Cardenal Müller: la Iglesia debe reconocer el papel de la homosexualidad en los abusos

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Habla de nuevo el ex prefecto para la Doctrina de la Fe en declaraciones al National Catholic Register insistiendo en que no es solo el ‘clericalismo’ la causa de los escándalos de abusos que asolan la Iglesia.

Reducir la raíz de la crisis de encubrimiento de abusos sexuales a un difuso ‘clericalismo’ sin atreverse a menciona siquiera el evidente papel que desempeña la homosexualidad activa en una mayoría de los perpetradores de abusos -en más del 80% de los casos denunciados la víctima era un varón pasada la pubertad- es un modo de negarse a ver las verdaderas razones de la crisis. Lo hemos repetido muchas veces en estas páginas, y ahora insiste en ello el cardenal alemán Gerhard Müller, ex prefecto para la Doctrina de la Fe defenestrado por Francisco.

Además, añade Müller, quienes insisten en esta explicación única tienen una agenda concreta que quieren avanzar con el pretexto de la crisis y que incluye, entre otras cosas, cambiar la moral sexual de la Iglesia y acabar con el celibato sacerdotal, un asunto que se abordará este año en el Sínodo de la Amazonía.

Para empezar, esa insistencia en el ‘clericalismo’ es «muy injusta con Jesús», asegura el cardenal, «que dio a los apóstoles y obispos poder y autoridad espiritual». No, la mayoría de los abusos que han copado los titulares de la información religiosa desde el pasado verano «no se deben al Sacramento del Orden, sino a la incontinencia sexual, a una falsa concepción de la sexualidad que no respeta el Sexto Mandamiento». Y se pregunta retóricamente: «¿Dónde aparece escrito en la Biblia o en algún libro sobre el sacerdocio o en los Padres de la Iglesia que si uno es sacerdote está eximido de la moral? Al revés, debe dar un buen ejemplo».

Si el clericalismo puede ser una causa remota, subraya Müller, no va a solucionarse ignorando la más próxima y evidente, la penetración del homosexualismo en el clero, y es vital que se reconozca esta para que haya alguna esperanza de que de la reunión episcopal del próximo mes salga algún remedio eficaz a la actual situación.

Müller establece la distinción obvia entre atracción y acto, citando el libro de Daniel Mattson, ‘Por qué no quiero que me llamen gay’, cuya versión italiana presentó el propio cardenal. La atracción homosexual no puede en ningún caso justificar los actos homosexuales de modo análogo a como la atracción sexual normal no justifica la práctica sexual con otra persona que no sea tu cónyuge. «No necesitamos una nueva interpretación de esta doctrina sino, más bien, mayor obediencia a la palabra de Dios», sentencia Müller.

Habla el ex prefecto de otra plaga que ha invadido la Iglesia, la de pensar en exclusiva siguiendo criterios mundanos, como cuando el cardenal arzobispo de Chicago, Blase Cupich -encargado por el Papa para organizar la reunión del próximo mes- estableció una rígida distinción entre abusos y una relación homosexual consentida entre dos sacerdotes o un sacerdote con un laico. «El pecado es el pecado, aunque las circunstancias puedan agravarlo o mitigarlo», dice.

Pero la crisis que padece la Iglesia va mucho más allá de los escándalos, es de raíz una crisis teológica. Los teólogos pueden diferir en estilo e incluso en algunos extremos disputados, pero hasta ahora tenían clara la base de sus argumentos: Escritura, Tradición y Magisterio. Ahora, esa base parece tambalearse.

«Por ejemplo, algunos hablan de la reforma de la Curia, pero no todo el mundo tiene una idea de cuál es la posición teológica y eclesiológica de la Santa Iglesia Romana, con el Papa a la cabeza», señala Müller. «¿Qué es el Colegio de Cardenales? Es una representación de la Iglesia, un ‘presbyterium’ o sínodo del Papa para su misión universal».

El dogma se relativiza y lo distintamente sobrenatural se ignora, nuestro destino eterno que da pleno sentido a nuestra vida sobre la tierra. «Tengo la impresión de que casi todos creen en la vida eterna, pero más bien como un consuelo frente a la muerte, mientras que otros no la consideran relevante para su propia vida», se lamenta el cardenal. «En su concepción, Dios está siempre impartiendo misericordia, pero ese no es el Dios de la revelación de Jesucristo. Es proyección de sus propios deseos».

En última instancia, hay un conformarse a la opinión del mundo, a las modas ideológicas del siglo. Pero pertenecer a Cristo «es una cruz, que exige penitencia y cambio de vida, obediencia a los mandamientos. Algunos prefieren un Dios blando».

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Comentarios
18 comentarios en “Cardenal Müller: la Iglesia debe reconocer el papel de la homosexualidad en los abusos
  1. Lo que necesita la Iglesia Católica es mayor Transparencia. Rendición de cuentas publicadas en la página Web, un Registro de miembros de la Iglesia vinculados a abusos sexuales y el ingreso de la Defensoría del Pueblo y otros organismos de defensa al menor, para que puedan hacer la denuncia a un tercero, ya que los menores tienen temor a denunciar a la persona que le dan su confianza, su profesor o instructor.

    El mismo, quien siempre aprovecha la oportunidad de abusar de su confianza sobre un menor de edad.

  2. Venga. Va. Reconozcámoslo. Ya está. Reconocido. ¿Y ahora qué? ¿Deja de ser un monstruo Bernard Las? ¿Deja de ser repugnante lo que hizo Juan Pablo II al llevarse a los pedófilos al Vaticano? ¿Sirve de algo para evitar que no vuelva a ocurrir? ¿Y qué pasa con el 20% de casos en los que violaron niñas? Un 30%-40% de sacerdotes pedófilos según los estudios disponibles… ¿Se arregla echando la culpa a los homosexuales? ¿De verdad cree alguien que un 40% de los homosexuales son pedófilos?

    1. La preocupación de DesiTROL por buscar la verdad y mejorar la pureza evangélica de los lobos disfrazados con piel de cordero es conmovedora.
      Gracias, Desi, contamos con tu inestimable sabiduría y buena voluntad para esta tarea tan delicad.
      Gracias

  3. El problema de todos los que practican la homosexualidad entre el clero, estoy segura que son personas que han perdido la fe, si es que alguna vez la tuvieron. El sexto Mandamiento es para todos los tiempos y la sodomía, es una desviación contra natura, que en la Biblia se nombra como un grave pecado; en el A.T y N.Testamento.
    Es una vergüenza, para la Iglesia y para todos los católicos que nos tengamos que avergonzar y tener que soportar a todos estos pervertidos, con el daño que le estan haciendo a tantisimos buenos y santos sacerdotes. Esto no se debe tolerar y que encima algunos obispos, persigan a los buenos, incluso echandolos de sus parroquias por denunciar o ser fieles a la Tradicion Apostolica y al Evangelio sin componendas y protejan o promocionen a los corruptos y pervertidos. Dios es infinitamente misericordioso y a la vez justo. ¡ Que no se olviden! Y recuerden lo de la piedra de molino…
    El infierno si no se arrepienten, va a estar empedrado con mitras.

    1. Que pensamiento más viejuno.
      Solo te falta decir que por hacerse pajas salen granos.
      Consulta con estebitan que de eso sabe un rato

      1. Pues ¡qué modelllllllllllllllllllno eres, chico! Bienvenido al grupo de los TROLes, de los que yo me ocupo.
        Por cierto, ¿en qué parte del A.T. o del N.T. se dice que la sodomía la bendice Dios?

        1. No se, pero hay una donde dice que hay que matar a los hijos desobedientes, otra donde es obligatorio circuncidarse, otra donde las serpientes hablan, no falta casi ná.

          1. Hay una muy buena donde se ensalza la figura de un señor dispuesto a matar a su hijo porque se lo decían unas voces que oía. Hoy estaría en un psiquiátrico. Entonces fundó tres religiones, y se ve aquello como un ejemplo.

    2. ¿En qué parte del Nuevo Testamento se dice que es grave pecado la sodomía? En el viejo se dice que hay que matar a los homosexuales… ¿Le hacemos caso? ¿No? ¿Sólo a medias? ¿Sólo hasta donde nos parezca? Hasta hace poco más de 50 años se les metía en la cárcel en este país… y todavía hoy muchos se creen en su derecho de darles palizas… ¿verdad?

  4. No sólo debe reconocer el papel de la homosexualidad en los abusos sino que debe acabar con la homosexualidad en el clero, en especial con la mafia sodomítica, cosa nada fácil, pues se ha hecho con el poder. La actual situación ya sólo Dios puede arreglarla, con alguna intervención extraordinaria, que tantos imploramos, pues la Iglesia no es de los hombres, es De Dios.

      1. La homosexualidad que está enquistada en la Iglesia, es cosa de Satanás, y de rebeldía contra Dios.
        Es el rechazo de Dios.
        Y por ende no meta a Dios en esta putrefacción.

  5. Yo creo que más que homosexuales comunes, son psicópatas. Ese tipo de personas tienen un lívido muy alto y lo mismo practican: homosexualidad, zoofilia o coprofilia.
    Por tanto, no creo que halla una relación directa entre homosexualidad y pedofilía.

  6. Finalmente , y aún en este medio , que vía Carlos Esteban lo negaba, la verdad prevalece.
    Mafia lavanda, Sodomia en el clero siguiendo un claro plan de infiltración masónica , y abuso sexual van de la mano.
    Muy claro El comentario de Belzunegui .

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