Viganò, Schneider, Di Mattei… El Concilio Vaticano II, su alcance, sus consecuencias en la vida de la Iglesia ha entrado en un debate cada vez más abierto. Ahora son ya cincuenta los clérigos, periodistas y profesores quienes, en una carta abierta dirigida a Viganò y a Schneider, apoyan abrir este peligroso ‘melón’. He aquí la carta:
9 de julio de 2020
Sus Excelencias:
Los abajo firmantes deseamos expresar nuestra sincera gratitud por su fortaleza y cuidado de las almas durante la actual crisis de fe en la Iglesia Católica. Sus declaraciones públicas llamando a una discusión honesta y abierta del Concilio Vaticano II y los dramáticos cambios en la creencia y práctica católica que lo siguieron han sido una fuente de esperanza y consuelo para muchos católicos fieles. El evento del Concilio Vaticano II parece ser único en la historia de la Iglesia, después de más de 50 años de su conclusión. Nunca antes de nuestro tiempo un concilio ecuménico ha sido seguido por un período tan prolongado de confusión, corrupción, pérdida de la fe y humillación para la Iglesia de Cristo.
El catolicismo se ha distinguido de algunas falsas religiones por su insistencia en que el hombre es una criatura racional y que la creencia religiosa alienta, en lugar de suprimir, la reflexión crítica de los católicos. Muchos, incluyendo al actual Santo Padre, parecen colocar al Concilio Vaticano II, y sus textos, actos e implementación, más allá del alcance del análisis crítico y el debate. A las preocupaciones y objeciones planteadas por los católicos de buena voluntad, el Concilio ha sido considerado por algunos como un «superconcilio», (1) cuya invocación termina en lugar de fomentar el debate. Su llamado a rastrear la crisis actual de la Iglesia hasta sus raíces y a pedir acción para corregir cualquier giro tomado en el Vaticano II que ahora se considera un error, ejemplifica el cumplimiento del oficio episcopal de entregar la Fe como la Iglesia la ha recibido.
Estamos agradecidos por sus llamados a un debate abierto y honesto sobre la verdad de lo que pasó en el Vaticano II y de si el Concilio y su implementación contienen errores o aspectos que favorecen los errores o dañan la Fe. Tal debate no puede partir de la conclusión de que el Concilio Vaticano II en su totalidad y en sus partes está per se en continuidad con la Tradición. Tal condición previa a un debate impide el análisis y el argumento crítico y sólo permite la presentación de pruebas que apoyen la conclusión ya anunciada. Si el Vaticano II puede o no reconciliarse con la Tradición es la cuestión a debatir, y no una premisa planteada a ciegas para ser seguida aunque resulte ser contraria a la razón. La continuidad del Vaticano II con la Tradición es una hipótesis a ser probada y debatida, no un hecho incontrovertible. Durante demasiadas décadas la Iglesia ha visto a muy pocos pastores permitir, y mucho menos alentar, tal debate.
Hace once años, Monseñor Brunero Gherardini ya había hecho una petición filial al Papa Benedicto XVI: (…) «me parece lógico, y urgente, que estos aspectos y contenidos sean estudiados en sí mismos y en el contexto de todos los demás, con un examen atento de todas las fuentes, y desde el punto de vista específico de la continuidad con el Magisterio de la Iglesia precedente, tanto solemne como ordinario. Sobre la base de una obra científica y crítica -tan vasta e irreprochable como sea posible- en comparación con el Magisterio tradicional de la Iglesia, será posible entonces extraer materia para una evaluación segura y objetiva del Vaticano II». (2)
También les agradecemos su iniciativa de identificar algunos de los temas doctrinales más importantes que deben abordarse en un examen tan crítico y de proporcionar un modelo de debate franco, aunque cortés, que puede implicar un desacuerdo. Hemos recogido de sus recientes intervenciones algunos ejemplos de los temas que ustedes han indicado que deben ser abordados y, en caso de que se consideren deficientes, corregidos. (…)
–La libertad religiosa para todas las religiones como un derecho natural querido por Dios
El obispo Schneider: «Entre los ejemplos se encuentran ciertas expresiones del Concilio sobre el tema de la libertad religiosa (entendida como un derecho natural, y por lo tanto positivamente querido por Dios, de practicar y difundir una religión falsa, que puede incluir también la idolatría o incluso peor)…». (3)
El obispo Schneider: «Desafortunadamente, sólo unas pocas frases más tarde, el Concilio [in Dignitatis Humanae] socava esta verdad al exponer una teoría nunca antes enseñada por el constante Magisterio de la Iglesia, es decir, que el hombre tiene el derecho, fundado en su propia naturaleza, «de no ser impedido de actuar en materia religiosa según su propia conciencia, ya sea en privado o en público, ya sea solo o en asociación con otros, dentro de los debidos límites» (ut in re religiosa neque impediatur, quominus iuxta suam conscientiam agat privatitim et publice, vel solus vel aliis consociatus, intra debitos limites, n. 2).
Según esta afirmación, el hombre tendría el derecho, basado en la naturaleza misma (y por lo tanto positivamente querido por Dios) de no verse impedido de elegir, practicar y difundir, también colectivamente, el culto a un ídolo, e incluso el culto a Satanás, ya que hay religiones que adoran a Satanás, por ejemplo, la «iglesia de Satanás». De hecho, en algunos países, la «Iglesia de Satanás» es reconocida con el mismo valor legal que todas las demás religiones». (4)
–La identidad de la Iglesia de Cristo con la Iglesia Católica y el nuevo ecumenismo
El obispo Schneider: «Es la distinción [del Concilio] entre la Iglesia de Cristo y la Iglesia Católica (el problema del «subsistit in» da la impresión de que existen dos realidades: por un lado, la Iglesia de Cristo, y por el otro, la Iglesia Católica); y su postura hacia las religiones no cristianas y el mundo contemporáneo.» (5)
Schneider: «Afirmar que los musulmanes adoran junto con nosotros al único Dios («nobiscum Deum adorant»), como lo hizo el Concilio Vaticano II en Lumen Gentium n. 16, es una afirmación teológicamente muy ambigua. Que nosotros los católicos adoramos con los musulmanes al único Dios no es cierto. No adoramos con ellos. En el acto de adoración, siempre adoramos a la Santísima Trinidad, no adoramos simplemente al «único Dios» sino, más bien, a la Santísima Trinidad conscientemente – Padre, Hijo y Espíritu Santo. El Islam rechaza a la Santísima Trinidad. Cuando los musulmanes adoran, no lo hacen en el nivel sobrenatural de la fe. Incluso nuestro acto de adoración es radicalmente diferente. Es esencialmente diferente. Precisamente porque nos dirigimos a Dios y lo adoramos como hijos que están constituidos dentro de la inefable dignidad de la adopción filial divina, y lo hacemos con una fe sobrenatural. Sin embargo, los musulmanes no tienen una fe sobrenatural». (6)
El arzobispo Viganò: «Sabemos bien que, invocando el dicho de la Escritura Littera enim occidit, spiritus autem vivificat [La letra trae la muerte, pero el espíritu da la vida (2 Cor 3, 6)], los progresistas y los modernistas supieron astutamente esconder expresiones equívocas en los textos conciliares, que en su momento parecían inofensivas para la mayoría, pero que hoy se revelan en su valor subversivo. Es el método empleado en el uso de la frase subsistit in: decir una verdad a medias no tanto como para no ofender al interlocutor (suponiendo que sea lícito silenciar la verdad de Dios por respeto a su criatura), sino con la intención de poder utilizar el error a medias que se disiparía instantáneamente si se proclamara toda la verdad. Así, «Ecclesia Christi subsistit in Ecclesia Catholica» no especifica la identidad de las dos, sino la subsistencia de una en la otra y, por coherencia, también en otras iglesias: aquí está la apertura a las celebraciones interconfesionales, las oraciones ecuménicas y el inevitable fin de cualquier necesidad de la Iglesia en el orden de la salvación, en su unicidad y en su naturaleza misionera». (7)
–La primacía papal y la nueva colegialidad
El obispo Schneider: «Por ejemplo, el hecho mismo de que se necesitara una ‘nota explicativa praevia’ al documento Lumen Gentium muestra que el texto de Lumen Gentium, en el n. 22, es ambiguo con respecto al tema de la relación entre la primacía papal y la colegialidad episcopal. Los documentos que aclaran el Magisterio en la época postconciliar, como las encíclicas Mysterium Fidei, Humanae Vitae y el Credo del Pueblo de Dios del Papa Pablo VI, fueron de gran valor y ayuda, pero no aclaran las citadas declaraciones ambiguas del Concilio Vaticano II». (8)
–El Concilio y sus textos son la causa de muchos escándalos y errores actuales
Arzobispo Viganò: «Si la pachamama puede ser adorada en una iglesia, se lo debemos a Dignitatis Humanae. Si tenemos una liturgia protestante y a veces incluso pagana, se lo debemos a la acción revolucionaria de Monseñor Annibale Bugnini y a las reformas post-conciliares. Si la Declaración de Abu Dhabi fue firmada, se lo debemos a Nostra Aetate. Si hemos llegado al punto de delegar decisiones a las Conferencias Episcopales – incluso en grave violación del Concordato, como ocurrió en Italia – se lo debemos a la colegialidad, y a su versión actualizada, la sinodalidad. Gracias a la sinodalidad, nos encontramos con que Amoris Laetitia buscó la manera de evitar que apareciera lo que era obvio para todos: que este documento, preparado por una impresionante maquinaria organizativa, pretendía legitimar la comunión paralos divorciados y los concubinos, así como la Querida Amazonia se utilizará para legitimar a las mujeres sacerdotisas (como en el reciente caso de una ‘vicaria episcopal’ en Friburgo) y la abolición del Sagrado Celibato». (9)
Viganò: «Pero si en aquel tiempo era difícil pensar que una libertad religiosa condenada por Pío XI (Mortalium Animos) pudiera ser afirmada por Dignitatis Humanae, o que el Romano Pontífice pudiera ver su autoridad usurpada por el fantasma de un colegio episcopal, hoy entendemos que lo que fue astutamente ocultado en el Vaticano II es hoy afirmado ore rotundo en los documentos papales precisamente en nombre de la aplicación coherente del Concilio.» (10)
Arzobispo Viganò: «Podemos afirmar, pues, que el espíritu del Concilio es el propio Concilio, que los errores del período posconciliar fueron contenidos in nuce en las actas conciliares, así como se dice con razón que el Novus Ordo es la misa del Concilio, aunque en presencia de los padres conciliares se celebró la misa que los progresistas llaman significativamente pre-conciliar». (11)
El obispo Schneider: «Para cualquiera que sea intelectualmente honesto, y no busque la cuadratura del círculo, está claro que la afirmación hecha en Dignitatis Humanae, según la cual cada hombre tiene el derecho basado en su propia naturaleza (y por lo tanto positivamente querido por Dios) de practicar y difundir una religión según su propia conciencia, no difiere sustancialmente de la declaración de la Declaración de Abu Dhabi, que dice: ‘El pluralismo y la diversidad de religiones, color, sexo, raza e idioma son queridos por Dios en su sabiduría, a través de la cual creó a los seres humanos’. Esta sabiduría divina es la fuente de la que se deriva el derecho a la libertad de creencia y la libertad de ser diferente». (12)
Hemos tomado nota de las diferencias que han destacado entre las soluciones que cada uno de ustedes ha propuesto para responder a la crisis precipitada en y después del Concilio Vaticano II. Por ejemplo, el Arzobispo Viganò ha argumentado que sería mejor «olvidar» completamente el Concilio, mientras que el Obispo Schneider, en desacuerdo con él en este punto específico, propone oficialmente corregir sólo aquellas partes de los documentos del Concilio que contienen errores o que son ambiguas. Su cortés y respetuoso intercambio de opiniones debería servir como modelo para el debate más robusto que ustedes y nosotros deseamos. Demasiado a menudo estos últimos cincuenta años los desacuerdos sobre el Vaticano II han sido desafiados por meros ataques ad hominem en lugar de una tranquila argumentación. Instamos a todos los que se unan a este debate a seguir su ejemplo.
Rezamos para que nuestra Madre Bendita, San Pedro Príncipe de los Apóstoles, San Atanasio, y Santo Tomás de Aquino protejan y preserven a sus Excelencias. Que te recompensen por tu fidelidad a la Iglesia y te confirmen en tu defensa de la Fe y de la Iglesia.
En Christo Rege, (firmado)
Donna F. Bethell, J.D.
Prof. Dr. Brian McCall
Paul A. Byrne, Doctor en Medicina.
Edgardo J. Cruz-Ramos, Presidente Una Voce Puerto Rico
Dr. Massimo de Leonardis, Profesor (retirado) de Historia de las Relaciones Internacionales
Prof. Roberto de Mattei, Presidente de la Fundación Lepanto
P. Jerome W. Fasano
Mauro Faverzani, periodista
Timothy S. Flandes, autor y fundador de un apostolado laico
Matt Gaspers, Editor General, Catholic Family News
Corrado Gnerre, líder del movimiento italiano «Il Cammino dei Tre Sentieri»
M. Virginia O. de Gristelli, Directora de C. F. S. Bernardo de Claraval, Argentina
Jorge Esteban Gristelli, editor, Argentina
Dra. Maria Guarini STB, editora del sitio web Chiesa e postconcilio
Kennedy Hall, autor del libro
Prof. Dr. Em. Robert D. Hickson
Prof. Dr.rer.nat. Dr.rer.pol. Rudolf Hilfer, Stuttgart, Alemania
Rev. John Hunwicke, Investigador Principal Emérito, Pusey House, Oxford
Prof. Dr. Peter Kwasniewski
Leila M. Lawler, escritora
Pedro L. Llera Vázquez, director de escuela y autor de InfoCatólica
James P. Lucier PhD
Massimo Magliaro, periodista, editor de «Nova Historica»
Antonio Marcantonio, MA
Dr. Taylor Marshall, autor de Infiltración: La trama para destruir la iglesia desde dentro
El reverendo diácono, Eugene G. McGuirk
P. Michael McMahon Prior de St. Dennis Calgary
P. Cor Mennen
P. Michael Menner
El Dr. Stéphane Mercier, Ph.D., S.T.B.
Honorable Andrew P. Napolitano, Analista Judicial Superior, Fox News; Profesor invitado de Derecho, Universidad de Hofstra
P. Dave Nix, Ermitaño Diocesano
Prof. Paolo Pasqualucci
P. Dean Perri
Dr. Carlo Regazzoni, Filósofo de la Cultura, Therwill, Suiza
P. Luis Eduardo Rodríguez Rodríguez
Don Tullio Rotondo
John F. Salza, abogado católico y apologista
Wolfram Schrems, Wien, Mag. theol., Mag. Phil., catequista
Henry Sire, historiador y autor de libros
Robert Siscoe, autor
Jeanne Smits, periodista
Dr. Sc. Zlatko ¬¬ram, Centro Croata de Investigación Social Aplicada
P. Glen Tattersall, Párroco, Parroquia de St John Henry Newman (Melbourne, Australia)
Marco Tosatti, periodista
Giovanni Turco, Profesor Adjunto de Filosofía del Derecho Público de la Universidad de Udine (Italia)
José Antonio Ureta
Aldo Maria Valli,
El Dr. Thomas Ward, Presidente de la Asociación Nacional de Familias Católicas
John-Henry Westen, cofundador y editor jefe de LifeSiteNews.com
Willy Wimmer, Secretario de Estado del Ministerio de Defensa (retirado)
Publicada originalmente en LifeSiteNews y en español por la Religión la Voz Libre.
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Gracias Infovaticana, gracias Carlos Esteban, por alimentar la llama del debate sobre un concilio autocalificado, por sus autores más significativos, de pastoral para introducir doctrinas ambiguas, cuando no erróneas y dañinas, en mi humilde opinión, desarrolladas en su vertiente más desviada en este pontificado. Muchas gracias.
Volver humildemente al punto donde lo dejó Pio XII, y tener todo lo que ha venido después por un mal sueño, sería la salvación de la Iglesia. Cuando el pueblo de la Biblia tomaba caminos que no eran de Dios, siempre se multiplicaban sus infortunios….
Con Pío XII ya había una plaga de pederastia y de descomposición en las órdenes religiosas que el postconcilio no hizo sino poner a la luz. El mismo Pío XII a decir de sus biógrafos se planteó muchas veces un concilio para poner remedio a todo. La idea de Juan XXIII se venía hablando desde hacía años. Dejad de vivir en vuestras fantasías.
Ahora resulta que vamos a debatir si mandamos al carajo la autoridad Papal y del Concilio… A contentillo 😂😂😂😂
Estoy de acuerdo con los firmantes de esta carta.
Ruego a Infovaticana contacte con los promotores a fin de posibilitar la adhesión de los comentaristas que lo deseen desde la propia Infovaticana. Muchas gracias.
Muy buena idea seria la de adherirse a esta petición comunitaria, cuantos más seamos mucho mejor. Ahora o nunca.
El problema del Vaticano II, es que bordea milimétricamente lo que es ortodoxo y lo que no lo es, pero lo peor es que ha sido interpretado por los modernistas a su estilo, para manipularlo y conseguir finalmente el engendro herético actual. Sobra por tanto el concilio, y sobran especialmente los modernistas, si conseguimos la derogación de las conclusiones del concilio, pero siguen los modernistas encumbrados en la iglesia de nada servirá.
Me adhiero a esa carta.
Hágalo con nombre y apellido, notificando también a su obispo.
Si un sacerdote notifica a su obispo, cosa en ningún caso necesaria, es probable que el Obispo lo sancione. Un obispo ya suspendió a un sacerdote por criticar Black Lives Matter, un ente marxista que apoya el terrorismo en las calles.
Sospecho que su obispo es de los que no ven un problema. Incluso sospecho que es un obispo auxiliar.
Nombre y apellidos y a qué Diócesis o congregación perteneces. Si no das la cara tu adherencia no vale.
A ti y a otros enemigos de la Iglesia se os ve el plumero y todos los refajos. Tenéis la cara dura de pedir identificación, cuando sabéis a ciencia cierta qué eso supondría un castigo inmediato. Mandan los vuestros, que son mucho más inflexibles que los conservadores, aunque prediquen lo contrario. Cinismo en estado puro.
Bajo la prudencia uno debe abandonar Jerusalén antes de las revueltas, o encarar el martirio, según Dios lo tenga dispuesto para cada uno.
Se puede adherir pero puede que no sea el momento de exponerse demasiado con sus superiores, Dios sabrá. Con el valiente sacerdote rector del seminario de Guipozcoa que firmó otra declaración crítica y ha sido relevado recientemente, seguro que intervino directamente le Vaticano con Munilla para que aceptara su dimisión.
La prudencia rige, cuando sea el momento del martirio. Los laicos lo tenemos mucho más fácil, por el momento.
La Iglesia es jerárquica, sí, pero no una dictadura, que es lo que a ti y a otros tantos como tú os gustaría que fuese. Se puede criticar las decisiones de un Concilio y del Papa, y no estás por eso fuera de la Iglesia. ¿Aceptas tú el Concilio de Trento? ¿Aceptas la Encíclica Quanta Cura y el Syllabus de Pío IX? ¿Sí o no?
Esto es como cuando los teólogos progresistas hacen sus manifiestos, es la misma gente de siempre. y por una minoría no se va abrir ningún debate, agradezcan que el Papa que tanto desprecian, es tolerante, otros Pontífices de antaño ya los hubieran silenciado y excomulgado.
Es el último canto del cisne de esos sectores, que crecieron y anidaron en el débil pontificado de Ratzinger.
No es problema de cuestionar a los ultimos pa pas ni su concilio, sino que es la Tradición con sus concilios dogmáticos y su magisterio infalible los que condenan lo actual. El constructivista de la fe eres tú, yo sigo en la misma fe de siempre. Nostra Aetate no es la fe católica, no porque lo diga yo sino porque lo que pone está condenado por la Tradición.
Y me refiero a lo que dice Juan.
completamente de acuerdo, que agradezcan la tolerancia de Su Santidad el Papa Francisco, recuerdo las acciones represivas de San Juan Pablo II contra muchos teólogos a quienes se les, se les impidió celebrar la Eucaristía en Público y dar declaraciones a la prensa dar clases, o se les excomulgó. Ratzinger era implacable. un viganó atrincherado en algun palacete de lujo, o un schneider ambiciosos que gusta las mieles del poder y sufre porque no es mas que un obispo auxiliar, es decir, menos que un párroco. quizá desearían un decreto papal con una sanción para sentirse alguien, pero ni eso logran porque realmente son un par de fracasados.
Antes, los disidentes se iban de la Iglesia: Se fueron los vétero-católicos tras el Vaticano I y lo mismo hicieron los lefebvrianos tras el Vaticano II, tras casi agotar la paciencia de dos papas que han sido canonizados, igual que lo fue el que convocó el Concilio. Ahora se quedan. Cincuenta individuos que por lo visto no tienen nada mejor que hacer, liderados por el frustrado Viganó, piden nada menos que un debate sobre el acontecimiento católico más importante del siglo pasado. ¿Pero es que se han vuelto locos? La puerta está abierta. Pueden largarse con viento fresco. Y no les vamos a echar de menos.
Gelasio, me puedes decir cuales han sido los frutos buenos del CVII ?
La Madre Teresa y los mártires de Oriente Próximo, por ejemplo.
Y el cura de mi pueblo, que toca la guitarra de maravilla
Gelasio, no disimules que te veo con ganas de firmar este documento, pues ponte a la cola, creo que soy el último
También gracias Infovaticana
Gelasio: sería inteligente que opusieras argumentos a la carta en vez de que tengas la simplismo de decirles a los firmantes que se vayan de la Iglesia.
*el simplismo
Ok, Manolo, sabe usted lanzar exabruptos. Pero, ¿y su fundamento teológico?
Eso debe ser, porque vaya, no he visto más soberbia y aire de superioridad desde la réplica del hereje Elipando al Beato de Liébana, caramba. Todo insulto, cero teología.
.os lefebristas no se fueron de la Iglesia. El asunto es más complicado.
Es curioso, ese argumento es el que utilizan los que piensan como los firmantes de la carta: que antes los herejes se iban de la Iglesia pero, los modernistas, condenados por varios papas, se quedaron e infeccionaron toda la vida eclesial posterior incluyendo el Vaticano II
Felicitaciones a estos hombres y mujeres por su iniciativa. Saludos en la Santa Virgen María y en Cristo Rey
Peligroso melón…
jo jo jo
Y tanto que es peligroso. Anda que si al personal le da por analizar el tema… peligrosísimo
No lo piden. Nadie les tiene que autorizar. El debate ya empezó, y ahora hay más apoyos serios, y más participación.
¡Animo y adelante!
Echo en falta dos grupos entre los firmantes:
– si Lefevbre pudiera lo habría firmado. El debate, si apuramos, lo abrió él ya en medio del Concilio. No pretendió un cisma, sino transmitir y defender la Iglesia eterna y la Tradición……y sus discípulos deberían apuntarse al debate porque tienen mucho y muy valioso que decir.
– Las lumbreras de la Iglesia en España, que las hay, que no todos son borregos. No pienso en obispos, pero alguno hay que puede y debe. Ahora, ahora in extremis, es el momento de aportar. Como se hizo en Trento.
Ningún obispo en comunión con Roma firma…
Si esos obispos estuvieran de veras en comunión con la Iglesia católica eterna, es decir con Roma, entonces firmarían.
Lo que hay es sumisión acrítica a una persona que está en Roma.
Que sigan ofreciendo a Dios los frutos de la tierra y del trabajo de los hombres, verás qué chasco se llevan cuando vean que la iglesia no enseña nada de eso en su doctrina. Ningún pa pa tiene la autoridad para tergiversar el culto de esa manera tan baja para no ofender a los protestantes. Menudo acto de santidad.
Chester+ton: Se lo diré cuando usted me diga los frutos malos.
La mejor prueba de que el Concilio vive y es tan actual y fecundo como hace medio siglo, son esas serpientes de verano que aparecen de vez en cuando pidiendo su revisión o un debate.
Oscar: Ganas de firmar este contubernio, ninguna.
Excelente carta a la que me adhiero por completo. Felicidades Infovaticana
Esta gente pretende que la gran apostasía es algo positivo, pues según argumentan ellos mismos: por fin en la Iglesia están los verdaderos católicos. Es demencial. La mayoria de esos supuestos verdaderos católicos son una masa ignorante de modernistas.
El principal fruto malo consecuencia de la falsa libertad religiosa del cvii es la apostasía generalizada, claro, que para vosotros, ahora están por fin los verdaderos católicos: las cuatro viejas ignorantes que no saben nada de modernistas. La profesion de la fe modernista sólo conduce al in fi er no.
Gelasio, basta con abrir los ojos para ver los frutos malos, ver los buenos es técnica marxista de propaganda a base comentarios, tergiversaciones y manipulación de la verdad. Que vd. vea o no los frutos malos depende de dos cosas: primera que quiera vd. ser veraz, segunda, de sus años o de su profundidad histórica. Basta con que vea el estado de la Iglesia anteconciliar en vocaciones, congregaciones y órdenes religiosas, personas consagradas; que vea la sincera devoción de muchas más gente y las obras de caridad efectiva que se producían, que mire la seguridad de la fe y sus dogmas y la liturgia, especialmente la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Y ahora, ecuménicamente, observe como, por ejemplo en EE.UU se convertían antes miles de protestantes al catolicismo, en los paises de misión había abundantes obreros que evangelizando, promovían el bien también de los cuerpos y la sociedad… y un largo etcétera. Si quiere ver, la claridad es luminosísima.
Usted es un disidente: actúe en consecuencia. En cuanto a la carta, me parece errónea en varios aspectos fundamentales. El principal: confunde el derecho natural a la libertad religiosa con la supuesta admisión de que Dios da por bueno el seguimiento de cualquier religión, lo que haría imposible la declaración de una, en exclusiva, como religión verdadera. Se trata de una confusión muy seria, de la que se siguen otros muchos errores, también presentes en dicha carta.
Usted se confunde. No existe ningún derecho natural a la libertad religiosa como dice el cvii, sino que sólo existe el derecho natural a profesar la religión verdadera que es sólo la católica. Es mentira que Dios haya puesto en la naturaleza humana elegir la religión de la conciencia. Según dices, Dios no da por bueno profesar cualquier religión, pero a la hora de crear al hombre, Dios se confundió y le dio un derecho natural a inventarse otras religiones diferentes. No sabes lo que dices.
Como liberal que eres, tienes un falso concepto de libertad. Para tí, Dios no prohibió a Adan y Eva comer del arbol prohibido sino que les dio libertad para comer o no segun su libertad de conciencia. Esto quiere decir que Dios es malo, porque a continuación crea al hombre libre sabiendo que el pecado original lo lleva a elegir en libertad el error. La solucion al dilema es que Dios no crea al hombre libre como un buen liberal, sino que lo crea inteligente. Por eso la verdad te hace libre y no al revés. Dudo que lo entiendas.
Su capacidad para razonar y debatir es menor que 0. Dios prohibió a Adán y Eva comer del árbol prohibido, pero claro que les dio libertad para comer o no. Si no hubiesen dispuesto de libre albedrío, no tendría sentido que les hubiera expulsado del paraíso por infringir su orden. Que Dios nos dé libre albedrío no tiene nada que ver con que sea malo: significa simplemente que la libertad (en el sentido de libre albedrío) es un bien que forma parte de nuestra naturaleza, pues Dios quiere ser amado en espíritu y en verdad . Por eso, Dios respeta nuestra libertad, y por eso hay predestinación para los justos pero no para los condenados. Se desliza usted peligrosamente hacia el calvinismo. Su concepción del pecado original y de sus consecuencias es terrible (muy parecida a la de Lutero). Además, como suele ser común entre personas como usted, a la estulticia se une la soberbia y el desprecio de los que disienten con su supuesta posesión de la verdad. Para colmo, presume de católico…
Lo que el Concilio trata es de hacer compatibles dos verdades indubitables: 1) que Dios quiere que lo elijamos y amemos libremente y 2) que hay personas que, por múltiples razones que no le son imputables, ni han conocido ni van a conocer la religión verdadera, lo que les incapacita para una elección libre y correcta.
Si Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, eso implica dos cosas: a) Que la evangelización es urgente; y b) Que dadas las limitaciones humanas, que hacen imposible llevar la fe a todos, Dios mismo ha previsto vías extraordinarias para la salvación, que dependen del seguimiento de la ley natural (no de lo que cada religión pagana establezca, por su cuenta, como bueno) y en las que el poder redentor de Jesucristo, único Salvador, es el que hace eficaz aquel.
Vuelves a confundirte. Eso de las vias extraordinarias de salvación previstas por Dios segun la ley natural no aparece ni en la Biblia ni en la Sagrada Tradición, es sólo una especulación teológica reciente que conviertes en una falsa verdad de fe y en un falso dogma. Lo que sí es verdad de fe es la existencia del limbo al menos para los niños no bautizados, para adultos es opinable. Conviertes el bautismo de deseo en una h er ejí a: como nadie desea ir al inf ier no, todos se salvan por vias extraordinarias, pues no tienen culpa.
El problema es que ya no sois católicos, y no os dais cuenta. Lo católico solo es la Tradición.
Por último, ya san Agustín afirmaba que hay semillas de verdad presentes en toda civilización sin que por ello se viera obligado a negar que solo la Iglesia católica posee la plenitud de la Revelación. Ni más ni menos, eso es lo que afirma Nostra aetate con el famoso «subsiste». Que haya habido algunos que hayan querido sacar tajada de todo ello, o que hayan fundado en alguno de esos textos declaraciones inaceptables (como la de Abu Dahbi) es otra cuestión. Ni la Biblia misma se libra de la posibilidad de ser malinterpretada y que esto haya dado lugar a terribles consecuencias como la mal llamada «Reforma» luterana.
Si empezamos a cuestionar a los últimos Papas y a negar legitimidad a los Concilios que nos disgusten en tal o cual documento, o en tal cual afirmación, por pequeña que sea, no habrá motivo alguno para parar ni criterio absolutamente fiable para detenernos en la crítica: cada uno construiremos nuestra propia fe. Que, por desgracia, es lo que algunos hacen en esta página.
Juan, lo que dices es mentira. Es san Justino el que habla de las semillas del Verbo y se refiere solamente a los filósofos griegos, no a las religiones falsas. El catecismo, que es donde pone tal cosa, y su autor jpii, está muy confundido en este tema.
No es problema de cuestionar a los ultimos pa pas ni su concilio, sino que es la Trad ición con sus concilios dogmáticos y su magisterio infalible los que condenan lo actual. El constructivista de la fe eres tú, yo sigo en la misma fe de siempre. Nostra Aetate no es la fe católica, no porque lo diga yo sino porque lo que pone está condenado por la Tradi ción
El «subsiste en» con el «es», sí, sin el «es», no, porque no hay otra alternativa: la Iglesia de Cristo es la Iglesia Católica, o no es la Iglesia Católica. El verbo «ser» va inevitablemente unido al principio de tercero excluido, por eso, «sustituirlo» es negarlo.
Quería decir san Justino
Uno, le recuerdo que los disidentes en España fueron los miembros de una ridícula secta liberal, cuatro gatos que ocuparon entonces por la cara las Cortes de Cádiz, y lograron proclamar la primera constitución en contra de la soberanía de Dios. 200 años años después estamos igual o peor, también han entrado y copado el Vaticano, habrá que reconocer que nos han vencido en todos los frentes. Ayer Francia celebró el acto fundacional de esa apostasía, con todos los honores posibles, esa apostasía que supuso derogar a Dios y encumbrar a la diosa razón. Estamos en un mundo gobernado por el maligno, y la correlación de fuerzas hace imposible que esa situación se revierta. No creo que podamos echar a los modernistas de la iglesia, el pueblo católico es noble pero analfabeto, no sabe nada de conspiraciones modernistas, y los que sabemos somos una minoría. Saludos.
Esto sería un TRENTO II, pero es imposible por muchos motivos incluso económicamente. Vendrá el próximo Papa Petrus Romanus, después del Gloria olivae aún por despejar. Profecia de ls Papas de San Malaquías. Profecía tan rara que solo puede ser verdadera, nadie se la hubiera podido inventar, una cosa tan rara a 1000 años vista.
Lo veo con buenos ojos los concilios están Lara resolver las crisis o problemas dentro de la iglesia, y aquí hay uno muy grande. Venga ese debate hermanos !
Nada de más Concilios, que además son muy caros. Lo que necesitamos es un Papa con coraje para poner a los he rejes modernistas en su sitio.
Si Dios quiere dentro de 200 años terminamos el debate .
Le deseo larga vida a los Monseñores Viganó y Schneider y a sus seguidores .
Chicos,yo me quedo del lado sencillo,fresco y alegre,camino hacia adelante .con todos mis defectos,confiando en la misericordia de Dios.ni a palos me detengo en este analisis enredador,la vida es muy entusiasmante como para perder horas en temas ya resueltos.no se dejen enredar por falsos pastores¡¡¡vamos¡¡¡¡bajemonos todos de esta estupidez¡¡¡¡La Iglesia permite la misa tradicional…..pues entonces celebren esta misa,recen,sean virtuosos y esten en gracia,que ese sea su aporte.y dejen al Concilio vaticano en su lugar,hagan una correcta interpretacion ,que quiere Cristo????toda esta lata???¡¡¡yo creo que no,esto no es amor a Cristo,esto es amor a las cosas tal como nos parece a nosotros que tienen que ser.El tiempo vuela,yo,me quedo al lado de Juan Pablo 1, Juan Pablo 2,Benedicto 16;Sacheri;Aguer,Santiago Martin,Sarah,martires sirios,Hermana Guadalupe…………me dan aire fresco¡¡¡¡Ave Maria y adelante¡¡¡
¿Adelante? Usted quiere decir atrás. Sin vocaciones, sin jóvenes, sin bautizos, sin matrimonios cristianos, sin familias creyentes, sin oración de la Iglesia, sin cantos dignos a Dios, sin misa agradable a Él, sin pueblo fiel salvo cuatro ancianas, sin curas ni obispos ni papas santos, sin predicación, sin moral católica…
El amor sin la verdad no es católico.
Copiar y pegar… Usted es un destructor de Infovaticana 🙄
Copiar y pegar… Usted es un destructor de Infovaticana 🙄
Yo ruego que no lo haga…
¿Conoce Viggano la diferencia entre el Magisterio ordinario y el extraordinario? ¿Y la diferencia entre Fe y Moral y el resto de asuntos? El Concilio Vaticano II no alteró ningún dogma de Fe y fijó un cambio de rumbo respecto a ciertos temas en los que tenía autoridad para hacerlo, como por ejemplo en el tema de la libertad religiosa y el diálogo interreligioso, puntualizando que sólo Cristo salva; que la Iglesia Católica profesaba la Verdadera Fe y que la libertad religiosa se fundaba en la dignidad de la persona y en el derecho de éstas a no ser compelidas o coaccionadas. Fíjense si el Concilio era válido y no daba pie a críticas que hasta el luego cismático Marcel Lefevbre FIRMÓ TODAS LAS ACTAS DEL CONCILIO VATICANO II. Viggano es un obispo que ha empezado a armar jaleo en cuanto lo han defenestrado y no antes, pues estaba calladito como un muerto. Ni caso.
«Sabelotegui», ¿Y vd. lo conoce? ¿Lo que aparece en los propios documentos del va2? ¿Conoce vd. la figura jurídica de «contrato abusivo» porque la firma o no de Lefevre no significa el acuerdo con lo que se firma, faltando la libertad necesaria?. Que Vigano y demás firmantes saben perfectamente lo que vd. duda de ellos en fe, moral, etc. es seguro, lo que parece vd. ignorar son las técnicas de manipulación y el lenguaje «modernista» denunciado ya por San Pio X, que , rozando lo inmoral o contradogmático, nunca es claro; esa es precisamente su técnica y la utilizada en el va2. Y le recomiendo el libro de Mattei sobre el va2 por el que, si quiere vd. llegar a la verdad de lo que fue este concilio, encontrará testimonios históricos documentados de como se manipuló y se dirigió incluidas tristes historia del papa favoreciendo lo que no debía.
Otra página de Infovaticana animando al sedevacantismo y apoyando a quienes piden la derogación del CV II, la (descanonización) de Papas (hacen reir) , volver a Pio XII…
Señores de Infovaticana, con una serie de artículos en esta línea están ustedes volviéndose el refugio de los sedevacantistas, voceros de Vigano y lejanos a todo el orbe católico. Que se precien de promover un escrito firmado por 50 personas, sin un solo Obispo, sin un solo Religioso… les deja muy mal.
Algunos les seguiremos leyendo… para saber cómo piensan ustedes…pero siguen fuera de la comunión con Roma.
Gracias a Manolo, Juan, Juan Nosiglia, Gelasio y Mercedes… ustedes si son católicos.
¿Y qué es ser católico?
Supongo que hasta que no se convoque un CVIII nada cabe esperar. En el mismo, habría que diferenciar los errores pastorales cometidos, fruto de la tentación de unos hombres de la Iglesia de querer adaptarse al mundo dominante, de aquellos otros aspectos de puro Magisterio solemne, que sí hayan podido enriquecer y reforzar la salvación eterna de las almas. La otra opción es esperar a futuras Encíclicas, que diferencien esos dos aspectos.
Igual que los doctores eclesiásticos de los tiempos de «Syllabus» no podían sustraerse a su ambiente histórico, de beligerancia heredada hacia lo que ellos identificaban como «liberalismo» (de ahí la confusión de determinados católicos en elevar la confesionalidad estatal a rango de magisterio incuestionable, cuando realmente es una ruptura de la tradición originaria y no un dogma de fe), los doctores del CVII no lograron sustraerse al temor a un mundo gobernado por el bloque comunista, y quisieron sobrevivir en ése contexto.
Copiar y pegar… Usted es un destructor de Infovaticana 🙄
El mismo artículo desde ayer en primera página… Es la 1ª vez que no se cambia la noticia de primera página en toda la mañana… No hace falta ser Einstein para darse cuenta del juego… Pero ya no da para más. Ya se agotaron los comentarios sedevacantistas… Esperemos que la bajen para dar espacio a otra noticia antes del fin del verano.
Esta página se ha convertido en un refugio de sedevacantistas irredentos. Pero lo peor no es eso, lo peor es que con ellos resulta imposible razonar y debatir sosegadamente. Alguno, incluso, me ha acusado de ser un liberal. Jamás imaginé que se me pudiera acusar de algo así. Claro que lo que el amigo UNO ha conseguido es que no pudiera evitar que me explotara una sonora carcajada. Si quienes me conocen lo hubieran leído… En fin, es muy triste. Por mi parte, seguiré escribiendo sobre las muchas cosas que no me gustan del Papa Francisco y de los muchos obispos que le hacen seguidismo, pero jamás negaré su legitimidad, ni pretenderé «descanonizar» (¡Madre de Dios!) a san Juan Pablo II o san Pablo VI, ni crucificaré a Benedicto XVI, ni diré que no ha habido Papa desde Pío XII (o desde san Pío X, dependiendo del gusto del tradicionalista de turno), ni negaré validez al C. V. II. Defenderé su interpretación en la continuidad del Magisterio y, con la gracia de Dios, buscaré ser santo.
Tú si que hablas como un cura de los irredentos del cvii.
Me estáis queriendo decir que vosotros sois los únicos que estáis en posesión de la Verdad?, Que por vuestra sola palabra todos los que pensamos diferente estamos equivocados?, Pero qué legitimidad moral, ética o teológica tenéis vosotros?, No se puede ser más patético
Pero ¿es que solo sabéis argumentar tachando a los demás de incapaces? Incapaces sois vosotros. Lo que se busca ante todo es la Verdad. Y eso no se consigue haciendo intocable ni un concilio ni un papa. Todos somos susceptibles de crítica. Lo único que no se puede cuestionar es el Evangelio. Y es precisamente lo que cuestionan muchos modernistas. Acusan de rigidez mental a los conservadores. Y es justo lo contrario. Son los progres modernistas los que adolecen de rigidez extrema en su defensa de lo heterodoxo.
Juan, en la situación personal en que me encuentro ante la tempestad que azota a la Iglesia, me identifico plenamente con su comentario
En eso estamos los católicos, Juan. Gracias por su comentario. De lo poco católico que se lee por aqui.
¿Fuente de la que ha copiado este texto, por favor?
El titular no es justo, porque debate siempre ha habido, luego no hace falta abrirlo. Pero lo que muchos quieren es como se ve abrir un camino sinodal a la alemana para cuestionar la totalidad de un concilio ecuménico con intención de enseñar un Magisterio extraordinario, aunque no haya hecho definiciones dogmáticas. Los tradis tienen la misma mentalidad en el fondo que los progres, una Iglesia a su medida. Poca obediencia y poco espíritu católico.
Como es normal, ningún «eclesiástico decente», hará el mínimo caso
Gracias por recogerlo.
1.Si se puede repudiar el vaticano II, ¿por qué no se puede hacer los mismo con otros concilios? 2.El negar la libertad religiosa pondría a la Iglesia Católica a la altura de Al Qaeda. 3. En España, la Transición fue posible gracias al Decreto de Libertad Religiosa, si la repudiasen iríamos a otra guerra civil.
No se puede defenestrar un Concilio Ecuménico como es el Vaticano II, ni tampoco se puede ignorar las lagunas o ambigüedades que hay en algunos de sus textos. A los que rechazan el Concilio parece que no les queda otra opción que fabricarse una «iglesia» invisible que por eso mismo no tiene nada de católica. Porque una cosa es la «sede vacante» cuando el Papa está por elegir, y otra el sedevacantismo cuando toda la Iglesia, moralmente hablando, reconoce al Papa actualmente reinante. Por otra parte, si el Concilio por su propia declaración no definió ningún dogma, entonces nada impide que la Iglesia aclare las cosas que ciertamente son ambiguas en sus textos.
Abran esta PUERTA y cualquier concilio será revisable después del tiempo. Imposible entrar en debate sobre un Concilio Válido y firmado por los participantes.
«El Concilio Vaticano II fue un don del Espíritu Santo a su Iglesia (…) Con el Concilio, la Iglesia vivió, ante todo, una experiencia de fe, abandonándose a Dios sin reservas, con la actitud de quien confía y tiene la certeza de ser amado. Precisamente esa actitud de abandono en Dios se nota al hacer un exámen sereno de las Actas. QUIEN QUISIERA ACERCARSE AL CONCILIO PRESCINDIENDO DE ESTA CLAVE DE LECTURA, NO PODRÍA PENETRAR EN SU SENTIDO MÁS PROFUNDO. Sólo desde una perspectiva de fe, el acontecimiento conciliar se abre a nuestros ojos como un don , cuya riqueza aún escondida es necesario saber captar. (,,,) La Iglesia conoce desde siempre las reglas para una recta hermeneútica de los contenidos del dogma. Son reglas que se sitúan dentro del entramado de la fe y no fuera de él. LEER EL CONCILIO SUPONIENDO QUE CONLLEVA UNA RUPTURA CON EL PASADO, MIENTRAS QUE EN REALIDAD SE SITÚA EN LA LÍNEA DE LA FE DE SIEMPRE, ES UNA CLARA TERGIVERSACIÓN» (S. Juan Pablo II , 22 Febrero 2000 )-
«Vuelven a nuestra memoria, en estas circunstancias, las significativas palabras de San Vicente de Lérins: » La Iglesia de Cristo, diligente y cauta custodia de los dogmas confiados a ella, nunca cambia nada de ellos; nada disminuye, nada añade ; no amputa nada necesario, no añade nada superfluo; no pierde lo que es suyo, no se apropia de lo que es de otros; por el contrario, con celo, considerando con fidelidad y sabiduría los antiguos dogmas, tiene como único deseo perfeccionar y pulir los que antiguamente recibieron una primera forma y un primer esbozo, consolidar y reforzar los que ya han alcanzado relieve y desarrollo, custodiar los que ya han sido confirmados y definidos» (Commmonitorium, XXIII) . Discurso del Santo Padre Juan Pablo II en la clausura de un congreso internacional sobre la aplicación del Vaticano II, Domingo 27 de Febrero de 2000 .www.vatican .va). Esta es también la fecha correcta del comentario anterior.
Infovaticana; yo tengo derecho de opinar y defender la fe católica frente a los ataques irracionales y tercos de gente como Belzunegui, y sus ocho diez cuentas que maneja con diferente nombre. Es un personaje abusivo que le está haciendo un serio daño a infovaticana y ustedes se lo están permitiendo ya que atosiga constantemente la sección de comentarios con su spam.
Habéis perdido el oremus. ¿Qué creéis que pasaría si la Iglesia rechazase el Decreto de Libertad Religiosa? ¿Cuál sería la reacción si la Iglesia volviese a proclamar que está dispuesta a imponer el catolicismo por la fuerza? Como poco, la pondrían en la lista de organizaciones terroristas, junto a Al Qaeda.
Uds creen seriamente que todos los males de la Iglesia y del mundo vienen desde y por el cv2.Uds afirmarian que si no se hubiera realizado este concilio,hoy seguiriamos igual o mejor que antes de realizarlo???vamos,la verdad merece ser descubierta,la verdad nos hace libres,internet es un excelente medio para descubrirla.leamos cronicas de la epoca anterior al concilio,busquemos datos y comprobemos que le estamos achacando a este evento,todos los males del mundo.esto es falso .
Yo siempre he creído que el Vaticano II tiene que ser aceptado, pero de tal forma que la Tradición de la Iglesia quede intacta. Si la Tradición no tiene autoridad entonces tampoco la tiene el Vaticano II. Así, sólo se puede aceptar Dignitatis Humanae desde la Libertas Praestantissimum y la Immortale Dei de León XIII -es decir, libertad religiosa sí pero en un estado confesional católico, en las naciones de mayoría católica, claro-, el Unitatis Redintegratio desde la Mortalium Animos de Pío XI -sólo hay un ecumenismo católico, la vuelta de los cristianos disidentes al seno de la Iglesia católica-, y la doctrina de la Colegialidad de Lumen Gentium desde la Pastor Aeternus del Vaticano I -es decir, el Romano Pontífice posee la máxima autoridad en la Iglesia, y los Obispos también pero sólo en comunión con él y bajo él-. Eso, o nos encontramos ante una iglesia nueva que ya no es católica.
Veo que censuran Vds. al propio Papa S. Juan Pablo II . No quise añadir ni una coma a su discurso para asegurarme de que la censura no era dirigida a mí., cuyo nombre, ignoro por qué razón, ponen siempre en letras negras, sino al propio Papa, lo que ya me queda confirmado. Y tenía toda la razón. Leer el Concilio Vaticano II en clave de ruptura con la Tradición es tergiversarlo. Decir, como dice Monseñor Schneider, que la afirmación del Vaticano II acerca de que el hombre tiene el derecho de no ser impedido a actuar en materia religiosa según su propia conciencia, significa que puede adorar a cualquier ídolo e incluso a Satanás, es muy grave porque IMPLICA NEGAR UNA VERDAD AFIRMADA DESDE SIEMPRE POR EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA : QUE DIOS HA INSCRITO SUS MANDAMIENTOS EN LA CONCIENCIA DE TODOS LOS HOMBRES, SIN EXCEPCIÓN, como recuerda la propia Declaración Dignitatis Humanae por él aludida, en el punto 3 : «EL HOMBRE PERCIBE Y RECONOCE POR MEDIO DE SU CONCIENCIA ( continúa)
LOS DICTÁMENES DE LA LEY ; CONCIENCIA QUE TIENE LA OBLIGACIÓN DE SEGUIR FIELMENTE, EN TODA SU ACTIVIDAD, PARA LLEGAR A DIOS, SU FIN». Evidentemente, si Schneider dice que siguiendo la propia conciencia el hombre puede llegar a adorar al diablo, es él y no el Concilio, el que está negando una verdad enseñada desde siempre por la Iglesia. Y en Gaudium et Spes (16) se dice: «En lo más profundo de su conciencia, descubre el hombre una ley, que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario en los oídos de su corazón, advirtiéndole que deba amar y practicar el bien y que debe evitar el mal haz esto, evita áquello. Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad humana y por la cual será juzgado personalmente. Este es el verdadero sentido de conciencia para la Tradición y para el Concilio Vaticano II que lo expresa, por cierto, de una forma muy bella. (continúa)
Y la pérdida de la fe tampoco se puede achacar al Concilio, empezando porque son poquísimos los que se lo han leído y por lo tanto poco o nada les puede influir. Se debe principalmente a que el hombre atraviesa una profunda crisis , un tema que Vds. nunca tocan y que censuran, pero que es real y por ello está en crisis todo lo que al hombre se refiere, empezando por la propia sociedad y siguiendo por la ciencia , la religión y por prácticamente todas las facetas humanas. Y sin esta crisis consignada también en el Concilio Vaticano II, no puede entenderse nada del hombre actual . Considerando que su labor es muy importante en la defensa de la Iglesia Católica, pues denunciando los malos hechos que en ella suceden, se puede llegar a corregirlos, sino por virtud, al menos por respeto humano, creo que es un error transcribir únicamente los ataque al Concilio Vaticano II y las interpretaciones falsas que de él se han hecho y no destacar todo lo que está en comunión con la fe de siempre.