Representantes oficiales de hasta 45 de los estados norteamericanos han solicitado a la fiscalía de Pensilvania asesoramiento con vistas a iniciar sus propias investigaciones sobre encubrimiento de abusos sexuales por parte de clérigos en las diócesis bajo su jurisdicción, según ha declarado en una reciente entrevista Josh Shapiro, fiscal general de Pensilvania.
Shapiro, que este pasado verano hizo público el demoledor informe del gran jurado sobre seis diócesis del estado, declaró a USA Today que están acudiendo a él colegas y altos funcionarios de otros estados para pedirle consejo con vistas a realizar investigaciones similares en sus propias jurisdicciones.
El informe del gran jurado de Pensilvania sobre abusos sexuales a menores en seis diócesis de Pensilvania, presentado en la primera mitad del pasado agosto, causó un fortísimo impacto en la opinión pública por el grado de perversidad desvelada, con trescientos perpetradores y más de un millar de víctimas. Desde entonces, catorce estados se han mostrado interesados en investigar casos semejantes y algunos, incluso, han ordenado ya registros en las sedes episcopales, hasta el punto de que muchos temen -o esperan- que el gobierno federal acabe viéndose obligado a llevar a cabo su propia investigación nacional, quizá aplicando la ley creada para la lucha contra organizaciones criminales, RICO.
El propio Shapiro cree que el informe que ordenó él mismo era solo el principio. «La aplicación de la ley, en muchos sentido, está solo empezando», declara al USA Today, añadiendo que aún podrían desvelarse «muchos más horrores».
Por ahora, los ‘federales’ se han limitado a iniciar una investigación tangencial, a la implicación personal del ex cardenal Theodore McCarrick en el establecimiento y gestión financiera de la Papal Foundation, uno de los fondos más poderosos creado para reunir donaciones dirigidas a proyectos caritativos de la Santa Sede.
Los miembros laicos de la fundación se comprometen a donar un millón de dólares en un máximo de diez años, con donaciones mínimas de 100.000 dólares anuales, a un fondo perpetuo destinado a subvenir a las necesidades de la Iglesia. Pero el consejo está compuesto mayoritariamente por obispos americanos, para empezar, todos los cardenales del país. Pese a la oposición de los socios -o ‘custodios’- laicos, los obispos votaron en diciembre de 2017 el envío a la Santa Sede de ocho millones de dólares destinado a una clínica dermatológica romana plagada de acusaciones de delitos financieros.
Pero entre los cardenales del consejo que forzaron esa donación, tan insólita por la cantidad como por el destino, había al menos tres -Dolan, Wuerl y McCarrick- que tenían que saber que este último estaba siendo investigado por el abuso de un menor y que Roma tendría que tratar su caso. Es decir, tenían un evidente conflicto de intereses, algo que prohíben los estatutos de la fundación.
Son cada vez más numerosas las partes interesadas en que se invoque la ley RICO en la investigación, una norma creada para luchar contra la mafia y que puede aplicarse a todo lo que se pueda tipificar de organizaciones criminales. Según juristas expertos en declaraciones a AP, “si la fiscalía puede demostrar que líderes eclesiásticos encubrieron sistemáticamente a sacerdotes que habían abusado de niños en los últimos cinco años”, podría iniciarse una investigación a partir de esta legislación, con consecuencia previsiblemente sísmicas para la Iglesia americana e incluso para la propia Roma.
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Esta es una «no noticia». Primero, la patraña de Gran Jurado de Pensilvania en contra de la Iglesia era inconstitucional porque se procedió en contra de las competencias de tales jurados, pues no se trata no de una investigación sin ningún tipo de garantía de debido proceso, sobre todo privando a los «investigados», algunos de los cuales ya muertos y otros exonerados en tribunales, del derecho fundamental a la defensa. Los obispos no están bajo ninguna obligación de entregar listas de nombres de sacerdotes denunciados, no pocos victimas de denuncias falsas. Es una jugada política que se aprovecha de la Iglesia para promover la carrera fiscal de los fiscales. ¿Lo harían contra los judíos o los maestros de las escuelas públicas donde el abuso de menores es rampante y no se hace nada? En cuanto a la ley RICO, tendrían que demostrar que la Iglesia es una empresa criminal como la mafia, cosa que no van a poder hacer. El mismo Estado y los medios promueven la homosexualidad. O sea hipocresí
Por eso insisten en que es pederastia, cuando no es ese el problema, sino la homosexualidad.
En el fondo no es más que una persecución velada a la Iglesia Católica.
En Pensilvania,, Shapiro habló de violaciones cuando era falso. Distorsionan el lenguaje para conseguir eco mediático y sensacionalismo.
No me fio de un juez promocionado por instituciones abortistas .
El control del Obolo de San Pedro por parte de católicos, tanto individuales como representantes oficiales laicos, ha de tener una MISIÓN TRANSPARENTE de sus Sedes Episcopales y sacerdotes.
Estupenda y triste noticia, ante la aptitud de muchos de la gerarquia católica es necesario acabar con esta lacra y con los que la silencian
Jejejejeje, Pues cuando les investigue el Fiscal General de Marinaleda, ahí si que se cagan…
El Alto Clero no es capaz de mantener en su lugar sus calzoncillos.
Esta demostrando ahora que es incapaz de transmitir el Deposito de la Fé tal cual es.
Ni un tonto les permitiría seguir administrando dinero.
Lo primero es cortarle los víveres, que lo que no se gana con esfuerzo en general se malgasta o se roba.
Y sentémonos los laicos a esperar, que el espectáculo va ser para alquilar balcones.
Que quede claro, la investigacion no es contra la Iglesia Catolica. Espero que todo el peso de la ley caiga en contra de esa iglesia conciliar que ha usurpado todos los poderes de la autentica y unica Iglesia Catolica.
De lo que se trata es de investigar a la asi llamada mafia «lavanda» homosexual, que ha tomado el control de puntos clave de la Santa Iglesia, y se ha enquistado en ella.
Los abusos y el encubrimiento son en su inmensa mayoría abusos de clérigos homosexuales contra niños varones.
Los grandes medios ocultan delineradamente estos hechos, que están a la vista y no los llaman por su nombre.
Estas investigaciones civiles, de los estados, salpicarán al conjunto de una Iglesia USA que tiene una parte muy buena. Mancharán más todavía su imagen. En Roma hay quien está ya frotándose las manos, ¿o no?. La investigación interna que podía haber puesto las cosas en su sitio le fue negada «oportunamente» a la última conferencia de obispos.
LEEEEEEÑAAAAAA. A ver si aprende de una puñetera vez todos estos católicos que se dedican a defender a los pedófilos. Todos estos amiguitos de los John Pell, de los Wesolowsky, de los Bernard Law, de los Gaztelueta… a por ellos. Por pedófilos. Por defensores de los pedófilos.
Que paguen. Y que paguen bien caro. Que su X del IRPF se vaya toda a pagar a las víctimas de los abusos…
Buenas tardes Desiderio,
¿Podría darme su correo para poder hablar por privado?
Gracias y saludos
Deme usted el suyo, y le escribo.
Che DESIDERIO antes de pedófilos homosexuales. Espero que vis siendo homosexual no cometas actos de pedofilia. Ya tenes bastante con cuidate de la hepatitis y otras yerbas por ir contra natura. Dios te de la gracia de la conversión al catolicismo. Chau.
No, yo no soy homosexual. Pero yo espero que vos, siendo como sos católico, tampoco cometás actos de pedofilia… che. Que como ves es a los católicos a los que investiga la policía por pedófilos… Que eso está muy feo en un católico… ¿Sos un pedófilo vos?