El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha lamentado hoy las «lamentables y tristes complicidades» en la «nacionalización» de la Iglesia católica puesta al servicio del Partido Comunista Chino, en una clara alusión al pacto chino-vaticano de 2018 y que se renueva mañana, por el que se pactó el nombramientos de los obispos.
Abascal ha dicho esto durante el discurso en la moción de censura que su partido ha presentado con la intención de tumbar el Gobierno de Pedro Sánchez.
«China se ha convertido, antes del sospechoso contagio del coronavirus hacia afuera de sus fronteras, en la mayor amenaza del mundo libre», ha dicho Abascal durante su intervención. «Las esperanzas en una China más tolerante y abierta gracias al desarrollo económico, no se han producido», ha asegurado el líder de Vox.
«Con el desarrollo y el capitalismo, controlados por el Partido Comunista Chino, el régimen es más implacable que nunca, pero además ahora con inmensos recursos al servicio de la dictadura, de la nomenclatura y de todos sus fines políticos», ha señalado.
«Su rearme es colosal y mientras en el resto del mundo se hunden las economías, especialmente la de España, China ya despega, después de haber ocultado la información a todo el mundo. Por eso decimos que China tiene que pagar», ha explicado, en una línea similar a la defendida por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
En el interior de China «reina el terror y la más mínima discrepancia es ferozmente reprimida», ha denunciado Abascal. «Cientos de miles de presos de conciencia y poblaciones enteras, por razones étnicas o religiosas son sometidas a una brutal represión», ha dicho el presidente de Vox y candidato a la presidencia del Gobierno.
«Hasta la Iglesia católica la han nacionalizado para ponerla al servicio del Partido, para lo que por cierto, han contado con lamentables y tristes complicidades», ha lamentado en referencia al pacto -que, por cierto, mañana se renueva- entre el Gobierno chino y el Vaticano.
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