seno materno como en los laboratorios, y ahora con la aprobación de la Ley de la eutanasia, – convertir a España en un “campo de exterminio”», señala Reig Pla.

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Les ofrecemos el texto completo:

ESPAÑA TRANSFORMADA EN UN “CAMPO DE EXTERMINIO”

Ante la aprobación de la ley de la Eutanasia

Con todo respeto y aprecio en el Señor a las personas, debo hacer algunas consideraciones respecto a ciertas leyes y hechos.

Le tenían ganas. La España tradicionalmente católica y que expandió la fe allende los mares, era un enemigo a batir por sí misma y por su repercusión en los pueblos hermanos de Hispanoamérica, Filipinas, el mismo contexto europeo y la influencia en todo el mundo de nuestros misioneros, activos colaboradores con la transmisión de la fe.

Avanzada la llamada transición política, y con una Constitución española llena de ambigüedades, las fuerzas laicistas unidas a las fuerzas políticas partidarias de la relativización cultural, moral y religiosa de nuestro pueblo, han conseguido, – con la aprobación de leyes que permiten destruir la vida por nacer, tanto en el seno materno como en los laboratorios, y ahora con la aprobación de la Ley de la eutanasia, – convertir a España en un “campo de exterminio.

El “tsunami” de leyes que desregulariza el patrimonio cultural y espiritual de España, enarbolando siempre la bandera de la “libertad”, comenzó con la ley del divorcio (1981), a la que siguieron la despenalización del aborto (1985), la ley sobre técnicas de reproducción asistida (1988), la ley que permite el así llamado matrimonio civil entre personas del mismo sexo (2005), la ley del divorcio “exprés” y el repudio (2005), la introducción de la asignatura “Educación para la ciudadanía” que hacía presente la “ideología de género” en la escuela (2006), la ley sobre técnicas de reproducción asistida (2006), la ley Aido sobre la interrupción del embarazo y la salud sexual y reproductiva (2010), la ley de investigación biomédica (2011), hasta llegar a las leyes autonómicas sobre “Identidad y expresión de género e Igualdad social y no discriminación” presentes en varias comunidades autónomas de la nación española.

Además de otras propuestas leyes permisivas anunciadas por distintos ministerios, la puntilla final a la libertad de conciencia y a la dignidad de toda vida humana, la han puesto la nueva ley de educación (2020) y la ley de la eutanasia (2021). Con ello las fuerzas globalistas, los lobbyes financieros, sus terminales eutanásicas y el laicismo militante pueden darse por vencedores ante un pueblo anestesiado por los medios de comunicación, la fuerte ingeniería social desarrollada con la perversión del lenguaje, un Tribunal constitucional atrapado por el positivismo jurídico y que deja en desamparo lo que naturalmente constituye lo “específicamente humano”: la dignidad y el carácter sagrado de la vida, la diferenciación varón -mujer como riqueza de patrimonio de la humanidad, el bien del matrimonio abierto a la vida y la función social de la familia como pilares que sostienen una sociedad estable y con un horizonte de fraternidad. Con esta ley se consuma el proceso de transformación de la “ley natural” y de los llamados “derechos humanos”, en derechos subjetivos, según los propios deseos de cada uno. Ya no quedan los bienes indisponibles. Lo que viene después son las leyes que propicien el “transhumanismo”.

Hay que repetirlo una vez más. No existe el derecho a la muerte. La eutanasia acaba con todos los derechos. La vida humana es siempre un don que nos precede y que merece ser cuidado personal, familiar y socialmente desde la perspectiva del bien común hasta la muerte natural. Es el don más alto de la creación. De manera particular le corresponde al Estado garantizar este cuidado y protección. No hacerlo lo convierte en un Estado que no cumple su misión y queda ilegitimado en el ejercicio de este poder. Ahora los médicos y el personal sanitario adquieren una nueva responsabilidad de resistencia ante el mal. Las clínicas, los hospitales y los hogares no pueden convertirse en lugares donde no se respete con seguridad y cuidado la vida humana. Rezo por ellos.

No contentos con estas leyes, los nuevos amos han provocado desde las instancias del poder un debilitamiento moral de nuestro pueblo, especialmente entre los niños, adolescentes y jóvenes con una educación sexual al margen del amor y de la capacidad de autogobierno para el bien personal y la relación con las demás personas. Muchos de ellos están atrapados por la pornografía, las adicciones de toda clase y se les ha inoculado un concepto negativo de la libertad. Esta se propone simplemente como autonomía radical del individuo sin otro horizonte que el placer y la utilidad, sin referencia a los bienes indisponibles de la persona que se cultivan por la virtud. Se trata de la destrucción de la libertad en nombre de una libertad sin más contenido que ella misma. Una libertad perversa fuente de numerosos sufrimientos humanos: la destrucción de la vida humana, rupturas familiares, abandono de los niños, desorientación en el sentido de la vida e incluso aumento de la soledad, enfermedades psíquicas y suicidios.

El camino es conocido: manipular el lenguaje, debilitar a la familia como educadora de sus hijos, cambiar las costumbres con ingeniería social y crear una nueva opinión de masas propiciada por la invasión masiva de los medios de comunicación social que han conseguido atravesar el alma y la mente de muchos españoles.

Para todo ello era necesario un punto de partida perseguido desde el principio: favorecer la secularización de la sociedad española para prescindir de Dios y de la tradición católica que sustenta una antropología adecuada que responde a los bienes y a los fines de la persona humana, la familia, la religión y la sociedad. Sin Dios, sin la humanidad de Jesucristo, el hombre va a la deriva y pierde su fundamento estable y un horizonte de eternidad. Por eso prescindir de la tradición católica y debilitar la cultura y las leyes que la puedan sustentar, propicia un multiculturalismo de corte nihilista que acaba siendo un despropósito que deja sin defensas a nuestra sociedad española.

Lo he dicho en varias ocasiones. Esta es la hora en la que vuelven los “bárbaros” que, embriagados de poder, no saben sostener la casa común, el hogar familiar que ha significado y significa España.

Son tiempos en los que la Iglesia católica no puede mirar hacia otra parte. Son los tiempos de una “nueva evangelización” como nos piden los últimos Pontífices. Lo que está en juego es el bien de las personas y el bien de nuestro pueblo. Es necesario movilizar las conciencias de los católicos y de los hombres de buena voluntad para lograr una gran estrategia a favor de la vida humana. Lo que está enfrente, como decía San Juan Pablo II, es una auténtica “estructura de pecado …  una conjura contra la vida … una guerra de los poderosos contra los débiles” (Evangelium vitae, 12)  Resulta una ironía amarga que en este tiempo de “pandemia”, en vez de cuidar exquisitamente de las necesidades sanitarias y laborales, desde el gobierno de la nación se produzca este asalto a la dignidad de la vida humana y se sea indiferente ante el sufrimiento de tantas personas que reclaman cuidado y protección.

Aunque lo desconozcan los no creyentes, España necesita a Cristo, en quien refulge el esplendor de la verdad de la persona. En estos momentos no podemos renunciar ni al libro de la Creación, Dios creador que ordena con su sabiduría todas las cosas y al mismo hombre, ni a la obra de la Redención expresada en la Cruz de Cristo donde todos hemos sido amados hasta el extremo. Sin ese amor y sin el perdón no podemos vivir. Así lo han testimoniado todos los Santos que pueblan  con la Virgen María toda nuestra geografía española.

Como no puede ser de otra manera nuestra palabra como Iglesia pasa siempre por la reconciliación y el perdón. Esto se hace posible porque antes hemos sido perdonados por Dios y, en Cristo, ha sido vencido el pecado y la muerte. Estamos en Cuaresma y nos encaminamos a la Pascua: el triunfo de la resurrección y la Vida. Por eso estamos llamados a la esperanza. Todas las fuerzas del mal son insignificantes ante el poder y la misericordia de Dios: “Deus est semper maior”.

Concluyo invocando a San José, custodio de la Sagrada Familia, protector de la Iglesia y abogado de la buena muerte. Que, bajo su protección, España camine por caminos de justicia y de paz rumbo al cielo, nuestra patria definitiva.

+ Juan Antonio Reig Pla
Obispo Complutense

Alcalá de Henares, a 19 de marzo de 2021
Solemnidad de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María
Año de San José y de
Ntra. Sra. la Virgen de la Victoria de Lepanto
Año de la Familia

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Comentarios
13 comentarios en “Reig Pla, ante la aprobación de la eutanasia: han conseguido convertir a España en un “campo de exterminio”
  1. Monseñor Reig Pla es de los pocos obispos de esta tierra que acude (siempre!) a denunciar la conversión de España en un erial sin alma por mor de un laicismo radical.
    La fe católica se está perdiendo a chorros en España, y en la vida publica, a mayoría de los cristianos estamos anestesiados y no sabemos alumbrar con criterios católicos nuestras acciones (empezando por nuestro voto). Nuestros obispos apenas aparecen en la vida pública, y cuando lo hacen desgranan discursos planos, llenos de corrección política, pero sin significado ni iluminación salvifica. Nos vamos amoldando todos (yo el primero) a lo que dicta el mundo….

    Sres. Obispos y demas pastores, despierten y sacudanse la modorra!!
    Trabajen y anuncien la luz del evangelio frente a tanta oscuridad!!
    Y abandonemos todos esta inmensa tibieza en la que nos hemos instalado….

  2. AMÉN.
    Es una exposición certera, lúcida y muy brillante.
    Las preguntas ahora son: ¿Qué parte de culpa tiene la jerarquía de la Iglesia? ¿Qué parte de culpa tenemos? ¿Qué parte de culpa tengo?

    La sociedad se está hundiendo. Tenemos ya el agua por la cintura. Y mientras la gente con confeti, gorritos de cartón y matasuegras. Y mientras el capitán Tuttifratelliando y diciendo que no se den pellizquitos a las plantas, que hay confeti, gorritos y matasuegras de sobra y que los de primer turno de restaurante no se coman las gambas…

    (Lo de matasuegras teniendo en cuenta la ley de la eutanasia no deja de ser humor negro. Negrísimo.).

  3. “Después de la liebre ida, palos a la madriguera”, dice un refrán español. Ahora os lamentáis ¿y antes, qué habéis hecho? ¿Dónde os encontrábais?
    ¿Qué habéis dicho?
    Obispo Pla, disculpe si le ofendo, pero no basta con considerarse un sucesor de los apóstoles, hay que actuar cómo tal. Va por usted y por sus colegas.

  4. Desde la década del 60 en los colegios c atólicos y en las par roquias no se hace catequesis de la muerte.
    Se la oculta, se la niega…Y en eso la j erarquía ecl esial tiene su tremenda responsabilidad.

  5. De verdad que no entiendo porqué tienen que censurar según que palabras.
    Cuando he visto comentarios publicados en otras entradas en Infovaticana completamente soeces y fuera de tono que no tienen censura.
    Después criticamos la censura de Twitter, Facebook y de lo que el gobierno considera fakenews..etc..etc.

  6. Los campos de exterminio del comunismo y del na zi smo no eran peores que lo que tenemos en España con el aborto y la eutanasia.

  7. Sacerdote católico: opino que estás tergiversando los hechos históricos, o quizá tu celo te impide discernir las diferencias abismales entre esos crímenes de los totalitarismos (incluye el Kmer rouge, la Revo lución Cult ural China y la guerra de los Balcanes) y estas situaciones graves en España y otros países a bortistas y eut anásicos.
    Gracias.

    1. Mario Eduardo, más de mi l millon es de ni ños han sido des cuart izados en tan solo cuatro décadas…¿Que es lo que Sacerdote Católico está tergiversando?

    2. D. Mario Eduardo, me ratifico en lo que he dicho. El aborto causa más asesinatos en un solo año, que el na zis mo y el comunismo en toda su historia.

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