¿Qué medidas han tomado los países europeos respecto al culto?

¿Qué medidas han tomado los países europeos respecto al culto?

«Francia será uno de los últimos países europeos en restablecer la celebración pública del culto». A pesar de la insistencia de muchos responsables religiosos, el gobierno ha mantenido la prohibición de las celebraciones religiosas públicas hasta finales de mayo. El jurista Grégor Puppinck observa que Francia es uno de los países europeos que ha adoptado las medidas más severas respecto al culto.

Grégor Puppinck es doctor en derecho y director del Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ). Es miembro del grupo de expertos de la OSCE sobre libertad de conciencia y libertad religiosa.

(Le Figaro)- Los obispos de Francia han propuesto la adopción de una serie de medidas sanitarias con el fin de convencer al gobierno a autorizar el restablecimiento de la celebración pública de las misas. Ha sido en vano. Las celebraciones religiosas, salvo los funerales, siguen estando prohibidas hasta el 2 de junio, después del Lunes de Pentecostés. No sucede lo mismo en otros países europeos: algunos no han prohibido nunca las celebraciones religiosas públicas, otros ya las han restablecido o lo harán en breve.

Entre los quince países que hemos analizado, sólo dos, España y Polonia, han mantenido la celebración pública de las misas. En la mayoría de los treces países restantes, las iglesias han permanecido abiertas, como en Francia. En Alemania, Croacia, Mónaco y Eslovaquia se restablecieron las misas públicas a finales de abril, principios de mayo. Otros países ya han fijado la fecha en este mes de mayo (Austria, Portugal e Italia), o en junio (Francia y Suiza). Otros gobiernos aún no han anunciado la fecha todavía, a pesar de que los países ya han llegado al final del desconfinamiento (Bélgica, Letonia, Luxemburgo). El caso de Holanda es particular, pues han sido los mismos obispos los que han decidido suspender la celebración pública de las misas, y no prevén que se retomen hasta el 31 de mayo.

Restablecimiento de las celebraciones religiosas: grandes diferencias entre los países

El caso alemán es especialmente interesante: efectivamente, el 29 de abril el Tribunal Constitucional, en Karlsruhe, condenó la prohibición de la celebración pública del culto, alegando que el carácter general de dicha prohibición no está justificado y, en consecuencia, viola la libertad religiosa garantizada por la Constitución alemana. Según el Tribunal, es necesario permitir una adaptación a las situaciones particulares. Se puede hacer el mismo reproche a la normativa francesa, puesto que ha establecido una prohibición general, cuando la verdad es que la situación sanitaria es muy distinta en todo el territorio, por lo que se podrían aplicar medidas concretas caso por caso, según sean, por ejemplo, las superficies de los lugares de culto, como sucede en algunos países.

Le incumbe al Consejo de Estado francés juzgar si la situación francesa garantiza un equilibrio justo entre el respeto a la libertad de culto y las exigencias de salud pública. A este respecto, la legitimidad de las restricciones aplicadas a la libertad de culto deben ser analizadas basándose en dos puntos de vista complementarios: primero, en relación a los riesgos sanitarios causados de manera concreta por tal o tal culto; después, por comparación con el marco sanitario de otras actividades similares. Dicho de manera sencilla, se trata, por tanto, de preguntarse si está justificado a nivel sanitario tratar de manera distinta una reunión de personas según si esta se realiza en un lugar de culto o en un lugar profano. Esta apreciación debería excluir toda consideración relacionada con la utilidad de los cultos, puesto que las autoridades francesas, en principio, no son competentes en lo que respecta a emitir juicios sobre las creencias y las prácticas religiosas, sino sólo en lo que atañe a garantizar el libre ejercicio de las mismas. Esta falta de competencia debería también conllevar que las autoridades no puedan alegar que la práctica religiosa es menos útil que el comercio como motivo para no restablecer las celebraciones religiosas públicas; o que el alimento del alma, que es como los católicos describen la Eucaristía, es menos vital que el alimento del cuerpo y del espíritu. La libertad religiosa tiene un alto nivel de protección en el derecho internacional, y dicha protección no puede reducirse a la sola libertad de reunión.

La comparación de las normativas europeas acerca de la libertad de culto, en esta situación de crisis, es instructiva puesto que nos revela la relación de cada país con la religión.

He aquí, a título indicativo, un breve recorrido sobre las medidas adoptadas por nuestros vecinos europeos, según las informaciones a las que ha podido tener acceso el ECLJ (susceptibles de modificación).

Países en los que nunca se ha prohibido el culto público

En España, a pesar del confinamiento, once obispos tomaron la decisión de seguir celebrando las misas públicas y distribuir la comunión. En este país, la conferencia episcopal no ha tomado ninguna decisión sobre la continuidad o no de los oficios, dejando a cada obispo esta responsabilidad. El gobierno socialista ha establecido que la presencia de fieles en los lugares de culto y las ceremonias religiosas -también los entierros- están condicionados por la distancia de un metro entre cada persona. A pesar de todo, ha habido misas que han sido interrumpidas por las fuerzas del orden. El 28 de abril, el gobierno de España presentó un plan de desescalada en cuatro fases que se llevará a cabo hasta finales de junio. En la primera fase, a partir del 11 de mayo, se prevé que los lugares de culto puedan acoger a los fieles hasta un tercio de su capacidad. Y en la fase siguiente podrán acoger hasta la mitad de su capacidad.

En Holanda, el gobierno había autorizado las celebraciones religiosas públicas con un límite de 29 personas, respetando las medidas de seguridad, pero los obispos decidieron prohibirlas, con excepción de funerales y matrimonios. Según un comunicado del 26 de marzo, emitido por la Conferencia Episcopal holandesa, no habrá misas públicas antes de Pentecostés, es decir, el 31 de mayo.

En Polonia nunca se ha prohibido la celebración de la misa con fieles. Al contrario, desde el principio de la epidemia, el episcopado polaco invitó a las parroquias a multiplicar las misas. El 13 de marzo el gobierno polaco declaró que el país estaba en estado de amenaza epidemiológica y limitó a 50 el número de fieles en cada celebración religiosa. Esta cifra disminuyó a cinco fieles entre el 24 de marzo y el 11 de abril, para volver a 50 entre el 12 y el 20 de abril. A partir del 20 de abril, los oficios pueden celebrarse a condición de que haya una persona cada 15 m², se lleve mascarilla y se respeten los gestos de barrera. Si la iglesia tiene una superficie inferior a los 75 m², el número de personas que pueden asistir se reduce a cinco fieles.

Países que han prohibido y, después, restablecido el culto público

En Croacia, después de haber prohibido las misas públicas, las han autorizado de nuevo a partir del 2 de mayo, respetando una distancia de dos metros entre cada persona y limitando el número de fieles que puede participar en la misa.

En Alemania, las celebraciones religiosas se prohibieron a partir del 11 de marzo de 2020. Pero tras la decisión del 29 de abril del Tribunal Constitucional alemán, que denunció una violación de la libertad religiosa garantizada por la Constitución del país, el gobierno federal levantó dicha prohibición el 30 de abril. Alemania, el Estado federal, organizado el desconfinamiento por Länder. Un ejemplo: Sajonia ha sido el primero en restablecer los cultos públicos el 20 de abril de 2020, limitando la presencia de personas a 15 fieles.

En Mónaco, las celebraciones religiosas públicas se han retomado el lunes 4 de mayo con las siguientes condiciones: mascarilla obligatoria, una persona cada 4 m², respeto de una distancia de metro y medio entre los fieles, presencia de un distribuidor de gel higienizante en la entrada y, en la medida de la posible, que la puerta de entrada a la iglesia sea distinta a la de salida.

En Eslovaquia, se han autorizado las misas a partir del 6 de mayo de 2020, respetando una distancia de 2 metros entre los fieles dentro de las iglesias.

Países que han levantado el confinamiento, pero que aún prohíben la celebración del culto público

En Austria, donde el desconfinamiento se puso en marcha el 14 de abril, las celebraciones religiosas públicas podrán celebrarse a partir del 15 de mayo. En lo que respecta a los entierros, el número máximo de participantes se ha fijado en 30. Austria fue el primer Estado en decretar un confinamiento drástico, y empezó la desescalada el 14 de abril.

En Italia se prohibieron las misas a partir del confinamiento, pero las iglesias han permanecido abiertas. Cuando el 26 de abril de 2020 se presentó el plan de desescalada, las medidas para el restablecimiento de las misas habían sido omitidas. Sin embargo, la Conferencia Episcopal italiana y el gobierno firmaron un acuerdo el 7 de mayo según el cual se restablecen las misas públicas a partir del 18 de mayo, a condición de que los fieles lleven mascarilla y respeten la distancia de seguridad.

En Portugal, las iglesias están abiertas pero las misas están prohibidas hasta el 30-31 de mayo, lo que ha provocado la protesta de los fieles a causa del restablecimiento normal de la actividad económica.

En Suiza, y especialmente en el cantón de Ginevra, el obispo tomó la decisión de suspender las misas públicas entre el 11 de marzo y el 15 de mayo de 2020, pues temía no poder hacer respetar las medidas establecidas por el Consejo de Estado suizo, a saber: limitar las reuniones a 100 personas, distribuidas en espacios de al menos 2 metros de distancia entre ellas. En el resto del país, a pesar de la protesta de la Conferencia Episcopal, no habrá celebraciones religiosas públicas antes del 8 de junio de 2020, pues el restablecimiento de las mismas forma parte de la última fase de la desescalada en tres etapas (27 de abril, 11 de mayo, 8 de junio) organizada por el gobierno.

Países sin fecha de restablecimiento del culto público

En Bélgica, la Iglesia católica anunció la suspensión de todas las celebraciones litúrgicas a partir del 14 de marzo. Aunque el desconfinamiento se puso en marcha el 4 de mayo, el restablecimiento del culto aún no se ha llevado a cabo. El gobierno no ha mencionado ninguna fecha oficial. La Conferencia Episcopal belga espera un restablecimiento rápido de las misas públicas.

En Letonia está prohibido todo tipo de reunión pública. Sin embargo, las iglesias siguen abiertas y los fieles pueden acudir a ellas para rezar, recibir la comunión o confesarse, pero sólo de uno en  uno y observando un distancia de 2 metros. Estas medidas son válidas hasta el 12 de mayo, fecha en la que el gobierno tomará nuevas decisiones.

En Luxemburgo no hay confinamiento desde el 4 de mayo de 2020. En principio, a partir del 10 de mayo, si los resultados de la primera etapa del confinamiento son positivos, las celebraciones religiosas públicas estarían autorizadas. Sin embargo, está previsto que no se celebren primeras comuniones, matrimonios religiosos y bautismos antes de mediados de septiembre.

En el Reino Unido, el primer ministro anunció el 10 de mayo la prórroga del confinamiento hasta el 1 de junio de 2020. Todas las iglesias están cerradas desde el mes de marzo. La Iglesia de Inglaterra propone un restablecimiento de la vida eclesial en diversas etapas. La primera etapa consistiría en la apertura de las iglesias para la oración personal y los oficios online. A continuación, la segunda etapa permitiría ciertas ceremonias con las debidas precauciones físicas e higiénicas. Por último, la fase final consistirá en el restablecimiento del culto en cuanto las restricciones gubernamentales lo autoricen.

Publicado por Grégor Puppinck en Le Figaro.

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando