Esta semana Roma acoge el encuentro «Rome Life Forum», un evento que se celebrará en los días previos a la Marcha por la vida, que tendrá lugar la mañana de este sábado en el centro de la capital italiana.
Dicho evento contará con la participación, entre otros, de los cardenales Raymond Leo Burke, Walter Brandmüller y Willem Eijk.
InfoVaticana en Roma habla con la italiana Virginia Coda Nunziante, presidenta de la Marcha por la Vida en Italia, quien asegura que como creyentes tenemos un «deber mayor de defender la vida».
Los días 16 y 17 de mayo se celebrará en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino de Roma el «Rome Life Forum» como preludio de la «Marcha por la Vida» que comenzará el sábado 18 de mayo a las 14:00 en la Plaza de la República. ¿Cuáles son los objetivos de ambos eventos?
El objetivo del evento «Rome Life Forum» es reunir en Roma a los principales actores del «mundo prolife» a nivel mundial para profundizar sobre las razones de nuestra batalla por la vida y la familia.
Por su parte, el objetivo de la Marcha por la Vida es llevar al centro del debate público en Italia el tema de la vida para dar el mensaje de que existen hombres y mujeres italianas que están en contra de las leyes que atacan la vida, como es la Ley 194 del aborto y la de la eutanasia, que en este momento se discute en el parlamento.
¿Cuáles son las principales amenazas de la vida hoy en día?
Desgraciadamente son muchas…van desde el aborto hasta la manipulación genética y la eutanasia. Pero sobre todo, la principal amenaza es el principio por el cual hoy hay sociedades que deciden quién debe vivir y quién debe morir. Estas personas son débiles y nadie les defiende. Es el caso de los bebes, de los enfermos y en general de todas aquellas personas débiles que no son consideradas parte de la sociedad y que por ello pueden ser eliminadas. Estamos viviendo una nueva eugenesia, peor que la nazi.
¿Por qué cree que es importante para un creyente defender de la vida?
Es importante por dos motivos. El primero es por un motivo natural, porque debemos defender nuestra sociedad y nuestra nación. Si queremos un progreso de nuestras naciones y de nuestra sociedad debemos ayudar la vida. Un motivo más importante es reconocer que hay derechos inalienables para todos y que no se puede quitar la vida a nadie.
Nosotros, como católicos creyentes, tenemos un deber mayor de defender la vida respecto a los no creyentes, porque nuestro Señor nos pide luchar contra las injusticias y defender a los que no se pueden defender. Cada ciudadano lo puede hacer, pero los católicos tenemos un compromiso mayor. No podemos asistir indiferentes a lo que sucede en la sociedad, que va en contra la Ley natural y la Ley divina.
¿De qué forma los católicos pueden cumplir con este deber? ¿Qué puede hacer cada uno por esta «batalla»?
Cada uno de nosotros tiene un papel único e irrepetible. Un católico en su vida cotidiana debe actuar en defensa de la vida de tres formas: Con la oración -que es fundamental para cualquier acción-, con la formación -para profundizar por qué es importante y cómo defender la vida-, y por último, hacerlo en el espacio público, ser activo y oponerse a las leyes injustas que van contra del orden natural.
Y hablando de las leyes que van en contra del orden natural… hace unos meses se aprobó en la ciudad de Nueva York una Ley que permite el aborto hasta los nueve meses, ¿qué opina al respecto?
Creo que esta ley de Nueva York es una ley que abre la puerta al infanticidio. El infanticidio es el paso inmediato y están trabajando para aprobarlo, es uno de sus objetivos. Es un desprecio de la vida humana que provocará el infanticidio. De esta manera se abre un camino a un homicidio legalizado.