Muere el cardenal Carlo Caffarra, un referente para toda la Iglesia

En la fotografía el Cardenal Caffarra saludando. Conocemos su personalidad.
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El purpurado muere, como el cardenal Joachim Meisner, esperando una audiencia con el Papa que nunca llegó. Francisco se negó a responderle y a recibirle, a pesar de ser uno de los grandes cardenales de la Iglesia. 

Este miércoles 6 de septiembre ha fallecido a los 79 años el cardenal Carlo Caffarra, arzobispo emérito de Bolonia, fundador del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia y referente en la defensa del matrimonio, la familia y la vida. La diócesis de Bolonia ha informado de que la celebración del funeral tendrá lugar el próximo sábado 9 de septiembre a las 11 horas en la catedral.

Carlo Caffarra nació el primero de junio de 1938 en Samboseto di Busseto, en la diócesis de Fidenza, en cuyo seminario se preparó para el sacerdocio.

Fue ordenado sacerdote el 2 de julio de 1961 y obtuvo un doctorado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana y un diploma de especialización en teología moral por la Academia Pontificia Alfonsiana.

Caffarra comenzó su ministerio como vicario parroquial de la Catedral de Fidenza, así como profesor de teología moral en el seminario de Parma y Fidenza. También enseñó ética médica en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma, y en agosto de 1974 el Papa Pablo VI lo nombró miembro de la Comisión Teológica Internacional.

En septiembre de 1978 participó como representante de la Santa Sede en el Primer Congreso Mundial de la esterilidad humana y la procreación artificial, celebrado en Venecia.

En 1980, fue nombrado experto en el Sínodo de los Obispos sobre Matrimonio y Familia, y en enero de 1981, el papa Juan Pablo II lo nombró fundador y presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia.

Se desempeñó como consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante cinco años a partir de 1983. También tomó parte en un estudio sobre ingeniería genética instituido por el Ministerio de Salud de Italia.

En 1988 fundó el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia en Washington DC, y posteriormente en México y España.

El 8 de septiembre de 1995 fue nombrado arzobispo de Ferrara-Comacchio, siendo consagrado obispo por el Cardenal Biffi y el Cardenal Re. El 16 de diciembre de 2003 fue nombrado arzobispo de Bolonia.

Con un amplio curriculum académico, se dedicó sobre todo a profundizar en la doctrina moral del matrimonio y a enfrentar la temática de la bioética en torno a la procreación humana.

Fue creado Cardenal presbítero en el consistorio del 24 de marzo de 2006. Recibió ese mismo día la birreta roja y el título de San Juan Bautista de los Florentinos.

En la Curia Romana fue miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y del Pontificio Consejo para la Familia, además de miembro del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y de la Congregación para las Causas de los Santos.

Presentó al Papa Francisco su renuncia como Arzobispo de Bolonia el 1 de Junio de 2013, por motivos de edad, renuncia que fue aceptada por Francisco el 27 de octubre de 2015, tras el Sínodo sobre la Familia. Poco antes del Sínodo había participado en Roma en un simposio organizado por La Nuova Bussola e InfoVaticana, entre otros medios, para pedir a los padres sinodales que protegiesen el matrimonio.

Puede leer la intervención de Caffarra aquí.

En junio de 2016, tras la publicación por el Papa Francisco de Amoris Laetitia, la exhortación apostólica postsinodal, Caffarra aseguró que «si el Papa hubiera querido cambiar el Magisterio precedente habría tenido el deber de decirlo de forma clara’.

El prelado señaló en una entrevista en La Nuova Bussola que el capítulo VIII de la exhortación apostólica Amoris Laetitia que aborda el tema de la comunión de los divorciados vueltos a casar “objetivamente no es claro”, pero sostuvo que “si el Papa hubiera querido cambiar el Magisterio precedente, que es clarísimo, habría tenido el deber, y el deber grave, de decirlo clara y expresamente”.

En noviembre de 2016, el cardenal visitó Ávila, donde ofreció una conferencia sobre el matrimonio. En ese contexto respondió a las preguntas de InfoVaticana sobre la exhortación postsinodal, algunos de cuyos puntos alabó fervientemente.

El 19 de septiembre de 2016 entregó, junto a los cardenales Walter Brandmüller, Raymond L. Burke y Joachim Meisner, cinco «dubia» al Papa Francisco pidiéndole que disipara las incertezas y clarificara  algunos puntos de la exhortación apostólica post-sinodal “Amoris Laetitia”. El Papa Francisco decidió no responder y los cuatro cardenales interpretaron esta decisión como una invitación a continuar la reflexión y la discusión serena y respetuosamente y la carta se hizo pública.

El motivo de esta petición al Papa, según los propios prelados explicaron, fue que tras la publicación de Amoris Laetitia se habían difundido ciertas interpretaciones de algunos pasajes de la exhortación post-sinodal, no divergentes de, sino contrarios al Magisterio permanente de la Iglesia.

Varios meses después de hacerse públicas las «dubia», al seguir sin obtener respuesta, el cardenal Caffarra escribió una carta al Papa en la que, en nombre de los cuatro cardenales, solicitaba una audiencia. Este miércoles 6 de septiembre el cardenal Caffarra ha muerto esperando una audiencia con el Papa que nunca llegó. 

 

Puede leer el contenido de las «dubia» aquí. 

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Comentarios
49 comentarios en “Muere el cardenal Carlo Caffarra, un referente para toda la Iglesia
  1. Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mt 25,21).

  2. Sí es raro que dos de los cuatro cardenales de la dubia mueran uno a continuación del otro. Una gran admiración y respeto siento por uno de los pocos cardenales valientes Carlo Caffarra que Dios le de el premio que merecen los santos por sus muchos servicios a la Iglesia y a los hombres.

  3. LA MAFFIA de SAN GALLO está totalmente viva y activa…
    Sam Miguel ¡¡defiéndenos!! Auxilio de los Cristianos¡¡ sálvanos!! ¡¡Señor nos hundimos, socorro!!!!

  4. Espero que por casualidad los dos cardenales refuercen la seguridad…les necesitamos!
    Nuestra Señora nos acompañe!
    R.I.P. a nuestro querido Cardenal Caffara

  5. La muerte del italiano Caffarra me recuerda que, entre los firmantes de los dubia, no hay un sólo cardenal de habla hispana. Espero que Cipriani al menos pida perdón y se retracte de sus desgraciadas palabras para con los 4 que se han atrevido a decir la Verdad y la Verdad es que Amoris 303 es sencillamente una colosal blasfemia, al decir que pecar es lo que Dios pide por ahora. Yo acuso a Francisco de blasfemo. Me puede llevar al tribunal que quiera.

  6. Yo también contengo las lágrimas, pero al contrario, amigos comentaristas: la lectura correcta es que el partido de los dubia (de la verdadera Iglesia dentro de la falsa iglesia) se refuerza: gana un nuevo intercesor de peso en el Cielo. Esta crisis digamos neo-arriana se está ganando no con Atanasios vivos, sino muertos. Ya lo decía Ratzinger en un libro hablando del contraste de la Iglesia con las democracias del mundo: en la Iglesia (por la Comunión de los Santos) votan hasta los muertos, ¡eso es democracia!. Pues adaptando la idea, con el Cardenal Caffarra en el Cielo, la causa ha ganado un votante de categoría. Dios le habrá abierto la puerta más grande que haya. Carlo, amigo, ruega por la Iglesia y por nosotros.

  7. Timoteo
    » Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. 7He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. 8En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida».E

  8. Que su alma descanse en paz. Rece por las apremiantes necesidades de la Santa Iglesia y la integridad física de los cardenales Brandmüller y Burke.

  9. Por cierto, ha fallecido el mismo día de la canonización de San Josemaría Escrivá, gran defensor del matrimonio y la familia como camino de santidad, y 15 años exactos después. ¿ Casualidad ? Yo no creo en las casualidades sino en la providencia divina. ¿ Se habrán dado ya un abrazo ?. Las tres campanadas y los rubia han quedado ya para siempre hermanados.http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/canonizacion-de-san-josemaria-1

  10. Por cierto, ha fallecido el mismo día de la canonización de San Josemaría Escrivá, gran defensor del matrimonio y la familia como camino de santidad, y 15 años exactos después. ¿ Casualidad ? Yo no creo en las casualidades sino en la providencia divina. ¿ Se habrán dado ya un abrazo ?. Las tres campanadas y los dubia han quedado ya para siempre hermanados.http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/canonizacion-de-san-josemaria-1

  11. Qué va, no se terminaría la Iglesia. Sólo hizo falta 1 San Atanasio para terminar con la herejía arriana. Alguien más empezará a dar pasos al frente.

  12. Que Dios Nuestro Señor, que todo lo ve, ilumine a quienes siembran cizaña aquí … y los ayude a sembrar el buen trigo del Amor, el Perdón, la Fe, la Paz y la Esperanza … para que el Evangelio llegue a todos los rincones del mundo.

  13. El Cardenal Caffarra ha muerto FIEL a Dios y a la Iglesia Católica. Ha cargado valientemente con su cruz, a pesar de su edad, en defensa de la Verdad. Ha andado en Cristo que es el Camino, la Verdad y la Vida. Ha muerto en el Señor. Y dice el Apocalípsis: «Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor.(…). ¡Que descansen de sus fatigas, porque sus obras les acompañan».

  14. Gracias por su magisterio Cardenal Caffarra. Que el DULCE y VERDADERO CRISTO DEL CIELO, le premie todo el bien que ha hecho y el testimonio que nos ha dado.

  15. Pero el Cardenal Caffarra no nos ha abandonado, sólamente se ha ido al estado superior de la Iglesia. Porque en la Iglesia Católica hay tres estados: 1.- La Iglesia militante que es la Iglesia peregrina en la tierra, formada por todos los católicos que aún vivimos y que debemos seguir esforzándonos para llegar a Dios. 2.- La iglesia purgante formada por áquellos católicos que ya murieron y que se saben salvados, pero aún deben purificarse en el Purgatorio y por los cuales rezamos el 2 de noviembre. 3.- La Iglesia triunfante que está formada por áquellos católicos que ya disfrutan de la presencia y de la gloria de Dios y que son los que conmemoramos el día de Todos los Santos, 1 de noviembre. Y nos dice el Concilio Varticano Ii en su Constitución dogmática Lumen Gentium sobre la iglesia: «Así pues, hasta cuando el Señor venga revestido de majestad y acompañado de todos sus ángeles (Mt 25,31) y, destruida la muerte, le sean sometidas todas las cosas (1Cor 15, 26-27), algunos entre sus discípulos peregrinan en la tierra, otros ya difuntos, se purifican, mientras otros son glorificados contemplando claramente al mismo Dios, Uno y Trino, tal cual es; más todos, aunque en grado y forma distintos, estamos unidos en fraterna caridad y cantamos el mismo himno de gloria a nuestro Dios. Porque todos los que SON de Cristo y tienen su Espíritu crecen juntos y en Él se unen entre sí, formando una sóla Iglesia (Eph4,16). Así que la unión de los peregrinos con los hermanos que durmieron en la paz de Cristo, de ninguna manera se interrumpe, antes bien, según la constante fe de la Iglesia, se fortalece con la comunicación de los bienes espirituales. Por lo mismo que los bienaventurados están más íntimamente unidos a Cristo, consolidan más eficazmente a toda la Iglesia en la santidad, ennoblecen el culto que Ella misma ofreceº en la tierra y contribuyen de múltiples maneras a su más dilatada edificación (ICor 12,12-27). Porque ellos llegaron ya a la patria y gozan de la presencia del Señor ( IICor 5,8); por Él, con Él y en Él no cesan de interceder por nosotros ante el Padre; presentando por medio del único Mediador de Dios y de los hombres Cristo Jesús (I Tim2,5), los méritos que en la tierra alcanzaron; sirviendo al Señor en todas las cosas y completando en su propia carne, en favor del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia lo que falta a las tribulaciones de Cristo (Col I,24). Su frarterna solicitud, ayuda pues mucho a nuestra debilidad». (n 49). ¡Gracias Cardenal Caffarra por su ejemplo. Ayúdenos desde el cielo a perseverar en nuestra fe tal y como Cristo la instituyó!

  16. DIOS SE LOS ESTÀ LLEVANDO PARA QUE NO PRESENCIEN EL DESASTRE TEOLOGICO QUE SE AVECINA…NO ENTIENDO POR QUE EL PAPA QUE PROMUEVE LA HUMILDAD,SENCILLEZ,LA NO CHISMOGRAFIA SE RESISTE TANTO A ACLARAR ESTA DUDA…YO QUE SOY UNA SIMPLE FIEL LA TENGO Y EN RELACION A OTROS TEMAS TAMBIEN…Y NUNCA EN RELACION A MI FE LAS TUVE…DIOS AYUDANOS¡-

  17. Cómo están las cosas en el seno de la iglesia, en donde es muy difícil confiar en algunos sacerdotes y prelados, o Dios en su infinita misericordia se está llevando a los siervos fieles; o los están envenenando como ha Sido costumbre para quitar la «oposición del camino». He estado en Roma y se de lo que hablo. No me escandalizo, me duele ver partir a los mejores y ver cómo se quedan los peores lobos. Paz para su alma y mi oración+++

  18. Por cierto, la nota dice lo siguiente: Fue creado Cardenal presbítero en el consistorio del 24 de marzo de 2006. Recibió ese mismo día la birreta roja y el título de San Juan Bautista de los Florentinos.

    San Juan Bautista fue quien preparo la primera venida de Cristo. Además fue martirizado por denunciar el adulterio del rey Herodes.

  19. MIS CONDOLENCIA A LA IGLESIA POR SU PERDIDA COMO SIERVO DE DIOS,.QUE EL PADRE LO ACOJA EN SUS BRAZOS,.,…SOLO DIOS SABE PORQUE NO PUDO TENER ESE ENCUENTRO CON EL PAPA,PERO SI SE QUE AVESES LAS COSAS PASAN PORQUE ASI ES EL DESIGNIO DEL PADRE DE LOS CIELOS,REALMENTE HAY TANTOS TEMAS QUE DEBEM TENER UN PRIMER MOTIVO COMO EL HAMBRE EN EL MUNDO,LA GUERRA QUE NO DEJA DE TOCAR LAS PUERTAS DEL MUNDO

  20. MIS CONDOLENCIA A LA IGLESIA POR SU PERDIDA COMO SIERVO DE DIOS,.QUE EL PADRE LO ACOJA EN SUS BRAZOS,.,…SOLO DIOS SABE PORQUE NO PUDO TENER ESE ENCUENTRO CON EL PAPA,PERO SI SE QUE AVESES LAS COSAS PASAN PORQUE ASI ES EL DESIGNIO DEL PADRE DE LOS CIELOS,REALMENTE HAY TANTOS TEMAS QUE DEBEM TENER UN PRIMER MOTIVO COMO EL HAMBRE ,LA GUERRA QUE NO DEJA DE TOCAR LAS PUERTAS DEL MUNDO

  21. Gracias Caffarra por haber denunciado el adulterio, como San Juan Bautista denunció el de Herodes, San Tomás Moro el de Enrique VIII, pero, sobre todo, por haber denunciado el adulterio doctrinal, el peor de todos, que ha generado quizás la mayor confusión de la historia de la Iglesia.

  22. Palabras de Riccardo Cascioli, director de La Nuova Bússola Quotidiana e Il Timone

    In un incontro che ho avuto con lui recentemente mi ha colpito la gravità con cui mi ha detto di essere sempre più convinto che questi siano tempi apocalittici, ovviamente nel senso biblico del termine: i tempi dello scontro finale tra Cristo e il Suo Nemico. È una consapevolezza che non ci deve intimorire, ma renderci più coscienti della responsabilità che abbiamo, per noi e per chi incontriamo.

    Siamo certi che anche da lassù ci guiderà in questa responsabilità, in questa battaglia per la Verità, affidando tutto a Cristo e alla Madonna. E domenica, alla Giornata della Bussola, il cardinale Caffarra sarà presente con la lettura dell’intervento che aveva già preparato per noi e per i nostri lettori, e che ci aveva appena consegnato. Il Signore ha voluto che fossero le sue ultime parole pubbliche, affidate a noi come un testamento spirituale. Come tale lo conserveremo e chiediamo a Dio la grazia e la forza di farlo fruttificare.

  23. Canto en memoria del cardenal Carlo Caffarra

    Debes poner tu vida, en las manos de Dios, acepta lo que Dios quiera, así lo quiere Dios.

    Hay cosas que Dios permite, así lo quiere Dios, y no porque así las quiera, que así no quiere Dios.

    Esas cosas las permite, siempre por un bien mayor, acepta lo que Dios permite, así lo quiere Dios.

    Debes poner tu Cruz, en las manos de Dios, acepta lo que Dios permite, así lo quiere Dios.

    Aprende estas palabras, no hay verdad mayor: que sea lo que Dios quiera, así lo quiere Dios.

    Que sea lo que Dios quiera, así lo quiere Dios, que sea lo que Dios quiera, así lo quiere Dios.

  24. DEJÉMONOS DE MAFIAS Y TONTERÍAS Y APLIQUEMOS LO QUE DIJO JESUCRISTO: EL AMOR.
    EL AMOR TODO LO PUEDE Y CON EL AMOR SE SOLUCIONAN TODAS LAS DISCREPANCIAS.
    AHORA BIEN, EL PAPA ES LA MÁXIMA AUTORIDAD EN LA IGLESIA Y SI ÉL HA DICHO ÉSO ES POR ALGO Y ESE ALGO PUEDE SER LA INSPIRACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.
    NO JUZGUEMOS SIN CONOCER TODOS LOS HECHOS.

  25. Grande S.E.R. Carlo Cardenal Caffarra, hombre valiente y coherente… Y los que le acusaron y señalaron estarán tan panchos concelebrando el sábado en el funeral.

    Orate pro nobis Joachim y Carlo.

  26. Agrego otro muerto desde 2013 , además de Livieres , Meisner, Caffara .
    El periodista Omar Bello, murió en un accidente de auto en 2015.
    Meses antes habia denunciado :El periodista Omar Bello, que murió este jueves a raíz de un accidente de tránsito, reveló hace seis meses en su cuenta de Twitter que intentaron asesinarlo, y apuntó contra funcionarios de la ciudad de Junín, donde dirigía el periódico La Verdad.
    Omar Bello conocía a Bergoglio como casi nadie.
    Escribió un libro en 2013 : «El verdadero Francisco» que se puede obtener de internet, pero nunca estuvo disponible en las librerías.
    No pretendió -ingenuamente- criticar a Francisco.
    Pero en sus páginas se leen facetas verdaderamente aterradoras de la personalidad de Francisco.

  27. Caffarra, una presenza imponente e umile Strenuo difensore della verità della fede cattolica
    di Luigi Negri*
    07-09-2017 AA+A++
    Il cardinale Caffarra
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    Il cardinale Carlo Caffarra è stato nella vita della Chiesa italiana, e quindi anche nella mia vita, una presenza imponente, gigantesca, ma che si esprimeva nella assoluta normalità. Era una grandezza umile, un’umiltà fatta di fede; la fede che aveva ereditato dai suoi genitori e dal sano popolo lombardo in cui era nato e che ha onorato per tutta la sua vita assumendo anche gli atteggiamenti più immediatamente consoni al popolo di cui era espressione. Una fede limpida e profonda, una fede che egli aveva saputo evolvere in maniera critica e sistematica attraverso gli studi lunghi e felicissimi condotti spaziando per vari campi della teologia ma soprattutto della teologia morale.

    Sin dai primi momenti egli seppe impartire l’insegnamento con una grande profondità e assieme con una grande semplicità. Lo ricordo, io giovane studente dell’Università Cattolica e lui giovane insegnante nell’introduzione alla teologia morale, per il dispiegarsi nelle sue lezioni della grandezza delle direttive etiche della vita cristiana, delle grandi direttive di intelligenza e di dialogo che ci consentivano poi di essere pronti – proprio per l’insegnamento che avevamo ricevuto – al confronto attivo con il mondo circostante, anche quello più lontano dalla fede o quello direttamente ostile alla fede.

    Ha formato generazioni intere di cristiani e di preti alla grandezza dell’intelligenza della fede e alla sua capacità di comunicazione. Ha vissuto perché questo popolo di cristiani che aveva formato recuperasse sempre più profondamente il senso della propria identità e quindi l’impeto della propria responsabilità missionaria.

    Ha salito tutti i gradini della straordinaria, si potrebbe dire, carriera ecclesiastica, che l’hanno portato dalla direzione dell’Istituto Giovanni Paolo II per gli studi sul matrimonio e la famiglia alla felicissima stagione dell’episcopato in Ferrara in cui è stato mio indimenticabile predecessore; fino alla grandezza della fatica dell’episcopato bolognese, un episcopato segnato da una volontà decisa di rendere sempre più viva l’appartenenza alla Chiesa e sempre più capace questa appartenenza di diventare missione. Qui sperimentò un confronto anche duro con la mentalità laicista, che non gli perdonò nulla. Anzi, lo chiamò molte volte a discolparsi pubblicamente della sua forte fedeltà alla tradizione cattolica e alla cultura che nasce dalla fede.

    Seppe confrontarsi con tutti. Nessuno ricorda il cardinal Caffarra come una presenza ostile, nessuno lo ricorda – anche i più nemici – come una presenza con cui era difficile confrontarsi. Lo ricordano come un uomo con personalità, un uomo di cultura che proprio per la forza granitica della sua fede sapeva diventare capace di comunicazione sempre più profonda e articolata del tesoro della fede in modo che questa realtà della fede sapesse incontrarsi in maniera significativa, magari polemica ma sempre significativa, con il mondo circostante. Un mondo che comprese con rara profondità nella sua tensione anti-cattolica.

    Aiutò generazioni di cattolici a leggere le linee di questa tendenza anti-cattolica che poi negli anni ultimi del suo episcopato bolognese si espresse con la volontà di emarginare ed escludere la Chiesa e la famiglia dal novero della vita sociale.

    Allora, quando l’età avanzava e le forze declinavano si prese la responsabilità di diventare l’assertore più limpido della dottrina cattolica sulla famiglia e di denunciare tutti gli equivoci, i tradimenti che erano perpetrati nel cosiddetto mondo cattolico nei confronti della grande tradizione della famiglia cristiana, fondamento insieme della vita della Chiesa e della società. Con una energia quasi giovanile, negli ultimi anni consacrò la sua esistenza, il suo magistero e la sua presenza pubblica dovunque lo chiamassero a difendere il dogma cristiano della famiglia.

    Quando si sono poi venute evidenziando le nubi nella vita e nella gestione della Chiesa, che ormai sono sotto gli occhi di tutti; e quando scoprì che il magistero non era più adeguatamente proposto e percepito – proposto dalle guide e percepito dal popolo – come corrispondente alla propria esigenza di formazione; con vero scandalo – lo scandalo della sua coscienza di prete e di vescovo formato con indiscussa adesione al magistero pontificio – si sobbarcò la responsabilità di essere una presenza caritativamente critica della vita della Chiesa, e di proporre al Papa quei punti di dubbio che soltanto il Papa avrebbe potuto o potrebbe risolvere adeguatamente.

    Credo che il cardinal Caffarra abbia portato con grande dolore – silenzioso ed umile ma un grande dolore – la situazione di fatica e di confusione nella Chiesa. E credo che – come mi confidava sua sorella quando nel pomeriggio mi sono recato a venerare la sua salma – egli di questo dolore della Chiesa e per la Chiesa è morto.

    Rimane nella nostra vita ecclesiale e sociale uno dei più strenui difensori della verità della fede cattolica, della verità dei diritti della Chiesa e del popolo, l’assertore di quella dottrina sociale della Chiesa che è fondamento indiscutibile per una evoluzione democratica della vita sociale del paese, di questo e di ogni altro paese.

    * Arcivescovo emerito di Ferrara-Comacchio

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