¿Están las reformas legales en el Vaticano diseñadas para no funcionar?

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Christopher Altieri, editor ejecutivo del Catholic Herald, ha estado cubriendo un juicio en la Ciudad del Vaticano. Altieri escribe sobre el asunto y señala lo que, más allá del caso concreto, muestra acerca del modo de proceder de la justicia vaticana y de los problemas en la aplicación del motu proprio de 2019 Vos estis lux mundi, que concreta las normas que tiene que seguir la Iglesia católica respecto a los abusos sexuales de sacerdotes o miembros de institutos de vida consagrada:

“Un tribunal penal de la Ciudad del Vaticano escuchó la semana pasada dos días de testimonios, a menudo truculentos, en el juicio de dos clérigos: el padre Gabriele Martinelli, de 28 años, y el padre Enrico Radice, de 71 años. Martinelli, antiguo alumno del seminario menor de San Pío X en el Vaticano, está acusado de abusos sexuales a un niño cuando Martinelli era alumno de los cursos superiores del colegio. A Radice se le acusa de haber permitido los abusos de Martinelli -supuestamente uno de los favoritos de Radice- y de haberle encubierto.

El juicio penal girará en torno a cuestiones de hechos, y posiblemente a cuestiones de derecho: ¿Pueden los fiscales demostrar a los jueces que Martinelli hizo las cosas que supuestamente hizo y que el padre Radice permitió el comportamiento abusivo y/o encubrió al abusador? Si el tribunal considera que Martinelli hizo aquello de lo que se le acusa, ¿se trata de un delito según la ley de la Ciudad del Vaticano cuando lo hizo?

Es una locura pensar que un abusador pueda aprovecharse de un tecnicismo, pero Martinelli no era sacerdote en el momento en que se le acusa de haber abusado de un alumno -identificado por sus iniciales, L.G.- y esta gente pueden ser bastante rigurosamente precisos en la aplicación de la ley cuando lo desean.

El panorama general

En términos más generales, los testimonios del miércoles y el jueves pasado pintaron un cuadro de profunda disfunción y podredumbre en el seminario menor San Pío X. Un retrato de hombres en posiciones de gobierno que, con frecuencia, parecen dispuestos a llegar a extremos significativos para no ver la podredumbre y que se muestran ansiosos por no ser responsables de lo que no podían dejar de ver.

Sólo dos ejemplos concretos sobre la aparente confusión sobre quién era el responsable del lugar, que mantiene y gestiona la diócesis de Como a través de su asociación Don Folci. Según un testimonio de la semana pasada, fue necesario recurrir directamente al cardenal secretario de Estado para aclarar la cuestión. El cardenal Parolin decidió que el seminario era un problema de Como, aunque esté dentro del Vaticano y sirva, entre otras cosas, a la basílica de San Pedro.

Hay que tener en cuenta que la Santa Sede ha luchado con uñas y dientes para asegurarse de que todas las listas de gastos en lavandería y los recibos de pedidos de pizza que se envían desde una embajada vaticana (nunciatura) y la Secretaría de Estado en el Vaticano estén protegidos por la inmunidad diplomática, que es una extensión de los derechos de la Santa Sede como estado soberano. Pero cuando hay problemas literalmente dentro de la casa, la respuesta es: no son nuestros monos ni nuestro circo.

El diablo en los detalles

El antiguo arcipreste de la Basílica de San Pedro, el cardenal Angelo Comastri, también quedó bajo los focos la semana pasada, en relación con los supuestos abusos y la podredumbre en el seminario menor: ¿Qué sabía, cuándo lo sabía y qué hizo al respecto?

El cardenal Comastri admitió hace años haber ordenado al seminario la realización de dos investigaciones internas. Cómo pudo Comastri ordenar tal acción si no estaba a cargo del establecimiento no es inmediatamente obvio. Una vez más, estamos tratando con hombres para los que 2+2 pueden llegar a ser 5 en un momento cualquiera.

En cualquier caso, ninguna de las investigaciones del cardenal Comastri encontró nada raro.

Finalmente, el cardenal Comastri también pidió al entonces obispo de Como, Diego Coletti, que investigara. Según la versión de las cosas que Comastri dio a la agencia de noticias italiana ANSA en 2017, Coletti tardó unos seis meses en preparar un informe de cuatro páginas que tampoco encontró nada que corroborara las acusaciones. Comastri dijo a ANSA que Coletti «propuso que se archivara el caso», pero también insistió en que no siguió ese consejo. Por el contrario, Comastri dijo que ordenó que un chico fuera despedido del seminario y que regresara a Como. Comastri también se ocupó de sustituir a diversos empleados del seminario: «Para estar aún más tranquilo», dijo Comastri a ANSA en 2017, «para que hubiera aire fresco».

Es posible que los fiscales de la Ciudad del Vaticano quieran investigar a Comastri, pero está por ver si pueden aplicar los recientes cambios en la legislación penal del Vaticano para perseguir cualquier posible delito que descubran. Incluso si los fiscales pueden establecer los hechos del asunto – y esto es un gran «si» – ¿podrán convencer a los jueces de que los hechos eran delictivos en el momento en que se produjeron?

A los fiscales de todo el mundo les preocupa su capacidad para convencer al tribunal -ya esté compuesto de jueces, de un jurado, o de ambos- de la validez de su versión de los hechos. Lo que saben o creen tiene poco que ver con ello. Lo último que querrían es sentar a un cardenal en el banquillo de los acusados y luego verlo salir sin cargos. Sólo por eso es poco probable que Comastri se enfrente a cargos penales en la Ciudad del Vaticano.

¿Qué pasa con Vos estis lux mundi?

El Papa Francisco podría decidir usar su extensa ley, Vos estis lux mundi, para promover una investigación penal canónica de Comastri y/o del seminario.

De hecho, podría haber utilizado esa ley para abrir una investigación en cualquier momento desde que entró en vigor. «[Vos estis] es de aplicación a partir del 1 de junio de 2019 para la denuncia e investigación de la mala conducta siempre que [ésta] haya ocurrido», declaró el arzobispo Charles Scicluna de Malta -el principal experto en delitos sexuales de la Iglesia- al Catholic Herald en mayo de 2019, cuando se aprobó la ley. Eso fue hace casi dos años y hace más de tres que el escándalo del seminario estalló en la prensa italiana.

Si Francisco ha investigado bajo Vos estis, nosotros no hemos tenido noticia alguna al respecto.

No sería la primera vez que el Papa aparentemente ignora «hechos notorios» y esquiva su propia ley. En la diócesis de Búfalo, el Papa Francisco ignoró una creciente montaña de pruebas contra el antiguo obispo de Búfalo, Richard Malone, y finalmente decidió enviar al obispo Nicholas DiMarzio de Brooklyn para llevar a cabo una visita apostólica a la problemática sede.

Una de las razones que se aducen con frecuencia para esa elección, tanto dentro de los círculos de la Iglesia como por parte de los observadores externos, ha sido la posible reticencia por parte del Papa y del Vaticano a iniciar una investigación paralela a la de las jurisdicciones civiles, y en la diócesis de Búfalo, tanto los fiscales del Estado de Nueva York como los de Estados Unidos están investigando.

Dicho sin rodeos: eso no se sostiene.

Una investigación basada en Vos estis podría beneficiarse de los resultados de una investigación por parte de la esfera civil, pero no necesita los resultados de los esfuerzos de los investigadores civiles para ponerse en marcha. Una investigación basada en Vos estis también podría trabajar en conjunto con los investigadores civiles. Lo que no podría hacer una investigación basada en Vos estis es mantener en secreto sus propios resultados. La propia ley está concebida para que sea básicamente imposible silenciar a los testigos.

En lo que respecta a la colaboración interjurisdiccional, uno también se imagina la reticencia del Papa y del Vaticano a hacer que sus propios investigadores sean los que den acceso a los fiscales civiles sobre su propio funcionamiento interno. Puede que la nariz del camello acabe metiéndose bajo la tienda, pero no esperes que el Papa o el Vaticano la levanten para facilitarle el trabajo.

¿Quién va primero?

Parte del problema de Vos estis es estructural-mecánico: mucha gente puede ordenar o solicitar una investigación basada en Vos estis, pero nadie debe ordenar o solicitar su activación. En otras palabras: si la ley tiene un gatillo, muchos dedos pueden estar sobre él, pero ninguno tiene que apretarlo. Esto crea una situación en la que todos los que están en condiciones de hacer algo pueden esperar a que otro haga algo.

El hecho de que el escándalo del seminario menor San Pío X se esté desarrollando en la propia sala de estar del Papa deja clara una cosa. Si no ocurre nada, se habrá respondido a la pregunta: ¿Quién no dio la orden?”

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Comentarios
5 comentarios en “¿Están las reformas legales en el Vaticano diseñadas para no funcionar?
  1. Bergoglio cree con los obispos que la Iglesia católica puede ser la Iglesia del NOM pero el NOM tiene otra Iglesia que es masónica y cabalista, a la Iglesia católica el nuevo gobierno mundial le dará muerte y se distribuirá sus vestidos porque trató de adulterar la religión para entrar en relaciones con el NOM pero le dará muerte en la unidad porque el NOM y la masonería no quieren una unidad en la Iglesia católica sino otra Iglesia diferente y generará Iglesias nacionales católicas separadas de Roma como lo hicieron ya con Alemania y China que dejarán de ser católicas y de harán legión como el protestantismo este es un proceso en el cuál todos han colaborado en la Iglesia católica por palabra, obra y omisión y se llama dar muerte a la Mala Mujer, apostasía universal o la destrucción del obstáculo o katejón.

  2. Huele todo a KK, pero lo importante son las margaritas ecológicas de la Pachamama, la cosa superluterana independiente de los prelados alemanes y mandar mucho en las U.N. ¡ Grandes expertos vaticanos !
    ¡ Pues que saquen muchas fotos y a descansar !.
    Los mandos no han prohibido todavía rezar un poquito…

  3. Considero que la Iglesia debería cambiar la normativa sobre abusos y dejar de enviar estos casos a la justicia civil para que en cambio los juzgue la justicia eclesiástica. Es lo que dice la Biblia cuando exhorta a no denunciar ante los paganos sino someter los presuntos delitos al juicio de la Iglesia.

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