El Vaticano y la Fraternidad San Pío X: Perspectivas para el 2019

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(Rorate Caeli)- La visita del pasado noviembre del Padre Davide Pagliarani, nuevo Superior General de la Fraternidad San Pío X (FSSPX) a la Comisión Ecclesia Dei en Roma, ha revivido el eterno asunto de las relaciones entre la Santa Sede y la fraternidad fundada en 1970 por el Arzobispo Marcel Lefebvre, levantando especulaciones sobre la posibilidad de que la sociedad sea oficialmente reconocida por el Vaticano.

Los analistas se preguntan si la postura que ha tomado el mando de la FSSPX quiere la regularización o no. Aquí y allá, el comentador se esfuerza por saber si los acuerdos doctrinales deberían alcanzarse antes de considerar un acuerdo práctico, alcanzando una situación que se parece a la de hace 15 años atrás. ¿Pero a dónde, concretamente, deberían llevar estas discusiones? ¿Deberían ellos esperar a que Roma finalmente condene el Concilio Vaticano II, o más bien alcanzarían algunas garantías? Este punto debe aún ser clarificado.

La actual situación canónica de la Fraternidad San Pío X está mayormente normalizada. La Misa que celebran sus miembros es la misma que todos los sacerdotes del mundo pueden rezar o cantar siguiendo el Motu Proprio Summorum Pontificum del 7 de julio de 2007. Las condenaciones que pesaban sobre los obispos de la Fraternidad fueron levantadas por un decreto firmado el 21 de enero de 2009. En 2015, la Santa Sede garantizó a su Superior General el poder de juzgar en el primer escalón de la jurisdicción. La validez de las confesiones oídas por sus sacerdotes fue reconocida por la Carta Apostólica Misericordia et Misera, del 20 de noviembre de 2016.

En ese mismo año, la Pontificia Comisión Ecclesia Dei pidió a los obispos en cuyas diócesis están establecidos los seminarios de la Fraternidad, aceptar las ceremonias de ordenación que allí se realizan. Los matrimonios celebrados frente a los sacerdotes de la Fraternidad son finalmente reconocidos en plenitud por Roma, como lo testimonia una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 27 de marzo de 2017. Este documento va incluso más allá: pide a los sacerdotes de la Fraternidad que envíen sus registros probando la celebración de casamientos a las cancillerías diocesanas. Estos registros se organizan junto a los de todas las parroquias y comunidades en una situación perfectamente regular. Implícitamente, puesto que las sanciones han desaparecido y puesto que los sacerdotes han recibido el mandato canónico de administrar varios sacramentos, la Fraternidad ha encontrado de nuevo su estatus original, que fuera abolido el 6 de mayo de 1975, y se comporta, de facto, como una prelatura personal.

Aquellos que se han acostumbrado a rechazar todo tipo de regularización, puesto que temen que lleguen malas influencias a través de los lazos canónicos, han remarcado fuera de toda duda que estas ramas se han reinjertado casi completamente. Nada falta a la Fraternidad, excepto quizás una Corte de apelaciones eclesiásticas, para procedimientos canónicos que la estructura de una Prelatura permitiría. Algún día, la Fraternidad tendrá también la necesidad de renovar sus obispos. En el contexto actual, uno no ve por qué el Papa evitaría garantizarlos para la Fraternidad. La Fraternidad se ha convertido, al fin, en un automóvil que tiene todos los elementos para moverse hacia delante: una carrocería, ruedas, volante, asientos… todos los elementos están nuevos y no falta nada. Debido a un estado de tensión, tanto interna como externa, sobre el asunto de la regularización (sin dudas en razón del actual pontificado), todo lo que falta es una licencia que apruebe su estatus, pero las patrullas de control vial diseminadas en todo el mundo saben que el automóvil puede moverse como quiera. Hallar una iglesia para celebrar un matrimonio o para peregrinar, ya no presenta ninguna dificultad: ese ya no es el problema. El Papa lo ha decidido.

Los fieles de todas partes pueden visitar las iglesias de la Fraternidad. Su conciencia ya no puede ser sujeta a la angustia o ansiedad. Esto ha quedado relegado por los textos pontificios. Entonces bien, ¿cuándo será oficialmente definitiva una regularización que ha sido casi completamente alcanzada por etapas? ¿Ha tomado lugar ya in pectore? ¿Tendrá lugar uno de estos días en el reverso de un sobre, como sellando todo lo que ya ha sido garantizado? Es posible. En cualquier caso, la Santa Sede ha garantizado, en un nivel práctico, todas las funciones sacerdotales a los miembros de la FSSPX. La apreciación de catolicidad se ha realizado a largo plazo, y no en vista a condiciones que todavía deben ser completadas. Y es sólo un asunto de justicia a la obra del Arzobispo Lefebvre el que sea así reconocida. Y eso es, simplemente, lo que él mismo siempre pidió.

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Comentarios
24 comentarios en “El Vaticano y la Fraternidad San Pío X: Perspectivas para el 2019
  1. No se pierdan las declaraciones del Padre Malachi Martín sobre M. Lefebvre. Están en youtube. Es importante la independencia, incluso económica de la obra de M. Lefebvre. Recuerden lo que les ha pasado a los Franciscanos de la Inmaculada. Su obra está allí para contrastar de forma abrupta con la decadencia actual. Y las concesiones a otros grupos tradicionales son por la existencia de la obra de M. Lefebvre. Pablo VI quiso que el Concilio Vaticano II fuera, magisterialmente, menos que magisterio ordinario universal, magisterio meramente auténtico; cuando los demás concilios ecuménicos eran magisterio extraordinario. Por otro lado el Misal Romano de 1969 se aleja del documento de liturgia del Concilio Vaticano II.

    1. «Y las concesiones a otros grupos tradicionales son por la existencia de la obra de M. Lefebvre», esto no es cierto, por lo menos como única fuente de concesión como dice usted. Existen movimientos muy, pero muy anteriores a Lefebvre, principalmente constituidos por laicos que, a modo de ejemplo, defendieron la tradición litúrgica y cuya lucha constituyó en fundamento de esas concesiones. Pax tibi.

      1. Yo he oido que en Méjico hubo grupos de católicos con ese objetivo de defensa de la Tradición antes que en ningún otro sitio. El problema es que al fallecer su inspirador se disolvieron por enfrentamientos internos. Lo que no impide que sea muy cierto lo que dice el comentario «las concesiones a otros grupos tradicionales son por la existencia de la obra de M. Lefebvre»

        1. Lamentablemente, se desconoce la acción previa de laicos y no exactamentevdesde México. Uno de ellos fue exactamente en Noruega con la accion de la Dra. Borghild Krane, accion que perduro en el tiempo y que conformó la FIUV, uno de los principales promotores del Motu Peopio Sumorum Pontificum. Esto entre muchos otros. Decir que “las concesiones a otros grupos tradicionales son por la existencia de la obra de M. Lefebvre” es una media verdad, algunas veces por desconocimiento y otras por rechazo explícito a estas actuaciones. Pax tibi.

  2. Dice el canonista Marc Balestrieri (MB): Habiendo revisado todas las declaraciones públicas disponibles de la Santa Sede sobre la materia, es mi opinión profesional, que los miembros de la Fraternidad de San Pío X (FSSPX) están ‘per se’ en un estado de cisma material. Es la opinión más probable entre todos los autores aprobados, que el rechazo a la obediencia de un católico al Papa, que no se basa en un rechazo del principio de su autoridad como Romano Pontífice, como ‘Caput Romanae Ecclesiae’, constituye un cisma material, no formal. Sin embargo, si aquellos fieles que reciben los Sacramentos de ellos en algún punto en el tiempo se separan también por completo del Romano Pontífice, o rechazan la sumisión en principio a éste y por el canon 1330 del Código de Derecho Canónico, manifestadas de palabra o de hecho externamente tales acciones, entonces se presume que han caído en cisma formal. Fuente: dominusestblog.wordpress.com/2018/06/19/

    1. Santo Tomás de Aquino enseña en la Suma Teológica que en tiempo de excepción o de guerra las leyes ordinarias no rigen pues las leyes que son para la vida podrían causar la muerte en estos casos.
      M. Lefebvre creía profundamente que, debido a la crisis de la Iglesia posconciliar, era un tiempo de excepción.

      1. Una cosa es el poder de los obispos para administrar los sacramentos y otra el poder de jurisdicción que los obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X no tienen.

        1. El cardenal Castrillón Hoyos declaró que los obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, al no establecer una jurisdicción paralela, no es auténtico cisma. Ellos pasan los datos de los sacramentos que administran a las parroquias y diócesis donde se encuentran.

      2. Con todo respeto este racionamiento es totalmente falaz. Puesto que de ser así, se avalaría cualquier tipo de desobediencia al Sumo Pontífice, venga de quién viviese. Y no tendría ningún tipo de peso «por tiempo de guerra». Me gustaría saber de qué parte de la Suma tomo Ud. Este artículo y en qué contexto lo dijo santo Tomás. Pues no hay guerra lícita contra el Sumo Pontífice ni contra la Iglesia, en este tipo de materia, salvo que quiera ud. Dejar de pertenecer a la única Iglesia Verdadera instituida por el mismísimo Jesucristo.

        1. Suma Teológica VI BAC bilingüe. Tratado de la ley. Piense que San Pablo se enfrentó a San Pedro, que los teólogos de Salamanca pensaban que Felipe II podía enfrentarse al Papa, que algunos papas fueron corregidos filialmente por teólogos, que M. Lefebvre creía no haber tenido un juicio regular y que en el Concilio Vaticano II no hay ningún dogma.

          1. Con todo, me refiero a Con Cristo y Su Iglesia, comprendo su razonamiento y su posición. Pero quizás los tiempos de la interpretación del Concilio Vaticano II a la luz de la Tradición se terminen y vengan unas crisis y unas confusiones doctrinales muy graves. Que Dios nos ayude. La paz sea con Ud.

    2. ¿Negar la Divinidad de Cristo, la Inmaculada Concepción de María, el pecado original, el Juicio Final, la inmortalidad del alma no suponen cisma?

    3. ¿Cisma?: Se puede estar fuera o dentro de un recinto cuando éste tiene unos límites precisos. Pero, cuando el recinto no tiene de tal más que el nombre porque no tiene tales límites sino que se confunde con los demás territorios y penetra y es penetrado por ellos, decir que alguien está fuera o dentro de él es por lo menos arriesgado. Y cuando afecta a personas, en muchos casos beneméritas, es también injusto y calumnioso.
      Hoy –nunca lo lamentaremos bastante- ¿donde están los límites precisos y en la práctica de lo que es correcto o no en doctrina, liturgia y disciplina en el seno de la Iglesia Católica? Porque si de hecho Walter Kasper puede ser cardenal, el papa que besa el Corán beatificado y las monjas que defienden el aborto seguir –aparentemente, al menos- tan tranquilas, ¿dónde está el recinto religioso con unos límites concretos de modo que se pueda decir que alguien está dentro o fuera?

  3. Lo único que me importa es seguir siendo católica. Si la FSSPX se rinde al anticatolicismo del Vaticano, ya no tendrá razón de ser. Si por estar en un tiempo de excepción necesitara volver a ordenar obispos, que lo haga. La actual jerarquía vaticana echa por tierra todos los dogmas, menos la infalibilidad del papa y su poder de nombrar obispos incluso a gente indigna y anticatólica. La FSSPX es una tabla de salvación, hasta ahora.

    1. Si realmente lo único que le importa es seguir «siendo católica» permanezca fiel a la Iglesia, y fiel a todo aquello que que el Papa dice sobre la fe y las buenas costumbres si sigue la tradición y a la analogía fe. Lo que no posea esa naturaleza no tiene usted por qué creerlo ni compartirlo con el Santo Padre, ya que no hay obligatoriedad. Y si el Papa ordena algo en materia de peso, debe aceptarlo o elegir permanecer fuera de la Iglesia. Entre Martín Lutero y San Ignacio de Loyola, prefiero ser este último, sea cual fuere la crisis que atraviesa la Santa Iglesia y lo que ordene el Santo Padre. Prefiero morir permaneciendo fiel y sufriendo por Ella, que inventar una Iglesia nueva porque no me gusta la que tengo.

  4. Practicamente la FSSPX esta reconocida por el Vaticano . ( Matrimonio , Penitencia …)
    El problema por lo que dice el Padre Pagliarani es el que no reconoce el Vaticano .

  5. CARTA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
    A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
    SOBRE LA REMISIÓN DE LA EXCOMUNIÓN DE LOS CUATRO OBISPOS
    CONSAGRADOS POR EL ARZOBISPO LEFEBVRE

    Con esto vuelvo a la distinción entre persona e institución. La remisión de la excomunión ha sido un procedimiento en el ámbito de la disciplina eclesiástica: las personas venían liberadas del peso de conciencia provocado por la sanción eclesiástica más grave. Hay que distinguir este ámbito disciplinar del ámbito doctrinal. El hecho de que la Fraternidad San Pío X no posea una posición canónica en la Iglesia, no se basa al fin y al cabo en razones disciplinares sino doctrinales. Hasta que la Fraternidad no tenga una posición canónica en la Iglesia, tampoco sus ministros ejercen ministerios legítimos en la Iglesia.

    http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/letters/2009/documents/hf_ben-xvi_let_20090310_remissione-scomunica.html

  6. Hola a todos!
    Disculpen la ignorancia pero una vez leídos los permisos que el Vaticano le dió a la Fraternidad, ¿Es lícito para cualquier católico participar de la misa y los sacramentos de la misma? Por favor, necesito claridad en este tema. Gracias!

    1. Andrés! Se nota tu deseo de fidelidad a la santa Iglesia y amor a la Liturgia. Me alegro muchísimo por ello. La Iglesia necesita gente como vos. No soy docto en el tema. Pero me animo a decirte que sí, es lícito. Podés asistir con tranquilidad a los sacramentos de la FSSPX, siempre recordando que es porque el Vaticano le ha dado tal permiso a la Fraternidad. Lo mismo hay lugares en Argentina donde se celebra la Misa de «Modo Extraordinario». Por prudencia no te expongas a que algunos fieles de la Fraternidad te alejen con razonamientos erróneos y con un tinte de odio. Sabrás distinguir si vienen de Dios o no.

        1. Cardenal Burke:

          Afirmó que la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (Lefebvristas) “está en cisma” con la Iglesia Católica.

          Al ser preguntado sobre si es lícito asistir y recibir la comunión en una Misa celebrada por sacerdotes lefebvristas, el Cardenal respondió que “pese a los distintos argumentos referentes a este asunto, el hecho en cuestión es que la Sociedad Sacerdotal San Pío X está en cisma desde que el fallecido Arzobispo Marcel Lefebvre ordenó a cuatro obispos sin mandato del Romano Pontífice”.

          “Y por eso no es legítimo asistir a Misa o recibir los sacramentos en una iglesia que esté bajo la dirección de la Sociedad Sacerdotal San Pío X”, precisó el Cardenal.

          “ya no están excomulgados, tampoco están en comunión regular con la Iglesia Católica”.

          https://www.aciprensa.com/noticias/cardenal-burke-lefebvristas-estan-en-cisma-con-la-iglesia-15315

  7. Dice Pío XII «(…) Obispos que no han sido nombrados ni confirmados por la Santa Sede, más aún, escogidos y consagrados contra explícitas disposiciones de ella, no podrán gozar de poder alguno de magisterio o de jurisdicción; ya que la jurisdicción se da a los Obispos únicamente por mediación del Romano Pontífice, como ya hemos tenido oportunidad de recordarlo en la Carta Encíclica «Mystici Corporis Christi» con estas palabras: Por lo que se refiere a sus propias Diócesis los Prelados, como verdaderos Pastores, apacientan y gobiernan en nombre de Cristo sus propios rebaños, que les han sido asignados; sin embargo, mientras esto hacen, no ejercen este derecho con plena independencia, sino bajo la debida autoridad del Romano Pontífice, si bien gozan de la ordinaria potestad de jurisdicción, que les ha comunicado inmediatamente el mismo Sumo Pontífice[15].» Encíclica AD APOSTOLORUM PRINCIPIS, n°18, 29/06/1958.

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