El dicasterio para el Laicado, la Familia y la Vida se ocupará de las ‘parejas irregulares’

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La ‘sinodalidad’, los jóvenes, las mujeres y la atención pastoral a los fieles en uniones ‘irregulares’ son los rasgos principales en la reforma de los estatutos del nuevo ‘superdicasterio’ para el Laicado, la Familia y la Vida, creado por el Papa Francisco en 2016.

El nuevo articulado, anunciado por el Vaticano el pasado martes, define así las nuevas prioridades del departamento y entrará en vigor el próximo día 13, festividad de la Virgen de Fátima.

Creado por Su Santidad para inspirar y promover la vocación de los laicos y su misión en la Iglesia, asistir en la atención pastoral a las familias y coordinar iniciativas de protección de la vida desde la concepción a la muerte natural, está a cargo del cardenal americano Kevin Farrell e incluye en su personal a laicos e incluso a dos mujeres, las subsecretarias para la Vida Gabriella Gambino y para el Laicado, Linda Ghisoni.

Las normas que regirán el dicasterio reflejan, asimismo, la preocupación del Papa por descentralizar el gobierno de la Iglesia y dar mayor participación a las iglesias locales, como puede comprobarse ya en su primer artículo, en el que se insta a la institución a mantener relaciones con las conferencias episcopales y otros organismos eclesiales «de acuerdo con los principios de colegialidad, sinodalidad y subsidiariedad».

Las nuevas normas hablan de «valorar el ‘genio’ femenino», promoviendo la participación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad. Este énfasis responde a una creciente preocupación por elevar el papel de la Iglesia y va en línea con las ‘exploraciones’ para estudiar el acceso de las mujeres al diaconado, que deberán dar algún resultado definitivo antes de fin de año.

En cuanto a la atención a los jóvenes, las reglas hablan de fomentar el «diálogo intergeneracional» como clave en su formación cristianas.

Entra también el nuevo estatuto en la espinosa cuestión tratada en el polémico Capítulo 8 de la exhortación Amoris Laetitia al incluir expresamente, dentro del apartado dedicado a los programas de preparación de los jóvenes para el matrimonio, la «atención pastoral de la Iglesia en relación a las llamadas situaciones ‘irregulares».

A continuación, el estatuto:

Estatuto del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, 08.05.2018

 

Art. 1

El Dicasterio  es competente en aquellas materias que son de pertinencia de la Sede Apostólica en  la promoción de la vida y del apostolado de los fieles laicos, en la pastoral de los jóvenes, de la familia y de su misión, de acuerdo con el plan de Dios y en la protección y el apoyo de la vida humana. A estos efectos, de acuerdo con los principios de colegialidad, sinodalidad y  subsidiariedad, el Dicasterio  mantiene relaciones con las Conferencias Episcopales, las Iglesias locales y otros organismos eclesiales, promoviendo el intercambio entre ellos y ofreciendo su colaboración para que se promuevan  los valores y las iniciativas  relacionadas con dichas materias.

Art. 2

El Dicasterio  está presidido por el Prefecto, asistido por un Secretario, que podría ser un laico, y al menos dos Subsecretarios laicos, y está dotado con un número adecuado de funcionarios, clérigos y laicos, elegidos, en la medida de lo posible, de las diferentes regiones del mundo, según las normas vigentes en la Curia romana.

Art. 3

§ 1. El Dicasterio tiene sus propios miembros, entre los cuales fieles laicos, hombres y mujeres, solteros y casados, comprometidos en diferentes campos de actividad y procedentes de diversas partes del mundo, reflejando así el carácter universal de la Iglesia.

§ 2. Tiene sus propios consultores.

§ 3. El Dicasterio sigue en todo las normas establecidas para la Curia Romana.

Art. 4

Promueve y organiza conferencias internacionales y otras iniciativas sea relativas  al apostolado de los laicos, a los jóvenes, a la institución matrimonial  y a la realidad de la familia y de la vida en el ámbito eclesial, sea inherentes  a la condición social y humana  del laicado,  de los jóvenes, de la institución familiar y de la vida humana en el ámbito de la sociedad.

Art. 5

Al  Dicasterio  corresponde animar y fomentar la promoción de la vocación y de la misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo, como individuos, casados ​​o no, y también como miembros pertenecientes a asociaciones, movimientos, comunidades. También promueve estudios para contribuir a la profundización doctrinal de los temas y cuestiones relacionadas con los fieles laicos.

Art. 6

§ 1. Favorece en los fieles laicos la conciencia de la corresponsabilidad, en virtud del Bautismo, para la vida y la misión de la Iglesia, de acuerdo con los diferentes carismas recibidos para la edificación común, con una atención particular  a la misión peculiar de los fieles laicos de animar y perfeccionar el orden de las realidades temporales (ver LG, 31).

§ 2. En el espíritu de la Constitución  pastoral Gaudium et Spes, que  invita a hacer propias «las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de hoy», promueve todas las iniciativas que atañen  a la acción evangelizadora de los fieles laicos en los diversos sectores de las realidades temporales, teniendo en cuenta la competencia que, en estas mismas materias, tienen otros organismos de la Curia Romana.

§ 3. También promueve la participación de los fieles laicos en la instrucción catequética, en la vida litúrgica y sacramental, en la actividad misionera, en las obras de misericordia,  de caridad y de promoción humana y social. Asimismo,  apoya y alienta su presencia activa y responsable en la vida parroquial y diocesana, y en los órganos consultivos de gobierno presentes en la Iglesia a nivel universal y particular.

§ 4. Evalúa las iniciativas de las Conferencias Episcopales que piden a la Santa Sede, según las necesidades de las Iglesias particulares, la institución de nuevos ministerios y oficios eclesiásticos.

Art. 7

§ 1. Dentro del ámbito de su competencia, el Dicasterio acompaña la vida y el desarrollo de las agregaciones de los fieles y los movimientos laicos; erige, además, los que tienen carácter internacional y aprueba o reconoce los estatutos, sin perjuicio de la competencia de la Secretaría de Estado; también se ocupa de los posibles recursos administrativos relativos a las materias que competen al Dicasterio.

§ 2. Por cuanto respecta  a las Terceras Órdenes seculares y a las asociaciones de vida consagrada, se ocupa solamente  de lo que se refiere a su actividad apostólica.

Art. 8

Expresa la solicitud particular de la Iglesia por los jóvenes, promoviendo su protagonismo en medio de los desafíos del mundo actual. Apoya las iniciativas del Santo Padre en el ámbito de la pastoral juvenil y está al servicio de las Conferencias episcopales, de los movimientos y asociaciones juveniles internacionales, promoviendo su colaboración y organizando encuentros a nivel internacional. Una tarea clave  de su actividad es la preparación de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Art. 9

El Dicasterio trabaja para profundizar la reflexión sobre la relación entre el hombre y la mujer en su respectiva especificidad, reciprocidad, complementariedad e igual dignidad. Valorizando  el «genio» femenino, contribuye a la reflexión eclesial sobre la identidad y la misión de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, promoviendo su participación.

Art. 10

§ 1. A la luz del magisterio papal, promueve la atención pastoral de las familias, protege su dignidad y  su bien  basados  en el sacramento del matrimonio, favorece sus derechos y responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad civil, para que la institución familiar pueda cumplir cada vez mejor sus funciones tanto en el ámbito eclesial como social.

§ 2. Discierne los signos de los tiempos para valorizar las oportunidades a favor de la familia, para hacer frente con la  confianza y la sabiduría del Evangelio a los desafíos que la atañen  y  aplicar en el hoy de la sociedad y de la historia  el plan de Dios sobre el matrimonio y la familia. En este sentido, promueve conferencias y eventos internacionales, en particular el Encuentro Mundial de las Familias.

§ 3. Sigue la actividad de los institutos, asociaciones, movimientos y organizaciones católicas, nacionales e internacionales, cuyo propósito es servir al bien de la familia.

Art. 11

§ 1. Se ocupa de la profundización de la doctrina sobre la familia y de su divulgación a través de una catequesis adecuada; favorece, en particular,  los estudios sobre la espiritualidad del matrimonio y la familia y su faceta formativa.

§ 2. Ofrece directrices para los programas de formación de los novios que se preparan para  el matrimonio y para los recién casados. Expresa la solicitud pastoral de la Iglesia también en relación con las situaciones llamadas «irregulares» (véase AL, 296-306).

§ 3 También ofrece directrices para los programas pastorales que sostienen a las familias en la educación de los jóvenes en la fe y en la vida eclesial y civil, con una atención especial a los pobres y marginados, así como al diálogo entre generaciones.

§ 4. Favorece la apertura de las familias a la adopción y a la acogida de los niños y al cuidado de las personas mayores, haciéndose presente en las instituciones civiles para que apoyen dichas prácticas.

Art. 12

Tiene un vínculo directo con el «Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para  las Ciencias del Matrimonio y la Familia», sea con la sede central como con los institutos afiliados, para promover una línea común en los estudios sobre el matrimonio, la familia y la vida.

Art. 13

§ 1. Sostiene  y coordina iniciativas a favor de la procreación responsable, así como para la protección de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural, teniendo en cuenta las necesidades de la persona en las diversas fases evolutivas.

§ 2. Promueve y alienta a las organizaciones y asociaciones que ayudan a la mujer y a la familia a recibir y apreciar el don de la vida, especialmente en el caso de embarazos difíciles, y a prevenir el aborto. También apoya programas e iniciativas destinados a ayudar a las mujeres que hubieran  abortado.

Art. 14

Sobre la base de la doctrina moral católica y del Magisterio de la Iglesia estudia y promueve la formación sobre los principales problemas de la biomedicina y del derecho relativos a la vida y sobre las ideologías en fase de desarrollo que atañen a la vida humana inherente y a la realidad del género humana.

Art. 15

La Pontificia Academia para la Vida está  vinculada con este Dicasterio, el cual, sobre los temas y cuestiones mencionados en el art. 13 y 14 hace uso de su competencia.

El presente Estatuto está aprobado ad experimentum. Ordeno que sea promulgado a través de la publicación en L’Osservatore Romano y luego publicado también en Acta Apostolicae Sedis, entrando en vigor el 13 de mayo de 2018.

En el Vaticano, 10 de abril 2018.

 

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Comentarios
7 comentarios en “El dicasterio para el Laicado, la Familia y la Vida se ocupará de las ‘parejas irregulares’
  1. Pero qué forma de gastar dinero y de emplear a personas a sueldo sin fundamento, al final vamos a tener a más trabajadores laicos que sacerdotes. ¿cuánto personas en situación regular van a acudir a estas organizaciones?. Serán como muchos de los empleados en las Diocesis, al final va a suceder que en la iglesia católica van acudir a misa los domingos sólo los empleados pagados por ella, o sea como cualquier empresa mundana.

  2. Léanse mejor el art 11.2; dice: «situaciones llamadas “irregulares”». Lo que de toda la vida es cuernos y puterío, dichos finamente «adulterio y fornicación», ya no son siquiera «situaciones irregulares», sino «situaciones llamadas “irregulares”», que ya se sabe que los neognósticos neopelagianos prometeicos son aficionados a juzgar y poner etiquetas a todo.

    Ojo también con el 6.3, favorecimiento del mangoneo parroquial, ¿quizás «iglesias de base»? y el 6.4, experimentos que casi seguro serán de «ministras» y cualquier otra idiotez.

    Han tardado prácticamente dos años en redactar esta basura de estatutos, todo palabrería y vaguedades. Es una tomadura de pelo, se ha redactado en una tarde tomando un café; podrían haberse molestado al menos en encargárselo a un canonista para darle un poco de formalidad y enjundia.

  3. son cansinos. Es trágico tener dos papas y uno, vaya usted a saber, aunque ya ha sucedido en la historia. Pero es todavía más trágico lo coñazos que son toda esta pandilla de ancianitos progres.

  4. «Expresa la solicitud pastoral de la Iglesia también en relación con las situaciones llamadas “irregulares” (véase AL, 296-306)».
    Qué significa ?, una cosa es regularizar situaciones irregulares, llevar al sacramento del matrimonio a una pareja de solteros grande con hijos lo que es más que bueno y otra muy distinta es garantizar la permanencia en la irregularidad.
    Ahora parece que está circunscrita la atención a la irregularidad en el esquema de AL, caso contrario para qué la cita de AL.
    El nuevo paradigma es hagan lo que quieran pero por unanimidad, todos dentro del submarino y al agua.
    Quo vadis Domine ?.

  5. Es un Dicasterio que tiene comunicación y autoridad sobre todas las instancias de la Iglesia.
    No logro entender ciertos párrafos:
    En el Art. 1: , promoviendo el intercambio … y ofreciendo su colaboración para que se promuevan los valores y las iniciativas relacionadas con dichas materias.
    El art. 4 en su totalidad: .. promoviendo conferencias internacionales y otras iniciativas relativas… a la realidad de la familia y de la vida.
    Art. 6: … la institución de nuevos ministerios y oficios eclesiásticos.
    Art. 9: reflexión eclesial sobre la identidad y la misión de las mujeres en la Iglesia
    Art. 10: ..discierne los signos de los tiempos…para que la institución familiar pueda cumplir cada vez mejor sus funciones…
    Art. 11: …profundización de la doctrina de la familia… las situaciones llamadas «irregulares»..atención especial a pobres y marginados….
    Art. 13: … procreación responsable…..mujeres que hubieran abortado
    Art. 14 …biomedicina [NO BIOETICA] y del derecho

  6. Cuando una pareja lleva años de novios y no se pueden casar por no contar con los recursos necesarios, un trabajo estable y con salario suficiente, no es humano negarles tener relaciones sexuales. dejen de usar términos descalificatorios de otras épocas bárbaras e inquisitoriales: amancebamiento, fornicación, etc. Somos seres sexuados por voluntad de Dios. No se puede separar el amor del cuerpo. El Papa dijo el pasado mes de Octubre: «La palabra de Dios es una realidad dinámica, siempre viva, que progresa y crece porque es atraida hacia un cumplimiento que los hombres no pueden parar. No se puede conservar la doctrina sin progreso, ni puede estar ligada a la lectura rígida e inmutable sin humillar la acción del Espíritu Santo. No se puede pensar en el depósito de la fé como algo estático». Por tanto debemos estar abiertos a cambios que mejoren la vida de la Iglesia, que somos todos. Como decía Juan Pablo II «No tengáis miedo».

  7. José Luis:
    Ojalá tuvieras la oportunidad de estudiar científicamente las adicciones. Son adicciones que atentan contra el matrimonio: la pornografía, la incontinencia sexual, la infidelidad o adulterio, la masturbación, etc.
    Los estudia la Bioética. Y da normas morales para los dilemas bioéticos que se presentan en la vida –toda—, no solo sexual, de los matrimonios. Esto es lo que estudia la bioética, y el bioderecho.

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