InfoVaticana en Roma entrevista al profesor Roberto de Mattei, historiador y escritor italiano autor de numerosos libros entre los que podemos destacar «Concilio Vaticano II: Una historia nunca escrita» o la biografía de Plinio Corrêa de Oliveira, “El Cruzado del Siglo XX”, fundador del movimiento católico tradicionalista «Tradición, Familia y Propiedad» y de quien De Mattei se considera discípulo.
De Mattei es presidente de la Fundación Lepanto y dirige la revista “Radici Cristiane” (“Raíces Cristianas”) y la agencia de noticias “Corrispondenza Romana” (“Correspondencia Romana”). Además, también dirigió desde 2002 hasta 2013 la revista internacional “Nova Histórica.”
Fue vice-presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas italiano y Consejero de Asuntos Internacionales del Gobierno de Italia. Asímismo, fue miembro del Consejo Directivo del Instituto Histórico Italiano de la Edad Moderna y Contemporánea y del Consejo Directivo de la Sociedad Geográfica Italiana y miembro de la Junta de Garantes de la Academia Italiana de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Lamenta que «desgraciadamente los hombres de la Iglesia han dejado de enseñar la verdad», defiende que los católicos «deben separarse de los malos pastores de la Iglesia» y asegura, sin perder la esperanza, que tiene una profunda confianza en la superación de la crisis moral que atraviesa la Iglesia, «porque a lo largo de la historia, la Iglesia siempre ha vencido las tormentas más graves».
‘La Iglesia se ha dejado conquistar por el espíritu del mundo’
¿Cómo valoraría los seis años de pontificado del Papa Francisco?
Creo que no se puede aislar el pontificado del Papa Francisco de un contexto histórico que incluye los últimos sesenta años de la vida de la Iglesia. Estamos viviendo la fase final de un proceso que viene de lejos y que en su culminación también revela su verdadera naturaleza.
El camino que llega a término bajo el pontificado del Papa Francisco es el de una mundanización progresiva de la Iglesia. Me refiero como mundanización a la extinción del espíritu metafísico y sobrenatural y al triunfo del secularismo incluso dentro de la Iglesia. Esto comenzó cuando, en el momento del Concilio Vaticano II, la Iglesia empezó a cambiar su relación con el mundo. Hoy, los hombres de la Iglesia parecen más interesados en resolver problemas políticos y sociales que en proclamar la ley del Evangelio al mundo. Pero al renunciar a predicar el bien primario de la salvación de las almas, la Iglesia se ha dejado conquistar por el espíritu del mundo, que es antitético al espíritu del Evangelio.
En más de una ocasión ha advertido sobre los peligros de la «papolatría», llegando incluso a calificarla de «extremadamente peligrosa». ¿Cómo definiría este término y cuáles son sus consecuencias?
La papolatría es el culto indebido hacia un hombre que es el Vicario de Cristo en la tierra, y como tal debe ser respetado y venerado, pero no es el sucesor de Cristo, y no puede ser objeto de adoración. Hay adoración cuando se considera que todo lo que el Papa dice y hace es perfecto e infalible, sin distinguir entre el hombre y la institución que representa. Se piensa que la doctrina de la Iglesia está en perpetua evolución, porque coincide con el magisterio del Pontífice. El magisterio perenne es sustituido por el «viviente», expresado por una enseñanza pastoral, que se transforma en una regula fidei cambiante, pero considerada siempre infalible.
Repudio toda forma de conciliarismo o galicanismo, que quisiera limitar la autoridad del Romano Pontífice, pero una cierta papolatría favorece estos errores porque lleva a la atribución injusta al Papado, o a la Iglesia, de las responsabilidades por tantos fracasos, escándalos y errores de los hombres que lo gobiernan o lo han gobernado.
‘Los buenos católicos deben separarse de los malos pastores’
En unas declaraciones afirmó que el pontificado del Papa Francisco ha creado «una confusión en el interior de la Iglesia», incluso ha hablado de una apertura a un «posible cisma». ¿Cómo se materializa esta confrontación?
El cisma, como dice la etimología de la palabra, es una separación. La separación, sin embargo, no es en sí misma un mal y la unidad tampoco es siempre un bien en sí mismo. Lo que es perjudicial es la separación de la verdad del Evangelio, del bien de las almas, de la enseñanza de Jesucristo, de quien la Iglesia es guardiana. Pero si los hombres de la Iglesia se distancian de esta enseñanza, se da la necesidad de separarse de los malos pastores, sin cuestionar nunca el principio de autoridad en el que se basa la Iglesia.
En el siglo XVI, la gran mayoría de los católicos ingleses cayeron en el cisma, y luego en la herejía, por no haberse separado del episcopado y del clero, que a su vez no habían querido separarse del rey Enrique VIII, que se había separado de Roma. Hoy los buenos católicos, para evitar el cisma y la herejía, deben separarse de los malos pastores y seguir a los obispos y al clero que permanecen fieles al Magisterio de la Iglesia. La Comisión Teológica Vaticana, en un documento de 2014, recuerda que: «Advertidos por su sensus fidei, los creyentes individuales pueden llegar a rechazar una enseñanza de sus pastores legítimos si no reconocen en esa enseñanza la voz de Cristo, el Buen Pastor».
El pasado mes de febrero, en los días previos a que comenzara la famosa cumbre sobre abusos a menores dentro de la Iglesia, participó en una conferencia en la que habló de «los interrogantes sobre la crisis moral de la Iglesia»…
El 19 de febrero de 2019, el mismo día de la manifestación de Acies Ordinata en la Piazza San Silvestro de Roma y de la rueda de prensa que hubo a continuación, los cardenales Raymond Leo Burke y Walter Brandmüller publicaron un comunicado en el que denunciaban «aquel ambiente de materialismo, relativismo y hedonismo, en el que se cuestiona abiertamente la existencia de una ley moral absoluta, es decir, sin excepción.
Se nombra al clericalismo como la causa de abuso sexual, pero la primera y más importante responsabilidad del clero no radica en el abuso de poder, sino en haberse alejado de la verdad del Evangelio. La negación, incluso pública, de palabra y de obra, de la ley divina y natural está en la raíz del mal que corrompe ciertos ambientes de la Iglesia». El mismo Benedicto XVI, en su documento del 11 de abril, ha retomado, en parte, estos temas, volviendo a los orígenes de la crisis, que se remontan a los tiempos del modernismo, incluso antes del Concilio Vaticano II.
En esa rueda de prensa dijo que si durante la cumbre no se afrontaba el tema de la homosexualidad, «sería un encuentro destinado al fracaso». Dos meses después, ¿cómo valoraría la cumbre que reunió a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo en el Vaticano?
En su documento reciente, Benedicto XVI también ha admitido que la reunión había fracasado. ¿De qué otra manera podemos explicar que el Papa emérito, que, renunciando al pontificado, había afirmado que quería pasar el resto de sus días en silencio y en oración, tomara la seria decisión de intervenir con un texto que, aunque no fuera un magisterio pontificio, se le parece, en su lenguaje y sobre todo en el objeto del que trata?
De hecho, Benedicto XVI ha indicado una solución a los problemas tratados en la Cumbre Episcopal de febrero completamente diferente de la propuesta por los obispos y hecha propia por el Papa Francisco después de esa reunión. Para Benedicto XVI la «receta» de la cumbre vaticana para resolver el problema del abuso infantil es evidentemente inadecuada, hasta el punto de merecer una contraindicación que a algunos les pareció una «invasión de campo».
‘Debemos creer y esperar en el triunfo de la Iglesia’
Volviendo a la crisis moral de la que hablábamos antes… Para un católico consciente de esta crisis, ¿quién sería su modelo o punto de referencia dentro de la curia? ¿Quién, dentro de la Iglesia, se podría definir todavía como «buen pastor»?
No tenemos modelos dentro del Vaticano. Nuestro punto de referencia no son los hombres, que pasan y cambian, sino la doctrina de la Iglesia, en su integridad, tal y como nos fue transmitida desde los tiempos de los apóstoles, según la fórmula de San Vicente de Lerins, que nos dice que debemos creer en lo que siempre se ha enseñado, en todas partes y por todos, «in eodem dogmate, eodem sensu, eadem sententia«.
¿Cree que hay esperanza?
Tenemos una profunda confianza en la superación de esta crisis, porque a lo largo de la historia, la Iglesia siempre ha vencido las tormentas más graves. Esta confianza no se basa en nuestras pobres fuerzas, sino en la acción invencible de la Gracia divina, que puede hacerlo todo, incluso lo que a los hombres les parece imposible. Y debemos creer y esperar en el triunfo de la Iglesia y en la plena restauración de la civilización cristiana.
Hace apenas un mes el Papa Francisco afirmó que «la Iglesia no teme a la verdad». El arzobispo Carlo Maria Viganó continúa en paradero desconocido y Francisco todavía no ha respondido a sus denuncias. ¿Cree que los actos de la Santa Sede son coherentes con la afirmación apenas citada?
Si la Iglesia no teme a la verdad, no debe tener miedo a decirla. Pero desgraciadamente los hombres de la Iglesia han dejado de enseñar la verdad, y la contradicen con palabras y hechos. La verdad es, que los pastores de la Iglesia pueden causar escándalos, ejercer el mal gobierno, fracasar en su misión, incluso caer en el cisma y la herejía. Cuando esto sucede, se hace necesaria la denuncia pública y la corrección fraterna.
Esto es lo que ha hecho Mons. Carlo Maria Viganò, con su histórico testimonio, y esto es lo que esperamos que hagan otros obispos y cardenales, por el bien de la Iglesia. La manifestación de Acies ordinata fue una llamada a los obispos silenciosos para que tuvieran el valor de romper el silencio. Algunos cardenales lo han hecho y estoy convencido de que volverán a hablar. El Papa Francisco, en cambio, aún no ha respondido a la denuncia de Mons. Viganò. Su silencio muestra una actitud de desprecio hacia aquellos que, por amor a la Iglesia, sacan a la luz los escándalos y errores. Pero, ¿qué reforma es posible sin el valor de la verdad?
El pasado 17 de abril decía: «Otra imagen simbólica se superpone ahora a la de la hoguera de Notre Dame: la escena del Papa Francisco, Vicario de Cristo, que besa los pies de tres líderes musulmanes de Sudán, pidiéndoles que «el fuego de la guerra se apague de una vez por todas». Esto sucedió el 11 de abril al final del retiro espiritual en el Vaticano, concebido por el (cismático) Arzobispo de Canterbury Justin Welby. Inmediatamente después, el primer día de la Semana Santa, la catedral francesa, la más famosa y visitada del mundo después de la de San Pedro, fue devorada por las llamas»…
La riqueza del simbolismo nos permite hacer diferentes lecturas del mismo evento. En el caso del incendio de Notre Dame, se ha hablado, con razón, de la imagen de la cristiandad quemada y degradada (Marcello Veneziani), del símbolo de la conflagración espiritual en la Iglesia (Mons. Schneider) y así sucesivamente. A mí me impresionó la escena de la aguja que desapareció entre las llamas, y vi allí el simbólico colapso espiritual de los que hoy están en la cima de la Iglesia.
El 4 de febrero, el Papa Francisco firmó la declaración de Abu Dhabi, según la cual «el pluralismo y la diversidad de religiones» son «una sabia voluntad divina con la que Dios creó al ser humano». El 11 de abril, en el Vaticano, Francisco se postró ante tres líderes musulmanes de Sudán, y besó sus pies, pidiendo la paz. Estas palabras y gestos constituyen una profunda humillación para la Iglesia. Parece que la Iglesia perece en un gran fuego, pero sólo la cima es consumida por el fuego, la estructura resiste. La Iglesia es más fuerte que las llamas que la rodean.
En numerosas ocasiones ha defendido la importancia de la familia cristiana. Hace apenas un mes se celebró en Verona el Congreso Mundial de la Familia con el objetivo de celebrar y defender la familia natural, sin embargo el acto no contó con el apoyo del Vaticano. ¿A qué cree que se debe?
Sor Lucía de Fátima dijo al Cardenal Caffarra que la batalla decisiva de nuestro tiempo se desarrollaría en torno a la familia. El Vaticano no apoyó el Congreso de la Familia porque la familia no es su prioridad. La prioridad parece ser dar la bienvenida a los inmigrantes. Pero la primera acogida que debemos hacer es hacia aquellos que tenemos cerca; a los niños que no pueden nacer; a los ancianos a los que se quiere acortar la vida; a los enfermos abandonados en los hospitales, pero sobre todo a todos aquellos que se ven privados del pan de la Verdad y son abandonados en la ignorancia y la confusión.
Hoy en día, en cambio, la acogida al migrante se entiende como la negación de la primacía de la civilización occidental y del papel desempeñado por los misioneros y conquistadores, civilizadores de las sociedades salvajes que practicaban el canibalismo y los sacrificios humanos. Me temo que la idea del próximo Sínodo sobre la Amazonía es que los europeos han cometido un acto de violencia contra los pueblos indígenas de América Latina. La aguja de la Catedral de Notre Dame es también el símbolo de este odio que la Iglesia parece tener hoy de sí misma.
Este domingo son las elecciones generales de España y en tan solo un mes serán las europeas. ¿Qué debería de tener en cuenta un católico a la hora de votar?
No creo que ningún partido político en Europa represente la fe y la moral católica. Pero también estoy seguro de que hay muchas fuerzas políticas que luchan abiertamente contra la fe y la moral de la Iglesia. Estas fuerzas políticas también deben ser combatidas con el voto. Se trata, por tanto, de elegir a las partes que no niegan explícitamente la ley divina y natural en sus programas.
Sin embargo, el futuro de las naciones europeas no se juega en las urnas, sino en la batalla diaria que debemos librar para restaurar la cultura y las costumbres cristianas. En Europa existe la tentación de delegar en los políticos las batallas en defensa de nuestra identidad religiosa y cultural, como si esto no fuera asunto nuestro. En cambio, debemos ejercer un control crítico sobre nuestra clase política multiplicando las iniciativas públicas que expresan nuestra voz. Las Marchas por la Vida, como la internacional que tendrá lugar en Roma el próximo 18 de mayo, van en esta dirección.
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Suscribo totalmente el análisis del Sr. de Mattei. Gracias.
Magnífica entrevista, Almudena. El Papa Francisco, da la impresión, esperemos que solo la impresión, de que no se entera de donde estamos, o se entera y nos toma por tiernos infantes a los que se puede distraer con calentamiento planetarios y arcos iris o las sensibleras historias de muros y puentes, de corazones blindados e inhumanos. En Suecia, icono de la modernidad socialista sesentera, ya tenemos la sharia, la ley islámica. Bélgica, en donde la iglesia se extingue, vemos los primeros intentos de implantarla. En Francia, la cuna de las ilustraciones y las luces, se queman iglesias cada día. Es curioso como se quiere pasar página, rápido y en silencio, sobre las causas del incendio de Notre Dame. Los técnicos son muy escépticos con la teoría del accidente. Si decimos esto nos llamarán alarmistas y esas cosas, pero ocultar la verdad no conducirá a nada bueno. Specola.
El llamado estado islámico se declara autor de la matanza de inocentes de Sry Lanka y además se sienten orgullosos de la carnicería pero nuestras autoridades, incluso el Papa Francisco, entonan el himno de la hermandad universal y nos invitan a derribar muros y a abrir puertos y puentes.
Una cosa es pedir por el que nos persigue y otra cosa es llamarles para que vengan a perseguirnos, sor Teresa. Un poquito de seriedad y discernimiento…
Sor Teresa solo escribe :
Mateo 5:38,41,en todo caso llamarle la atención a Mateo,o a Jesucristo,dígale a ellos lo de la seriedad,y el discernimiento,porque Cristo enseñó a Mateo lo que debía escribir,así que las reclamaciones a ellos y dejé tranquila a sor Teresa que hace muy bien en recordarnos este pasaje de la Sagrada Biblia.
Claramente, hay gente abducida por el NOM.
Bien avisados estamos en el Apocalipsis. Pues hay gente, que ni estando avisados reaccionais, Susanaa.
¿Has probado qué tal te sentaría el velo islámico y después el burka, o cómo te sentirías como esclava?
Porque la persecución religiosa irá por esos derroteros…
Yo rezo por ellos, sí. Pero sólo para que sus planes fracasen.
¿Y me explican por qué estoy pendiente de moderación? Gracias. ¿O van a usar el pensamiento único de que, quienes critican a vds. mismos y sus articulistas son bienvenidos, pero a la contra no?
Por ahí se difundió una noticia de siete colillas de cigarrillo que habrían sido encontradas en las vigas donde comenzó el incendio de Notre Dame. Uno piensa enseguida en una nueva marca de cigarrillos incombustibles, y además constata que la fuente de la noticia es un periódico satírico francés, «Le Canard enchaîné».
José.
Es cierto. Se trata de unas colillas totalmente incombustibles. Son tan incombustibles que antes se queman unas vigas de madera que tienen más de 100 años y que están protegidas por arriba por un tejado de chapa y por debajo tienen la cúpula de piedra.
Son tan incombustibles como los carnets de identidad de los moros de las torres gemelas…
Son materiales desconocidísimos para los mortales……
Pues habrá gente que crea al dedillo lo de la revista satírica esa sin despeinarse…
Perdón, no es «la Iglesia»: es el decadente estamento clerical, los religiosos voz de pito y la jerarquía nihilista quienes llevan medio siglo hincando de hinojos por la fuerza al pueblo fiel ante los dictados del peor Mundo. Ante esta situación inédita, tiene que sonar la hora en que los cristianos se planten y obedezcan de una vez a Dios y nunca más a semejantes judas estragados por los vicios, la corrupción y la soberbia más insolente.
Desafortunadamente, su análisis es absolutamente correcto: no es la Iglesia sino la Jerarquía; munus pastorale no es sinónimo de munus subiugatio.
Y que lo digas…
Pues menos mal que la gente con Francisco por fin se da cuenta del agiornamiento cuando han tocado la moral con la Amoris Leticia. Mientras los papas posconciliares no tocaron la moral, nadie se daba cuenta del problema, es más, creen que no habia ningun problema y el problema empieza ahora pq ven q todos los Papas han sido muy ortodoxos en lo moral, pero no ven que han sido heterodoxos en todo lo demás.
Solo hay un partido político en España que se manifiesta claramente en contra del genocidio del aborto.
Dime de qué sirve que usen ese discursito gastado de los “pro vida” si en otros aspectos desprecian la vida del ser humano y la ecología?
Este Domingo todos a Voxtar.
Maravillosa entrevista, un número uno del pensamiento que nos rescata del pesimismo con su claridad de ideas
Pues es verdad , el el incendio, entre escombros, fuego y tristeza, se vio la magnífica Cruz de Cristo, brillante y hermosa. Éso nos dice que El está.
Y los bastardos que cometieron el crimen contra gente inocente en Sry Lanka, no derribaron ésa imagen que hemos visto, de un Cristo Resucitado. Por un lado una Cruz, por otro una resurrección. Si la Iglesia fuera solo el Vaticano, triste iglesia sería, La Iglesia la formamos todos los Cristianos Católicos Apostólicos y Romanos, ahí es donde entra el Vaticano, al final,
Viejo cara de momia, él es el signo de un catolicismo eurocéntrico que, gracias al Concilio Vaticano II dejó de ser. Se muere ese catolicismo medievaloide, acomodado y decadente representado en esta pagina anti católica.
No deberías referirte así al papa Francisco.
El viejo ultra dice “pero sobre todo a todos aquellos que se ven privados del pan de la Verdad y son abandonados en la ignorancia y la confusión.” ¿será posible que un Cristiano hable así? Que le importe más una clase de Catecismo que el hambre que mata a tanta gente en el mundo, ese señor no es cristiano, es sencillamente un asqueroso e insensible político de ultraderecha.
Llamar «viejo ultra» a Francisco está feo.
Estoy con el Papa, Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo en la tierra: prefiero una Iglesia lastimada por estar en la calle y no la iglesia enferma y aburguesada que de Cristo no tiene nada y que representan personajes oscuros como ese señor.
Vale, acepto tu retractación sobre Francisco. Pero no reincidas en lanzarle palabras gruesas, ¿eh?
Pues puedes estar y estás muy equivocado. Lo correcto (cfr. San Pablo) no es soy del papa , ni de éste o aquél pastor, sino de Cristo. Si el pastor no está con Cristo mi deber, efectivamente, es no seguirle. El seguimiento de Cristo es lo prioritario y lo que me da seguridad en a quién sigo en su nombre .
El obispo Schneider aborda recientemente, en una entrevista con Michael Voris, de Church Militant, la cuestión del Vaticano II y la necesidad de aclarar algunas expresiones de sus documentos, muchísimas de las cuales están en plena concordancia con la tradición. Las expresiones ambiguas o imprecisas no son muchas, pero deben ser aclaradas, como ya hizo Pablo VI en algún caso. Pero mejor que no lo aclare Francisco, quien añadiría mayor confusión todavía o errores manifiestos. Pido a Dios que el siguiente papa sea un papa de verdad, de confirmar en la Fe y acabar de una vez por todas con la confusión reinante.
La ventana
Una pareja de recién casados se mudó a una tranquila zona residencial.
Durante la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer se dio cuenta a través de la ventana de que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.
¡Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero! Quizás necesita un jabón nuevo… ¡Me gustaría ayudarla a lavar las sábanas!
El marido miró y quedó callado.
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía su ropa al sol y el viento.
Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas totalmente limpias, y dijo al marido:
¡Mira, ella ha aprendido a lavar la ropa! ¿Le enseñaría otra vecina?
El marido le respondió:
No, ¡hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!
Y la vida es así. Todo depende de la limpieza de la ventana a través de la cual observamos los hechos. Antes de criticar, quizás sería conveniente comprobar si hemos limpiado el corazón.
Qué buen consejo!
Eso es lo que se debe hacer también antes de criticar a los que critican.
Pues claro que el Vaticano II cambio las relaciones con el mundo.Que relaciones con el mundo queremos las del Vaticano I ??
Pues claro que hoy no se predica la ley del evangelio al mundo ,ni hoy ni hace muchos siglos
Que el magisterio de la Iglesia es perenne ?? NO recordemos el magisterio de otros siglos por favor
Benedicto XVI debería haber continuado en silencio ,el tuvo oportunidad junto a anterior Papa de solucionar el escándalo de los abusos sexuales y ambos los silenciaron
A propósito la aguja desaparecida en ND de Paris es del siglo XIX y la causa del incendio ,como se comienza a comentar en la prensa es un lamentable fallo de seguridad humana
D. Roberto: Ud. siempre acierta en la diana. Su conclusión es EVIDENTE.
Formidable! Personas como el señor Mattei son las que necesitamos los católicos en la hora presente.
Pensar cada día que han dado de momento 1000, millones de €, para restaurar la Catedral de Paris: es decir ¡Y NOSOTROS QUE SOLO PEDIMOS 2,200,€ PARA EL TRANSPORTE DE MI HIJA ELISA Isabel. Es pensar como padre, me siento dolido porque llevamos casi tres meses anunciados que necesitamos ayuda, y nadie accede a decir……, bueno sin palabras los pobres no podemos hablar solo ver como de ayuda a la Catedral, Y si caen migajas lamerlas como los perros ellos también tienen derecho, pero nosotros también. Mas bien parece ya un anuncio publicitario, lo de anunciarnos por necesidad imperiosa, Pedimos tu mano hermano. Dánosla. Hoy.
josemanuelgarciapò[email protected] nuestro teléfono 634710065.
El libro es excelente.
Nos previno Cristo: «Os dejo entre lobos». Y el lider de la manada es el lobo blanco, de colmillo retorcido y con piel de cordero
Seguimos con las críticas al Papa Francisco por su interés sobre los hermanos musulmanes, los gays y los amigos zurdos y los silencios sobre la muerte de cristianos, diez al día como media, que afectan a los que parecen ser los suyos.
Visita del presidente de Letonia al Papa Francisco en donde nos dicen que los temas tratados son Europa y el ambiente, sin duda los dos temas centrales del mensaje evangélico. No cesamos de tener las pruebas diarias de las prioridades de su santidad. Esta vez no toca gays.
Gracias infinitas a Mattei por la publicación de su libro El Concilio Vaticano II. Los seglares están haciendo más apostolado y defendiendo nuestra Fé con la Verdad que la Iglesia (Jerarquía) en siglos.
El libro da las claves de la actual deriva de la Iglesia y cita a los autores de la misma desde el Concilio Vaticano II. Incluso se remonta antes. Ahí se inoculó la semilla del diablo, la que más ha minado a la Iglesia. Porque contra la herejía se lucha, pero cuando el enemigo está dentro y es el caballo de Troya, es muy difícil su identificación, porque además son los pastores a los que la grey hemos seguido confiandos. Ahí estriba la mayor de las afrentas a Jesucristo y su Iglesia.
!Que tengan que ser los seglares quienes se conviertan en líderes espirituales, tiene bemoles la cosa.
Gracias infinitas por el libro y a la editorial Homo Legens por publicarlo.