El Papa Francisco ha recibido esta mañana al cardenal George Pell en el Vaticano. No ha sido un encuentro ‘secreto’ y el Pontífice argentino ha querido que se conozca, recibiéndole en el Palacio Apostólico y no en Santa Marta, constando en su agenda oficial.
Francisco y Pell no se reunían desde 2017, cuando el purpurado australiano tuvo que regresar a su país a enfrentarse a un juicio en el que le acusaban de pederastia. La historia ya la conocen: fue declarado culpable en primera instancia, pasó más de un año en la cárcel y finalmente fue declarado inocente por unanimidad por la Corte Suprema.
Pell fue el elegido por Francisco para hacer frente a las profundas reformas que requerían las finanzas vaticanas en 2014. Pero no pudo acabar el trabajo. La casualidad ha querido que el primer encuentro del Pontífice y su ex encargado de economía haya coincidido en el tiempo con la defenestración de un viejo ‘rival’ del prelado australiano, Angelo Becciu, que ha sido señalado por Francisco como responsable de diversos escándalos financieros.
#PopeFrancis Receives Cardinal George Pell in Private Audience https://t.co/VUGglG350t pic.twitter.com/OUpiGYOhtJ
— Edward Pentin (@EdwardPentin) October 12, 2020
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Que grandioso ser nuestro amadísimo Papa Francisco, definitivamente un hombre de Dios, el Vicario de nuestro Santísimo Jesucristo. Con este recibimiento a Cardenal Pell demuestra una vez más su profunda humildad y misericordia, símbolos de este pontificado.
Me gustaría que valoraseis si estos comentarios son propios de personas que nos decimos Hijos de la Iglesia. No tengo nada de progre pero me parece escandaloso y anticristiano escribir así unos de otros y mucho peor, sobre el Papa
Abençoado Cardeal Pell; esse sim, sabe perdoar!
Agora, é fácil recebê-lo; mas antes, retirou-lhe todo o apoio, deixando-o a ser julgado na Praça Pública, mesmo antes do JULGAMENTO OFICIAL, que o considerou inocente!
Al final de todo se comprobó la inocencia del Cardenal Pell. No hubo forma de condenarlo. Por tanto se infiere que fue víctima de una terrible calumnia. El problema es que ahora haya algunos «jueces» que diciéndose cristianos, condenen sin prueba alguna. Es simplemente lamentable. El Papa Francisco dejó que la justicia humana hiciera su trabajo. Ahora aparece la inocencia y la misericordia. Eso no lo más sensato. Esos que se constituyen en jueces…»serán juzgados».
Esto no da más de sí .
Imagino que el Señor bendecirá a sus mártires aunque se oculten los martirizadores y calumniadores
Admirable la fortaleza del cardenal Pell. Un reconfortante ejemplo para los católicos. Que Dios lo bendiga.
Cuando estudiaba teología, eran muchos los sacerdotes que hacían la siguiente reflexión: «si Jesús volviera a nacer, lo volverían a matar, los mismos que lo hicieron entonces, los creyentes de toda la vida».