Irlanda se entrega a la muerte

|

El país, antaño conocido por su defensa de la fe frente al imperio británico, se mancha las manos con la sangre de los miles de niños que morirán por causa de la perversa reforma aprobada ayer por el 66,4% de la población, que permitirá el aborto hasta las 12 semanas.

El histórico referéndum realizado el viernes 25 de mayo en Irlanda concluyó con la mayoría a favor de la derogación de la Octava Enmienda de la Constitución con la que se protege el derecho a la vida de la madre y el niño por nacer.

Este sábado 26, la Comisión encargada del conteo dio a conocer que un 66,4% de votantes apoyó la derogación de la enmienda mientras que el 33,6% votó para que se mantuviera.

Solo en el condado de Donegal venció el “no” al aborto, con un 51,9%.

Con esta decisión, el gobierno de Irlanda podrá modificar las leyes para permitir el aborto hasta las 12 semanas de gestación, llegando hasta 24 en algunos casos.

La Octava Enmienda fue aprobada en 1983 con un 67% de los votos y señala: “El Estado reconoce el derecho a la vida del no nacido y, con el debido respeto al mismo derecho a la vida de la madre, garantiza en sus leyes el respeto y, hasta donde sea practicable con sus normas, defiende y reivindica ese derecho”.

En declaraciones a CNN, Ailbhe Smyth, activista promotora del aborto, dijo sobre el resultado del referéndum que “ha sido un largo y duro camino, pero nunca lo perdimos de vista porque es esencial para nuestra existencia, para el ser de las mujeres que tengamos el control de nuestros propios cuerpos”.

Por su parte, el grupo Save the 8th campaign, que lucha por la vida en Irlanda, consideró que el resultado de la votación es una “tragedia de proporciones históricas”, pero felicitó a quienes votaron por defender la enmienda hasta el final.

Indicó también que seguirán en su lucha por el derecho a la vida. “Cada vez que un no nacido sea asesinado en Irlanda nos opondremos a ello y haremos que nuestras voces se escuchen”, agregó.

“El aborto estaba mal ayer y sigue estando mal hoy. La Constitución puede haber cambiado, pero los hechos no”.

Por su parte, Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo provida Susan B. Anthony List, dijo este sábado que “el resultado del referéndum es una profunda tragedia para el pueblo irlandés y todo el mundo”.

“Mientras otros países occidentales incluyendo a Estados Unidos fueron accediendo al lobby del aborto, Irlanda siempre ha sido un brillante faro de esperanza por su firme defensa de los no nacidos y sus madres. Nos apena muchísimo este resultado”, resaltó.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
6 comentarios en “Irlanda se entrega a la muerte
  1. De hecho, tanto el referendum que aprobó el gaymonio en Irlanda como este que aprueba el aborto son contarios a la Constitución de Irlanda, que es una constitución basada en la Doctrina Social de la Iglesia. El Preámbulo : En el nombre de la Sma. Trinidad, de quien proviene toda autoridad, y como nuestro fin úlitmo, todas las acciones de las personas y los Estados se tienen que referir… Más adelante menciona la necesiidad de buscar el bien común según la prudencia, la justicia y la caridad. El Artículo 44 manifiesta el deber del Estado de custodiar el matrimonio y la familia. En una palabra, se trata de una constitución completamete de acuerdo con los principios de la Ley Natural y la Doctrina Católica.

    De acuerdo con esta constitución, el mismo hecho de realizar un referendum que intente acabar con el matrimonio y que se proponga matar el grupo más inocente y vulernabl de la sociedad, en modo alguno se podría hacer si se tomara en serio esta constitución y sus bases.

  2. Que los políticos, usurpando la verdadera voluntad de los ciudadanos, aprueben leyes malvadas es muy triste, pero que sean los propios ciudadanos mediante su voto directo en referendum los que las acepten es trágico y desolador.

    En España los políticos se han valido de engaños para sacar esas leyes adelante o para mantenerlas vigentes, pero nunca preguntaron abiertamente al pueblo, y, después de aprobadas, que nadie se atreva a discutirlas. Eso es totalitarismo bajo el disfraz de democracia.

    Pero lo de Irlanda clama al cielo. ¿Cuántas veces les hemos oido llorar por los que murieron de hambre en los 1840? ¿Cuántas veces por las tropelías de los colonizadores ingleses, que les negaban el pan y la sal, la educación y la religión? ¿Dónde está ahora su compasión?

  3. A diferencia de otros países en los que el pueblo no fue directamente consultado, y por tanto, la responsabilidad de la aprobación de leyes abortistas recae sobre los parlamentarios, en Irlanda ha sido el pueblo en votación directa quien ha aprobado la ley, con lo cual los votantes, todos y cada uno de los que votaron a favor del aborto, son responsables ante Dios y ante la Historia de la tragedia de su país. Sostengo por tanto que la pena de excomunión que recae sobre quien aborta o sobre quien induce al aborto cometido, alcanza también a los votantes a favor de dicha ley como cooperadores necesarios, sin cuya cooperación (voto a favor) no se hubiese producido ese crimen.

  4. Otra de las contradicciones es que la postura pro-aborto la promueve el Primer Ministro, de profesión médico y perteneciente a la llamada Democracia Cristiana. Ya pueden ir quitándole ese nombre y los Obispos, si tienen lo que hay que tener (celo por las almas, y lo otro también) deberían apresurarse a declarar la excomunión de todos los miembros del Gobierno que no se hayan opuesto públicamente a ese proyecto.
    Irlanda ha apostatado.
    Dios se apiade de ella

  5. Triunfo satánico de la mano del perverso soros. Ésta es la hora de ellos y el poder de las tinieblas. Saben que les queda poco tiempo. Muy poco. El Señor les conceda verdadera contrición, si no deberán atenerse a las consecuencias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles