«Por su análisis claro y valiente del estado de la Iglesia en nuestros días».
‘Christus Vincit’, así se llama el libro del obispo auxiliar de Astaná, Athanasius Schneider, que ha sido publicado recientemente en español. Editado en forma de entrevista trata, no sólo de la vida de Schneider, sino de la actualidad eclesial, la crisis de la Iglesia y la necesidad de convertirnos a Cristo.
En esta absorbente entrevista, el obispo Athanasius Schneider ofrece un examen sincero e incisivo de las controversias que asolan la Iglesia y de los problemas más urgentes de nuestro tiempo, proporcionando claridad y esperanza a los católicos asediados. Aborda temas como la confusión doctrinal generalizada, los límites de la autoridad papal, los documentos del Vaticano II, la Sociedad de San Pío X, las ideologías anticristianas y las amenazas políticas, el tercer secreto de Fátima, el rito romano tradicional y el Sínodo Amazónico, entre muchos otros.
Como su patrón del siglo IV, San Atanasio el Grande, el obispo Schneider dice cosas que otros no quieren, siguiendo valientemente el consejo de San Pablo: ‘Enseña la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina’ (2 Tim 4,2). Su comprensión de los desafíos que enfrenta el rebaño de Cristo hoy en día es una lectura esencial para aquellos que están, o desean estar, alertas a las señales de los tiempos. Con reminiscencias del Informe Ratzinger de 1985, Christus Vincit será un punto de referencia clave en los próximos años.
Esto es lo que han dicho algunas eminentes figuras de la Iglesia acerca del libro del prelado de Kazajistán:
“En este momento crítico de la vida de la Iglesia, debemos reflexionar cuidadosamente sobre todo lo que nos enfrenta y discernir lo que es verdadero, bueno y bello de lo que es malo. No podemos dejar de estar agradecidos a un apóstol fiel como el obispo Athanasius Schneider por su análisis claro y valiente del estado de la Iglesia en nuestros días. Que este libro ayude a todos los que lo lean a vivir su vocación particular con mayor fidelidad y celo, por la gloria de Dios Todopoderoso y la salvación de las almas”. – CARDENAL ROBERT SARAH
“Ningún otro obispo en la memoria reciente se ha entregado tan incansablemente al servicio de las verdades de la fe católica. En esta amplia entrevista, el obispo Schneider, a través del relato de su vida y ministerio y de sus respuestas a las preguntas cruciales del día, da un poderoso testimonio de su profundo amor por Nuestro Señor y por Su Cuerpo místico, la Iglesia. Este libro será de gran ayuda para los fieles y para todas las personas de buena voluntad, para navegar por la grave confusión, división y error que prevalecen en nuestro tiempo. Revela el corazón de un verdadero pastor de almas, según el Corazón de Cristo, el Buen Pastor”. – CARDENAL RAYMOND L. BURKE
“Santa Teresa del Niño Jesús (la “Pequeña Flor”) dijo que la humildad es coraje para la verdad y coraje para servir. El obispo Schneider es un testigo humilde y heroico de la verdad y un servidor valiente. Su amor por Cristo y la Iglesia es fuerte, profundo y sincero, como el de San Pablo (Gál 2,11 -20). A las diversas preguntas sobre las crisis que enfrentamos (relativismo, laicismo, modernismo, indiferentismo), responde como un pastor fiel y un teólogo perspicaz. Me sentí inspirado y desafiado”. – SCOTT HAHN
El libro está disponible en Amazon.
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Sarah parece una veleta. Tanto le da decir que Francisco es una bendición para la Iglesia, como afirmar que monseñor Schneider es un «apóstol fiel.»
Rafael, le puedo asegurar que siendo muy pocos sacerdotes en mi diócesis, estoy desbordado de trabajo; pero ¿no ha pensado usted que existen los teléfonos móviles? Eso me permite que entre enfermo y enfermo, y en el confesionario cuando no hay nadie, puedo entrar en Infovaticana y escribir mi comentario. ¿O es que ahora usted me va a privar de la libertad de expresión?
Pues es usted, entonces, un cura muy organizado. Rezaré por usted.
Gracias por sus oraciones que me vendrán muy bien. Dios le bendiga.
Excelente respuesta Sacerdote católico.
Gracias Mario Enríquez
De un sacerdote tan ortodoxo no esperaba que el tiempo en el confesionario dedicará a algo tan mundano e intrascendente.
Creía que era que era de esos cuántas que en el confesionario rezan el Rosario por esas pobres almas que acudimos a confesarse.
Tremenda decepción la que me ha dado señor sacerdote.
Pepito, no es mundano e intrascendente el apostolado en Internet. Como dice San Josemaría: «Pequeño amor es el tuyo si no sientes el celo por la salvación de las almas.» (Camino 796)
Pues no siento contigo ese celo por mí alma en el confesionario.
No es que sea una veleta, es que Sarah. como muchos de nosotros, piensa que Francisco es una bendición para la Iglesia; con sus palabras sobre Schneider no se está retractando de nada. No comparto la aversión al Papa Francisco que en general se respira entre los comentaristas de Infovaticana, pero valoro que un sacerdote participe y dedique parte del poco tiempo que tiene en dar su punto de vista, aunque yo no lo comparta. Si la opinión se da con caridad (como suele hacerse), es enriquecedora. Comentar las noticias no es una pérdida de tiempo, es un medio más de evangelización y debemos agradecer todo esfuerzo que busque dar luz a los demás. Creo que ese es el espíritu de Fratelli tutti: aunque pensemos distinto, a pesar de nuestros defectos y pecados, es posible sentirnos todos hermanos.
Es de ver cómo gusta el progreso para unas cosas y molesta para otras.
Evangelizar usando los medios de los que disponemos, no es optativo, sino obligatorio.
Y que un sacerdote lo aproveche, es loable.
Siga así, sacerdote católico.
Y estoy con usted. Sarah es una veleta.
Sacerdote Catolico,pense que era un pseudonimo.Usted habla como un cualquiera,cero caridad.Que usted pueda discentir en algun punto con el Cardenal Sarah,no lo autoriza a calificarlo de veleta.Consejo,largue el celular y agarre el Rosario,va a salvar muchas almas!!
Bueno hay que agradecerle a Sarah la última afirmación de que se debía obedecer al obispo y que eso era forma segura como si la conciencia moral y el conocimiento del catolicismo que posee cada laico debía dejarse de lado. Con esa afirmación Sarah confirmó a Taussig en el cierre del seminario y a todos los obispos que habían exigido dar la comunión en la mano e incluso fue más allá sosteniendo que había que seguir las indicaciones del obispo o (y no «y») de la autoridad civil que parecía con derecho a reglamentar el culto no se lo entiende a Sarah y creo que antes de recriminarle algo a Sacerdote Católico debería estar un poco mejor enterada de lo que cada uno de los cardenales hace pero se entiende el apoyo de Sarah a Schneider después de todo Schneider atacó a Viganó y realizó un artículo en el que establecía que el verdadero papa era Francisco y no Benedicto después de esos servicios era correcto promocionar su libro no le parece. Escribe lindo y bien cuando quiere y no siempre.
Respeten la libertad de expresión en la verdad y el bien y no sean hipócritas.
Mercedes que Dios la Bendice,es un hecho,su valor me ha conmovido,los respetos humanos,hay veces que nos impiden decir lo que conviene.Gracias Mercedes.
Mercedes.
¿Acaso piensa que sacerdote católico no es sacerdote sólo porque no dice lo que usted quiere oír?
La caridad está en decir la verdad.
Jesús en eso no se corta un pelo y si queremos seguir su ejemplo, ya sabemos dónde nos debemos meter los respetos humanos. A no ser que no queramos ser crucificados y tiremos de falsa misericordia para contentar al mundo y que el mundo se contente con nuestra tibieza.
Sacerdote Católico: Cuente también con mis oraciones. Me gustan siempre sus comentarios.
Gracias a los dos.
Carece Sarah del valor de Schneider.
Lo que la Iglesia necesita son más Schneider y más Viganò. Está muy bien la palmadita en la espalda, pero deberían Sarah y Burke, al menos para rehabilitarse, unirse a Schneider y Viganò con obras y colaborar en la organización de un frente a favor de la Iglesia de Xto que reconstruya la Iglesia de Xto.
Y mientras no lo hagan con obras, reconociendo la raíz del problema, el CVII, seguirán siendo juguetes rotos, pañuelos de usar y tirar.
Me faltaba Müller en la lista de agradecimientos. Pero a este «juguete roto» ya se le acabaron las pilas….
Yo no me animaría a hablar con tanta frescura del Cardenal Sarah,todos nosotros apilados,no le llegamos al talón.
Afirmativo Mercedes.
Para mí Schneider es de plena confianza. Pero no hace mucho un comentarista, también de confianza, se preguntó por qué Viganò está vetado en estas páginas y Schneider no.
….¿hay en marcha alguna operación de «lavado de cara» del CVII y del statu quo actual……que pretende atraerse a Schneider para usar y abusar de él…. y ponerle en contra de Viganò… dividiendo así a la resistencia?
Quizás Schneider debería cuidarse de las adulaciones procedentes de quienes ya eligieron bando.
Son Viganolatras.
Susanaa,que bueno que coincidamos¡me levanta el animo!!
Amigos, la discusión y el debate en el seno de la Iglesia pueden dar muchos frutos, pero no nos olvidemos que se trata de la Iglesia, el ‘Cuerpo Místico de Cristo’, ‘la Esposa adquirida con el precio de su sangre’, ‘Sacramento Universal para la salvación del mundo’… Muchos de nuestros comentarios y análisis tienen un fondo político o sociológico y hasta psicológico, puramente humano… Siendo así, es muy probable que la Verdad, se nos resbale de la mano. » Dios escribe derecho con renglones torcidos … pero no con renglones reacios o amargados».
Que personas de la talla de Sarah, Burke y Scott Hahn hablen como lo hacen, de Schneider y de su libro, y digan, en concreto Sarah, que demuestra ser un apostol fiel, y que habla claro y valiente, es una estupenda noticia, es decir, mucho, mucho… Yo tampoco doy por perdido a Sarah, ni mucho menos.