Informamos del alta hospitalaria del obispo de Palencia, Manuel Herrero Fernández, ingresado por coronavirus, y ahora tenemos que celebrar el alta de un segundo obispo, Carlos López Hernández.
El obispo de Salamanca evoluciona favorablemente tras su ingreso hospitalario del pasado 25 de marzo, en el Hospital Clínico Universitario. En el día de ayer fue trasladado a la Hospedería Fonseca, situada en un edificio de la universidad salmantina, para continuar allí su tratamiento y seguir aislado, tras dar positivo en coronavirus en un segundo test.
«Desde la Diócesis de Salamanca agradecemos las oraciones y las muestras de cercanía hacia nuestro obispo, y pedimos por todos los enfermos y los familiares de los fallecidos, así por los que trabajan de forma incansable en este tiempo de confinamiento», dice un comunicado de la diócesis.
Tras el alta del López Hernández, el único prelado que aún permanece ingresado es el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo.
Las últimas noticias relativas a su estado de salud las conocimos el pasado 27 de marzo, en un comunicado de la diócesis abulense:
Al cumplirse una semana del ingreso hospitalario de D. José María Gil Tamayo al haber dado positivo en el test del COVID – 19, queremos comunicar que actualmente sigue ingresado en planta, en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila). Continúa recibiendo allí el tratamiento que corresponde. Su estado es estable.
Desde la diócesis queremos agradecer todas las muestras de cariño y cercanía que nos están llegando cada día para nuestro Pastor. Seguimos pidiendo a todos una oración por su pronta recuperación, así como la de todos los enfermos. Rezamos también por sus familiares, y por el alma de aquellos que han fallecido a causa de esta pandemia. Y agradecemos vivamente el desvelo de cuantos profesionales sanitarios están entregándose hasta la extenuación cada día para ayudarnos a superar esta grave crisis sanitaria.
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Alabado sea Jesucristo!!! Por fin buenas noticias. En Italia, los contagios se han reducido considerablemente. Nuestras súplicas son escuchadas y todo desde aquel 27 de marzo de 2020, fecha inolvidable en la que Su Santidad Papa Francisco imploró a Cristo y a nuestra madre María por el fin de la peste. Sigamos rezando y confiando en Dios.
Ah, sí? Y si «todo desde aquel 27 de marzo de 2020, fecha inolvidable» ¿cómo explicas el contagio vertiginoso en EEUU? Desde luego, algunos no son más tontos porque no se entrenan.
Eso se desencadenó a gran escala debido a la imprudencia e ineptitud de Trump. Aunque nuestro papa es universal, él vive en Italia, por eso hice referencia a la reducción de contagios ahí. ¿estás un poquillo nervioso Holmes?
¿Yo nervioso? Jajaja ¿Por qué habría de estarlo? Lo que siento es bochorno y vergüenza ajena viendo la consistencia y el nivel de razonamiento de algunos ber_goglianos fanáticos, tú in primis.
O sea , que como el “papa”, aunque sea universal, vive en Italia, la representación del 27 de marzo solo obtuvo la escucha de las súplicas por parte de Dios para Italia y como mucho España. Porque también podríamos hablar de otros países de Europa. O sea, que el “gran sumo sacerdote que es Ber_goglio” pudo obtener la ralentización de contagios y muertes en Italia, pero no el freno y desaparición de los mismos en el resto del mundo. 🤣🤣🤣👏👏👏
Mala noticia para vosotros ¿eh? Que queréis ver a los obispos muertos
En España también está mejorando la situación.
Gracias Santo Padre por movernos a los cristianos a la oración para luchar contra la epidemia
Quede sorprendido con la exactitud de la palabra de Dios cuando el Señor le contesto al Rey Salomón en el II libro de crónicas, cap. 7, ver 13: “Si yo cierro el cielo y no llueve, si yo mando a la langosta devorar la tierra, o envío la peste entre mi pueblo; 14.y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, orando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo les oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”
¿ Tan difícil, tan imposible, le resulta a nuestra jerarquía, empezando por Bergoglio, invocar la Sagrada Escritura, que forma una unidad no fragmentada y que nos invita, nos apela, nos urge, nos zarandea, a la conversión ? ¿ Porqué, ni siquiera la Iglesia, escucha el grito de Dios ?