¿Vives en Cataluña? Si no puedes ir a la Consagración de España al Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles, tienes una alternativa: asistir a la que se celebrará el mismo día en Barcelona.
La renovación de la Consagración tendrá lugar el domingo 30 de junio a las 18:30 en la parroquia de Santa Maria dels Àngels (calle Balmes, 78).
Es una iniciativa conjunta de Jóvenes de San José –una asociación benéfica que trabaja por los más necesitados– y de la comunidad Cafarnaúm, un grupo de familias católicas dedicadas al apostolado.
“Muchos nos hemos quedado con ganas de peregrinar al Cerro de los Ángeles. Por cuestiones laborales o logística familiar nos era imposible desplazarnos hasta Getafe. Por eso hemos decidido organizar en Barcelona el mismo acto , más modestamente, para unirnos con nuestros hermanos ante el Sagrado Corazón”, explica a ReL Marcos Vera, uno de los impulsores de la cita.
Hace cien años S. M. Alfonso XIII realizó la Consagración con estas palabras: «España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante ese trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península. (…) Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestras leyes e instituciones patrias».
Los ruegos del monarca son más actuales que nunca. No puede ser más necesario que el Sagrado Corazón reine en nuestros corazones y en nuestros hogares pero también en aulas e instituciones.
Terminamos con una feliz casualidad. Decía el Venerable Fulton Sheen que las casualidades son una forma anónima en que obra la Divina Providencia. Y Marcos nos muestra un precioso ejemplo de ese obrar: “Hemos organizado el acto en la parroquia barcelonesa de Nuestra Señora de los Ángeles. Pero lo que acabamos de descubrir es que la Consagración de 1919 finalizó con el traslado de la Eucaristía a la ermita del Cerro, que resulta que es la ermita de… ¡Nuestra Señora de los Ángeles!”.
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Esas consagraciones no pasan por el consejo de ministros?
Dios guarde España!
No se puede vivir sin hacer una plegaria diaria a nuestro Padre del Cielo, como tampoco con odios y rencores. Acudid AL Sagrado Corazón de Jesús, en todo lo que necesitéis. El escucha a los que piden con fe. Predicad esto». Es lo que nosotros hacemos pedir ayuda con fe. Con palabras dulces. Nuestra Madre La Virgen María, de Fátima; nos pidió que recemos el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra. Por los enfermos y necesitados en este caso, Nuestra hija: Elisa Isabel, discapacitada física y psíquica en un 86%; con falta de movilidad, necesitamos tu ayuda con urgencia, ayuda Para adaptar un cuarto de baño a sus necesidades. 634710065 [email protected] .IBAN ES3301824259040200015686. BBVA. Se necesitan, 2.860,76€. Elisa Isabel, es muda no puede darte las gracias. Sus padres sí. Gracias. Solo un granito de arena necesitamos, que aportes. Lo que tu conciencia te diga. Todo cuanto escribo anteriormente lo puedo acreditar con certificaciones.
Recoger el primer fruto, es importante. Hay que saborearlo al máximo. Dejar que su sabor, desconocido hasta ese momento, llene el paladar. Ese es el primer fruto, y por los frutos se conoce el arbol. Una vez bien saboreado el primer fruto, sabemos si ese es el árbol que hemos de cultivar. El primer fruto no es mas que una primicia. Ahora hay que seguir el cultivo del arbol pacientemente: regarlo, quitar malas yerbas, podarlo… Que árbol es ese? Es el árbol del Reino de los Cielos. El que descubre el tesoro, lo vende todo y compra el campo, y se retira a él a cultivar el árbol. Deja el mundo, porque ha probado el fruto del árbol del mundo, y sabe que es amargo. En cambio este otro es dulce e intenso. Y nutre.
Que protega a los hermanos perseguidos por su lengua y amor a la patria española .
Cumplí 9 añitos el mismo día (21-X-1961), en que el papa san Juan XXIII inauguró, pulsando un botón desde Roma, la iluminación de la fachada de la basílica del Tibidabo. Desde las aulas de nuestro colegio salesiano de Horta, los internos pudimos ver cómo se iluminaba la iglesia, situada en la cumbre de la montaña cuya ascensión alguna vez habíamos hecho a pie. También escuchamos por la radio el mensaje del papa y oímos el ruido al pulsar él el botón. Unos meses antes, en una de las terrazas del entonces templo, habíamos podido tocar la monumental imagen que en octubre sería subida por la grúa hasta lo más alto del edificio. Y también lo vimos desde el patio. He sido testigo directo, junto a mis superiores y compañeros, del cumplimiento de la profecía de Don Bosco: «Se levantará un gran templo que dará mucha gloria a Dios».
No podré asistir a los actos, ni en Barcelona ni en el cerro de los Ángeles. Pero me uniré a ellos espiritualmente.
Dios bendiga a España.