El cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea, ha dicho en una reciente entrevista que la pandemia de coronavirus puede haber acelerado la secularización de Europa en 10 años, recoge Aciprensa.
“Pienso en mi país: vamos a ser reducidos en número. Porque todos los que ya no venían a Misa, porque venían solo por motivos culturales, esos ‘católicos culturales’, de izquierda y derecha, ya no vendrán. Han visto que la vida es muy cómoda. Pueden vivir muy bien sin tener que ir a la iglesia. Incluso las Primeras Comuniones, el catecismo para niños, todo esto disminuirá en número, estoy casi seguro”, ha declarado el cardenal luxemburgués en una entrevista con L’Osservatore Romano.
¿Quién iba a pensar que, si se suspendían las misas con asistencia de fieles, se suprimía el precepto dominical y se insistía en que a través de los medios de comunicación se podía participar casi de igual forma, habría mucha gente que no volvería, que dejaría de tomarlo en serio?
“Pero eso no es una queja de mi parte. Hubiéramos tenido este proceso incluso sin una pandemia. Quizás nos hubiera llevado 10 años más. Pero en este punto, la Iglesia debe inspirarse en una humildad que nos permita reorganizarnos mejor, para ser más cristianos, porque de lo contrario esta cultura del cristianismo, este catolicismo meramente cultural, no puede durar en el tiempo, no tiene una fuerza viviente detrás”, ha añadido el purpurado.
A pesar del pronóstico, el Cardenal Hollerich aún cree “que es una gran oportunidad para la Iglesia” y que “debemos pensar siempre en la evangelización de Europa”.
“Debemos entender lo que está en juego, debemos reaccionar y poner en marcha nuevas estructuras misioneras. Y cuando digo misioneros, me refiero tanto a la acción como a la palabra. También creo que en el mundo después de la pandemia, Occidente, Estados Unidos y Europa serán más débiles que antes, porque la aceleración que trae el virus hará crecer a otras economías”, ha señalado.
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«Debemos entender lo que está en juego, debemos reaccionar y poner en marcha nuevas estructuras misioneras. Y cuando digo misioneros, me refiero tanto a la acción como a la palabra»
¡Estructuras misioneras! ¡Me refiero tanto a la acción como a la palabra!
¿Cuándo se dejarán de asimilar al marketing la pastoral y la acción evangelizadora? Si los mártires son/fueron semilla de cristianos, ¿qué estructuras pastorales y misioneras utilizaban? ¿No será que más que «estructuras pastorales y en nuevas iniciativas de comunicación» hay que pensar en fomentar en la vida de la Iglesia -jerarquía, clero y pueblo fiel- el «Ser» cristiano, la santidad sin apaños con el mundo?
Yo creo que ya es hora de que Infovaticana ponga a Belzunegui como columnista. Sus kilómetros de comentarios le hacen mérito.
Ya falló hace décadas. Yo lo vi. No me pueden contar otra cosa.
El asunto es que, si va a ser lógico, debe serlo en su totalidad. No puede detener la lógica a conveniencia. Si es una nueva religión, quiere decir que ni esta ni la anterior eran verdaderas. Es lo que indica férreamente la lógica. Lo demás, apariciones celestiales, castigos divinos a futuro, venida de un pp bueno (va a ser peor), son ensoñaciones vanas. Realmente me asombran. Esta pretensión de que sean poquitos pero comprometidos, de la camada de B y sus cofrades, yo se las escuchaba hace tantos años, pero no por eso el recuerdo es menos preciso: «tal vez debamos ser pocos, pero más comprometidos». Una nueva religión en la que podamos librarnos del «catolicismo cultural», o sea, del catolicismo a secas.
Se enteran del incendio sobre las cenizas, y es tarde para llamar a los bomberos.
La Iglesia sí tiene algo que ofrecer al hombre de ayer, hoy y de todas las edades: la salvación de las almas pecadoras.
En la Biblia son numerosos los casos en los que los hombres abandonan a Dios y sus preceptos (humanidad antediluviana, Israel pre-exílico, etc), pero eso no les libró de que la justicia de Dios se acabara imponiendo sobre ellos y recibieran su justo castigo. Nosotros guardaremos la esperanza de que Dios aguardará su merecida recompensa a aquellos que prevalecieron incluso en los momentos de apostasía más masiva.
No cardenal Hollerich lo que puede haber acelerado la secularización de europa es la falta de fe y la falta de sacramentos de la Iglesia ante el Covid y ante la cuarentena obligatoria por primera vez en la historia la jerarquía de la Iglesia cerró las Iglesias en todo el mundo y evitó a los fieles asistir a la Santa Misa la Iglesia ha temido más la muerte del cuerpo que la muerte del alma y se ha plegado a las disposiciones del NOM ¿dónde está la fe en la obligatoriedad de la Santa Misa y el pecado mortal por no ir a la Santa Misa? ¿dónde quedaron las obligaciones de asistir a los enfermos con la extremaunción y la confesión para salvar un alma? Esa actitud es ya un grave pecado y una falta total de fe ese es el proceso de secularización dentro de la Iglesia que ya existía lo que han hecho los fieles es reaccionar en conformidad a dicho proceso.
Por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque toda la humanidad pecó en Adán (Romanos 5:12), ya que estábamos en el cuerpo de nuestro ancestro cuando pecó (Hebreos 7:10).
Pero Dios no nos abandonó, sino que nos prometió un Salvador (Génesis 3:15); porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él (Juan 3:16-17).
Y esta Verdad, José, es completamente compatible con la existencia de virus, cuya existencia nunca ha negado la Iglesia desde que fueron descubiertos.
La muerte es un proceso que se da sólo en el orden natural, cierto, pero succede que en tiempos de nuestros primeros padres la gracia de Dios había elevado la naturaleza del hombre a un nivel que lo hacía inmune a la muerte, el dolor, sufrimiento, etc… hasta que lo perdió a causa del Pecado Original.
Y esto lo podemos saber gracias a que Dios nos lo ha revelado, y en Dios no hay error posible.
«No os engañéis; de Dios nadie se burla. Pues lo que uno siembre, eso cosechará:» Gálatas 6:7
Algo harán mal ciertos pastores para que en tiempos de pandemia, desgracias y problemas la gente se aleje más de Dios. En toda época ha sido al revés. Eso significa que la sal se ha quedado sosa totalmente además que la sociedad actual es una sociedad alejada de Dios. Cuanto más alejada y peor es una sociedad que es el problema pues Dios es inmutable y lo que era pecado desde el principio lo sigue siendo, más soberbia es y más se agarra a cosa melífluas como el tener, el viajar, el disfrute y eso es lo que el covid pone de manifiesto. Se llega al ridículo y se ve la sociedad desquiciada actual y enferma de raíz. La enfermedad es moral y de ahí arranca el resto y ahora lo vemos todos los días cuán vacíos son los políticos, el sistema y nosotros mismos. Resultado, una sociedad que caerá inevitablemente y lo pasará fatal porque no tiene donde agarrarse y de Dios nadie se ríe y el pecado tiene consecuencias como así se deriva de la Sagrada Escritura.
Las Iglesias se vacían pues los jerarcas y príncipes de la Iglesia denotan poca o nula Fe en un Dios Todopoderoso. Hay más Fe en un cajero de Supermercado siempre Abierto (y es esencial) que en un Templo cerrado a los Sacramentos por Coronavirus , por lo menos acá en Buenos Aires desde Marzo. A arrodillarse ante el Corona Virus.