Los obispos españoles proponen aumentar el número de misas

Conferencia Episcopal Española Cuba
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Las misas volverían en España a partir del 11 de mayo. Así lo ha dicho la Conferencia Episcopal Española a través de una nota informativa en la que ha desgranado todas las medidas que se tomarán para el retorno de las misas.

Además de aconsejar que los fieles lleven mascarillas, que las puertas de los templos permanezcan abiertas para evitar que se toquen los pomos y del uso de desinfectante por parte del sacerdote, la medida más reseñable ha sido la llamada a aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a fin de descongestionar los templos.

Los obispos españoles han querido también señalar como se irán viviendo en la Iglesia las sucesivas fases que anunciara Pedro Sánchez el pasado martes.

Les dejamos la nota de prensa de la CEE, junto a las medidas:

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española quiere expresar al Pueblo de Dios y a toda la sociedad española:

1. Nos alegra y damos gracias a Dios, de que la enfermedad vaya siendo controlada y pueda iniciarse, aún con reservas y precauciones, la recuperación de las actividades habituales de nuestra vida común. Tras este tiempo de dolor y sufrimiento a causa del fallecimiento de seres queridos y de los graves problemas sanitarios, sociales, económicos y laborales, hemos de afrontar esta situación con esperanza, fomentando la comunión y sintiéndonos llamados a ejercer la caridad personal, política y social.

2. Compartimos el dolor de miles de familias ante los fallecimientos causados por esta pandemia. Hemos orado por su eterno descanso y por el consuelo de familiares y amigos; queremos expresar nuestro deseo de celebrar en las próximas semanas las exequias con quienes lo soliciten en cada parroquia, y, más adelante, en una celebración diocesana para manifestar la esperanza que nos ofrece el Resucitado.

3. Agradecemos de nuevo el trabajo realizado con generosa entrega por tantas personas de los servicios sanitarios y de numerosas actividades que hacen posible la vida cotidiana en nuestra sociedad. De forma especial, reconocemos la disponibilidad y el servicio de los sacerdotes, consagrados y laicos en estas semanas.

4. Continuaremos impulsando con las personas que se ven afectadas por la crisis económica y social, el trabajo de Cáritas y de otras instituciones eclesiales para paliar estas consecuencias de la pandemia. Ofrecemos los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y la acción de los católicos en la reconstrucción de la vida social y económica, siguiendo el “plan para resucitar” del papa Francisco.

5. Después de semanas sin expresar comunitariamente nuestra fe en templos y locales parroquiales, queremos recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial. En esta fase de transición, mantenemos la propuesta de dispensar del precepto de participar en la Misa dominical y sugerimos a personas de riesgo, mayores y enfermos, que consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los medios de comunicación. Pedimos a los sacerdotes y colaboradores que hagan un esfuerzo por facilitar la celebración y la oración, cuidando las medidas organizativas e higiénicas. Las personas que acudan a la iglesia para las celebraciones o para oración personal, deben hacerlo siguiendo las pautas y recomendaciones que unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las autoridades sanitarias.

6. Instamos a las autoridades de las diversas administraciones públicas, a los partidos políticos y organizaciones empresariales y sindicales, a otras asociaciones e instituciones, así como a todos los ciudadanos, al acuerdo y colaboración en favor del bien común. Todos estamos llamados a ser responsables en la convivencia para evitar en lo posible la expansión de la enfermedad y ayudar a los pobres y a quienes más padezcan las consecuencias de esta pandemia.

7. Nos unimos en la oración común que afianza la fraternidad, suplicamos la gracia del Señor y la luz del Espíritu Santo para discernir lo que Dios nos quiere decir en esta circunstancia; pedimos especialmente por los investigadores a fin de que alcancen un remedio a la pandemia. Nos ponemos bajo la  protección materna de la Inmaculada patrona de España.

Madrid, 29 de abril de 2020

MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS DURANTE LA DESESCALADA DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA

El coronavirus continúa propagándose por España. Dada la grave responsabilidad que supone, para todos, prevenir el contagio de la enfermedad, proponemos estas disposiciones, aconsejando máxima prudencia en su aplicación que cada Diócesis habrá de concretar. Será necesaria una evaluación continuada que permita valorar su puesta en práctica y modificación en las situaciones que sea necesario, teniendo en cuenta lo que la autoridad sanitaria disponga en cada momento.

1. Fases de aplicación

Fase 0: Mantenemos la situación actual. Culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo atención especial a los que han perdido a seres queridos. Preparamos en cada diócesis y parroquias las fases siguientes.

Fase 1: Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizá con preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo.

Fase 2: Restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia– y medidas que se refieren a continuación.

Fase 3: Vida pastoral ordinaria  que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad.

2. Disposiciones de carácter general

  1. Ante esta circunstancia, prorrogamos la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación para quien no pueda acudir al templo. También, se invita las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren  la conveniencia de no salir de sus domicilios.
  2. Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la primera fase y 1/2 en la segunda) y respetar la distancia de seguridad.
  3. En las Eucaristías dominicales, allí donde sea necesario y posible, procurar aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a fin de descongestionar los templos.
  4. Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla con carácter general
  5. Las pilas de agua bendita continuarán vacías.
  6. Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.

3. A la entrada de la celebración

  1. Organizar, con personas responsables, la apertura y cierre las puertas de entrada al templo,ladistribución los fieles en el templo, el acceso a la hora de comulgar y  la salida de la iglesia al finalizar, respetando la distancia de seguridad
  2. Ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, a la entrada y salida de la iglesia.

4. A tener en cuenta durante la liturgia

  1. Evitar los coros en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.
  2. El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.
  3. El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con  la “palia” durante la plegaria eucarística.
  4. El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla.
  5. El saludo de la paz, que es facultativo, se podrá sustituir por un gesto evitando el contacto directo.
  6. El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta “Señor no soy digno…”, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.
  7. En el caso de que el sacerdote fuera mayor, establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.

5. A la salida de la celebración

  1. Establecer la salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.
  2. Desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.

6. Otras celebraciones

  1. La celebración del Sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles: además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.
  2. Bautismo: Rito breve. En la administración del agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración.
  3. Confirmación:   En la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha indicado en el caso del bautismo. Obsérvese la higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos.
  4. Matrimonio: Los anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes. Manténganse la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.
  5. Unción de enfermos: Rito breve. En la administración de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.
  6. Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.

7. Visitas a la Iglesia para la oración o adoración del Santísimo

  1. Seguir las pautas generales ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración
  2. No permitir visitas turísticas en la fases 1 y 2 de la desescalada.

8. Utilización de dependencias parroquiales para reuniones o sesiones formativas

  1. En la segunda fase las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el ministerio de sanidad que consiste en un máximo de 1/3 de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.
  2. En la tercera fase el aforo pasa a ser de 1/2 en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de 1/3 en lugares de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y utilización de mascarillas.

9. Propuesta de inicio de puesta en marcha de estas medidas

Según las indicaciones recibidas, se comenzará la aplicación de estas medidas desde el lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de mayo, tengamos una evaluación y una experiencia suficiente de los días anteriores.

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Comentarios
30 comentarios en “Los obispos españoles proponen aumentar el número de misas
    1. Están acabados en general: no importan ni a las ultimas beatas; y a los creyentes en Cristo que aún quedan, cómo se lo diría. Se atreven incluso a mantener cuentas en Twitter que son las menos seguidas y leídas de todas las redes sociales. Subsisten al albur de los politicastros, de cuya mano comen y son el último de sus juguetes. Dejémosles, en fin, que apuren en su salita la redoma de chocolate y la escudilla de porras, mientras derraman sobre el sofá el sermón pasteurizado de Santa Marta…

  1. Ma come, viene da chiedersi, la CEI ha agito e reagito senza avere il consenso del Papa? Ben difficile, tanto è vero che – a quanto ci è dato sapere – anche la Segreteria di Stato si stava muovendo per riaffermare alcuni principi stabiliti dal Concordato e bellamente violati dal governo Conte. Ora tutto è bloccato. Allora, cosa è successo? Difficile dirlo, possiamo solo constatare che non è certo la prima volta che il Papa manda avanti i suoi collaboratori e poi si defila al momento opportuno, lasciandoli soli. L’ultimo caso è stato quello delle chiese fatte chiudere a Roma e poi fatte riaprire – con il solito sistema della Messa delle 7 a Santa Marta – dopo che aveva spinto il cardinale vicario di Roma e la CEI a prendersi la responsabilità della chiusura. E anche in questo caso si ricorderà che era stata proprio un’altra omelia a Santa Marta a spingere per superare la fase delle Messe in streaming («Questa non è la Chiesa», aveva detto).

  2. Sta di fatto che dopo lo sberlone ricevuto da Conte domenica sera, ieri la CEI se ne è preso un altro dal Papa. E stavolta nessuna reazione rabbiosa, ma capo chino a cercare di rimettere insieme i cocci. Le trattative con il governo, strada che comunque la CEI aveva già intrapreso, proseguono ma con tanta “prudenza” e “obbedienza”.
    Così anche per il ritorno delle Messe con popolo salta tutto. Ieri mattina diversi giornali davano per certo che, dopo la sollevazione generale, Conte avrebbe fatto in modo di concedere le Messe a partire dal 10 maggio, in pratica come ci si attendeva domenica. Ma dopo l’intervento del Papa tutto sembra tornato in alto mare. Forse sarà dato un contentino concedendo le Messe all’aperto (e se piove?) dall’11 maggio ma per le Messe in chiesa una decisione sembra ora che non ci sarà prima del 18 e forse anche più tardi.

  3. È una posizione di estrema debolezza, quella dei vescovi, incapace di dare le ragioni riguardo al senso della presenza della Chiesa. In questo modo sfocia facilmente in clericalismo, con il giudizio che cambia a seconda degli umori del capo. La domenica fanno fuoco e fiamme a difesa di certi valori, il martedì diventano improvvisamente “prudenti” e obbedienti”. In altre parole, è una gerarchia il cui giudizio e la cui presenza dipende da calcoli politici (in senso lato) e dalle opportunità del momento, non dall’affermazione della Verità a cui anche il papa deve sottostare.In questa vicenda il tema vero è la libertà della Chiesa, che è garanzia di libertà per tutti, e come tale non può essere considerata merce di scambio. Se non si afferma con chiarezza la libertà della Chiesa dallo Stato (peraltro garantita dal Concordato), le trattative con il governo diventano tentativo di ricavarsi degli spazi di privilegio, che inesorabilmente si faranno sempre più angusti.

  4. Un’ultima questione: per quanto ci abbiamo ormai fatto il callo, non possiamo abituarci ad assistere a una guida della Chiesa, a un magistero, che dipende da frasi buttate lì durante una conferenza stampa o una omelia a Santa Marta. Se il Papa ha qualcosa da dire, un intervento da fare, ha tutti gli strumenti per farlo in modo chiaro, a cominciare dal colloquio diretto con le persone interessate. Le frasi lanciate così, in modo vago e generico, che dato il contesto sono una chiara scelta di campo ma si prestano anche a diverse interpretazioni, non sono degne di un Papa. Il popolo ha bisogno di parole chiare, soprattutto di parole che indichino la strada della salvezza e non di parole indirizzate a risolvere problemi politici, fossero anche ecclesiali.

    Riccardo Cascioli, director de La Nuova Bussola Quotidiana

  5. La s mascarillas son contraproducentes. Los tests en 80% de los casos no aciertan, El virus se adhiere a la parte externa de las mascarilla s El test PCR no es capaz de distinguir un tipo de Corona virus de todo. El Sr. que los inventó lo reconoce. Sino lo pueden hacer los obispo yo puedo averiguar esto en Internet, ¿por qué no lo pueden hacer los obispos? Confinar a personas saludables y no susceptibles de contagio es un despropósito y pvovaca peores males como problemas de ansiedad y depresión además de millones de parados, quiebra de empresas etc. El remedio es mucho peor que el mal.

  6. Una cosa sobre el aumentar el número de misas. Es algo bueno objetivamente y no lo critico, pero sigue teniendo y escondiendo un error teológico propio del modernismo. ¿ la misa es una cosa que puso Dios para entretener a la gente? ¿ o es una cosa que puso la Iglesia para reunir a la gente? ¿o quizas lo puso Dios indicando todo lo que había que hacer con todos los detalles como en el antiguo testamento para primero Dios, y luego para los vivos y difuntos?. El novus ordo es la confusión de todo esto, altera el sentido de las cosas. Los obispos son los primeros que no tienen estas cuestiones claras. La asamblea presidida por un sacerdote, tan sacerdote como los sacerdotes por el bautismo, su unica diferencia es que uno preside y otros no, puede esperar a reunirse digo yo ¿ para qué quiere reunirse la santa sinaxis?

    1. ¿Para qué quiere exactamente la conferencia episcopal que haya muchas misas? Es que en las respuestas que den a esta pregunta, descubres lo que tienen en la cabeza gracias al santisimo e infalible vaticano II bajado del cielo.

      1. La política de muchos obispos que se hacen pasar por muy conservadores ha sido siempre suprimir tantas misas pues había poca gente. No tienen las ideas claras, multiplican ahora las misas no se sabe para qué, porque la asamblea presidida por un cura puede esperar. ¿ lo hacen por el coronavirus, para agradar a la gente y quedar bien? ¿ o porque no saben lo que es la misa según definitivamente establece Trento?

  7. Patético. Aumentar el número de misas es una ‘debacle’ del sacramento. Surgen preguntas: ¿Quién va a suministrar/comprar geles hidroalcohólicos, mascarillas, guantes a las parroquias? ¿Los propios sacerdotes con su sueldo? ¿Los obispados? ¿Ustedes? Sres. Obispos, hay que concretar más.

  8. Nadie les da gusto.
    Si escupen son aguados, si no, son resecos.
    Si hay más misas, malo
    Si no, malo
    Si van, se enferman
    Si no,,, la necesitan
    Somos como los que dijo Cristo de los niños que tocaban en la plaza.

          1. No te esponjes Mario Enriquez,, no estoy diciéndo que somos unos asesinos,,, tan solo que fallamos,, si tú no,,, pues felicítate.

          2. Para nada me enojo lo digo por su frase «creo que así somos los humanos», de hecho fue la que le contesté.
            Que fallamos los humanos, obvio, hace falta decirlo?

          3. El tema no salió de si fallamos o no fallamos, dice usted «Nadie les da gusto»…»Creo que así somos los humanos», si usted tiene ese punto de vista y se reconoce en ese tipo de personas, es su decisión se la respeto, pero no involucre a todos.

  9. nb-91
    Tampoco, tampoco,, yo no estoy diciéndo éso.
    Ni que lleven vida de éso, solo que ésto nos tomó desprevenidos,, y todos estámos alterados,, también los obispos,, muchos de ellos, muy buenos gracias a Dios. Otros se han de haber hecho obispos para solo para alterarnos y hacernos la vida de cuadritos,

  10. Queda claro que no dejaron de celebrar misas porque no querían trabajar, como algunos por aqui les habían acusado. Ahora deberían tener la humildad de perdón, al menos, a Dios por haberles difamado.

    Cuantas plumas de gallina tendríamos q recoher por una acusación falsa? Hasta donde habràn volado las plumas de esa falsedad?

    La prudencia es una virtud que debemos cultivar.

  11. Por favor, que los sacerdotes no pongan sus manos juntas sobre el pecho, en plegaria, cerca de la cara. Casi todos se tocan con los dedos la boca. Imagino que les costará porque es un gesto habitual en TODOS.!
    Que se laven las manos cuantas veces se pasen las manos por la cara, pelo, orejas, tosen, etc.. es humano pero no higiénico. Llega el tiempo caluroso y también sudan, como todos. Simplemente, agua y desinfectantes sobre todo, cuando den la comunión.

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