Los legisladores del estado de California están preparando un proyecto de ley que obligaría a los sacerdotes a violar el secreto de confesión en caso de pedofilia.
El secreto de confesión está siempre amenazado, porque supone una excepción a la obligación general de poner en conocimiento de las autoridades la comisión de un delito. En la sociedad cada vez más descristianizada de Occidente, los intentos por acabar con esta exención no hacen más que aumentar, y el último caso lo tenemos en California donde, aprovechando la histeria en torno a los abusos a menores, miembros de la legislatura local están planteando un proyecto de ley para ilegalizarlo en caso de pedofilia.
El proyecto lo presentó el miércoles el senador demócrata Jerry Hill, según informa Fox News, titulado ‘Retirar la Exención al Clero de la Obligación de Informar sobre Abuso Infantil’. El proyecto eliminaría la exención que establece la ley sobre la obligatoriedad de informar a las autoridades de sospechas de abuso cuando se trata de información obtenida en el confesionario o situaciones asimilables de dirección espiritual.
En su presentación, Hill subrayó que «la ley debe aplicarse por igual a todos los profesionales designados como informadores obligatorios de estos delitos, sin excepción, punto. La exención al clero no hace otra cosa que proteger al abusador y dejar a los niños en situación de riesgo».
Hay 47 categorías profesionales a las que la ley en cuestión exige que informen a las autoridades de cualquier sospecha fundada en estos casos, incluyendo el sacerdocio, aunque en su caso se exime de lo conocido por confesión. Hasta ahora.
El sigilo sacramental es una obligación gravísima para el sacerdote en la Iglesia Católica, castigando con la excomunión inmediata y automática a quien lo viole. Ni siquiera amenazado de cárcel, tortura o muerte está el sacerdote exento de guardarlo, lo que plantea en casos como este el dilema desgarrador de cumplir con la ley de Dios o con la de los hombres.
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Se trata de una persecución contra la Iglesia Católica en toda regla, alimentada por la caza de brujas de la pederastia.
Pues si es una persecucion hoy es por la pederastia mañana sera por otro pecado,
Es gravísimo como cuestión de principio, pero en la práctica la mayoría de las veces será una tontería. El sacerdote no tiene por qué conocer la identidad del penitente; cuando yo me confieso no me identifico.
Me pregunto si el secreto también se levanta para otros profesionales como médicos y abogados. Si un pedófilo acude espontáneamente a terapia para corregirse ¿su médico debe denunciarlo?; si consulta con un abogado ¿el abogado debe quebrantar el secreto profesional?.
Es la famosa primavera católica, acabar con los dogmas y los sacramentos, parece que todo está siendo un tinglado, y como tal, no tardará en caerseles.
Y ¿ contra el secreto profesional ? O contra todos los secretos o contra ninguno. No creo que Roma se pronuncie sobre el gravísimo asunto. Bastante tiene con el cambio climático y las migraciones y el islam religión de paz.
Eso me pregunto, no creo que un sicólogo esté obligado.
Eso deja en total y absoluta indefensión a la parte acusada porque ningún abogado querrá llevar un caso donde esté obligado a denunciar a su cliente. No es que la democracia esté en peligro, el Estado de Derecho es el que se ve amenazado si esta ley prosigue su curso. La defensa perdería su razón de ser al convertirse en parte acusatoria por develación de secreto y acabaría con la presunción de inocencia. Se supone que quien se defiende, y quien acusa, son inocentes hasta que no se demuestre lo contrario. ¿O acaso el juez que escucha piensa que la parte fiscal acusa en falso? Si no se demostrase la culpabilidad del acusado debería, entonces, encarcelar a la parte acusatoria. Pero no es así porque se presume inocencia tanto en quien acusa como en quien se defiende aunque cualquiera de los dos se declare culpable. La mera declaración de culpabilidad no hace al reo culpable hasta que las pruebas lo demuestren y eso es tarea del ministerio fiscal. Un sacerdote es el primer abogado del reo.
Abraham no lo dudó: Entre la ley de los hombres (y el sentido común) y la ley de Dios… por supuesto la ley de Dios. Y a punto estuvo de matar a su hijo…
Hola Desi-TROLL, sabía que te encontraría por aquí vomitando alguna de las tuyas. Por cierto ¿hay que reírte el chiste?
No. Es trágico que ese hombre iniciara tres religiones (¿o debería decir una religión y dos sectas?). Hoy, usted lo sabe perfectamente, sería encerrado en un manicomio por estar a punto de matar a su hijo guiado por las voces que oía… Y si lo pillaran con el cuchillo en la mano quizá en la cárcel.
Puedes decir misa, o rezar la torá, o el corán. Por mí, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac,
En su afán por adaptarse al mundo, seguro que Francisco aprovechará esta ocasión para abolir el secreto de confesión. Es más, seguro que deroga el Sacramento mismo de la Confesión. El gusto de protestantizar a la Iglesia, no se lo quita nadie.
Es así. Lo que diga el sagrado mundo para Bergo glio es la palabra final. No sé si abolirá la confesión, ya la hirió de muerte al habilitar a los adúlteros auto-darse de alta en ella sin arrepentimiento. Pero es seguro que si el poder político californiano habilita penas por no violar el secreto de confesión, Jorge Mario no dirá más esta boca es mía.
No nos perdamos en disquisiciones.
Es diabólico
Atención si las cosas se ponen peor con las persecuciones,y la gente decide que no puede confesarse,siempre hay una solución confesarse en silencio ante el altísimo en la iglesia,y le pedimos perdón por nuestros pecados,y que vallan a reclamar al cristo que el siempre guarda silencio y de seguro que dios nos perdona los pecados frente al altar.
Si hay sacerdote para oír confesiones, no veo como pueda haber dispensa automática que autorice no hacer la confesión auricular.
A ésto hemos llegado… ¿La culpa? Pues de TODOS los católicos que han mirado hacia otro lado mientras esa porquería se extendía en su Iglesia. De todos aquellos que, una y otra vez, defienden al pedófilo, juzgado y condenado… Al de Gaztelueta… a Pell, etc, etc…
Bien sé que que cuando muera en su epitafio habrán de poner:
Aquí yace quien muerto no ha de callar tanto como de vivo troleó
DesiTROLL, Desi-MIENTE, Desi-DEMENTE
DICTA DURA TOTALITARIA
La última frase del artículo me sorprende. No es un dilema tan «desgarrador». Está claro: hay que cumplir con la ley de Dios. Que es difícil y duro y va siendo hasta peligroso (acusaciones de homofobia por nada y menos, etc etc), por supuesto. Pero el camino que debemos seguir está clarísimo. La ley de los hombres hace tiempo que no tiene nada que ver con la de Dios. Veo excesivo el dramatismo de esa frase. Por lo demás, noticia tremenda; aunque, como dice el lector Juanjo, más por lo que tiene de ataque al cristianismo (inaudita intromisión en cosas de la fe) que de consecuencias prácticas.
Sölo me viene llorar. Y es cierto. Llorar.
Que legislen lo que les de ka gana, porque novdeja de ser sobreactuación y brindis al sol. ¿La justicia cómo va a saber si uno a confesado o no determinada cosa, piensan autorizar escuchas sistemáticas en todos los confesionarios? ¿Y si la confesión se hace fuera? ¿Y para llevar al tribunal cuáles serían los medios de prueba? Así que si les hace feliz que legislen tremendo parto de los montes. Da risa.
Pues se va a la cárcel, y listo.
Las cifras por casos de abuso sexual que han sufrido menores de edad mientras estaban en custodia de autoridades estadounidenses llega a más de 4500 [correspondientes al periodo 2014-2018] reveló este martes el congresista demócrata por Florida Ted Deutch, según una noticia publicada por CNN”. https://www.prensalibre.com/guatemala/migrantes/suman-mas-de-4-mil-500-denuncias-por-abuso-sexual-contra-menores-en-custodia-de-ee-uu/
tremenda estupidez. El único que puede denunciar al sacerdote de que no ha violado el secreto de confesión, teniendo la obligación legal de hacerlo, es el propio confesante.
Y si el confesante está sanamente arrepentido, se entregará a la justicia porque el mismo sacerdote se lo indicará.
Y ante la duda, no se confesará y punto.
¡Si serán perversos estos imbéciles legisladores del partido demócrata! Saben perfectamente que un confesor preferiría mentir que profanar el sigilo. Pero lo importante para ellos: atacar a la Iglesia.
Y tanto
La confesión ha contribuído a acallar a las victimas de pederastas y a ocultar y esconder y acoger a abusadores y depredadores homosexuales. Los delitos a menores deben ser de declaración obligatoria para sacerdotes, medicos, maestros, familias, policías y periodistas….. si no se transforman en cómplices. Co secreto sacramental o sin sacramentos debe de ser delito.