¿Carballo, de secretario de la Vida Consagrada a Arzobispo de Toledo?

¿Carballo, de secretario de la Vida Consagrada a Arzobispo de Toledo?

Suena Monseñor Rodríguez Carballo para Toledo, la archidiócesis primada de España, señala el vaticanista Marco Tosatti. Hoy Carballo ocupa la Secretaría para la Vida Consagrada o, se lamentan sus críticos, para que no quede apenas vida consagrada que gestionar.

La sede primada de España, la Archidiócesis de Toledo y con ella, con toda probabilidad, el capelo cardenalicio, sería el premio, según las voces que le llegan al veterano vaticanista Tosatti, que le esperaría al actual secretario de la Congregación para la Vida Consagrada, el español José Rodríguez Carballo.

La congregación de marras ha aparecido a menudo en estas páginas, y rara vez para otra cosa que la enésima destrucción, vía ‘comisariado’, de alguna orden o hermandad con alguna querencia por la piedad tradicional y un éxito indebido de vocaciones, desde los Franciscanos de la Inmaculada a las Petites Soeurs, la Hermandad de los Apóstoles, el Verbo Encarnado y algunas otras. El prefecto de la Congregación es el cardenal brasileño Braz De Aviz, pero, a decir de Tosatti, el hombre de confianza y el verdadero autor de tanta comunidad defenestrada sería el español.

“Tenemos que comisariar institutos porque amamos a la vida consagrada”, ha dicho recientemente Carballo en la presentación en Roma de ‘La fuerza de la vocación’, el libro-entrevista al Papa de Fernando Prado, en una frase que nos suena incómodamente orwelliana. El secretario es, de hecho, franciscano, y ni siquiera un hermano más, sino que ha ocupado el cargo de presidente de la Unión de los Frailes Menores de Europa y maestro de los religiosos en período de formación, dejando a su paso el mayor desastre financiero sufrido por la orden fundada por San Francisco.

De hecho, esa es la segunda explicación de que lo quieran mandar a Toledo: alejarlo de Italia y de las consecuencias jurídicas que pudieran tener sus líos de dineros. Y es que en los próximos días se abrirá el proceso contra tres ecónomos de la orden. El Código Canónico establece una responsabilidad de los superiores en la administración de las cuentas que podría traer disgustos al flamante secretario si sigue mucho tiempo en suelo italiano.

José Rodríguez Carballo fue conocido por lograr que la orden franciscana alcanzara su pobreza. Lo hizo con la gestión de las cuentas de la que fue padre general, y a la que arruinó. Posteriormente, ya en el Vaticano, se hizo habilitar un piso de 400 metros cuadrados muy cerca de la Casa Santa Marta, donde pasa las horas cuidando las flores que dan color a la fachada frente a la gasolinera del Papa.

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