Comunión en la mano: una desobediencia legitimada

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(Nicola Bux/Brújula Cotidiana)- De la Comunión en la mano no se habla en el Concilio ni en la reforma litúrgica. Tiene sus raíces en el Post Concilio y opera en las diócesis rebeldes del norte de Europa. Pablo VI trató de detenerla con la Instrucción Memoriale Domini, que fue creada para prohibirla y concede un indulto sólo a las diócesis rebeldes en caso de que no pudieran detener el abuso. En el primer aniversario de su muerte, la Brújula Cotidiana recuerda a Juan Rodolfo Laise, el obispo que escribió la verdad sobre la comunión en la mano y se opuso a esta práctica contraria a la ley universal de la Iglesia en su diócesis.

Hasta el 26 de abril de 1996, el episcopado argentino fue uno de los pocos en el mundo en continuar con el rechazo de la práctica, introducida a fines de la década de 1960 en abierta oposición a la voluntad de Pablo VI, de distribuir a los fieles la Sagrada Comunión en la mano. Justo ese día, se obtuvieron suficientes votos en la Asamblea de la Conferencia Episcopal Argentina para pedirle a Roma el indulto que permitiría la introducción de esta práctica contraria a la ley universal de la Iglesia.

Roma inmediatamente otorgó este indulto, pero según la ley de la “Instrucción Memoriale Domini, sobre el modo de administrar la Comunión”, que afirmaba claramente que la prohibición de dar la Comunión en la mano tenía que ser universalmente preservada, pero que, allí (y solo allí) donde el uso ya se había introducido de manera abusiva y se había arraigado de tal manera que los obispos de la conferencia episcopal local consideraron que no había más remedio que tolerarlo, “El Santo Padre […] concede que, en el territorio de la Conferencia Episcopal, cada obispo, según su prudencia y conciencia, puede autorizar la introducción del nuevo rito en su diócesis para distribuir la Comunión”.

El entonces obispo de San Luis (Argentina), Juan Rodolfo Laise, juzgó según su prudencia y conciencia que estas circunstancias no se verificaran en su diócesis, por lo tanto, no consideró oportuno hacer uso de este indulto. Esta decisión fue interpretada de inmediato por muchos como una ruptura de la unidad del episcopado e incluso como una «rebelión» contra una disposición litúrgica en vigor a partir de entonces. El obispo de San Luis consultó con los diversos dicasterios romanos competentes que aprobaron su decisión por unanimidad.

El 22 de julio se cumplió el primer aniversario de la muerte de Mons. Rodolfo Laise (en foto con el cardinal Sarah) que, una vez que se convirtió en emérito, regresó a la vida conventual de su Orden, los Capuchinos, y desde 2001 se retiró al convento de San Giovanni Rotondo (donde vivió y ahora se venera a San Pío, al que el obispo argentino tuvo una gran devoción). Allí Mons. Laise ejerció su ministerio al confesar a los peregrinos todos los días durante casi veinte años, hasta unos meses antes de su muerte a 93 años.

Existen muchos aspectos de su figura, como religioso, sacerdote y obispo, que se podrían evocar, pero nos centramos en el libro, publicado por él para explicar su posición en la historia que mencionamos anteriormente. Un libro que, a petición suya, tuve el honor de presentar con motivo del lanzamiento de la edición italiana (Comunión en la mano, documentos e historia. Cantagalli, Siena 2016) en un acto realizado en el Aula Magna del Instituto Patrístico Augustinianum en Roma. Probablemente fue el primer libro específico publicado sobre el tema de la Comunión en la mano. En el mismo, el prelado argentino explora los aspectos históricos, canónicos y teológicos de esta forma de recibir la Comunión, y su influencia en la devoción y en la vida espiritual de los fieles.

El libro está estructurado como un comentario detallado (párrafo por párrafo) de los documentos en los que se expresa la legislación actual sobre cómo recibir la Comunión, a los cuales se ha agregado un apéndice con aspectos históricos que nos ubican en el contexto en el que nacieron aquellos documentos. Todo esto nos permite entender el “mens legistoris”; es decir, la intención de quien escribió la ley (Pablo VI en este caso), que es un elemento clave para interpretar la ley.

En fin, y después de haber respondido los principales argumentos invocados para justificar la práctica de la Comunión, el estudio termina con una reflexión sobre la aplicación concreta de los elementos expuestos a lo largo de las páginas del libro.

A continuación, veremos el más importante de estos elementos, que en muchos casos son verdades olvidadas que contrastan con algunas ideas recibidas.

Algunos podrían sorprenderse, por ejemplo, al leer este libro, al enterarse de que esta forma de comunicación no fue discutida ni mencionada en el Concilio Vaticano II y que ni siquiera fue parte de la reforma litúrgica posterior. De hecho, este uso, contrario a las normas, fue introducido sin autorización en algunas regiones una vez concluso el Concilio, a mediados de la década de 1960; y aunque el Papa Pablo VI habría inmediatamente comunicado (ya en 1965) a esos obispos, que debían regresar inmediatamente al único uso legal, es decir, en la boca. Éste y otros llamados de la autoridad suprema no tuvieron ningún efecto.

Dado que la resistencia a estas directivas resultó tenaz, en 1968 comenzaron a considerar la posibilidad de otorgar un indulto específico para aquellos lugares donde no estaban dispuestos a obedecer, aunque se vio que este uso era en la práctica “muy cuestionable y peligroso” y se sabía que, si la forma de abordar la cuestión era incorrecta, existía “el peligro de debilitar la fe de la gente en la presencia eucarística”. Entonces, fue Pablo VI (foto) quien, según sus propias palabras, no pudo “abstenerse de considerar la eventual innovación con evidente aprensión”, hizo una consulta reservada al episcopado mundial sobre cómo lidiar con la desobediencia. El resultado de la consulta fue que una gran mayoría de los obispos calificaron cualquier tipo de concesión como peligrosa.

En consecuencia, el Papa ordenó a la Sagrada Congregación para el Culto Divino que preparara un borrador de documento pontificio, con el cual confirmar “el pensamiento de la Santa Sede sobre la inoportuna administración de la Sagrada Comunión en la mano de los fieles, indicando las razones (doctrinales, litúrgicas, pastorales, etc.)”. Así fue que el 29 de mayo de 1969, la Congregación para el Culto Divino publicó la instrucción Memoriale Domini, que contiene la legislación aún vigente y que podría resumirse de esta manera: la prohibición de la comunión en la mano sigue vigente de manera universal y se exhorta firmemente a los Obispos, sacerdotes y fieles que se sometan diligentemente a esta ley nuevamente confirmada.

Sin embargo, donde este uso introducido ilícitamente echó raíces, la Instrucción preveía la posibilidad de otorgar un indulto a aquellos sectores que no habían estado dispuestos a obedecer esta exhortación papal para respetar el derecho universal. En esos casos, «para ayudar a las conferencias episcopales a cumplir su tarea pastoral, en las circunstancias más duras que nunca», el Papa arregló que las conferencias respectivas (con la condición de haber obtenido la aprobación de dos tercios de sus miembros) habrían podido pedir un indulto a Roma para que, de acuerdo con la prudencia y la conciencia, cada obispo de esa conferencia pudiera permitir la práctica de la Comunión en la mano en su diócesis.

Publicado por Nicola Bux en la Brújula Cotidiana.

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Comentarios
77 comentarios en “Comunión en la mano: una desobediencia legitimada
  1. Hoy, 30 de julio, en la concatedral de San Nicolás de Alicante, el sacerdote celebrante de la Misa de las 10 de la mañana me ha negado, a pesar de acercarme a comulgar el último de la fila, la comunión en la boca. Le he recordado que no podía negármela, que es un derecho de los fieles que no puede pisotear y que el presidente de los médicos italianos católicos sostiene incluso que la comunión en la boca es más higiénica que en la mano, donde las bacterias campan por sus fueros. No obstante lo cual, me la ha vuelto a negar, so pretexto de que el sacerdote en cuestión se encuentra en un grupo de riesgo, al ser diabético. Le he dicho que después de administrarla en la boca, sin necesidad alguna de contacto con mi saliva, podía lavarse las manos, como hace antes. Me he dirigido al ambón para explicar mi postura a los demás fieles, pero, después de iniciar mi exposición, al poco tiempo, me lo ha impedido.

    1. Varios fieles me han recriminado por mi postura, pero, al final de la Misa, en la puerta de la concatedral, se ha abierto un diálogo muy interesante sobre las imposiciones a los fieles por parte de sacerdotes atemorizados o no y de obispos que no reconocen los derechos de los fieles recogidos en el vigente Derecho Canónico sin excepción alguna.

      Es la primera vez en mi vida que se me niega la comunión en la boca. Me he mantenido firme, pues creo que no hay que ceder ante tanta imposición por la misericorditis vigente, que dice ser muy misericordiosa con los lejanos, a los que ni acerca ni pretende acercar, al tiempo que espanta a los cercanos, a los católicos, por «demasiado católicos».

      1. Bravo,Belzunegui..!!
        Mi mas sincera enhorabuena,por su valentía.Todos sus Apóstoeles murieron mártires.Lo encomiendo en mis oraciones.
        El Señor,lo recompensará con creces.

        1. Pero los apóstoles murieron por su fe, aquí no se trata de eso, sino de la forma cómo recibir la Comunión. Existe una gran diferencia.
          Sólo el que obedece, será recompensado por el Señor, es decir, se convertirá en un mártir.
          Saludos

      2. No creo que lo de subirse al ambón fuese lo más adecuado, amigo Belzunegui, a pesar de su rectísima motivación.
        Pero por lo demás, muy bien hecho. Alabo su coherencia y el apostolado que ha tenido ocasión de realizar a la salida de la Misa.
        Y no haga caso de ese individuo que responde por «Manolo»: al calificarle a usted de mamarracho sin motivo ya se ha retratado.
        Parece que vamos a tener que soportar su molesta presencia a pesar de que Fernando Beltrán había dicho que lo eliminaba

      3. A mí me pasó al principio de la cuarentena, justo antes de cerrar las iglesias, el sacerdote decía que se podía contagiar. Temen morir, e ignoran que lo que temen irremediablemente les pasará. Pídele a Nuestro Señor que te envíe a uno de sus Santos Sacerdotes y acompaña al Señor en Su dolor

      4. A mí me la han negado en la boca por norma.
        Valiente Belzu.
        Solo una vez he hablado con mucho cuidado con el sacerdote que me la negó, recordándole las instrucciones del obispo de permitirla, y aceptó diciendo que me ponga el último, cosa que ya había hecho antes.
        Incluso en confesion el confesor me echo rabiosamente la bronca por desobedecer al obispo al intentar comulgar en la boca (jamás en la mano), cosa que es falsa, y ya aprovechó a recriminarme que me confesara de rodillas y los demás fieles sentados, solo le dije que el confesor es un alter Cristus y por eso me confieso de rodillas. Las cosas están muy muy mal señores.
        Pero Cristo está con nosotros.
        Por cierto, escribí a Osoro y Cañizares denunciando las iglesias que me negaron la comunión, y todavía estoy esperando respuesta.

        1. Todavía no puedo entender a la gente que tiene «miedo a contagiarse» de qué??? En la hostia consagrada por las manos de un sacerdote católico está presente Jesús en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Quien es consciente de esa Verdad, sabe que Jesús no transmite enfermedades: soberana estupidez instalada por los enemigos de la Iglesia Católica, que se siguen infiltrando!

    2. Lamentablemente eso que le ha pasado a Belzunegui es muy frecuente. Hay diócesis en las que los fieles han de hacer un largo peregrinaje para encontrar iglesias en las que quieran darles la comunión en la boca. Ha hecho usted muy bien en corregir a ese equivocado sacerdote su errónea actitud.

    3. Por cierto, en una de las capillas laterales hay un cuadro de San Josemaría Escrivá, quien, desde el Cielo, habrá contemplado una escena que no le habrá gustado nada, por negar a un católico la recepción en la boca.

  2. Bravo,Belzunegui..!!
    Mi mas sincera enhorabuena,por su valentía.Todos sus Apóstoeles murieron mártires.Lo encomiendo en mis oraciones.
    El Señor,lo recompensará con creces.

  3. No sólo es una «desobediencia legitimada» sinó una desobediencia impuesta, ya que en muchos lugares los sacerdotes se están negando a dar la comunión en la boca y muchos obispos están prohibiendo (de forma ilegal) la comunión en la boca.

  4. Señor Manolo,léase el artículo antes de opinar.
    La Comunión en la mano surgió en el S.XII ,de la mano de los CALVINISTAS,que no creían en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
    Los primeros cristianos jamás tocaron con la mano la Eucaristia,puesto que la ponian encima de un corporal y la tomaban directamente con la lengua,y con esta misma recogían cualquier partícula que pudiera quedar,bajo la supervisión de un diácono,amén de que se LAVABAN LAS MANOS,ANTES Y DESPUÉS,como siguen haciendo los sacerdotes a dia de hoy..,SE LAVAN LAS MANOS ANTES Y DESPUÉS los laicos que HOY COMULGAN DE PIÉ Y EN LA MANO???ES QUE COMULGAN UNA EUCARISTIA DIFERENTE DE LA QUE TIENE EL SACERDOTE EN EL ALTAR?????
    Y dos,por favor no insulte.Porque queda al descubierto la abundancia de su corazón.

    1. Leamos lo que nos dice la Escritura: » Tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo..» ( Mt 26,26 ).
      Es posible que los discípulos la hayan recibido en la mano. Lo importante es recibir el Cuerpo del Señor, y no la forma. La última palabra la tiene el Evangelio.Saludos

  5. Señor Manolo,léase el artículo antes de opinar.
    La Comunión en la mano surgió en el S.XII ,de la mano de los CALVINISTAS,que no creían en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
    Los primeros cristianos jamás tocaron con la mano la Eucaristia,puesto que la ponian encima de un corporal y la tomaban directamente con la lengua,y con esta misma recogían cualquier partícula que pudiera quedar,bajo la supervisión de un diácono,amén de que se LAVABAN LAS MANOS,ANTES Y DESPUÉS,como siguen haciendo los sacerdotes a dia de hoy..,SE LAVAN LAS MANOS ANTES Y DESPUÉS los laicos que HOY COMULGAN DE PIÉ Y EN LA MANO???ES QUE COMULGAN UNA EUCARISTIA DIFERENTE DE LA QUE TIENE EL SACERDOTE EN EL ALTAR?????
    Y dos,por favor no insulte.Porque queda al descubierto la abundancia de su corazón.

    1. Imposible que fuera del siglo XII, por Calvino, entre otras cosas porque Juan Calvino nació en 1509 , por tanto, inicio del Siglo XVI. Creo que hay que estudiar y dejar de decir tonterías antes de hablar

      1. Señor Uno,tiene usted razón,no se le ha ocurrido pensar que ha sido un error de escritura?
        No me he dado cuenta que el V,no se habia marcado.
        Asique la Comunión en la mano la empezaron a hacer en el S.XVII, los calvinistas,no con Calvino ,que era del S.XVI,sino mas tarde,porque NO CREÍAN en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
        Gracias,x la corrección.

  6. Deberías mirarte al espejo cuando hablas de personas ignorantes. El Magisterio Extraordinario de la Iglesia (por lo tanto, infalible, protegido por el Espíritu Santo) dijo:

    El Concilio de Zaragoza (a. 380) ordena: “Excomúlguese a cualquiera que ose recibir la Sagrada Comunión en la mano”.

    El VI Concilio Ecuménico de Constantinopla (680-681) se prohibe a los fieles que comulguen por sí mismos, y se amenaza con la Excomunión a los que tengan la osadía de hacerlo.

    Magisterio inderogable donde todo aquello que se opone a él, es el error.

    1. Y si no te es suficiente lo dicho por la Iglesia, pues aquí tienes las opiniones, por un lado del más grande teólogo y doctor de la Iglesia y por otro de uno de sus más grandes santos:

      Sto. Tomás de Aquino nos dice: “Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con Ella (La Eucaristía) a no ser que esté consagrada; por lo cual se consagran no solo el corporal sino también el Cáliz y, asimismo, las manos del Sacerdote, para tocar este Sacramento. De donde se deduce que a ningún otro le es lícito tocarlo” (Sum. T., III Q, 82, a, 3).

      S. Francisco de Asís dijo: “Sólo ellos (los Sacerdotes) deben administrarlo, y no otros”. (Carta 2ª a todos los fieles).

      Sigue Manolo pues tocando la Sagrada Hostia con manos impuras, no consagradas, sigue profanando al Señor y cometiendo sacrilegio que no seré yo quien deba rendir cuentas de tales actos en el día del juicio.

    2. Pero señor,normativas del medievo????
      Entonces dónde deja usted a Jesús de Nazareth,que era del S.I…????
      DIOS ES EL MISMO,AYER,HOY Y MAÑANA.
      DIOS NO CAMBIA.
      Y DIOS NO TIENE QUE ADAPTARSE A NUESTRAS MODAS.
      FALTARIA MAS.
      SI NO LE GUSTA LO QUE DIOS DICE,HÁGASE UNA IGLESIA A SU MEDIDA,NO VENGA A CAMBIAR LA IGLESIA FUNDADA SOBRE SAN PEDRO,SIGLO I..por cierto.

    3. Tus manos no están consagradas, querido ignorante, y lo que dispusiera ese señor q sustituia su propia cruz pectoral por el efod de sus hermanos judíos es realmente insignificante, porque las chaladuras no hay obligación de obedecerlas sino obligación de condenarlas. El que permanece en la Tradición es el único que permanece católico y el que se prost ituye con religiones falsas se queda pros ti tuido para siempre.

  7. 1. El artículo está errado en cuanto a: «De la Comunión en la mano no se habla en el Concilio…»
    2. “Los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos o sabios como serpientes y sencillos o inocentes como palomas” (Mt 10,16).
    3. El origen de la Comunión en la mano es la Cena protestante.
    4. La Cena protestante se cuela indirectamente en el CVII.
    5. Los cónyuges protestantes quieren imponer su forma de Cenar en la liturgia católica.
    6. La reforma de la liturgia permite la Comunión en la mano: Congregación para el Culto Divino.
    7. El CVII y dos encíclicas admiten casos de eucaristía a los protestantes. Así, pues se hace fectiva la Comunión en la mano al cónyuge luterano fundamentado en el decreto conciliar sobre el ecumenismo y las cartas de Juan Pablo II.

  8. Tiene gracia que se me recrimine por utilizar el ambón para decir una palabra católica, cuando, hoy día, se utiliza por muchísimos laicos, hasta alentados por sacerdotes, para decir multitud de tonterías o banalidades o apologías al difunto de turno, al que colocamos en el cielo al margen de lo que pueda decir Dios, pretendiendo condicionar su juicio.

    Nota: Siguen saliendo correos. Ahora mismo me aflora el de TELÉMACO.

    1. Ahora mismo estaba respondiendo a uno de sus comentarios
      Pero no se preocupe. Ese correo no existe. Me tomé esa precaución vistos los fallos de seguridad en esta página

      El otro día apunté el suyo. Le pido permiso para comunicarme privadamente con usted. Si prefiere no dármelo, lo entenderé y lo borraré de mi agenda

      1. Si los administradores de esta página quieren saber mi verdadero correo no tengo inconveniente en enviárselo a una dirección segura

    2. Que haya laicos que, con permiso del celebrante, utilicen el ambón cuando no debieran, no justifica que usted lo haga. Mal por aquellos y mal por usted. Al final, de la misa, fuera, habla usted con quien quiera. Y luego, va a la sacristía y habla con el sacerdote. Pero montar un lío en la iglesia, discutir con el cura en la fila de la comunión, subir al ambón en medio de la misa… todo eso es una falta de prudencia y discreción, como poco

  9. Hay varios errores – incongruencias- en el artículo. Rescato uno que me parece importante. Dice que el episcopado argentino hasta el 1996 era el único que no infringía la ley universal de la Iglesia que impedía comulgar en la mano y que en ese año pidió un indulto para poder hacerlo.
    ¿Cómo puede ser una infracción a la Ley universal algo para lo que el Legislador Universal (a nivel eclesial jurídico, la Santa Sede) te da un indulto? Si el legislador te da un indulto no es una infracción a la Ley, ya que la ley permite el indulto. Con lo cual, si hay indulto no se infringe la ley.
    Parece que para justificar una postura, se dice cualquier cosa, aunque sea una contradicción…. que bajo está cayendo este sitio. Antes, por lo menos, usaban la lógica clásica en las argumentaciones.

    1. El indulto era sólo para lugares, como Holanda, donde era costumbre. No era costumbre ni en España, ni en Italia, ni en Argentina,… Pero la mayoría de obispos también pidieron el indulto, sus conferencias episcopales. En Argentina cuando acabó el concilio Vaticano II cogieron el documento del Papa Pablo VI y vieron la clara voluntad del Papa de que en el resto del mundo siguiera siendo la comunión en la boca. Lo leí hace poco de un articulo de un obispo argentino.

    2. Lo que no comprenden muchos con respecto al indulto, es que si leyeran Memoriale Domini, allí dice explícitamente que el indulto puede ser pedido a la Santa Sede, por aquellas Conferencias Episcopales, con libertad de aplicación por parte de cada uno de los Obispos, «solamente» si dicha forma de comulgar en la mano ya estuviera arraigada, algo que por cierto no era así en la Argentina, por lo que queda claramente expuesto que la Conferencia Episcopal Argentina, impuso por medio de la mentira la solicitud a la Santa Sede de la aplicación del indulto. Y ello fue lo que se negó a hacer Monseñor Laise.

      1. Yo soy argentina,a mi me bautizaron con 5 años,cuando mis padres se convirtieron,iba a Misa todos los Domingos y muchas veces a diario con mi madre,cuando yo tenia 12 años nos vinimos a España por el trabajo de mi padre,en el año 1988,la primera Misa a la que asistí aquí con esa edad,me sorprendió sobremanera,jamás había visto la Comunión en la mano,nunca,ni siquiera sabía que eso pudiera hacerse,y me preguntaba interiormente cómo la gente se atrevía a tocar a Jesucristo,jamás se me ocurrió preguntar a mis padres si eso estaba bien o mal,porque daba por hecho que era una irreverencia,y tampoco me dejé llevar por lo que hacía la mayoría y tengo que decir que a mis 43 años jamás he comulgado en la mano.Cuando era niña,yno existía la Comunion en la mano,lamayor parte de la gente se quedaba después de Misa a hacer la acción de gracias,ahora eso es algo inexistente e impensable, es evidente que si la gente supiera a Quién está recibiendo cuando comulga,no estaríamos hablando de esto.

      1. Sí, y al igual que en la Argentina, como bien dices en España, Italia y tantos otros países en que no estaba arraigada la practica de la Comunión en la mano, la impusieron las Conferencias Episcopales por medio de la mentira, solicitando el indulto a la Santa Sede.

        1. Yo me crié en Argentina hasta el año 1988,jamás vi.la Comunión en la mano,la primera vez que lo vi,fué cuando vinimos a España,yo tenia 12 años.Y tengo que decir que aún siendo una niña,quedé escandalizada.
          Porque sabia que era algo tan Sagrado que nadie debía tocarlo.

  10. Este es un articulo importante, que es de agradecer. Con escritos así la victoria es nuestra. Pero quería destacar algo muy importante que está implícito en este escrito:
    Que entre el Concilio Vaticano II, Juan XXIII , Pablo VI por una parte y Bergoglio por otra, media un abismo insalvable. De tal confusión de alimentan los tradicionalistas y filolefebvrianos para ruina de la Iglesia. El Concilio Vaticano II es el concilio para el fin de los tiempos y fue una inspiración divina de Juan XXIII. Algun dia se entenderá

  11. Ahora mismo estaba respondiendo a uno de sus comentarios
    Pero no se preocupe. Ese correo no existe. Me tomé esa precaución vistos los fallos de seguridad en esta página

    El otro día apunté el suyo. Le pido permiso para comunicarme privadamente con usted. Si prefiere no dármelo, lo entenderé y lo borraré de mi agenda

  12. A mí me pasó al principio de la cuarentena, justo antes de cerrar las iglesias, el sacerdote decía que se podía contagiar. Temen morir, e ignoran que lo que temen irremediablemente les pasará. Pídele a Nuestro Señor que te envíe a uno de sus Santos Sacerdotes y acompaña al Señor en Su dolor

  13. Soy fiel de esta parroquia ,( S. Nicolás Alicante ) desde hace mucho tiempo y siempre he comulgado en la boca como la mayoría de los fieles que asistimos a misa allí, pero estamos viviendo unas circunstancias que tanto en la vida comun como en la religiosa han trastocado muchas cosas y hay que comprender que hasta que salgamos de la pandemia será así y no hay que sacar las cosas de quicio,y procurar llevarlo con paciencia y humildad A nadie le gusta lo que estamos viviendo .

    1. Me temo Maria que, cuando acabe la pandemia, buscarán otras excusas para seguir fomentando, y hasta imponiendo, la comunión en la boca. Ojalá me equivoque, pero creo que nuestros obispos, con Francisco a la cabeza, ya le han cogido gusto a la imposición de no misas, no sacramentos y de comunión en la mano. Hay muy poca Fe en la Iglesia como sacramento de salvación y en la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. Todo esto hace que muchos fieles ya no vuelvan a Misa y sacramentos, pues los aprecian como de quita y pon.

  14. Enhorabuena, Belzunegui.
    Es hora de dar testimonio de verdad. Dios nos de fuerzas.
    En mi parroquia tengo que quedar la última para comulgar porque, según la nueva subnormalidad, es lo «lógico»
    Y según la lógica de Jesús «los últimos, serán los primeros»
    La seguridad de esta gente está en los guantes, en la asquerosidad que se untan en las manos y en la mascarilla. Si piensan que así se van a librar de la muerte, allá ellos y sus mundanas fantasías.
    Gracias, Belzunegui por dar ejemplo.

    1. Señor Manolo,a diferencia de usted ,los»fanáticos»como usted nos llama,no tenemos miedo de morirnos,es más viendo cómo se ofende a Nuestro Señor,vivir aquí es como dice la oración,estar en un valle de lágrimas.
      Los cristianos «fanáticos» anhelamos nuestro encuentro con Él.
      Usted no lo entiende porque pertenece al mundo.

    2. Tengo una mala noticia para ti, Manolo: Todos vamos a morir.
      Para los que comulgamos en la boca, no es noticia y es nuestra liberación. Así que, en mi caso, desearme la muerte es lo mejor que puedes hacer por mi.
      De todas maneras, lo haces mal, como acostumbras. Ya mi abuela me enseñaba: «Si quieres que viva mucho, pídele a Dios que me muera, que la muerte deseada parece que nunca llega»
      Pero de todas maneras, gracias por tu intención!! Si buena o mala, me da igual

  15. Señor Uno,tiene usted razón,no se le ha ocurrido pensar que ha sido un error de escritura?
    No me he dado cuenta que el V,no se habia marcado.
    Asique la Comunión en la mano la empezaron a hacer en el S.XVII, los calvinistas,no con Calvino ,que era del S.XVI,sino mas tarde,porque NO CREÍAN en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
    Gracias,x la corrección.

  16. Lo curioso del caso es que Pablo VI estableciera un indulto pontificio para los desobedientes que administraban y/o recibían la Comunión en la mano y no diera indulto ninguno para los obedientes que simplemente deseaban seguir celebrando la Misa de siempre, antes bien, suspendió a divinis a los desobedientes. Lo de usar dos pesos y dos medidas no parece muy correcto. Gracias al Cielo ese sangrante agravio comparativo lo reparó Benedicto XVI, que Dios le bendiga.

  17. Señor Manolo,a diferencia de usted ,los»fanáticos»como usted nos llama,no tenemos miedo de morirnos,es más viendo cómo se ofende a Nuestro Señor,vivir aquí es como dice la oración,estar en un valle de lágrimas.
    Los cristianos «fanáticos» anhelamos nuestro encuentro con Él.
    Usted no lo entiende porque pertenece al mundo.

  18. Que pesados. Siempre con el mismo tema. Este tema ya está zanjado.

    De nada os sirve comulgar en la boca cuando estáis desobedeciendo, creando desunidad y criticando a la iglesia. Y sobre todo a aquellos que comulgan en la mano.

    Dónde está la caridad. Recuerden que Jesucristo nos dió la comunión en la boca. Y tampoco se lavó las manos. A ver si empezamos a leer mejor el evangelio y conocemos mejor la teología.

    1. IPM.
      Usted dice: «recuerden que Jesucristo nos dió la comunión en la boca» Más de acuerdo no puedo estar.
      En cuanto a lo de lavarse las manos, fue Poncio Pilato. Ahora lo haría con hidrogel.

  19. Como se nota que no has tenido muertes en tu casa. Menos ser más papista que el papa y cambia de conducta. Conviértete! Lo primero que te pide el Señor es obediencia a la Iglesia. Y la Iglesia permite las dos formas. Tu no eres más santa por recibirla en la boca. Quizás mira si se cuela la soberbia en tu corazon

  20. Yo no me creo más santa que nadie. Es más, me falta bastante.
    Sólo sé que recibiéndolo en la mano se caen partículas al suelo donde está Nuestro Señor y es pisoteado. No quiero contribuir voluntariamente a hacerle más daño. Mis pecados ya son demasiados.
    Enhorabuena por tu humildad para recibirlo en la mano.

  21. Por otro lado yo no desobedezco a la Iglesia. El cura lo que me dice es que me ponga la última y eso hago.
    Si eso es desobedecer.
    Madre mía. Tienes un pisto mental bastante importante.

  22. Voy a poner un EJEMPLO, no una COMPARACIÓN. Ya está advertido.
    Si yo tengo un diamante de dos kilos de peso y que cuesta un millón de dólares, y lo pongo en las manos de una persona que tiene las manos sucias, ¿el diamante deja de perder su valor?
    Saludos

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