James Martin tacha de ‘homófobo’ advertir la homosexualidad en los casos de abusos clericales

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El mediático jesuita James Martin responde como puede en Twitter a la evidencia de que la abrumadora mayoría de abusos clericales son de carácter homosexual.

Cuando incluso el jesuita padre James Martin, el mediático ‘apostol de los LGTBI’, se siente obligado a contrarrestar el ‘elefante en la habitación’ de los abusos sexuales a menores por parte de clérigos -el hecho de que, en la abrumadora mayoría de los casos, se trata de atracción homosexual-, uno puede estar seguro de que la amenaza es muy real.

Martin, redactor jefe del órgano de los jesuitas americanos, America, y asesor vaticano de comunicaciones, dedica hasta once entradas seguidas en su cuenta en la red social Twitter a tratar de desmontar esa relación evidente, incurriendo en las clásicas falacias.

«La conexión entre abusos sexuales y homosexualidad en el sacerdocio católico, a la luz del caso de Cardenal McCarrick, y algunos comentarios errados y homófobos», introduce Martin, en un comienzo en el que al emplear el calificativo multiusos ‘homófobo’ ya trata de meter el miedo en el cuerpo a sus críticos, sabiendo que hoy la ‘homofobia’ es uno de los pecados imperdonables de la modernidad.

Sigue con un típico ‘hombre de paja’: «Ser gay (o, más en general, LGBT) no convierte a una persona en pedófilo, efebófilo o absuador sexual de ningún tipo. ¿Cómo lo sabemos? Respuesta: el ejemplo de millones de personas LGBT emocionalmente sanas y psicológicamente maduras que nunca han abusado de nadie ni lo harán nunca».

Es decir, Martin se lo pone fácil a sí mismo y responde a lo que nadie dice: que todos los homosexuales sean depredadores sexuales. A partir de ahí, ya pueden imaginar el grado de ofuscación de todo el argumento.

Pero sabe que tiene que responder a la pregunta evidente, la que salta a la cara cuando uno repasa los centenares de casos: «Entonces, ¿por qué parece que hay un porcentaje tan alto de sacerdotes gays entre los abusadores? Porque normalmente no se permite a los sacerdotes célibes gay ser abiertos con su sexualidad».

¿Perdón? ¿Está insinuando Martin que si se permite a los sacerdotes homosexuales reconocer públicamente que lo son terminarán los abusos? ¿Por qué, exactamente? ¿Qué relación existe con el abuso?

Martin, por lo demás, reconoce lo que más de una vez hemos recogido en estas páginas, a saber, el alto grado de homosexualidad presente en el clero católico hoy. «Un número significativo de hermanos y sacerdotes católicos en Estados Unidos son gays, así como castos, en órdenes religiosas y en el celibato sacerdotal».

El jesuita, que será ponente estrella en el próximo Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará este agosto en Irlanda auspiciado por el Vaticano, contradice así las instrucciones de Benedicto XVI en el sentido de que no se ordene a personas con tendencias homosexuales persistentes que, según el Catecismo de la Iglesia Católica, son «intrínsecamente desordenadas».

Por otra parte, el problema con el que Martin pretende lidiar da el mentís a quienes durante años han achacado el asunto de los abusos al celibato sacerdotal y la necesidad de reprimir la sexualidad. Si la abrumadora mayoría de los abusos son de naturaleza homosexual, permitir que los sacerdotes se casen no solucionaría nada. ¿O pretende Martin que la Iglesia apruebe el mal llamado ‘matrimonio homosexual’?

 

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Comentarios
20 comentarios en “James Martin tacha de ‘homófobo’ advertir la homosexualidad en los casos de abusos clericales
  1. Porque se empeñan en ser sacerdotes y tener prácticas LGTBI cuando ambas posiciones son contradictorias y el mismo Jesús Cristo lo condenó como contrario a las Leyes Naturales, Morales y de Dios. No es mas sencillo abandonar el sacerdocio y el supuesto problema del celibato, culpable de esos abusos LGTBI. O se esconde algo mas diabólico contra Jesús Cristo y su Iglesia.

  2. Mañana se abrirá la puerta al matrimonio gay en Cuba, primer país del Caribe y en quince días en Costa Rica, primer país en Centroamerica, suma y sigue.

  3. «Homófobo» es otra de esas palabras policía que el marxismo cultura y la masonería, es decir, los servidores del Mal, como lo es este pestilente sujeto, usan para señalar al disidente, aislarlo y desterrarlo de la vida pública. Este mamaracho con más plumas que un indio trabaja para Satán. Y el que lo ha puesto en el Vaticano, también. Esto lo sabe cualquiera con dos dedos de frente.

  4. La persona que tiene verdadera vocación, nunca cometerá ésa clase de «desvíos», Tal parece, que así como llegan refugiados a Europa, manipulados por «alguien», en la Iglesia pasó lo mismo, con un plan elaborado desde hace tiempo, metieron gente malvada, a que hiciera las veces de cizaña, y bien que les ha resultado. Ahora están los justos batallando en ése campo

  5. De hecho, reconoce que la mayoría de los abusos tienen perpetradores homosexuales, pues dice que no ocurrirían si se permitiese a los sacerdotes homosexuales ejercer abiertamente su homosexualidad. Es escandaloso que siga siendo sacerdote un minuto más y es claro que no se puede ir a ese encuentro en Irlanda a hacerle número a esta gente. Recordar que el organiza la reunión es el que impone su punto de vista.

    1. Cualquiera que se obstine tanto sobre el tema LGTBI com este tal Martin, debería ser motivo para que sus superiores o el Papa, levanten la oreja y le realicen un «seguimiento», tal vez se descubra algo y así se corta a tiempo, y por lo sano, otro escándalo, antes de que se convierta en un azote más a la ya tan azotada Iglesia en estas últimas décadas.

  6. El verdadero elefante en la habitación es la pregunta de por qué hay tantos sacerdotes homosexuales.

    Un amigo mío dice que es porque cuando de adolescentes descubren que son homosexuales elijen meterse a sacerdotes (algo que, supongo, si no practican sexo debería no tener ningún problema para ustedes, ¿o sí?).

    Yo opino que es la represión sexual y la convivencia cercana con muchos chicos en el seminario lo que desemboca en la homosexualidad (algo parecido a lo que le ocurre a los presos…).

    Sea como sea, decir que un sacerdote que le mete mano a un niño es homosexual es mucho decir. Le mete mano al monaguillo porque no hay monaguillas. No le mete mano a un hombre… le atraen los niños (en general, niños y niñas… le da igual).

    1. Tranquilo, como el problema de los homosexuales en el clero es tan agudo, ya está la instrucción de Benedicto XVI que impide a los candidatos de tendencias homosexuales ser aceptados. Y la de Francisco, que añadió el «defender la denominada cultura gay», que no hace falta serlo, sino simplemente defenderlo, para no ser admitido como candidato.

      Y te aconsejo que te enteres de cómo va la Iglesia. Si hay monaguillas. Y niñas en catequesis (inaudito, verdad?).

      Si en las listas de pedofilia aparecen abusos a niños, y no a adultos es por su propio nombre (pedofilia-niños). Asombroso, verdad?

  7. ¿Y qué es un hombre que mantiene relaciones contra natura con otro hombre?
    ¿ Y este indigno ministro de Cristo va a la Jornada de Dublín? ¿Qué va a decir de las parejas homosexuales? ¿Qué responsabilidad le cabe a Francisco en esto?

  8. La verdadera homofobia es decirle al homosexual que diga siéndolo y practique se homosexualidad. No hay peor odio que engañar a una persona para que cometa pecados y se comdene.

  9. Que me corrijan si el dato es diferente, pero creo que el 81% de las víctimas de sacerdotes que cometrieron abusos sexuales con menores en EE.UU. eran varones, o lo que es lo mismo, el 81% de esa pederastia era pederastia homosexual. Tanto Benedicto XVI como Francisco han desaconsejado admitir en los seminarios a personas que manifiesten claramente esta tendencia.
    La palabra «homofobia» es un término engañoso empleado por el grupo de presión LGTBI para confundir y controlar el debate, al definir toda oposición a la homosexualidad como irracional… los LGTBI no podrían identificar ejemplos de oposición no homofóbica a la homosexualidad, porque definen toda oposición como «homofobia» e «intolerancia irracional», es pues mera «retórica engañosa», un débil argumento que, repetido mil veces, llega a parecer fuerte.

  10. Creo recordar que el sacerdote francés y miembro de la resistencia, y organizador del movimiento de Emmaüs, etc. confesó que había quebrantado el voto de castidad en dos ocasiones distintas (en ambos casos de trataba de una mujer adulta). Es normal que, si alguien homosexual quebranta el voto de castidad, lo haga de acuerdo con su orientación sexual, y alguien heterosexual, lo haga de acuerdo con la suya. Es obvio que un sacerdote no está en una cárcel.
    Al margen del sacerdocio, hay más varones que por muy diversos motivos no tienen relaciones sexuales con nadie (en el Reino Unido una estadística de comienzos de los años 90 sostenía que uno de cada once varones británicos moría sin haberlas tenido).

  11. Miguel

    Muy interesante tu comentario; y esto me suscita una pregunta o varias; ¿de verdad, de verdad, uno tiene claro donde se mete cuando hace un voto de castidad perpetua? ¿o tiene claro en donde se mete cuando se casa con una persona para TODA la vida?
    Porque puede tenerlo muy claro en un momento puntual; pero la vida evoluciona, te mete en situaciones diversas con las que no contabas, aparecen crisis, dificultades ¿no es la fe también un camino y no algo monolítico e inamovible? Cuidado, que con esto no justifico la infidelidad a la promesa dada, pero hay que trabajarla mucho.

    Y es verdad, es mucha mas la gente que vive sin ningun tipo de relaciones sexuales (por opción o a la fuerza o por no encontrar a nadie), que las que están implicadas en abusos.

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