La Diócesis de Málaga recomienda la comunión en la mano contra el coronavirus

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La Diócesis de Málaga sigue los pasos de las del Norte de Italia, aunque sin justificación, y aprovecha la psicosis de pandemia para recomendar a las parroquias que vacíen las pilas de agua bendita y den la comunión solo en la mano.

Mientras las autoridades españolas tratan la gripe de Wuhan como si fuera aún más leve que la corriente por estas fechas y quita toda importancia posible a lo que la OMS está a dos dedos de calificar de pandemia, la Iglesia y las iglesias parecen las instituciones más alarmadas.

Así, leemos en su página en Internet que la Diócesis de Málaga (0 casos, a lo que sabemos), “como medida de prevención ante posibles contagios, recomienda a los párrocos que se vacíen las pilas de agua bendita de los templos, y que en las celebraciones eucarísticas se distribuya la comunión sólo en la mano (no en la boca) y se evite el contacto físico en el momento de la paz. Dichos consejos han sido enviados en nota desde la Secretaría General de la Diócesis a todas las parroquias de la misma”.

“Estas recomendaciones -continúa la nota- se han hecho públicas después de que el Ministerio de Sanidad mantenga el escenario de contención acordado por el Sistema Nacional de Salud para frenar la expansión del coronavirus Covid-19 en España”.

Ni tanto ni tan calvo. Ni resulta demasiado prudente la actitud de las autoridades políticas, que insisten en que no hay motivo alguno para la alarma y que no ha tomado medida alguna disruptora de la actividad normal, ni parece adecuado el histerismo clerical de diócesis como las del Norte de Italia -aunque allí sí hay un foco considerable de la enfermedad- o, en este caso, la de Málaga, que parece ponerse la venda antes de la herida.

Da la sensación de que las cosas de Dios, del culto debido a Dios, en vez de ser lo primero fuera lo último, y en lugar de juzgarse como lo esencial se viera como lo superfluo. Ese miedo extremado y pacato ante lo que solo puede herir el cuerpo -a lo que, advertía el propio Cristo, no debemos tener miedo- llama la atención en una institución que debería tener la mirada puesta en la Vida Eterna y en las realidades sobrenaturales.

Por lo demás, y por lo que sabemos hasta ahora de la enfermedad y sus formas de transmisión, no parece que la comunión en la mano vaya a ahorrar muchos contagios, ya que es una forma conocida de adquirir el virus. Pero como excusa para universalizar una práctica deplorable contra la que tan elocuentemente han predicado muchos, muy especialmente el cardenal africano Robert Sarah, parece adecuada.

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Comentarios
35 comentarios en “La Diócesis de Málaga recomienda la comunión en la mano contra el coronavirus
  1. Qué atrevida es la ignorancia. Son 6 casos de coronavirus en la diócesis de Málaga. Y la comunión en la boca es fuente de contagio de enfermedades respiratorias en cuanto las manos del sacerdote tocan la saliva del enfermo. Porque las hostias son sagradas pero no por ello inmunes a los virus. La Iglesia ha de preocuparse más de los vivos que de los muertos (que de esos ya se encarga nuestro Señor) y para ello hay que empezar por los enfermos.

    1. Siguiendo la recomendación de lavarse las manos, que no es de ignorantes, qué me dice de las manos del que imparte la comunión y del que la recibe habiendo tocado todo lo que pille? Hay dos gesto que ayudan en la asepsia y la liturgia: el lavatorio de las manos del sacerdote en la Misa, pudiendo repetirlo después de impartir la comunión, o, mientras se imparte si es preciso como es el caso; y no impartir la comunión como si se estuviese repartiendo galletas en la mano, o introduciendo la forma en la boca como si fuera una moneda en la hucha. Hay una forma precisa para que los dedos del sacerdote no toque los labios, que es más respetuosa con el Señor y el fiel que se acerca a comulgar en la boca. En las grandes pestes de la Edad Media, la gente comulgaba en la boca y no por eso morían más. Otra cosa es que se tenga un interés ¿de los hermanos tres puntos, podría ser, aprovechando la coyuntura? en desacralizar lo más Sagrado. Argucias del enemigo, seguro.

      1. Eso de que la iglesia se tiene que ocupar más de los vivos que de los difuntos como hacen los médicos, eso que lo dirás tú. Suena claramente a herejía modernista.
        Las misas verdaderas que sólo son las de Trento, se ofrecen por la salvación de vivos y difuntos, puesto que estar difunto no significa estar ya salvado. Así es como pretenden cargarse el purgatorio: por el método del olvido y su omisión en la misa.
        Todas las misas de difuntos por el rito novus ordo mundial dan a entender que ya se ha salvado el difunto.
        Sois la pera limonera, y yo vuestra mosca cojonera.

    2. Totalmente de acuerdo con usted. Yo empecé a comulgar en la mano, porque la Misa a la que suelo acudir la dicen sacerdotes viejecitos a los que la mayoría les tiembla el pulso, y te toca tragar la saliva de los que han comulgado anteriormente.
      Por otra parte, nuestro arzobispo, que es un santo varón, y nada tonto, lo permite. Como tantos otros obispos buenos e inteligentes. Ya está bien de tanta bobada.

      1. Cometer un sacrilegio, tocando el Corpus que sólo está reservado a manos consagradas, dejando que caigan sus partículas al suelo para luego ser pisadas, eso lo hará usted, señora. Yo prefiero entrar en contacto con la saliva de los demás por los viejecitos temblorosos a los que alude usted, y si hace falta pillaré el coronavirus, antes que cometer ese sacrilegio. Trataré de que el virus me pille confesado.

  2. En coherencia con lo que dicen desde el obispado, ¿van a entregar mascarilla gratis a quien entre a la Misa?

    Al menos una recomendación de la OMS sí que se va a cumplir en nuestros templos: la de dejar un espacio de seguridad de al menos un metro de distancia respecto a otras personas. Al paso que vamos se podrán sentar cómodamente dos personas en el mismo banco, una a cada extremo.

  3. Y otra pregunta
    ¿Porqué no han aprovechado de paso la ocasión para recordar a los curas que el gesto del lavado de manos en el Ofertorio SIGUE SIENDO OBLIGATORIO?

      1. Disculpe pero Telémaco tiene toda la razón. Llaman carcas a los que están en la verdad. Desde cuándo no se hace el lavado de manos obligatorio en la Misa? Nos llaman carcas a los que defendemos la Doctrina de Cristo…

    1. Yo añadiría otra prohibición por esto del coronavirus…
      Si tanto miedo tienen realmente al contagio, no debemos depositar nuestros billetes o monedas en el cesto
      Yo creo que está pandemia va a purificar a la iglesia, el Señor se vale de muchas cosas. Por cierto, Francisco, Jesús!!!

  4. No entiendo algunas cosas. Por ejemplo, que se evite el contacto físico en la paz pero que se dé la comunión en la mano.
    Por cierto, ¿a nadie se le ha ocurrido pedir oraciones? Porque digo yo que siendo medidas que sugiera la Iglesia parecerían lo primero.

    1. Dar la comunión en la mano es más peligroso que darla en la boca, si el sacerdote tiene la delicadeza de administrarla debidamente colocando la forma sin tocar los labios ¡Ah! pero eso es mucho trabajo y una tontería para quienes no creen en la presencia real de Cristo en la forma. Dios tenga piedad de nosotros.

  5. Si estuviesen los obispos tan preocupados por la salud del alma como parecen estarlo por la del cuerpo, otro gallo cantaría. Están transformando la iglesia, con minúscula, en un apéndice de la OMS, utilizando el corona virus para desacralizar. Esto, en general, lo saben hacer muy bien. Saludos cordiales.

    1. El Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, escribe: “El ataque diabólico más insidioso consiste en tratar de extinguir la fe en la Eucaristía, sembrando errores y fomentando una forma inadecuada de recibirla. Verdaderamente la guerra entre Miguel y sus Ángeles por un lado, y Lucifer por el otro, continúa en los corazones de los fieles”.

      Los modernistas quieren acabar con la comunión de rodillas y en la boca. El coronavirus es una mera excusa. Se les ve el plumero a distancia.

  6. No puede ser más Satánico lo que está pasando. Se les ve de lejos el plumero. ¿Cual es el interés? desacralizar todo, la Eucaristía, los sacramentales ¿A quienes les molesta? A Satanás y sus acólitos. Como decía Specola días atrás, estamos en una Iglesia de fachada; las ropas distintivas que llevan Obispos y Cardenales, son simplemente telas de distinción aparente, no de martirio y sacrificio. ¿Quién ha llamado a la oración, a la exposición del Santísimo recorriendo las calles? ¿Quién ha gritado, abrir los templos y que la gente junto a sus pastores se arrodillen y recen al Señor de los señores, al Médico de alma y cuerpo que puede sanarnos? Nadie, mudos como muertos, porque eso parecen, muertos a la vida del Espíritu, pero abiertos a la mundanidad, hasta el extremo de haber perdido el sentido de trascendencia. Ven Señor, no dejes solo a tu pueblo.

  7. Yo, con que no estornudara el cura en la mano antes de dar la comunión, sería feliz.
    También sería feliz si se prohibiera el rito de la paz. La gente también se encarga de estornudar en la mano o limpiarse los mocos con la mano antes de dar la paz y luego mirar como diciendo: «te vas a llevar todo lo mío».
    ¿Prohibir la Comunión en la boca mientras la gente sigue teniendo unos hábitos asquerosos y de falta de respeto a los demás?
    Me suena a excusa para denostar, aún más la Presencia de Jesús.

  8. Me parece fenomenal que eliminen el contacto físico al darnos la paz.
    De hecho, no forma parte de la liturgia católica, sinó una intromisión protestante del Novus Ordo. Fijaos que no tiene sentido que nos demos la mano justo cuando Cristo está en la Cruz en su agonía.

    Ahí el obispo de Málaga la ha cagao…le van a acusar de poco ecuménico.

  9. Yo añadiría otra prohibición por esto del coronavirus…
    Si tanto miedo tienen realmente al contagio, no debemos depositar nuestros billetes o monedas en el cesto
    Yo creo que está pandemia va a purificar a la iglesia, el Señor se vale de muchas cosas. Por cierto, Francisco, Jesús!!!

  10. Y siguen dándo la paz…. cuando eso si es un foco de contagio enorme. Y no sólo del coronavirus.
    Además de que el acto de darse la paz, destroza toda la mística del momento; se convierte en un acto social más y no en el sentido tan excelso de lo que se está celebrando en el Altar. Eso si es una aberración inmensa. Y ahí lo tienen, sin dejar de darse la manita, besitos y pasearse por toda la Iglesia incluso para dársela al «último de la fila»

  11. Es evidente que el Obispo no ha sido asesorado por un experto en epidemiología o en microbiología (y debería haber sido así).
    Mientras diócesis como Córdoba lanzan un comunicado precisamente diciendo que no tienen nada que comunicar mientras Sanidad no marque normas, aquí, en cambio hay que ir de listos y salir los primeros como siempre, para equivocarse nuevamente.
    Primer vector de transmisión: la mano…y se recomienda la comunión en la mano. Durante siglos, la Iglesia ha convivido con virus mucho peores que éste y no ha pasado nada, ni en ningún escrito antiguo se puede leer que se pase a comulgar en la mano o a no comulgar.
    La liturgia tiene sus propios procesos para evitar esto, del resto se encarga la boca, donde una gran cantidad de enzimas, pH, anticuerpos y barreras naturales evitan contagios directos. Nadie es consciente de que el sacramento de la comunión haya originado ninguna pandemia ¿verdad? ¿o sí, y yo no me he enterado?

  12. Curioso, curioso lo de esta diócesis.
    Lo importante es quitar la comunión en la boca porque molesta a unos cuantos sacerdotes desalmados.
    En cambio, nada se habla del Lavabo, OBLIGATORIO antes del ofertorio y que casi ningún sacerdote de la Diócesis practica.
    ¿De qué sirve dar la comunión en la mano si el sacerdote impregna la hostia con el virus por no lavarse las manos como debe?
    Me habría gustado más claridad argumental y científica en el comunicado.
    Al menos se acaba con el absurdo contacto directo del rito de la paz.

  13. ¿No sería necesario recordar a los cristianos la responsabilidad personal de transmitir una enfermedad que puede terminar con la vida del prójimo por no tomar medidas cuando se ha estado en contacto con un paciente? ¿No estaríamos ante un pecado grave en caso de tomarse el asunto como problema de otros?
    Lo digo especialmente por los contagios que se producen con origen en los hospitales cuando el personal sanitario vuelve a casa utilizando medios de transporte públicos donde es materialmente imposible guardar una distancia mínima de seguridad y sin tomar medidas de protección.
    Sé de primera mano que lamentablemente no se siguen los protocolos de seguridad en los centros sanitarios y que médicos y enfermeros que han podido estar en contacto salen del hospital no toman medidas hasta que se les confirma días después el positivo de un enfermo tratado.

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