Si hay algo que no parece pasar nunca de moda en nuestros días es la blasfemia, y precisamente de moda hablamos, de ‘Heavenly Bodies’ -Cuerpos Celestiales-, de la Gala de la Moda del Art’s Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York, que este año se ‘inspira’ en el catolicismo, aunque desde fuera más parece que se burla de él.
La cantante Rihana fue una de las sensaciones de la gala, vestida de papisa, pero también hubo ‘cardenalas’, sacerdotisas y, peor, vírgenes, santos y ángeles.
En modo de ángel iba la cantante Katy Perry, entusiasta defensora del aborto que estuvo recientemente invitada a un evento organizado en el Vaticano -donde disertó sobre la meditación trascendental- y fue recibida por el Santo Padre.
Estuvo todo el que es alguien dentro del ‘famoseo’ americano, en fin, solazándose en frivolizar con lo que los católicos apreciamos y veneramos, y solo por eso ya merecería alguna mención de pasada en estas páginas.
Pero lo que que convierte ese desfile de irreverencia en noticioso es la presencia sonriente entre el público de la gala del Cardenal Arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan. Cómo podía un príncipe de la Iglesia condonar ese aquelarre irreverente, cómo podía sonreír ante una actriz ‘disfrazada’ de Virgen María con el pecho ‘atravesado’ por espadas, es algo que se nos escapa.
Quizá no advierta el cardenal lo penoso que debe ser para sus fieles verle aplaudiendo semejante mascarada, aunque desde fuera parece el despliegue esperable como reflejo de estos tiempos de confusión y división doctrinal dentro de la Iglesia. Una Iglesia que esta semana pasada el Papa nos decía querer «apartada del dinero y del poder», aunque difícilmente puede hallarse tal concentración de dinero y poder como en la gala de marras.
I want to praise @CardinalDolan for attending the press conference and the #MetGala today. It was wonderful that the local ordinary supported this historic exhibit on Catholicism. Moreover, besides thanking benefactors, he greeted every single busboy, waiter and security guard. pic.twitter.com/Tqe2bWb04P
— James Martin, SJ (@JamesMartinSJ) 8 de mayo de 2018
No todo el mundo está de acuerdo con esta visión, naturalmente. A nuestro jesuita favorito, el Padre James Martin, apóstol de los LGTBI, le pareció todo «maravilloso». Porque estuvo, naturalmente. Y lo disfrutó, como puede verse de uno de sus ‘tuits’:
«Realmente me dijo en la #MetGala esta noche:
«Me encanta tu traje»
«¿Lo dice en serio?»
«¡Un modelo extravagante!»
«Eres el tipo mejor vestido de aquí, tío» (Me palmea la mano)
«Pareces el producto genuino.»
Y, de verdad: «Me encanta que te hayas vestido como un cura sexy».
Actually said to me at the #MetGala tonight:
«I love your costume.»
«Is that, like, for real?»
«Funky outfit!»
«You’re the best dressed dude here, bro.» (High fives me.)
«You look just like the real thing.»
And, truly: «I love that you got dressed up as a sexy priest.»— James Martin, SJ (@JamesMartinSJ) 8 de mayo de 2018
