Las citas de ‘Fratelli Tutti’

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En 2012 se publicó una encuesta sobre la Fe de los argentinos, o mejor, sobre su religiosidad. La encuesta se denominaba “En qué creen los argentinos”. Para quienes distinguen Fe y religiosidad quedó en claro que gran parte de los interrogados no adhería a la Fe teologal como conjunto de convicciones comunes sobre verdades de un Credo que resume enseñanzas reveladas por Dios, seguidas de un compendio de normas morales que tienen su origen en el Creador, sino a modos subjetivos e individuales de expresar la propia religiosidad.

Al respecto, sobre esta cuestión, decía un distinguido, querido y sabio obispo rioplatense, Mons. Héctor Aguer, que el pueblo argentino tal vez no sea muy católico… como se suele decir, sino, más bien, muy religioso, pues la Fe católica exige no sólo creer en algo, sino en creerlo porque es la Iglesia católica misma quien lo enseña, lo cual no parecía reflejarse en las respuestas de los encuestados.

En esa encuesta, tras una puja cuerpo a cuerpo Nuestro Señor Jesucristo finalmente le pudo ganar por cinco puntos a San Expedito; triunfo agónico, pero triunfo al fin. Es más, seguramente esto habrá proporcionado un inmenso suspiro de alivio al mismo San Expedito, pues el santo no habría quedado muy bien parado ante sus compañeros celestiales si se hubiesen enterado de que él había derrotado nada más ni nada menos que al mismísimo Jesucristo y Señor nuestro.

Además, gran parte de los que afirmaban ser católicos en esa encuesta, afirmaban no adherir mucho a la Iglesia, y tampoco tenían reparos en juzgarla como quien la mira desde fuera; es decir, como si no fuesen parte de ella. Para ellos, la Iglesia católica era sólo la jerarquía compuesta por obispos y sacerdotes que pregonan dogmas y preceptos morales que los encuestados no siempre compartían, amén de que declaraban suscitarles gran molestia si estos “poderes” (Papa, obispos y sacerdotes) les indicaban en qué debían creer y cómo actuar.

Pero lo importante de esa trágica encuesta, es que ayudó a tomar consciencia de que debemos formar mejor nuestras mentes y corazones, para que, como católicos, demos a Dios un culto ordenado.

Ahora, hecha esta introducción, y teniendo en cuenta que en la reciente Encíclica “Fratelli Tutti” el Papa dice que “Internet, bien utilizado, es un don de Dios”, como la Informática permite hacer análisis veloces preliminares de las Encíclicas, para saber de qué tratan y que tiene en su mente y corazón el Papa que las propone a sus fieles (del corazón del hombre todo proviene), es nuestro deber como fieles comunes y corrientes advertir a nuestros hermanos católicos que esta Encíclica también tiene una puja semejante a la que hubo entre Jesucristo y San Expedito, pero esta vez entre los vocablos Dios y Política. En esta puja, cabe señalar, el vocablo Dios derrotó al vocablo Política, pero de modo agónico y poco afortunado.

Este hecho nos despertó la inquietud por hacer uso del “buscador de palabras” que tienen todos los procesadores de textos de las computadoras y ordenadores para examinar de qué modo está presente el elenco básico de vocablos significativos para todo católico que pretenda promover la fraternidad humana, y el resultado fue la amarga sorpresa de constatar que la mayoría ha sido dejado a un lado (ninguneados, en expresión rioplatense) por el Romano Pontífice Francisco. Es más, en muchas y muy importantes palabras católicas claves, su uso ha sido directamente “cero” (0).

Pero seamos más concretos. Si sumamos los vocablos uno a uno, el vocablo Dios consiguió derrotar al vocablo Política por 13 puntos (76 a 63); pero en la batalla colectiva, la alianza de tan sólo 5 vocablos  mundanos, como ser política, pueblo (en sentido político), poder (en sentido humano), economía y finanzas sumaron 172 usos, dando una monumental paliza a la suma de 14 vocablos claves para todo católico: Dios, Iglesia, María, Jesús, Jesucristo, Gracia, Sacramentos, oración, Evangelio, Catecismo, Trinidad, Espíritu Santo, Tradición y Santidad, que sólo llegaron a sumar 161 usos. La amarga brecha es de 11 puntos: 172 a 161.

Pero sigamos. Hace poco leíamos un interesante artículo en el que su autora aludía a la llamativa cantidad de veces que el Papa Francisco se cita a sí mismo en esta nueva encíclica, con autorreferencialidad llamativa, ya que el Papa se cita a sí mismo 162 veces (62 % de las citas); es decir que, sin afirmar nada nuevo, nos insta a que volvamos a leer otra vez lo que él ya dijo… ¡y 162 veces!

Estas 162 citas contrastan con el hecho de que los primeros 20 Concilios Ecuménicos son citados cero vez (0), y el último (Concilio Vaticano II) tan sólo en 3 magras oportunidades, y de modo escueto, no más de una línea. Tampoco existen Rerum novarum, Pacem in terris, Mater et Magistra, Familiaris Consortio, Humanae vitae, etc. De los 255 Papas anteriores sólo se menciona una media docena.

El Catecismo de la Iglesia Católica, por su parte, es citado tan sólo 3 veces, y sólo para tratar puntos atinentes a la pena de muerte, en los que el Papa Francisco presenta de modo distorsionado la doctrina de siempre, pues pretende hacernos creer que la pena de muerte fue reprobada por los Padres de la Iglesia, lo cual constituye una aventura digna de Indiana Jones.

Esta Encíclica de singular extensión (43.000 palabras: casi un libro), clasifica cómodamente para competir en las semifinales de las más largas que se hayan escrito en la historia bimilenaria de la Iglesia; sin embargo, pese a sus dimensiones, en ella los sacramentos no existen, pues no se los menciona jamás (“cero” referencias a ellos), y esto vale no sólo para la Eucaristía, cúspide a la que apunta la fraternidad humana (comunión en Cristo), también para el Bautismo que nos hace hermanos de modo singular (hijos en el Hijo), la Confirmación, la Penitencia, la Unción de los Enfermos, el Orden Sagrado y el Matrimonio (la palabra matrimonio no existe, en cambio, sí la palabra “pareja”).

En fin, no es nuestro deseo anticiparnos al veredicto informático y contundente del ”buscador de palabras” que a continuación habremos de exponer, sino sólo anticipar algunos ejemplos que despierten interés en prestar atención a la gravedad de lo que sigue, pues los datos que aportaremos servirán para saber, preliminarmente, si es una encíclica cuya lectura vale la pena recomendar o desaconsejar, y si los laicos y fieles sencillos podrían encontrar en ella algo de interés para sus vidas (aclaramos que una sola vez se usa el vocablo laicos, y que no se los saluda ni al comenzar o finalizar el documento, como es habitual en una temática de este tenor).

En cuanto al elenco de palabras según el número de veces que han sido utilizadas por el Papa Francisco, los números que ofrecemos son los siguientes:

  • Dios 76
  • Política 63
  • Pueblo 57 (en sentido político-cultural)
  • Poder 36 (sentido político-militar-económico)
  • Iglesia 32
  • Jesús 26
  • Familia 25 (como familia humana, no doméstica)
  • Mateo (Mt) 15
  • Fe 15 (nunca como “Fe católica”)
  • Economía 14
  • Esperanza 10 (una sola mención como esperanza teologal)
  • Hijos 10
  • Juan (Jn) 9
  • Don 7 (nunca como dones del Espíritu Santo)
  • Evangelio 7
  • Jesucristo 6
  • Padre 5 (en referencia a Dios Padre)
  • Gracia 5
  • Encíclicas 5 (sólo menciona a Laudato Si y Tutti Fratelli)
  • Vocación 5 (nunca en sentido de vocación a la santidad)
  • Madre 4
  • Espíritu Santo 4
  • Hogar 4
  • San Pablo 3 (¡cuántos textos podrían haberse utilizado!)
  • Catecismo 3 (para aludir a la guerra y la pena de muerte)
  • Lucas (Lc) 3
  • Pueblo 3 (en sentido bíblico)
  • Oración 3
  • Célula básica 2
  • Finanzas 2
  • San Pedro 2
  • María 2
  • Tradición 2
  • Católica 2
  • Misión 2 (las dos veces en sentido político)
  • Gaudium et Spes 2
  • Pecados 2
  • Adoración 1
  • Pecado 1
  • Nostra Aetate 1
  • Trinidad 1
  • Fieles 1
  • Apóstoles 1
  • Laicos 1
  • Pareja 1
  • Parejas 1
  • Matrimonio 0
  • Noviazgo 0
  • Aborto 0
  • Anticoncepción 0
  • Hijo de Dios 0
  • Sacramento 0
  • Sacramentos 0
  • Bautismo 0
  • Confirmación 0
  • Eucaristía 0
  • Misa 0
  • Sagrario 0
  • Penitencia 0
  • Confesión 0
  • Unción de enfermos 0
  • Orden Sagrado 0
  • Sacerdote 0
  • Sacerdocio 0
  • Liturgia 0
  • Eutanasia 0
  • Infierno 0
  • Rezar 0
  • Rezo 0
  • Plegaria 0
  • Oremos 0
  • Rosario 0
  • Padrenuestro 0
  • Padre nuestro 0
  • Prédica 0
  • Predicación 0
  • Apóstol 0
  • Apostolado 0
  • Vaticano 0
  • Magisterio 0
  • Lumen Gentium 0
  • Escritura 0
  • Sagrada Escritura 0
  • Sagradas Escrituras 0
  • Marcos (Mc) 0
  • Predecesores 0
  • Fe católica 0
  • Santidad 0
  • Dones 0
  • Pueblo de Dios 0
  • Paternidad 0
  • Maternidad 0
  • Castidad 0
  • Virginidad 0
  • Doméstico 0
  • Doméstica 0
  • Ángel 0
  • Ángeles 0
  • Infierno 0
  • Cielo 0 (meta de la humanidad)
  • Juicio 0 (sentido escatológico)
  • Purgatorio 0

Tal vez haya alguna inexactitud en los números que ofrecemos, en cuyo caso pedimos disculpas y estamos dispuestos a rectificar corrigiendo los datos; pero alguna que otra inexactitud no significa que el texto no se nos presente como inaudito y digno de una tesis doctoral, al menos en lo atinente al modo sui generis de su redacción, a lo que es una Encíclica en sí, y al “ninguneo” sistemático de la Fe católica.

Deseamos destacar que todas las palabras reseñadas en este elenco tienen vínculo directo con la fraternidad humana; por ejemplo, el aborto en cuanto cada año consta que hay más de setenta millones de pequeños hermanos nuestros que mueren por abortos quirúrgicos (es sólo uno de los modos de abortar); la anticoncepción porque, cuando fracasa, desemboca en el aborto con gran frecuencia, siendo causa de inmolación de otros numerosos millones de hermanos nuestros; la eutanasia, pues los ejecutados también son hermanos nuestros…

Y aún cuando pareciera que algunas palabras del elenco presentado poco tengan que ver con la fraternidad humana, quien sepa un mínimo de Teología encontrará rápidamente el vínculo directo entre ellos y la fraternidad, y sin necesidad de esforzar mucho su imaginación y capacidad de relacionar conceptos.

Pero pasemos a otros números:

  • Dijimos que hay 162 citas sobre textos propios; es decir, textos en los que el Papa Francisco no dice nada nuevo, sino que cita al Papa Francisco; y añadimos que dos de estas citas se refieren a un film que hizo un director de cine ateo (Will Wenders), elogiando la figura del mismo Papa Francisco.
  • 23 citas de san Juan Pablo II.
  • 22 citas de Benedicto XVI.
  • 8 citas de san Pablo VI.
  • 8 citas del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
  • 3 citas de Pío XI.
  • 2 citas de San Agustín; aunque cabe aclarar que si bien en una san Agustín se opone a la pena de muerte, en otra no, razón por la que el Papa Francisco le hace una “corrección fraterna”, si se nos permite la expresión.
  • 7 citas de Santo Tomás de Aquino: todas completamente irrelevantes, y dos de ellas equivocadas.
  • 2 citas de san Juan Crisóstomo.
  • 1 cita de san Basilio.
  • 1 cita del papa Nicolás: oponiéndose a la pena de muerte.
  • 1 cita Lactancio: oponiéndose a la pena de muerte.
  • 1 cita de San Ireneo.
  • 2 citas “Constitución Gaudium et Spes”: Concilio Vaticano II.
  • 1 cita “Declaración Nostra aetate”: Concilio Vaticano II.
  • 3 citas “Catecismo de la Iglesia Católica” (pena de muerte).
  • 1 cita “Documento de Aparecida”.
  • 3 citas del Beato Charles de Foucald, sacerdote.
  • 1 cita del Dominico Antonio Royo Marín: quien si leyera el documento seguro que se levantaría de la tumba para protestar por cómo se desvirtúa su pensamiento.
  • 1 cita de Gabriel Marcel: filósofo católico y personalista.
  • 1 cita de Karl Rahner: téologo de controvertidas tesis teológicas.
  • 1 cita de René Voillaume: sacerdote católico.
  • 1 cita de Jaime Hoyos Vásquez: controvertido jesuita “heideggeriano”.
  • 1 cita de Antonio Spadaro, sacerdote jesuita muy reconocido como periodista en el ámbito eclesiástico, sobre todo por su fácil acceso al papa Francisco; aunque mundialmente es más importante su fama por los ataques a los movimientos pro vida de los Estados Unidos de América de raíz católica y/o evangélica (el derecho a la vida es un ámbito de fraternidad consolidado en Estados Unidos, sin diferencias de credos).
  • 1 cita del periodista Hernán Reyes Alcaide, que en realidad es una cita de un libro en que este periodista entrevista a Francisco, por lo que también debería computarse como cita autorreferencial de Francisco.

Hay 12 alabanzas y referencias a no católicos, mientras los padres de la Iglesia, entre los cuales hay muchos mártires, son citados tan sólo 8 veces. Son estas:

  • 1 alabanza a Martin Luther King: pastor de la iglesia Bautista.
  • 1 alabanza a Desmond Tutu: obispo anglicano, famoso en Sudáfrica por luchar contra el apartheid, pero también por ser LGTB.
  • 1 alabanza al Mahatma Gandhi: político pro independentista de la India, pacifista, de religión hinduista.
  • 2 citas de Will Wenders: guionista de cine que tuvo múltiples “esposas”, y que hizo un film alabando la personalidad del papa Francisco.
  • 1 cita del “Talmud”, libro que presenta al catolicismo como enemigo.
  • 1 cita de Georg Simmel: sociólogo ateo.
  • 1 cita de Vinicius De Moraes: compositor de música brasileño.
  • 1 cita de la “Eneida”.
  • 1 cita de Cicerón: filósofo estoico.
  • 1 referencia al Patriarca ortodoxo Bartolomé.
  • 1 referencia al Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb.

Tratándose de una Encíclica, un católico esperaba recibir lo que fue “transmitido” sobre la fraternidad humana por nuestro Señor Jesucristo, de generación en generación; pero la realidad es que, de las 43.000 palabras, sólo hay 27 citas de los 4 Evangelios (una cada 1600 palabras), de las cuales más de 20 son completamente irrelevantes, pues se podría prescindir de ellas sin alterar el texto, a lo que se añade el “ninguneo” de los 21 Concilios Ecuménicos.

Centro de Estudios Universitarios P. Leonardo Castellani