Cardenal Robert Sarah: «La Iglesia ha caído en la oscuridad del Viernes Santo»

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Con ocasión de la salida de su nuevo libro, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, una de las voces más importantes de la Iglesia, nos ha recibido en Roma para una entrevista exclusiva.

Amantes de lo políticamente correcto, ¡absténganse! Si las obras de los prelados católicos suscitan a menudo un aburrimiento cortés, como si nos tomáramos una infusión, Le soir approche et déjà le jour baisse [Ya está cayendo la tarde y se termina el día], el nuevo libro de entrevistas del cardenal Robert Sarah con Nicolas Diat, es como tomarse un lingotazo de alcohol. Recordándonos que un mundo que se olvida de Dios se encamina a su perdición, poniendo espalda contra espalda a la «barbarie materialista» y la «barbarie islamista», exhortando a la Iglesia a poner de nuevo en el centro a Cristo, denunciando el pacto de Marrakech apoyado por el Vaticano o poniendo en guardia contra la ordenación de los hombres casados que algunos desearían con ocasión del próximo sínodo sobre la Amazonia, el cardenal Sarah invita a una verdadera resistencia espiritual, recordando que sólo Cristo es la Esperanza del mundo.

¿Por qué ha elegido usted un título tan sombrío, con el riesgo de atemorizar al lector?

Este libro es, ante todo, un llamamiento a la lucidez y a la clarividencia. La Iglesia atraviesa una gran crisis. Los vientos son extrañamente violentos. Raros son los días sin escándalos, reales o imaginarios. Los fieles, legítimamente, se hacen pregunta. Este libro para ellos. Deseo que, tras leerlo, puedan sentirse llenos de la alegría que Cristo da: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día» (Lc 24, 29, ndt).

La elección de este versículo sacado del Evangelio de los peregrinos de Emaús, ¿es una manera de indicar que, en la Iglesia, Cristo no es el centro?

Creo firmemente que la situación que vivimos en el seno de la Iglesia se parece en todo a la del Viernes Santo, cuando los apóstoles abandonaron a Cristo, cuando Judas le traicionó, porque el traidor quería un Cristo preocupado por los asuntos políticos. Hoy en día, numerosos sacerdotes y obispos están literalmente hechizados por los asuntos políticos o sociales. En realidad, estas cuestiones nunca encontrarán respuesta fuera de la enseñanza de Cristo, que es la que nos hace más solidarios, más fraternales. Mientras Cristo no sea para nosotros como un hermano mayor, el primogénito de una multitud de hermanos, la caridad no será sólida, ni habrá una verdadera alteridad. Cristo es la única luz del mundo. ¿Cómo podría la Iglesia darle la espalda a esta luz?

Ciertamente, es importante ser sensible ante las personas que sufren. Pienso, en especial, en los hombres que abandonan su país. Pero, ¿por qué se alejan de su tierra? Porque poderosos sin fe, que han perdido a Dios, para los que sólo cuentan el poder y el dinero, han desestabilizado sus naciones. Estas dificultades son enormes. Pero, repito, la Iglesia tiene, ante todo, que volver a dar a los hombres la capacidad de mirar a Cristo: «Y cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí». Este libro quiere intentar volver a dar a la Iglesia el sentido de su gran misión divina.

Usted llega incluso a denunciar a «los pastores que abandonan a su rebaño…»

Esto no es propio sólo de nuestro tiempo: en el Antiguo Testamento hay muchos pastores malos, hombres a los que les gustaba aprovecharse de la carne y la lana de sus rebaños ¡sin ocuparse de ellos! Siempre ha habido traiciones en la Iglesia. Hoy en día no tengo miedo de afirmar que hay sacerdotes, obispos e incluso cardenales que tienen miedo de proclamar lo que Dios enseña y de transmitir la doctrina de la Iglesia. Tienen miedo de no ser aceptados, de ser considerados unos reaccionarios. Entonces afirman cosas confusas, vagas, imprecisas con el fin de no ser criticados, y se alían con la evolución estúpida del mundo. Es una traición: si el pastor no guía a su rebaño a aguas mansas, hacia los pastos de yerba fresca de los que habla el salmo, si no lo protege contra los lobos, es un pastor criminal que está abandonando a su grey. Jesús dice: «Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño». Es lo que pasa actualmente.

¿No tienen algunos la tentación de alinear a la Iglesia con los valores del mundo?

Existe una fuerte mayoría de sacerdotes que son fieles a su misión de enseñanza, santificación y gobierno. Pero hay también un pequeño número que cede a la tentación enfermiza y perversa de alinear a la Iglesia con los valores de las sociedades occidentales actuales. Quieren, ante todo, que se diga de la Iglesia que es abierta, acogedora, atenta y moderna. La Iglesia no está hecha para escuchar, está hecha para enseñar: ella es mater et magistra, madre y educadora. Ciertamente, una madre escucha a su hijo, pero su papel, primero, es el de enseñar, orientar y dirigir, porque conoce mejor que sus hijos la dirección que hay que tomar. Algunos han adoptado las ideologías del mundo actual con el pretexto falaz de abrirse al mundo; sería necesario, más bien, hacer que el mundo se abriera a Dios, fuente de nuestra existencia.

No podemos sacrificar la doctrina a una pastoral que quedaría reducida a una porción mínima de la misericordia: Dios es misericordioso, pero sólo en la medida en que reconozcamos que somos pecadores. Para que Dios pueda ejercer su misericordia, hay que volver a Él, como el hijo pródigo. Hay una tendencia perversa que consiste en falsear la pastoral, oponerla a la doctrina y presentar a un Dios misericordioso que no exige nada. ¡Pero no existe un padre que no exija nada a sus hijos! Dios, como todo buen padre, es exigente, porque ambiciona grandes cosas para nosotros.

La Iglesia suele tener la costumbre de culpar al ambiente materialista por la desafección de sus fieles. ¿No debería cuestionarse también ella su parte de culpa en el alejamiento de los mismos, en su participación en esta desacralización?

Estoy convencido de que los sacerdotes deben asumirse la responsabilidad principal de este derrumbe de la fe. En los seminarios o en las universidades católicas no siempre hemos enseñado la doctrina. ¡Hemos enseñado lo que nos gustaba! Ya no se dan clases de catecismo a los niños. Se menosprecia la confesión. En los años 70 y 80 sobre todo, los sacerdotes hacían lo que querían cuando celebraban la misa. El Papa Benedicto XVI dijo que la crisis de la liturgia ha provocado la crisis de la Iglesia. Lex orandi, lex credendi: como rezamos, así creemos. Si ya no hay fe, la liturgia se reduce a un espectáculo, a un folclore, y los fieles se van. Hemos querido humanizar la misa, hacerla comprensible, pero la realidad es que sigue siendo un misterio que está más allá de nuestra comprensión. Cuando celebro la misa, cuando doy la absolución, capto el significado de las palabras que pronuncio, pero la inteligencia no puede comprender el misterio que esas palabras producen. Si no rendimos justicia a este gran misterio, no podremos guiar al pueblo hacia una relación verdadera con Dios.

¿Qué piensa usted del libro Sodoma? ¿Cree que estamos asistiendo a una ofensiva generalizada contra la figura del sacerdote, objeto de escándalo para una sociedad hipersexualizada?

No he leído el libro. Pero creo que hay un proyecto especialmente estructurado de destrucción de la Iglesia mediante la decapitación de su cabeza, los cardenales, los obispos y los sacerdotes. Nos empeñamos en destruir el sacerdocio y, sobre todo, el celibato, que es presentado como algo imposible y contra natura: porque si destruimos el celibato, dañamos sin remedio una de las riquezas más grandes de la Iglesia. El abandono del celibato agravaría aún más la crisis de la Iglesia y reduciría la posición del sacerdote, llamado no sólo a ser otro Cristo, sino Cristo mismo, pobre, humilde y célibe.

Hay una voluntad de debilitar a la Iglesia, de modificar su enseñanza sobre la sexualidad. Pero cuando vemos la enorme cantidad de sacerdotes fieles al sacerdocio, debemos permanecer serenos y seguir testimoniando el don total a Dios por medio del celibato. Este testimonio no se entiende. ¿Lo detestan? Tampoco Jesucristo fue aceptado, porque murió en la cruz. Él nos dijo: «Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros».

Hay hombres en la Iglesia, algunos en altos niveles de la jerarquía, que han empañado la Iglesia, han desfigurado el rostro de Cristo, pero Judas no debe llevarnos a rechazar a todos los apóstoles. Estos graves fallos no condenan a la Iglesia; al contrario, demuestran que Dios confía incluso en personas débiles para demostrar el poder de su amor por nosotros. No confía su Iglesia a héroes excepcionales, sino a hombres sencillos, para demostrar que es Él el que actúa por medio de ellos.

¿Qué piensa de la condena del cardenal Barbarin?

Le conozco desde hace tiempo. Le admiro mucho. No puedo no sufrir por el martirio que le han impuesto, sobre todo porque estoy convencido de su inocencia. Toda la Iglesia lleva este sufrimiento de manera colegial. El Papa ha tenido verdaderamente razón tomando la decisión de no aceptar su dimisión para respetar la presunción de inocencia a la espera del juicio de apelación. Y el cardenal Barbarin ha sido valiente retirándose a un monasterio, por el bien de la diócesis y para dar paz a las víctimas de estos actos abominables. Pero me quedé estupefacto cuando condenaran a monseñor Barbarin, mientras que un sacerdote horrible, que ha cometido estos incalificables crímenes, aún no ha sido juzgado…

Usted escribe que el mundo moderno impone una forma de barbarie atacando a las identidades. Usted, al contrario, defiende el arraigo…

Cuando estuve en Polonia [en octubre de 2017, ndr], país criticado a menudo, animé a los fieles a afirmar su identidad como han venido haciendo a lo largo de los siglos. Mi mensaje fue simple: ante todo sois polacos, católicos y, sólo después, europeos. No debéis sacrificar la dos primeras identidades en el altar de una Europa tecnócrata y apátrida. La Comisión de Bruselas sólo piensa en la construcción de un mercado libre al servicio de los grandes poderes financieros. La Unión europea ya no protege a los pueblos, sólo protege a los bancos. Quise afirmar de nuevo a Polonia su misión singular en el plan de Dios. Ella es libre de decirle a Europa que cada uno ha sido creado por Dios para ser situado en un lugar preciso, con su cultura, sus tradiciones y su historia. Esta voluntad actual de globalizar al mundo suprimiendo a las naciones, las especificidades, es una locura total.  El pueblo judío tuvo que exiliarse, pero Dios lo condujo de nuevo a su país. Cristo tuvo que huir de Herodes y refugiarse en Egipto, pero volvió a su país cuando Herodes murió. Cada uno de nosotros debe vivir en su país. Como un árbol, cada uno tiene su terreno, su ambiente donde crece perfectamente. Más vale ayudar a las personas a crecer en su cultura que animarlas a venir a una Europa en plena decadencia. Es una falsa exégesis utilizar la Palabra de Dios para valorizar la migración. Dios nunca ha querido estos desarraigos.

¿Cómo se puede explicar que tantas voces en la Iglesia condenen a los países que intentan contener el flujo migratorio?

¿Los dirigentes que hablan como yo son hoy en día una minoría? No lo creo. Existen muchos países que van en esta dirección, lo que debería hacernos reflexionar. Todos los inmigrantes que llegan a Europa están hacinados, no tienen trabajo, ni dignidad… ¿Es esto lo que quiere la Iglesia? La Iglesia no puede colaborar en esta nueva forma de esclavitud en que se ha convertido la migración de masa. Si Occidente continúa por este funesto camino, hay un gran riesgo de que, debido a la falta de natalidad, desaparezca, invadido por los extranjeros, como Roma fue invadida por los bárbaros. Hablo como africano. Mi país [Guinea, ndr] es mayoritariamente musulmán, creo saber de qué realidad estoy hablando.

Algunas personas dentro de la Iglesia parecen conformarse con poner una cruz sobre Europa. En cambio, usted escribe que la paganización de Europa llevaría a la paganización del mundo…

Dios no cambia de opinión. Dios ha dado una misión a Europa, que acogió al cristianismo. Y los misioneros europeos han proclamado a Cristo hasta los confines de la tierra. Y no fue una casualidad, era el plan de Dios. Esta misión universal que Él le dio a Europa cuando Pedro y Pablo vinieron a instalarse en Roma, a partir de la cual la Iglesia ha evangelizado a Europa y al mundo, no ha terminado. Pero si nosotros le ponemos una fecha límite hundiéndonos en el materialismo, el olvido de Dios y la apostasía, entonces las consecuencias serán graves. Si Europa desaparece, y con ella los valores inestimables del viejo continente, el islam invadirá el mundo y nuestra cultura, nuestra antropología y nuestra visión moral cambiarán totalmente.

Usted, a pesar de que mucha gente considera su pontificado como un fracaso, cita mucho a Benedicto XVI. ¿Cuáles son, en su opinión, sus frutos?

Dios ha visto que el mundo se hundía en una confusión funesta. Ve que cada día que pasa perdemos nuestra identidad, nuestras creencias, nuestra visión del hombre y del mundo… Para prepararnos a esta situación, Dios nos ha dado unos papas sólidos: nos dio a Pablo VI, que defendió la vida y el amor verdadero con la encíclica Humanae Vitae, a pesar de una fuerte oposición; nos dio a Juan Pablo II, que trabajó en el matrimonio de la fe y la razón para que fueran la luz que guía nuestro mundo hacia una visión verdadera del hombre -el propio camino del Papa polaco fue un evangelio vivo-; y nos ha dado a Benedicto XVI, que instituyó una enseñanza de una claridad, una profundidad y una precisión que no tienen igual. Hoy nos ha dado a Francisco, que quiere salvar literalmente el humanismo cristiano. Dios nunca abandona a su Iglesia.

En su discurso a la juventud católica, usted cita esta hermosa frase del poeta británico T.S. Eliot: «En el mundo de los fugitivos, el que toma la dirección opuesta será considerado un desertor». ¿Están dispuestos los jóvenes creyentes a resistir?

Todos nosotros debemos resistir, todos debemos tomar la dirección opuesta al mundo secularizado, es decir, el camino de Cristo, el único salvador del mundo. En la novela de Hemingway El viejo y el mar, vemos al héroe intentando remolcar a puerto un gran pez que acaba de pescar. Cuando consigue llegar, los tiburones se han comido al pez. Hoy, si estamos solos, hay muchos tiburones que devorarán nuestra fe, nuestros valores cristianos, nuestra esperanza. Por desgracia, para mantenernos firmes, nos tenemos que apoyar mutuamente en la fe, caminar como una comunidad unida alrededor de Cristo: «Porque donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». Es de esta presencia de la que podemos sacar nuestra fuerza.

Publicado por Laurent Dandrieu en Valeurs Actuelles; traducido por Elena Faccia Serrano para InfoVaticana.

 

 

 

 

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Comentarios
55 comentarios en “Cardenal Robert Sarah: «La Iglesia ha caído en la oscuridad del Viernes Santo»
  1. Ya dice mucho entre lineas, para el que quiera entender. No creo que Judas le deje mucho tiempo más al frente se su congregación: sólo mientras su presencia le sirva para seguir engañando.

        1. Te retratas tú solito.
          Decirle a alguien que está falto de entendederas por tener una opinión distinta, es una falta de respeto. Pero se ve que a tí lo del respeto no te lo han enseñado. No hay más que leer el comentario en el que no solo ofendes a una mujer (también por poner un comentario que a tí no te cuadra) sino que además, le pegaste una patada a la RAE. Falta de educación, falta de cultura, falta de tacto…
          Y deja a Belzunegui con su pareja y a mí con la mía que si ambos tuviéramos algo, ya te digo yo que no sería la de amantes.
          Se ve que tú, acogiéndote al 303 del Amoris Laetitia, te da igual el casamiento que el arrejuntamiento. Se te nota el modernismo primaveral.

    1. Son las declaraciones más fuertes que ha hecho, lo único que le falta es señalar por su nombre al responsable de todo. Y tal como están las cosas lo va atener que hacer pronto. Rezamos para que el Señor le de el valor necesario.

      1. J. B. Carlos.
        A mi modo de ver y según se suceden los acontecimientos, me parece que a Sarah no le va a hacer falta señalar directamente por el nombre.
        El referido se va a delatar solito.

    2. Demasiado entre líneas, pues lo que propone, no se corresponde, con la solución que plantea la Nater et Magistra (Encíclica), y que les entra sarpullido si mencionan a JUAN XXlll, como último en actualizar la DSI «Politica Social de la Iglesia), SOCIAL que no Socialista, Comunista, o ambas dos Capitalista… contrarias a la DSI, y que Franco puso en práctica en España…
      Mater et Magistra
      Laudata Si’
      Amén.

  2. Pero no ha caído por sí sola. Alguien, que te desautorizó públicamente dos veces, está poniendo especial empeño en ello y ya va siendo hora de una pública corrección, pues, mientras no se haga un buen diagnóstico, no habrá tratamiento eficaz, que ni siquiera se pretende, salvo para agudizar la crisis.

    1. Tu CEGUERA y DUREZA DE CORAZÓN no te permiten aceptar la obra del Espíritu Santo en el sucesor de Pedro, legítimamente elegido.
      Será que estás haciendo honor al significado de tu patronímico vasco BELZUNEGUI: “Lugar oscuro”. Cuidado que la oscuridad es el territorio de Belzebul: Señor de las moscas o Señor de las tinieblas. Arrepiéntete y conviértete al Señor.

  3. ¡Alabado sea el Señor! por ponernos por delante a este pastor que conduce a manantiales de agua pura en medio de este desierto que atraviesa la Iglesia.
    ¡Bendito seas Señor por tu infinita bondad, porque pones con amor, sobre espinas de dolor, rosas de conformidad!

      1. pues ya podrías aprender de su reverencia y cariño al Santo Padre, aunque probablemente esté en desacuerdo con algunas de sus decisiones.

        1. El cariño hay que ganárselo, el respeto se debe al cargo, la verdad sólo a Dios y a su Iglesia auténtica, la que está, en doctrina, en unión con la Tradición , con la Moral sin tergiversar y con los Dogmas.

          1. Eso es nuevo. Antes el cuarto mandamiento no tenía condicionantes para el respeto y reverencia a los padres y, por analogía, a las autoridades legítimas. En primer lugar, las espirituales. Ahora ha cambiado. Será que el Concilio es tan malo que hasta los que están en contra de él, también han aprovechado para cambiar la moral.

  4. No abandonaremos a la Iglesia en su viernes santo, por más humo que satanás esparza por dentro para ahogarnos y que la dejemos sola.
    Si algo observamos en el viernes de pasión de Nuestro Señor es la cobardía y huída de los más cercanos, así como la entereza de Nuestra Madre, del discípulo amado y del resto de mujeres. Nos quedamos con los segundos. Dios nos de fuerzas.
    Cuanto más y cuantos más la quieran ensuciar y lacerar con cambios de rumbo y de doctrina, sucederá como con Nuestro Señor. Más brillará.

  5. Un buen hombre, un buen hombre de Dios, de inteligencia clara, de caridad, denunciando lo que no se hace bién, pero sin herir a las personas, alguien que emana a Dios, que ama profundamente a la Iglesia, que llama la atención de los que se desvian, sin quitar importancia a lo que si la tiene, que proclama que nuestro centro es Cristo, que solo con Él podemos renacer y llegar a la luz.
    Gracias Dios mio, por ésta persona que es tuya, y que hoy como pastor tuyo, quiere ayudarnos, a mantener la moral alta, a no desviarnos del camino, que es el de la cruz pero junto a ti. Protégela y protégenos a todos de todo lo que no venga de Ti.

  6. Toc, toc, ✊,
    Perdón, se encuentra el Sr .
    CARLOS NÚÑEZ DÍAZ, ( es que le gustan las ALTAS)
    Se encuentra, así es, pero no la puede recibir, sufrió una «pequeña», caída.
    !Ah, sí entiendo, es por aquello de que. CAE MÁS PRONTO UN HABLADOR, QUE UN COJO .

    1. Los magnificos Carismas que el Espíritu de Dios ha sucitado a partir del Concilio Vat. II indican que por salvar la fe (en medio de un mundo cada vez mas ateo y de la oscuridad del Viernes Santo en varios sectores de la Iglesia) es necesario caminar en pequeñas Comunidades Cristianas. Solo así cuando volverá Cristo, si, podrá encontrar la fe sobre la tierra !!

  7. Bueno, bueno. No hay que alarmarse tanto. El estado normal de la Iglesia es la persecución, el martirio, la traición y a la apostasía. Es el cumplimiento constante de la profecía de N.S. Jesucristo. El Viernes Santo es el estado normal de la Iglesia. Si lo han hecho con el leño verde, con el seco ¿que no harán? Si hubiéramos tenido Internet en la Edad de Hierro de Iglesia no podríamos imaginar la explosión de informaciones.

  8. El Cardenal Sarah, africano y muy negro y más que se está poniendo con la situación, se encuentra en Guinea, su país natal, y nos deja estas declaraciones: “Estoy escandalizado por todos aquellos hombres que mueren en el mar, a causa del tráfico humano, de los ambientes mafiosos y de la esclavitud organizada. Estoy perplejo de frente a todos estos migrantes sin documentos, sin proyectos y sin familia. ¿Pensaban encontrar aquí el paraíso terrestre? Si tenemos que ayudarlos creo que lo mejor es ayudarlos en su casa, en sus pueblos, en sus tribus. No se pueden acoger a todos los migrantes del mundo. La Iglesia no puede cooperar con estos tráficos humanos que parecen una nueva edición de la esclavitud. Encuentro escandaloso que se utilice la Palabra de Dios para justificar todo esto.” Pues mejor no añadir nada. Las cosas no las ve quien no las quiere ver.

    1. No creo que más negro que tu pensamiento. Tu CEGUERA y DUREZA DE CORAZÓN no te permiten aceptar la obra del Espíritu Santo en el sucesor de Pedro, legítimamente elegido.
      Será que estás haciendo honor al significado de tu patronímico vasco BELZUNEGUI: “Lugar oscuro”. Cuidado que la oscuridad es el territorio de Belzebul: Señor de las tinieblas. Arrepiéntete y conviértete al Señor.

  9. Bendito sea el Cardenal Sarah! Bendito sea Dios que nos regala un pastot como el! Benditas sean sus palsbras que son una luz en medio de la oscuridad!

    1. Pues así es como lo entienden todo,de la forma más raruna posible,retorciendo lo todo,para poder llevarlo a su terreno tersivejandolo todo.

  10. Pues para hablar con toda la libertad con que ha hablado: 1- no ha necesitado meterse contra el Papa, aunque se pueda entender que discrepe de modos concretos y decisiones. Es un cardenal fiel a la Iglesia. Sabe que eso implica obedecer y respetar al Santo Padre. 2- en este medio, muchos llevn años pronosticando que el Papa le «cortaría la cabeza». Ahí sigue, hablando con sabiduría y prudencia.

  11. «Les tocamos la flauta, y no bailaron, les cantamos canciones fúnebres y no lloraron», parece dicho para nosotros. Ayer Sarah malo, hoy Sarah bueno,. Ah, si seremos volubles!,
    Insisten que el Espíritu Santo no puso al Papa, , pero si lo permitió, así que por algo será, y pase lo que pase, jamás, nadie, de los católicos, claro, nadie lo tocará, él es el Papa. ! Y claro que el Cardenal Sarah es negro!, Pero éso ¿ quién dice que es ofensa?, Ni que fuéramos racistas

  12. Cardenal Sarah, 16 de Setiembre 2017 … a los tradicionalistas …

    «Dijo que “ustedes no están encerrados en una caja, en una biblioteca o en un museo de curiosidades”. “Ustedes no son ‘tradicionalistas’. Ustedes son católicos del rito romano, como yo, como el Santo Padre «

  13. Leer al cardenal Sarah es un gran motivo de esperanza y de reafirmación. Porque de sus palabras se deduce que los que ponemos a Cristo en el centro de nuestra vida, los que consideramos que la misericordia de Dios no puede separarse del arrepentimiento del pecado cometido, los que creemos que la Iglesia no puede ni debe debe adaptarse al mundo, sino que es el mundo quien debe seguir las enseñanzas de la Iglesia y asumimos que la doctrina católica es revelada y que no puede modificarse, porque la verdad, si realmente es verdad, es inmutable, no somos unos hipócritas, ni unos pelagianos, ni unos rígidos como a menudo se nos llama, sino simplemente unos católicos fieles que intentan andar, a pesar de sus defectos y debilidades, por el camino que lleva al cielo, que no es ancho, sino estrecho, aún cuando, paradójicamente, es por el único por el que el alma puede sentirse libre , equilibrada, feliz y esperanzada,. Y así, hasta alcanzar la plenitud eterna tras la muerte.

    1. Muy bueno tu comentario. El.mio a algunos les parecera excesivo pero debo decir que me broto del corazon. La claridad de las palabras del cardenal Sarah son notables en este tiempo en que hablar con doblez esta de moda.

  14. Por aquí entra un faltón, que además presume de euskaldun, ennovia a uno con otra, etc…¿no se habrá enterado de lo que dice el Papa sobre los que juzgan y sobre los chismosos? El sarcasmo, Sr. Innominado se puede utilizar aunque es arriesgado, la ironía es más apropiada, pero para ser irónico se necesita un cierto grado de inteligencia, absténgase los de bajo CI.

  15. El Cardenal Sarah está dando a Europa un papel en la cristianización del mundo que, efectivamente, tuvo pero que ya no tiene. Tal cosa le honra porque él no es uropeo. Yo, que si lo soy, aprecio que este aspecto está girando y quizás deberíamos mirar a las periferias dónde están los mártires, el fallecido Cardenal Van Tuan y él mismo. Donde Cristo esté está la Iglesia y en la Iglesia no están repartidos los papeles según origen, condición o raza sino según la Fe. El Cristianismo se gestó en Oriente, no en Occidente, y a mi me valen los Padres de la Iglesia de Oriente, que a saber de qué raza eran, y me siguen valiendo los que mueren por la Fe en África y Asia. Ante un mártir yo no valgo nada y que el mártir sea negro o amarillo no empece para que sea testigo del Evangelio que ha lavado sus ropas en la Sangre del Cordero.

  16. Monseñor Robert Sarah, dice que la Iglesia entro al Viernes Santo, y explicita las razones. La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo, si el Señor vivió el Viernes Santo, es lógico que también su Cuerpo lo viva, ello implica que la Iglesia ha de vivir la Pasión, Muerte y Resurrección. Lo que llama a vivir la fe, vivir el evangelio de la mano del Señor, pedir misericordia, y la gracia de la Fortaleza y de la fidelidad, porque los tiempos son recios, si no se está firme en la fe, ésta se puede perder para desgracia nuestra.
    Oremos por la Iglesia y la humanidad.

  17. Ha hablado un sucesor de los apóstoles, es decir, ha hablado la iglesia a través del Pastor, a esta iglesia le falta exigencia y fidelidad… No modernizarla ni hacer de ella un circo, si se quieren entretener que vayan al circo o un espectáculo, que a la misa no se va a pasar chevere sino a vivir el acontecimiento salvifico que hizo Jesús por nosotros… Ya lo diría un padre de la iglesia, en la subida al golgota los que se burlaban de Jesús eran los demonios y verdugos. Ánimo cardenal Sarah sigue siendo firme y duro con nosotros los fieles que a veces queremos hacer de la iglesia una payasada. Rezo por usted.

  18. Graliro: Lo que dices del Cardenal Sarah no es excesivo, sino muy cierto y dar las gracias a Dios por ello es una acción muy noble. El Cardenal Sarah da cumplimiento a las palabras de Cristo: «Vosotros sois la luz del mundo» (Mt. 5,14) y nos demuestra la gran verdad de lo que decía S. Francisco: «Toda la oscuridad del mundo no puede extinguir la luz de una vela». Porque la oscuridad no tiene poder sobre la luz. Aunque a veces lo parezca.

  19. El cardenal Sarah fué desautorizado públicamente por Francisco en dos ocasiones muy sonadas, a propósito de la misa ad orientem y de la traducción de los textos litúrgicos: Es muy curioso, en los 6 años de pontificado no ha desautorizado a ningún cardenal u obispo heterodoxo, de los muchos de los que está rodeado, y a uno de los pocos ortodoxos lo desautoriza. ¿ Porqué será ? Muy sencillo: no puede con la ortodoxia católica. Quiere que todos «hagan lío».

  20. Bendito sea Dios!!! Y Su Santa Iglesia .fundada.por Su Unico.hijo.Nuestro Señor!!!
    Comentarios .fuera de lugar!.Excelente articulo infovaticana! Esperanzador dialogo.con esta Eminencia que ilumina este camino CONFUSION que vive la Iglesia! Gracias por su claridad !! Cardenal Sarah..que Dios lo bendiga y que tengamos los CATOLICOS fuerza.coraje.para seguir a Cristo y a Su Iglesia!! Vivir en el mundo.sin ser del mundo.y Bajo la bendita Cruz!!! Signo del que Abrio las puertas de Salvacion!!

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