(Robert Duncan/Catholic News Service)- Un exnuncio en Estados Unidos reconoció haber escuchado rumores sobre la conducta sexual inapropiada del arzobispo Theodore E. McCarrick ya en 1994.
El cardenal Agostino Cacciavillan, que sirvió como pro-nuncio en los Estados Unidos desde 1990 hasta 1998, dijo a Catholic News Service el 29 de octubre que recibió una llamada telefónica de una mujer en los meses previos a la visita de San Juan Pablo II a los Estados Unidos en 1995.
“Recuerdo que en 1994, durante la preparación de la visita papal a Nueva York, Newark y Baltimore”, dijo el cardenal Cacciavillan, “recibí una llamada telefónica” en la Nunciatura Apostólica en Washington, D.C.
Según el diplomático papal retirado de 93 años, la persona que llamaba temía que hubiera un “escándalo mediático si el Papa iba a Newark”, la diócesis del Arzobispo McCarrick, debido a “voces, voces (rumores) sobre el comportamiento de McCarrick con los seminaristas”.
“No era una queja formal, sino la expresión de una preocupación”, dijo.
El cardenal Cacciavillan dijo que llevó el asunto al entonces arzobispo de Nueva York, el cardenal John J. O’Connor, porque era “el obispo más cercano. Nadie mejor que el arzobispo de Nueva York sabría lo que estaba sucediendo en la Arquidiócesis de Newark”.
El Cardenal O’Connor realizó una “investigación, una indagación”, dijo, y le dijo al nuncio que “no había ningún obstáculo para la visita del Papa a Newark”.
El Cardenal Cacciavillan describió al Cardenal O’Connor, quien murió en el 2000, como “una persona muy competente”, y el retirado nuncio dijo que no tenía motivos para dudar de la fiabilidad de la investigación del Cardenal O’Connor.
Preguntado por qué creía que la llamada telefónica merecía una invstigación, el cardenal Cacciavillan respondió, “pensé que era algo importante”.
El cardenal Cacciavillan dijo a CNS que, si bien se encontraba con frecuencia con el Arzobispo McCarrick durante los ocho años en que se desempeñó como nuncio, nunca habló con el Arzobispo McCarrick sobre los rumores ni informó los rumores al Vaticano.
De hecho, dijo que la primera vez que habló con algún funcionario del Vaticano sobre los rumores fue el 7 de octubre durante una visita al cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos. Ese mismo día, el cardenal canadiense había publicado una carta abierta en respuesta a las denuncias del arzobispo Carlo Maria Viganò, otro exnuncio, de que el papa Francisco había sabido durante años sobre el comportamiento del arzobispo McCarrick y no había hecho nada al respecto hasta que se hicieron acusaciones de él abusando a niños.
Entrevistado en su apartamento del Vaticano, el cardenal Cacciavillan negó los informes de que él ordenó al entonces arzobispo McCarrick vender su casa en la playa en Sea Girt, New Jersey, la casa donde presuntamente trajo grupos de seminaristas y hacía que uno compartiera cama con él. El arzobispo McCarrick vendió la casa en 1997 mientras el cardenal Cacciavillan todavía era nuncio.
El Cardenal Cacciavillan no fue mencionado en la larga declaración que el Arzobispo Viganò publicó en Agosto alegando que las quejas sobre el Arzobispo McCarrick fueron mal manejadas durante años; sin embargo, la declaración mencionó los pasos que afirmó los sucesores del cardenal Cacciavillan, los arzobispos Gabriel Montalvo y Pietro Sambi, trataron de tomar.
“El caso de McCarrick salió especialmente después de que fue trasladado a Washington” a fines del 2000 y después de que San Juan Pablo lo nombró cardenal en febrero de 2001, dijo el cardenal Cacciavillan.
Información de Catholic News Service, Oct-29-2018. Traducción de Secretum Meum Mihi
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José: Tu visión de la catolicidad tiene miras estrechas. Te quedaste estancado en el tiempo… muy atrás. La teología evoluciona a partir de la Revelación y la Tradición es como un río (Benedicto XVI), algo en movimiento y en continuidad, sin negar ni cortar con lo anterior, pero tampoco pretender la fosilización de la doctrina, como es tu posición. Les duele que el Vaticano II se interprete desde la hermenéutica de la continuidad, dando lugar a la necesaria y sana renovación en la vida de la Iglesia. Una sugerencia: porque no se pasan a la fraternidad de san Pío X. Allí encontrarán el espacio donde encontrarse a gusto. Aún una cosa: No entiendo como pueden participar en la celebración de la Eucaristía, estar en comunión con el Papa Francisco y los obispos de toda la Iglesia, y tener esta actitud de bombardeo permanente hacia el Magisterio del Sucesor de Pedro. Sinceramente, creo que no tienen la paz que proviene de Cristo a través de su Iglesia. Rezo por ti y tu grupo de referencia.
No soy José, pero al leerle he querido yo también hacerle una pregunta:
¿Por qué no se pasa Ud. a alguna secta protestante? En lugar de recomendar a los católicos que «se pasen» a ningún otro «espacio».
La Iglesia de Cristo no tiene por qué coincidir con la «oficial», aunque ésta tenga en su poder «las sucursales» y los usurpadores estén hasta en lo más alto.
La gente, por lo que veo, no se da cuenta de cuál es la noticia importante.
El notición, escondido en esta noticia, es que un arzobispo se pueda comprar una casa en la playa sin ningún problema. Al parecer es una forma muy lógica y normal de gastarse el dinero de la Iglesia. Nada de ayudar a los pobres, evangelizar, etc… no: Casitas en la playa para celebrar fiestucas guapas.
El patrón se repite, ¿verdad? Quizá sin casita en la playa no podría haber fiestucas con orgía incluída… ¿verdad? Quizá con la «casa del cura» pegada a la parroquia la cosa cantaría más, lo sabría más gente, etc… Quizá sin los lujos de la «casita en la playa» desalmados como éste ni se dignarían vivir la vida humilde, con escasos recursos, que predicó Cristo.
Creo que el Vaticano debería meter las narices en otras cosas más importantes que están rompiendo la Iglesia desde dentro antes que opinar sobre enterrar o desenterrar personas que han fallecido hace 40 años.