Chaput: las siglas ‘LGBT’ no deben utilizarse en los documentos de la Iglesia

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En su intervención de hoy en el sínodo de los jóvenes, el arzobispo de Filadelfia ha dicho que en su lugar la Iglesia debería explicar por qué la enseñanza católica sobre la sexualidad humana es verdadera, ennoblecedora y misericordiosa.

 No existe el católico LGBTQ, “transgénero” o “heterosexual”; dichas designaciones nunca han sido verdaderas en la vida de la Iglesia, y no deberían ser utilizadas en los documentos de la Iglesia, ha dicho el arzobispo Charles Chaput de Filadelfia en su intervención de hoy en el Sínodo sobre la juventud.

Reflexionando sobre el capítulo IV del Instrumentum laboris del sínodo, o documento de trabajo, el arzobispo Chaput, que es miembro del consejo permanente del mismo, ha dicho que lo que la Iglesia «sostiene como verdadero sobre la sexualidad humana no es un obstáculo».

«Es el único camino real hacia la alegría y la plenitud», ha afirmado. “No existe el ‘católico LGBTQ’ o ‘católico transgénero’ o ‘católico heterosexual’, como si nuestros apetitos sexuales definieran quiénes somos; como si estas designaciones describieran comunidades discretas de diferente pero igual integridad dentro de la verdadera comunidad eclesial, el cuerpo de Jesucristo».

El acrónimo LGBT, una versión de LGBTQ, ambos favorecidos por el lobby homosexual, ha sido utilizado en el Instrumentum laboris. El párrafo 197 dice que «algunos jóvenes LGBT, a través de varias contribuciones recibidas por la Secretaría General del Sínodo, desean ‘beneficiarse de una mayor cercanía’ y experimentar un mayor cuidado por parte de la Iglesia».

Sin embargo, el término LGBT nunca ha sido utilizado en el documento pre-sinodal compilado por jóvenes, a pesar de las afirmaciones realizadas por el secretario general del Sínodo de los Obispos a los periodistas, el cardenal Lorenzo Baldisseri. El cardenal, sin embargo, se ha negado a eliminar las siglas en el documento.

En su intervención de hoy sobre el capítulo IV, cuyos subtemas incluyen «desafíos antropológicos y culturales», «sexualidad y afectividad» y «nuevos paradigmas inquisitivos y la búsqueda de la verdad», el arzobispo Chaput ha dicho que definir a las personas por sus «apetitos sexuales» no «ha sido verdad nunca en la vida de la Iglesia, y no es verdad ahora».

Y ha añadido: «De ello se deduce que las siglas ‘LGBTQ’ y cualquier otro lenguaje similar no deben utilizarse en los documentos de la Iglesia, porque su uso sugiere que estos grupos son reales y autónomos; la Iglesia simplemente no clasifica a las personas de esta manera».

En cambio, el arzobispo Chaput ha dicho que “le parece crucial» para cualquier discusión sobre temas antropológicos «explicar por qué la enseñanza católica sobre la sexualidad humana es verdadera y por qué es ennoblecedora y misericordiosa». Pero, señaló, que eso «lamentablemente falta en este capítulo y en este documento» y, por lo tanto, esperaba que “las revisiones de los Padres sinodales puedan abordar este tema”.

Este tema ha causado gran preocupación en el período previo al sínodo porque, según las nuevas reglas, el documento final de la reunión puede convertirse en parte del magisterio papal, lo que, potencialmente, llevaría a la inclusión y aceptación en la enseñanza de la Iglesia de este término lleno de implicaciones.

En otra parte de su intervención, el arzobispo Chaput ha elogiado el capítulo porque describe los desafíos antropológicos y culturales a los que se enfrentan los jóvenes, pero ha criticado el párrafo 51 del capítulo por hablar de los jóvenes como «vigilantes y sismógrafos de todas las edades». Sobre dicha «falsa adulación», el arzobispo ha dicho: «Enmascara la pérdida de la confianza adulta en la belleza y el poder continuos de las creencias que hemos recibido».

También ha dicho que los jóvenes a menudo son «productos de la época» en la que viven y que hoy están más determinados por una cultura que es «esencialmente atea».

Ha añadido también que «con demasiada frecuencia mi generación de líderes» ha renunciado a su responsabilidad de transmitir la verdad del Evangelio por «ignorancia, cobardía y pereza». La crisis de abuso sexual del clero es un resultado de la «autocomplacencia y la confusión» introducidos en la Iglesia, ha afirmado, y los jóvenes han «pagado el precio por ello».

En la rueda de prensa de hoy se no ha hecho ninguna mención específica a su intervención, ni siquiera por parte del padre Thomas Rosica, el agregado de medios para el grupo anglófono en el sínodo, que también habló con los periodistas.

El padre Rosica ha dicho que la pobreza, la guerra, la desesperación y el desempleo eran «los grandes temas». Cuando se le ha preguntado si la homosexualidad y las relaciones homosexuales eran parte de las intervenciones, el padre Rosica ha respondido: «El tema ha estado presente, pero no con estas palabras exactas. No ha habido ningún tema dominante».

En la sesión de esta mañana también han hablado el obispo Frank Caggiano de Bridgeport, el obispo Robert Barron, auxiliar de Los Ángeles, y el arzobispo Anthony Fisher de Sydney, Australia.

Publicamos más abajo el texto completo de la intervención del arzobispo Chaput:

Intervención en el Sínodo

Capítulo IV, párrafos 51-63.

+ Charles J. Chaput, O.F.M. Cap.

Arzobispo de Filadelfia

10.4.18

Hermanos:

Fui elegido para el consejo permanente del sínodo hace tres años. En ese momento se me pidió, junto con otros miembros, que sugiriera temas para este sínodo. Mi consejo entonces fue que nos centráramos en el Salmo 8. Todos conocemos el texto: “Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él?”.

Quiénes somos como criaturas, qué significa ser humano, por qué deberíamos imaginar que tenemos alguna dignidad especial: estas son las preguntas permanentes detrás de todas nuestras ansiedades y conflictos. Y la respuesta a todas ellas no se encuentra en las ideologías ni en las ciencias sociales, sino sólo en la persona de Jesucristo, redentor del hombre. Esto significa que, en primer lugar, debemos comprender en profundidad por qué debemos ser redimidos.

Si carecemos de la confianza para predicar a Jesucristo sin vacilación ni excusas a cada generación, especialmente a los jóvenes, significa que la Iglesia es simplemente otro dispensador de piedades éticas que el mundo no necesita.

En este sentido, he leído el capítulo IV del Instrumentum, apartados 51-63, con gran interés. El capítulo describe bien los desafíos antropológicos y culturales a los que se enfrentan nuestros jóvenes. De hecho, la descripción de los problemas de hoy y la necesidad de acompañar a los jóvenes cuando se enfrentan a estos problemas son puntos fuertes del Instrumentum en general. Sin embargo, creo que el apartado 51 es engañoso cuando habla de los jóvenes como los «vigilantes y sismógrafos de todas las edades». Es una falsa adulación, y enmascara la pérdida de la confianza adulta en la belleza y el poder continuos de las creencias que hemos recibido.

En realidad, los jóvenes a menudo son productos de la época en la que viven; están formado en parte por las palabras, el amor, la confianza y el testimonio de sus padres y maestros; pero actualmente lo están por una cultura que es a la vez profundamente atrayente y fundamentalmente atea.

Los líderes de la comunidad de fe tienen la tarea de transmitir la verdad del Evangelio de una época a otra sin que sufra daños ni haciendo concesiones. Sin embargo, con demasiada frecuencia los líderes de mi generación, en nuestras familias y en la Iglesia, ha renunciado a esta responsabilidad por una combinación de ignorancia, cobardía y pereza en la formación de jóvenes para llevar la fe hacia el futuro. Formar las jóvenes vidas es un trabajo duro frente a una cultura hostil. La crisis de los abusos sexuales del clero es precisamente el resultado de la autocomplacencia y la confusión introducidas en la Iglesia durante mi vida, incluso entre quienes tenían la responsabilidad de enseñar y dirigir. Y los menores, nuestros jóvenes, han pagado el precio por ello.

Por último, lo que la Iglesia sostiene que es verdad sobre la sexualidad humana no es un obstáculo. Es el único camino real a la alegría y la plenitud. No existe el ‘católico LGBTQ’ o ‘católico transgénero’ o ‘católico heterosexual’, como si nuestros apetitos sexuales definieran quiénes somos; como si estas designaciones describieran comunidades discretas de diferente pero igual integridad dentro de la verdadera comunidad eclesial, el cuerpo de Jesucristo. Esto nunca ha sido verdad en la vida de la Iglesia, y no es verdad ahora. De ello se deduce que las siglas ‘LGBTQ’ y cualquier otro lenguaje similar no deben utilizarse en los documentos de la Iglesia, porque su uso sugiere que estos grupos son reales y autónomos; la Iglesia simplemente no clasifica a las personas de esta manera.

Explicar por qué la enseñanza católica sobre la sexualidad humana es verdadera y por qué es ennoblecedora y misericordiosa, es crucial para cualquier discusión sobre temas antropológicos. Sin embargo, lamentablemente falta en este capítulo y en este documento. Espero que las revisiones de los Padres sinodales puedan abordarlo.

 Publicado por Edward Pentin en The Register; traducido por Pablo Rostán para InfoVaticana.

 

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Comentarios
21 comentarios en “Chaput: las siglas ‘LGBT’ no deben utilizarse en los documentos de la Iglesia
  1. «26. He hallado que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es como una red, su corazón como un lazo, y sus brazos como cadenas: El que agrada a Dios se libra de ella, mas el pecador cae en su trampa.»
    Eclesiastés, 7 – Bíblia Católica Online
    ««No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.» (Génesis 2, 18)»
    «De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. (Génesis 2, 22) »

    Este es el plan de Dios para el hombre, que conviva con su compañera y que procree.
    El plan del demonio para el hombre es convertirlo en homosexual para explotarlo sin piedad en la construcción de su reino de corrupción y de muerte

    Gloria a Dios!
    Muerte a satanás!

  2. Desde lo más profundo del s XIX, década a década en el siglo XX, el abuso de las conciencias, del cuerpo y del alma, a jóvenes, niños y niñas, merece una revisión completa del pelagianismo embrutecido y el espiritualismo autorreferencial que nos asola. Los jóvenes, se dira que como siempre, son los que recibirán la Fe si, antes y urgentemente, nos libramos de la corrupción que asola a la Iglesia. Es la Iglesia la que está oscureciendo a Jesucristo y la sexualidad bien entendida, es y ha sido un verdadero infierno en la Iglesia.

  3. Oye ese párrafo, del Eclesiastes, 7 debe ser una errata….
    » No existe un «católico LGBTI» o un «católico transgénero» o un «católico heterosexual», como si nuestros apetitos sexuales definieran quiénes somos.»
    Muy importante y verdadero este párrafo. La iglesia no puede caer en esas diferencias, pues es entonces cuando se van a cometer los desordenes en el tema de la castidad.

  4. Excelente Chaput! Es como dice el salmo: “pregunta a tu padre, te lo dirá, indaga a los ancianos, te lo contarán, las maravillas que hizo el Señor…” es cierto que los jóvenes no pueden ser una brújula para la Iglesia, al contrario, ellos deben aprender y ser formados, eso es lo que la Iglesia no está haciendo, formando seriamente. Seguir a Cristo es lo mejor del mundo, es el pecado lo que arruina la vida del hombre, nunca es justificable, para heterosexuales u homosexuales, o quien sea. Cristo vino a destruir la muerte y el pecado (que es lo mismo existencialmente). Que claridad este hombre!

    1. Eli, la palabras importan. El Magisterio sabiamente no habla de heterosexuales/homosexuales. Hablar de heterosexuales es morder el anzuelo, o el veneno, que acaba disolviendo el amor hombre mujer en una alteridad mas:

      “La persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, no puede ser definida de manera adecuada con una referencia reductiva sólo a su orientación sexual. Cualquier persona que viva sobre la faz de la tierra tiene problemas y dificultades personales, pero también tiene oportunidades de crecimiento, recursos, talentos y dones propios. La Iglesia ofrece para la atención a la persona humana, el contexto del que hoy se siente una extrema exigencia, precisamente cuando rechaza el que se considere la persona puramente como un « heterosexual » o un « homosexual » y cuando subraya que todos tienen la misma identidad fundamental: el ser creatura y, por gracia, hijo de Dios, herederos de la vida eterna.” (Congregación para la Doctrina de la Fe, 1 de octubre de 1986)

  5. Muchos clérigos, como el padre Martin, van a hablar en este sínodo de la homosexualidad como un ‘regalo’ de Dios. Es decir, van a defender que un deseo sexual desordenado es un don de Dios. Esto es una ofensa contra el mismo Dios, y es la gran mentira que se quiere introducir en este sínodo y en el magisterio que le seguirá, ya lo veran! La tendencia homosexual, o transexual, no es un don, sino una profunda HERIDA que Dios ha permitido para que siendo reconocida como tal pueda entonces El manifestar su gracia infinita en la persona herida por esa tendencia y llevarla a buen puerto por medio de una vida sacramental, casta, alegre, y de amistades desinteresadas. No se dejen engañar por estos lobos disfrazados de oveja!

  6. Yo entiendo las razones de este formidable Obispo para decir que los temas sobre sexualidad debían haberse incluido en el «Instrumentum laboris» de un Sínodo sobre los jóvenes. En principio, lo lógico es que se hubiera incluido, efectivamente. Sin embargo, dada la tónica de confusión del actual Pontificado, yo creo que es mejor que no se haya hecho, porque vayan ustedes a saber cómo habría quedado ese tema después del Sínodo. Mejor no «meneallo», Monseñor…

  7. Como será la torta pre-cocinada de Berg oglio, que el Cardenal Sarah declinó participar de dicha torta para no decorarla.

    No quiere quedar como integrante de un circo, que luego, con la firma de Jorge Mario, será «magisterio» de la Iglesia Nuevo Paradigma.

  8. Lo más terrible e inmundo es que la Santa Sede, hasta la llegada de Jorge Mario, nunca ha usado el acrónimo «LGBT» en un documento del Vaticano y menos como algo positivo o neutro.

    Ya el noblemente católico Ratzinger cuando era Cardenal y mano derecha del santo polaco nos avisó de esta letanía onusiana de Berg oglio y su mafia onusiana: normalizar la homosexualidad.

    Y qué mejor para ello que hacerlo a través de terminología usada en sentido positivo de los sodomitas. Esto es lo que denuncia uno de los últimos obispos católicos que quedan, monseñor Chaput. A quien le agradecemos su valentía en la lucha por la verdad.

  9. Pero qué es eso de vigilantes y sismógrafos. Sólo la experiencia que se adquiere con los años ( los aciertos y errores )sirve para alertar de los peligros que nos acechan a los que que por su edad todavía no la tienen y por lo tanto no pueden discernir adecuadamente, lo que no quita que reflexionen sobre todo lo que les preocupa y que por eso mismo pidan consejo.
    Lo que pasa que ahora muchos crecen, por falta de autoridad de los que deberían educarlos, con una arrogancia que al final , o no tan al final, les perjudica.
    Les falta humildad que, como dijo Santa Teresa, es andar en verdad…

  10. Pues desde nuestra creación somos también esa heterosexualidad para formar familias; pero los católicos no suponemos que Dios descarte a nadie de su plan por la inexplicable homosexualidad. Y por supuesto que la ideología llamada ‘de género’ es un ridículo cuestionamiento al plan de Dios.

    1. Cómo puede usted afirmar que «los católicos no suponemos que Dios descarte a nadie de su plan por la inexplicable homosexualidad». ¿Tiene idea usted, oyó o leyó algo acerca de Sodoma y Gomorra? Da la impresión que por allí hubo un gran descarte divino, tanto es así que en esos territorios descartados, destruidos por Dios, nunca más se construyó una ciudad.

      ¿Tiene idea usted de quién fue San Pedro Damián, doctor de la Iglesia Católica, consultor, consejero de varios Papas? Mire lo que dice el benedictino acerca del plan de Dios para los sodomitas:

      «Ha arraigado entre nosotros cierto vicio sumamente asqueroso y repugnante. Si no se lo extirpa cuanto antes con mano dura, está claro que la espada de la cólera divina asestará sus golpes, de un momento a otro, para la perdición de muchos (…). El pecado contra natura repta como un cangrejo hasta alcanzar a los sacerdotes».

      En verdad, Castro, crea a Dios que todo bautizado es llamado a la castidad. Ese es el plan divino.

    2. Cómo puede usted afirmar que «los católicos no suponemos que Dios descarte a nadie de su plan por la inexplicable homosexualidad». ¿Tiene idea usted, oyó o leyó algo acerca de Sodoma y Gomorra? Da la impresión que por allí hubo un gran descarte divino, tanto es así que en esos territorios descartados, destruidos por Dios, nunca más se construyó una ciudad.

      1. ¿Tiene idea usted de lo que dijo, de quién fue San Pedro Damián, doctor de la Iglesia Católica, consultor, consejero de varios Papas? Mire lo que dice el benedictino acerca del plan de Dios para los sodomitas:

        «Ha arraigado entre nosotros cierto vicio sumamente asqueroso y repugnante. Si no se lo extirpa cuanto antes con mano dura, está claro que la espada de la cólera divina asestará sus golpes, de un momento a otro, para la perdición de muchos (…). El pecado contra natura repta como un cangrejo hasta alcanzar a los sacerdotes».

        En verdad, Castro, crea a Dios que todo bautizado es llamado a la castidad. Ese es el plan divino.

  11. ¿Vos solodoctrina? Por sobre la homosexualidad lo que Dios castigó es la persecución aberrante de forasteros que incluía la violación. Estás enceguecido por el odio. Dios permite el pecado pero atiende nuestros ruegos de gracia para la conversión. No se te puede tomar en serio con tu blasfemia permanente, te comportás como un enfermito moral. Pero como cualquier pecador tenés oportunidad ante Dios hasta tu último día. No me voy a ocupar demasiado en contestar tus tonterías.

  12. Esto es como el ser o estar, verbo que los ingleses siempre confunden. Ser homosexual no es condenable, estar en relaciones homosexuales sí, por supuesto con la gracia de Dios, todos nos podemos convertir, el problema viene cuando piensas que lo que haces no es pecado, el ladron puede pensar que todos son de su condición, el adultero, que una pajita de vez en cuando incluso mejora el matrimonio, o los que dicen: nos amamos y todo vale.
    Dios nos ha revelado claramente, lo que quiere de nosotros lo que es amor y lo que no lo es y por mucho que el mundo ahora diga lo contrario, hay un camino, una verdad y una vida para vivirla, y lo que se sale de ahi no procede de Dios, y por lo tanto no nos conducira a Dios.

  13. Si se emociona el Papa por recibir a dos Obispos nombrados por el gobierno comunista Chino debe de recordar aunque no creo que no lo sepa:
    1) La política de un solo hijo fue causa que murieran 400 millones de bebes, esto lo informó aciprensa el 14 de diciembre de 2014 cuando en esa fecha, tenía 35 años que había entrado en vigor esta política.
    2) El fundador del partido comunista chino, MaoTse Tung causó la muerte de 67 millones de chinos.
    3) Este gobierno en 1989 mató en la plaza de Tiannamen al menos 10,000 personas.
    A los católicos nos causa verguenza que se haya firmado un acuerdo con estos asesinos.

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