El Papa: «El trabajo es lo que hace al hombre semejante a Dios»

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Durante la misa en Santa Marta, en la memoria litúrgica de San José Obrero, el Santo Padre pidió por todos los trabajadores, para que sean justamente remunerados, para que puedan tener un trabajo digno y gozar de la belleza del descanso. En su homilía, el Pontífice recordó que el hombre con su trabajo continúa la obra creadora de Dios, y subrayó que también hoy, la dignidad de muchas personas es pisoteada e invitó a luchar por la justicia en el mundo del trabajo.

(Vatican News)- En la Misa matutina celebrada – y transmitida en vivo – en la Capilla de la Casa Santa Marta, este Viernes de la Tercera Semana de Pascua, día en el que la Iglesia conmemora a San José Obrero, el Papa Francisco pidió por todos los trabajadores del mundo:

“Hoy, que es la fiesta de San José Obrero, también el Día del Trabajador, rezamos por todos los trabajadores. Por todos. Para que a nadie le falte el trabajo y que todos sean justamente remunerados y puedan gozar de la dignidad del trabajo y la belleza del descanso”.

A continuación el texto de la homilía según nuestra transcripción y al mismo tiempo te invitamos a seguir la Santa Misa (video integral) desde nuestro canal de Youtube:

Dios creó. Un Creador. Creó el mundo, creó al hombre y le dio al hombre una misión: administrar, trabajar, llevar adelante la creación. Y la palabra «trabajo» es lo que la Biblia usa para describir esta actividad de Dios: «Él llevó a término la obra que había hecho y cesó en el séptimo día de toda su obra», y le dio esta actividad al hombre: «Debes hacer esto, cuidar aquello, aquello otro, debes trabajar para crear conmigo – es como si Él lo dijera – este mundo, para que pueda continuar. Tanto es así que el trabajo no es más que la continuación del trabajo de Dios: el trabajo humano es la vocación del hombre recibida de Dios para la creación del universo.

Y el trabajo es lo que hace al hombre semejante a Dios, porque con el trabajo el hombre es un creador, es capaz de crear, de crear muchas cosas, incluso de crear una familia para seguir adelante. El hombre es un creador y crea con el trabajo. Esta es la vocación. Y dice en la Biblia que «Dios vio lo que había hecho y vio que era algo muy bueno. Es decir, el trabajo tiene en sí mismo una bondad y crea la armonía de las cosas – belleza, bondad – e involucra al hombre en todo: en su pensamiento, en su actuación, en todo. El hombre está involucrado en el trabajo. Es la primera vocación del hombre: trabajar. Y esto le da dignidad al hombre. La dignidad que lo hace parecerse a Dios. La dignidad del trabajo.

Una vez, en una Cáritas, a un hombre que no tenía trabajo y fue a Cáritas a buscar algo para su familia, un empleado de Cáritas le dijo: «Por lo menos puedes llevar pan a casa» – «Pero esto no es suficiente para mí, no es suficiente», fue la respuesta: «Quiero ganarme el pan para llevarlo a casa». Le faltaba la dignidad, la dignidad de «hacer» el pan él mismo, con su trabajo, y llevárselo a casa. La dignidad del trabajo, que es tan pisoteada, por desgracia. En la historia hemos leído la brutalidad que hicieron con los esclavos: los trajeron de África a América – pienso en esa historia que toca a mi tierra – y decimos «qué barbaridad»… Pero aún hoy hay tantos esclavos, tantos hombres y mujeres que no son libres para trabajar: se ven obligados a trabajar, a sobrevivir, nada más. Son esclavos: trabajo forzado… son trabajos forzados, injustos, mal pagados y que llevan al hombre a vivir con la dignidad pisoteada. Hay muchos, muchos en el mundo. Muchos. En los periódicos de hace unos meses leímos, en ese país de Asia, cómo un caballero había apaleado hasta la muerte a uno de sus empleados que ganaba menos de medio dólar al día, porque había hecho algo mal. La esclavitud de hoy es nuestra «indignidad» porque nos quita la dignidad a los hombres, mujeres y a todos nosotros. «No, yo trabajo, tengo mi dignidad»: sí, pero tus hermanos, no. «Sí, padre, es verdad, pero esto, como está tan lejos, me cuesta entenderlo. «Pero aquí en nuestra casa…»: «Aquí también, entre nosotros. Aquí, entre nosotros. Piensa en los trabajadores, en los diarios, que los hacen trabajar por un salario mínimo y no ocho, sino doce, catorce horas al día: esto sucede hoy, aquí. En todo el mundo, pero también aquí. Piensen en la empleada doméstica que no tiene un salario justo, que no tiene asistencia de la seguridad social, que no tiene capacidad de jubilación: esto no sólo ocurre en Asia. Aquí.

Toda injusticia que se comete contra un trabajador es un atropello a la dignidad humana, incluso a la dignidad de lo que hace la injusticia: bajas el nivel y terminas en esa tensión de dictador-esclavo. En cambio, la vocación que Dios nos da es tan bella: crear, re-crear, trabajar. Pero esto puede hacerse cuando las condiciones son correctas y se respeta la dignidad de la persona.

Hoy nos unimos a muchos hombres y mujeres, creyentes y no creyentes por igual, que conmemoran hoy el Día de los Trabajadores, el Día del Trabajo, por aquellos que luchan por la justicia en el trabajo, por aquellos – buenos empresarios – que realizan el trabajo con justicia, aunque ellos pierdan. Hace dos meses escuché a un empresario al teléfono, aquí en Italia, pidiéndome que rezara por él porque no quería despedir a nadie, y dijo: «Porque despedir a uno de ellos es despedirme a mí». Esta conciencia de tantos buenos empresarios, que vigilan a los trabajadores como si fueran sus hijos. Recemos por ellos también. Y le pedimos a San José – con este hermoso icono con las herramientas en la mano – que nos ayude a luchar por la dignidad del trabajo, para que haya trabajo para todos y que sea un trabajo digno. No el trabajo de esclavos. Que esta sea nuestra oración hoy.

Publicado en Vatican News.

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Comentarios
45 comentarios en “El Papa: «El trabajo es lo que hace al hombre semejante a Dios»
  1. En el orden natural somos semejantes a Dios por nuestra naturaleza espiritual. Y de un modo eminente, en el orden sobrenatural, por la gracia o participación en la vida divina. Hasta aquí nada sobre el trabajo ¿pierden los ociosos su naturaleza espiritual? ¿pierden los ociosos la gracia, esto es, pecan mortalmente por no trabajar? Cierto que pueden pecar mortalmente por pereza, pero no de suyo por no trabajar, salvo que por trabajo se entienda cualquier actividad humana lícita o incluso meritoria, como por ejemplo la oración o las obras de misericordia. Que el trabajo sea para muchos un deber de estado, o para todos una ocasión penosa de penitencia, desde luego que sí. Ora et labora. Pero este tipo de exageraciones, en que Francisco no está solo sino muy acompañado, hacen del trabajo la finalidad del hombre. Y como nos enseña el catecismo, el hombre fue creado para conocer, amar y servir a Dios en este mundo y ser feliz con Él en el cielo.

    1. Por eso es lo de ofrecerle a Dios los frutos de la tierra y del trabajo de los hombres en el lugar donde debe ofrecerse «esta hostia (victima de sacrificio) inmaculada para la redención de vivos y difuntos», que solo es Cristo en la Cruz. Perdieron la fe, se la fueron quitando a los católicos durante sesenta años y ahora solo queda que sea la sede del anticristo. Se creen que esa otra fe es la fe de la Iglesia porque casi es la fe verdadera.

      1. El desprecio a la vida religiosa y de clausura viene de este falso concepto de trabajo asemejante a Dios. Así como el hecho de entretener a los curas en miles de tareas, reuniones, eventos y pastorales variopintas que no sirven para nada, sólo para justificar que trabajan en algo, pero de convertir no convierten a nadie. El sacerdocio lo plantean así, como un trabajo, un mercenario a sueldo, un oficinista, un asalariado, un conseguidor que consigue gente para poner la x en el casillero del irpf. De ahí que sólo valoren la simpatía y la capacidad de entretener a la gente aunque no haya ninguna santidad y ningún propósito de defender la verdadera fe, pues da lo mismo. Es el show que compite con otros shows.

  2. Para mí que este señor, tiene que hablar tanto, todos los días, que termina con la primera ocurrencia que se le viene a la cabeza, le poner un barniz cristiano y lo lanza sin reflexión previa, atrapado por los acontecimientos. Una pena pues crea confusión en esta mundanizacion de temas nada mundanos. Igual debería de ser más contenido en dar titulares, pero entiendo que como jefe de Estado haga su política y en este caso parece que es dar titulares conformes al nuevo orden mundial establecido…que nada tiene que ver con Cristo.

  3. Hoy los del Opus Dei se les hará el culo sifón, lo comentarán en las tertulias con especial alborozo, aunque no haya nombrado obispo al prelado, pues aún tiene que seguir haciendo méritos, que nunca serán suficientes, y seguirán con su papolatría comodona y pecaminosa, que les asegura el infi erno.

    1. Pues no se ponga cerca por si el sifón tiene mucha presión.

      Vd es impresentable, y con un hediondo corazón. De la abundancia del corazón habla la boca.

      La miseria de su corazón rebosa a borbotones en los vomitos de los que nos hace partícipes.

      1. No pierda la esperanza, si no nombran a Ocariz prelado, a lo mejor tiene Vd alguna posibilidad.

        Nunca entenderá nada. Nada aporta el nombramiento episcopal. El sacerdocio de Cristo es pleno por la recepción del Orden. Las capitas, ribetes, abotonaduras, capas magnas y solideos … para quienes los reciben los cargas que con rectitud, ni se desean, y cuando se reciben se hace con la circunspección de la responsabilidad que el cargo conlleva. El cargo tiene unos mínimos privilegios y multitud de responsabilidades, porque se debe materializar en un ministerio de servicio, de negación personal, de entrega, de consumición.

        Lo demás, vanidad de vanidades. Solo vanidad.

        1. Disculpe usted, la plenitud del sacramento del orden se confiere precisamente por el episcopado, no por el presbiterado. Y es esa plenitud del sacramento del orden la que sigue sin recibir el aludido prelado. No simplemente ribetes, ni abotonaduras ni solideos etc. La tradición da testimonio unánime de la superioridad del obispo tanto en jurisdicción como en lo referente al orden.

          1. Tiene toda la razón. La idea que quería transmitir esta mal expresada. Con la recepción del sacerdocio se supera una ministerio de servicio a la iglesia (diaconado) para alcanzar el que supone configurar al candidato en Cristo sacerdote y buen Pastor y consecuentemente actuar en nombre de Cristo y administrar el culto divino.

            Gracias por la precisión porque tiene TODA la razón.

            La idea a transmitir torpemente era ir al episcopado no se aspira, y como cualquier vago debe recibirlo quien no lo desea, y no recibirlo quien lo persigue.

            Gracias por darme la oportunidad de rectificar semejante error.

      2. Estar tan pendiente de mis «vómitos» se me antoja harto enfermizo. Quizás es que no son tales, sino la pura verdad, que duele a quienes se han fabricado otra a la medida de sus comodidades y papolatrías.

        1. Lo enfermizo son sus vomitos.

          Lo enfermizo son sus fijaciones y paranoia.

          Lo enfermizo es una distorsionada visión de la realidad.

          Lamentablemente no tengo farmacopea para vd. Muchas veces la medicina es contraproducente y sus efectos secundarios letales. Necesita un tratamiento de humildad, pero la dosis ir le puede prescribir es tan alta, que dudo que su organismo la tolere.

      3. Las Tres Campanadas son la mayor crítica habida y por haber a la mundanización de la Iglesia e, indirectamente, a los papas que no actuaron con decisión frente a ella, como Juan XXIII y Pablo VI, amigo inicial de san Josemaría para, posteriormente, dejar de recibirle y condenarlo a no salir de Roma, hasta que inició la gran catequesis por medio mundo, sin callarse nada, lo que no gustó en Roma. Por eso mismo las tienen enterradas los marianofazios bergo liantes, que se han hecho con la prelatura.

        1. Las conoce Vd muy bien, porque no nos da cita para que las podamos valorar? Y si están tan escondidas y ocultas, como las conoce Vd?? Conspiración, contubernio, y vd el único enterado.

          1. Por cierto dentro del diagnóstico que le he hecho he omitido un riesgo que también tiene para la salud. Si se muerde la lengua se puede intoxicar. Tome las debidas precauciones físicas y morales.

          2. Aspiraban a esos cargos? A esas designaciones? O simplemente se las hicieron? No se entera de nada, reiteró.

    2. El Opus Dei tenía, con el jes uita Bergoglio, dos opciones: O plantarse y ser miseric ordiado, como hizo con el obispo del Opus Dei Livieres, que se plantó con toda la verdad católica y fue desti tuido, lo que seguramente prov ocó su mu erte, o aceptarlo con todas sus bergo lia das, como la Amoris Laetitia.

      1. Ni plantarse ni aceptarlo. Esa opción no existe. Francisco para los del Opus y para todo cristiano es el Romano pontífice, el sucesor de Pedro, el Vivario de Cristo.

        Seguro que Vd no pidió como para otros en su oración que se llevará a MONS. Livieres? Como es su costumbre tan cristiana …

        1. Francisco no es el Vicario de Cristo; él mismo lo ha reconocido. En definitiva, no es más que un pelele en mano de los poderes del mundo

          1. Por favor, no vuelva ala matraca. Vaya a al Arco de las Campañas y dígaselo a los Suizos del acceso a ver qué opinan!

    3. Ha optado por la segunda vía, que le lleva a no desenterrar las Tres Campanadas de gue rra, lo que resulta hasta cierto punto comprensible, habida cuenta de cómo las gasta el tir ano revan chista.

      Lo que resulta inaceptable es que el Opus Dei, sobre todo con Mariano Fazio y menos con Ocáriz, que incluso ha dedicado unas breves líneas a la crisis actual de la Iglesia, nos quiera vender que Bergoglio es el no va más, un Juan Pablo III, pero incomprendido, en plena continuidad con el magisterio de siempre.

      1. No sabía que las campanadas eran de guerra. Pensaba que eran de llamada y atención. De gracias que según vd estas. Enterradas por que lo que a Vd hay que darle
        No es una campanad, sino un campa nazo. Que amargura la suya. Se ve que no es solamente con la Iglesia también con esta institución. Deben ser modernistas y liberales para vd.

        Dele dos vueltas, por favor. El mayor daño se lo hace vd mismo.

        1. En los comentarios con Vd se termina tratando TODO menos lo que es objeto del comentario. Siempre a su estupida y venenos guerra particular.

    4. El opus al final traga con todo. La tercera campanada sobre el concilio y su ecumenismo del demonio es papel mojado. Del guarden los misales antiguos y el catecismo de san pio x ya no se acuerdan, dicen que esos vídeos ya no existen…

      1. También la ha leído Vd? Pues para estar escondidas se leen más que el ABC! Sinceramente debo ser el único más interesado en el Catecismo de la Iglesia Catolica y en las direcciones pontificias de las encíclicas.

    5. Pregunta por el famoso vídeo de «guardad los misales antiguos y enseñad el catecismo de san pio x» verás lo que ahora dicen: ese video no existe ni ha existido nunca.

      1. Yo sinceramente, pensaba que el tema era el trabajo y el salario. Pero con Belzunegui se puede terminar tratando cualquier tema. Depende de la alucinación que toque.

        1. Porque de trabajo, salario y justicia social no le importa nada.

          Como el otro día demostró, que de la vino de caritas tampoco.

          Ni de l’Obolo De San Pedro para ayudar en la caridades de la sede apostólica.

          No de la preocupación por los seminaristas, todo son excusas para sacar dinero!

          Cada uno con sus paranoias. El día que Belzunegui sea capaz de no meterse con el Santo Padre, estaré el mismo periodo sin meterme con el. A ver cuanto aguantamos uno y otro.

  4. Los ladrones y sinvergüenzas también trabajan.

    ¿Y los demonios? ¡Esos no paran!

    Lo que nos asemeja a Dios es nuestra respuesta virtuosa, inducida por la gracia divina, a Sus requerimientos.

  5. Definitivamente, ya no sabe lo que dice. O sí lo sabe, que es peor.
    Y la renta mínima, ¿A quién o a qué nos acerca? ¿Eh, Jorge?
    La verdad es que ayer teletrabajé tanto que creí morir. Como no se refiera a que la puedes espichar y ver a Dios, no se a qué puede referirse.
    Esperemos a que nos dé la interpretación algún bergóglata

  6. Los pecados contra natura abarcan dos ámbitos el de la moral sexual y el de la retribución puntual, suficiente y justa del trabajo al operario.

    Hay quienes se creen magníficos cristianos en su actuar. Generosos en su Caridad. Cicateros en su retribución. Lo primero es la justicia también con los empleados, después, la caridad.

    1. «Hoy nos unimos a muchos hombres y mujeres, creyentes y no creyentes por igual, que conmemoran hoy el Día de los Trabajadores, el Día del Trabajo, por aquellos que luchan por la justicia en el trabajo» (- ). «Y le pedimos a San José – con este hermoso icono con las herramientas en la mano – que nos ayude a luchar por la dignidad del trabajo, para que haya trabajo para todos y que sea un trabajo digno. No el trabajo de esclavos. Que esta sea nuestra oración hoy».
      Amen. Me parece una hermosa oración que hoy se hace necesaria en una tierra llena de obreros que esperan que el Señor les proporcione un trabajo digno.

      1. Ciertamente. Dios presente en lo que preocupa al normal de los morrales.

        Lo que hace santo al santo de la puerta de al lado.

        Pero digo lo ir diga, lo diga como lo diga el Santo Padre, tiene que molestar!

  7. Sin duda alguna Su Santidad se ha levantado con mucha creatividad en este 1ro de mayo cuarentenal y pandémico.
    Está comprobado que el encierro puede alterar el desempeño mental de los humanos a cualquier edad.
    Deseo un buen fin de semana para todos los comentaristas, esperando poder participar en alguna celebración eucarística en aquellos países donde la libertad de culto y de expresión son, todavía, respetados.

    1. Trabajar no solo es acudir a un puesto retribuido, Lo ordinario se materializa en más cosas. Pero hoy tocaba tratar del trabajo y de los que trabajan, ni de los que por ser jóvenes trabajarán en el futuro, ni de los que por edad, ya no trabajan.

      Cada día tiene su propio afán.

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