El secretario personal de Benedicto XVI y Prefecto de la Casa Pontificia, Geor Ganswein, reveló algunos detalles del estado físico del expiloto y heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher , cuyo estado desde finales de 2013, cuando sufrió un terrible accidente esquiando en los Alpes, es un auténtico misterio.
Georg Gänswein, que visitó a Schumacher en 2016, ha desvelado ahora detalles de ese encuentro que tuvo lugar en su casa de Suiza.
«Me senté delante de él, lo toqué con las manos y lo miré. Su cara es la de siempre, sólo se ha vuelto un poco más rellena», declaró en la revista alemana Bunte. «Michael nota que a su alrededor hay gente que lo ama, que lo cuida y se preocupa por él y, gracias a Dios, mantiene alejado al público demasiado curioso. Una persona enferma necesita discreción».
«La familia es el nido protector que Michael necesita. Su esposa es el alma de la familia. Están en mis oraciones», concluyó el secretario de Benedicto XVI.
El expiloto tuvo un encuentro muy especial con Juan Pablo II, lo que definió él mismo como “uno de los mayores momentos de mi vida”. La esposa del automovilista, Corinna, es católica y ambos se casaron por la Iglesia en 1995 en una capilla privada. Schumacher visitó también al Papa Wojtyla semanas antes de su muerte, en enero de 2005.
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