Ante la firma de la orden ejecutiva de Biden, por la que revoca la decisión de Trump de prohibir la financiación y promoción del aborto más allá de las fronteras estadounidenses, el episcopado del país ha emitido una nota condenatoria.
“Es lamentable que uno de los primeros actos oficiales del presidente Biden promueva activamente la destrucción de vidas humanas en las naciones en desarrollo. Esta Orden Ejecutiva es antitética a la razón, viola la dignidad humana y es incompatible con la enseñanza católica. Nosotros y nuestros hermanos obispos nos oponemos firmemente a esta acción”, se puede leer en el escrito.
Una conocida activista provida de uno de esos países en desarrollo, Nigeria, Obianuju Ekeocha, se ha pronunciado sobre la decisión de Biden en las redes sociales. “Los africanos envían un mensaje al presidente Biden… ¡no queremos que Estados Unidos financie organizaciones de aborto en África!”, ha escrito en Twitter.
Africans send a message to President Biden…we do not want the US to fund abortion organizations in Africa! https://t.co/u7a7L1vpVX
— Obianuju Ekeocha (@obianuju) January 29, 2021
Ekeocha es una gran conocedora de esas “colonizaciones ideológicas” ―como acertadamente las describe el Papa― que imponen los países desarrollados a los países del Tercer Mundo. “Hay una nueva colonización en nuestro tiempo, no de las tierras o de los recursos naturales, sino del corazón, la mente y el alma de África. Es un colonialismo ideológico”, advierte Ekeocha en el libro ‘Objetivo África’, donde trata con profundidad esta cuestión.
Ekeocha denuncia con valentía las tretas de quienes tratan de imponer en el continente africano su agenda sobre la sexualidad, el matrimonio o la familia. Estos nuevos amos coloniales, con todo su poder económico y mediático, suponen una seria amenaza para la cultura de la vida en África y los principios que la sustentan.
Las élites y líderes occidentales que han legalizado el aborto, promovido la anticoncepción, minusvalorado la maternidad y redefinido el matrimonio, esas mismas élites asuelan un continente donde la mayoría aún estima y respeta el valor de la vida humana, la belleza de la feminidad, el don de los hijos y la importancia de la familia.
Y esto que denuncia Ekeocha con respecto a África, es extensible a los demás países en desarrollo del mundo.