InfoVaticana no ha roto ningún embargo

InfoVaticana no ha roto ningún embargo

Pese al relativo revuelo y las numerosas críticas en redes sociales y prensa especializada, InfoVaticana no rompió el sábado embargo alguno al ofrecer a sus lectores una copia de la última encíclica papal, Fratelli tutti, adelantándose en unas horas al resto de los medios.

De hecho, en InfoVaticana nos encantaría tener un embargo que respetar, algo que haríamos siempre escrupulosamente. Pero no es el caso.

Empecemos por explicar qué es un embargo informativo. Los medios tenemos no solo el derecho, sino el deber de ofrecer a los lectores toda información relevante que caiga en nuestras manos. Pero, en ocasiones, una persona física o jurídica pone a disposición de la prensa acreditada una información -en este caso, la encíclica- para su publicación, con la condición de que no sea publicada antes de determinada fecha.

Es lo que hizo la Oficina de Prensa vaticana con Fratelli tutti, imponiendo a los medios acreditados a los que envió el texto la obligación de no publicarla antes del domingo, Festividad de San Francisco de Asís, inspirador de la encíclica, al decir de Su Santidad.

Pero, ay, InfoVaticana ni está acreditada ni recibió la encíclica de las fuentes oficiales vaticanas, muy a nuestro pesar. Porque nuestra publicación ha sido arrojada a las tinieblas exteriores, juzgada ‘non grata’ por los responsables de la comunicación de la Santa Sede. Nada nos gustaría más que ser admitidos a esta comunidad de informadores y respetar, así, cuantos embargos y condiciones quieran imponernos sobre la información que nos hagan llegar. Pero si nos dejan fuera, si logramos la información por otras fuentes porque se nos niega la oficial, entonces no se nos puede aplicar la condición que afecta a los más afortunados.

En el principio de su pontificado, el Santo Padre Francisco pidió a los informadores que no tuviesen miedo a criticar al Papa, que no era ‘pecado’, y elogió abundantemente la ‘parresia’ o libertad de palabra de los hijos de Dios. Con él coincide de palabra, por lo que sabemos, todos los jerarcas de la Iglesia.

Pero si algo me ha enseñado una ya larga experiencia en medios es que, en este aspecto, rigen dos leyes de hierro: 1) todos los líderes van a elogiar y aun pedir críticas a sus gobernados y 2) todos ellos se van a resentir cuando se produzcan y van a tratar de acallarlas. InfoVaticana ha sido arrojada a las tinieblas exteriores, fuera del sistema, sometida incluso al acoso de poderosísimos despachos de abogados contratados por la Santa Sede, por ejercer esa ‘parresia’ tan ensalzada con los labios, y por informar de esos casos que supuestamente deben salir a la luz para que se corrijan, pero que de alguna manera deben esperar la acción de la prensa secular para que se tomen medidas contra ellos.

Desde aquí volvemos a ofrecer nuestra mano a la Oficina de Prensa y solicitar la entrada en el circuito normal de informadores, siempre que eso no signifique que debamos renunciar a nuestra misión de informar en completa libertad.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando