El vicepresidente Mike Pence anuncia que Estados Unidos dejará de financiar los «ineficaces» esfuerzos de Naciones Unidas y trabajará directamente con grupos religiosos para que aquellos que son perseguidos por su fe reciban la ayuda necesaria a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
«Los cristianos y todos los que son perseguidos en Oriente Medio no deberían depender de las instituciones multinacionales cuando Estados Unidos puede ayudarlos directamente». El vicepresidente Mike Pence ha anunciado este miércoles que Estados Unidos trabajará mano a mano con grupos religiosos y organizaciones privadas para ayudar a aquellos que son perseguidos por su fe.
Pence ha comunicado que el presidente Donald Trump ha ordenado al Departamento de Estado que deje de financiar los «ineficaces» programas de ayuda administrados por Naciones Unidas. A partir de ahora, Estados Unidos dará directamente su apoyo a las comunidades perseguidas a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés).
«Ya no confiaremos solamente en las Naciones Unidas para ayudar a los cristianos y las minorías perseguidas», ha declarado el mandatario, que considera que el «liderazgo estadounidense» es crucial para «asegurar el futuro de los cristianos en Oriente Medio.»
En una cena de solidaridad con la organización Defensa de los Cristianos celebrada en Washington, el vicepresidente ha denunciado que los cristianos y los pueblos perseguidos de Oriente Medio no han estado recibiendo la ayuda que necesitaban.
«Naciones Unidas con demasiada frecuencia no ha ayudado a las comunidades más vulnerables, especialmente a las minorías religiosas. El resultado ha sido que innumerables personas continúan sufriendo y luchando innecesariamente», ha asegurado.
Según recoge Crux, la iniciativa anunciada por Pence responde a una demanda de los líderes de las iglesias locales y de las organizaciones que trabajan para ayudar a los cristianos perseguidos en Oriente Medio. Estos llevaban tiempo advirtiendo de que la mayor parte de la ayuda humanitaria designada a las víctimas del genocidio perpetrado por ISIS no llegaba a los cristianos porque se administraba a través de grandes campos de refugiados donde generalmente no se encuentran cristianos.
En su discurso, Pence ha lamentado que el cristianismo esté bajo un ataque sin precedentes «en aquellas antiguas tierras donde creció por primera vez». Ha recordado los ataques a las iglesias en Egipto, los monasterios destruidos y los religiosos asesinados en Irak y los cristianos torturados por su fe en Siria.
«Esta administración llama a estas acciones viles del ISIS lo que realmente son: genocidio y crímenes contra la humanidad», ha reivindicado, al tiempo que ha defendido que proteger y promover la libertad religiosa es una prioridad de política exterior de la administración Trump.
El vicepresidente ha culminado su intervención manifestando su esperanza en que los valientes creyentes que han perseverado en la persecución podrán regresar a sus hogares con fortaleza renovada.
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Otra buena noticia que no recibirá ningún parabién francisquita por ser vos quien sois.
Aunque de momento sea un propósito, teoría sin hechos, no deja de ser una providencial, grande y buena noticia para tantos perseguidos y para los que sentimos profundamente la intolerancia de los perseguidores.
En la medida que se vaya haciendo práctica, daremos gracias a Dios y a la administración Trump, que consolidará su liderazgo y buena reputación en todo el mundo para inquina de los totalitarios e intolerantes.
La ONU nunca abandonará su retórica atea para ayudar realmente a un grupo religioso. En Youtube vi un video filmado en Pas de Calais, en un campamento de inmigración, cuando la policía francesa derribó una improvisada iglesia de madera hecha por cristianos coptos para «prevenir la violencia» en el campamento. La ONU piensa de la misma manera: la religión siempre es un problema porque es inútil. Usted sabe que la ONU también quiere agregar una nueva regla de derechos humanos que prohíbe el bautismo hasta que el niño sea lo suficientemente maduro como para decir sí o no. Lo único bueno de esta organización es su color de marca azul: es un hermoso tono azul, perfecto.
Que bien por esa administracion, que Dios los guie, Jesucristo los ilumine con su Espiritu.
Excelente decisión. El Espíritu Santo siga iluminando a Donald Trump.