En Bélgica, una iglesia se convierte en supermercado

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(Riposte Catholique) La iglesia de Santa Ana de Gante, construida entre 1853 y 1862 en el sur de la ciudad y actualmente en venta, va a convertirse en un supermercado. La iglesia, que es propiedad de la ciudad, está casi en desuso para el culto después de haber sido la iglesia parroquial de los barrios del sur de la ciudad.

En 2018 la cadena de supermercados Delhaize ganó el concurso lanzado por el ayuntamiento para, en un plazo de cinco años, abrir en el inmueble de la iglesia un supermercado que tendrá el formato de un mercado cubierto, con un bar de vinos en lo que era la zona del presbiterio, un restaurante en el coro y puestos y una cafetería a ambos lados del edificio. Se aprovecharán así algunas de las innovaciones incorporadas al templo en el momento de su construcción y que se solían emplear entonces a los edificios industriales, como por ejemplo su armazón metálico.

El concejal liberal Christophe Peeters explicó la aprobación del proyecto por parte de la ciudad afirmando que “era el único de los cinco proyectos que tenía en cuenta que la forma monumental de esta iglesia está protegida. La conservación del patrimonio exige que se conserve el volumen y que no se utilicen plantas o pisos. El jurado, del que también formaba parte el arquitecto de la ciudad, eligió por unanimidad esta propuesta como la mejor de las cinco”.

La jerarquía católica belga no se ha opuesto al proyecto y parece haberse resignado a la creciente transformación de las iglesias belgas en edificios civiles y comercios.

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Comentarios
9 comentarios en “En Bélgica, una iglesia se convierte en supermercado
  1. Ciertamente. Hay que pedir a Dios no sólo que mande trabajadores a la viña, sino que mande buenos pastores que cuiden del rebaño y, en su sencillez, nos ayuden a salvar los riscos y caminar en la dirección adecuada. San Daniel Comboni estuvo iluminado cuando fue a evangelizar y ayudar a los africanos, pues desde allí se están exportando buenos pastores a esta Europa que está olvidando sus principios.

  2. Belzunegui es el fin de los tiempos. Una hermosa Iglesia terminar así. Una ofensa a Nuestro Señor. Los responsables pagarán. Todos laicados y clerigos.

  3. ¿Qué diferencia hay entre convertir iglesias en establos como se hizo durante la inicua revolución francesa o convertirlas en supermercados o discotecas? Eso es una flagrante profanación que los obispos deberían evitar.

  4. Asi acabarán casi todos los Templos de la Iglesia progre y convertida por algunos en ONG,y la verdadera Iglesia de Cristo y los católicos verdaderos en las catacumbas si Dios no interviene antes.

  5. No es nueva está desacralización de los templos. Viene de siglos. En el pueblo de mi madre hay dos iglesias desacralizadas. Por obra y gracia de Mendizábal. Una iglesia es ahora un bar y la otra… ¡Plaza de abastos! Conserva aún algún fresco. Impresiona ver cómo el carnicero hace chuletas delante de una Anunciación.

  6. Mientras tanto, los fieles de la Misa tradicional debemos celebrar Misas en casas particulares, porque los obispos no nos ceden el uso de los templos. Los obispos prefieren convertir los templos en supermercados, antes que permitir la celebración de Misa tradicional.

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