Hacía calor y el Arzobispado había desautorizado el rezo del rosario en el Triunfo, pero aún así 250 católicos se reunieron ayer por la tarde debajo de la Virgen de la Inmaculada para orar en contestación al acto islámico del fin del Ramadán celebrado en el mismo lugar el sábado pasado por más de 1.500 asistentes.
Según reporta el Ideal granadino, los congregados ayer eran de todas las edades y la mayoría sostenía un discurso común: que era una provocación haber celebrado el fin del Ramadán en un sitio emblemático de Granada, con Fray Leopoldo y la Virgen de la Inmaculada presentes. Entre las quejas de los oradores se culpabilizaba al alcalde de Granada por haberlo permitido y se criticaba el extremismo del Islam. «A nosotros no nos dejarían jamás rezar en las plazas de sus países, ¿por qué lo hacen aquí? Fue una provocación en toda regla», era el sentir común.
Los antecedentes
El pasado sábado, se celebraron unas jornadas de rezo y difusión del islam en el Campo del Triunfo, justo debajo de la imagen de la Inmaculada Concepción que se levantó en 1618.
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Ante este hecho, algunos fieles decidieron realizar una convocatoria para rezar el Rosario en desagravio ayer a las 20.00 horas, pero el arzobispo de Granada desautorizó la convocatoria a través de un comunicado y manifestó que “los cristianos no hacemos desagravios por la oración de fieles de otras confesiones”. “La libertad religiosa es un bien supremo que la Iglesia defiende y protege frente a todos los obstáculos que puedan oponerse”, subrayaba Martínez en el escrito, y señalaba que «la iniciativa de convocar este Rosario no es de la Iglesia», como si los más de 250 fieles que ahí se congregaron fueran seguidores del budismo o el jainismo.