El Tribunal Supremo ruso suspende las actividades de la organización al considerar que es «extremista» tras una demanda del Ministerio de Justicia.
El Tribunal Supremo de Rusia ha prohibido definitivamente en todo el país las actividades de los Testigos de Jehová al considerar que son «extremistas», según informa RT. La Justicia rusa también ha ordenado la incautación de los bienes de la organización.
La decisión del Tribunal Supremo ruso se produce después de que el Ministerio de Justicia suspendiera hace unas semanas la actividad de una sede local de la organización.
«La organización religiosa testigos de Jehová muestra indicios de extremismo. Representa una amenaza para nuestros ciudadanos, el orden público y la seguridad de la sociedad», dijo hoy Svetlana Borísova, representante del Ministerio de Justicia, durante la vista del Supremo.
Según señala la organización, el Ministerio de Justicia presentó una demanda ante el Tribunal Supremo para declarar «extremista a la organización religiosa registrada con el nombre de Centro Administrativo de los Testigos de Jehová, se prohíban sus actividades y sea disuelta».
El pasado mes de febrero, el Ministerio de Justicia realizó una investigación a la sede nacional de los Testigos de Jehová de Rusia y solicitó todos los documentos relacionados con sus propiedades, sus finanzas, su estructura, su obra educativa y sus doctrinas.
Los Testigos de Jehová han mostrado su rechazo por la decisión del Supremo y han anunciado que recurrirán ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El presidente de la Asociación rusa para el Estudio de Religiones y Sectas, Alexandr Dvorkin, considera que los Testigos de Jehová son una secta que crea en torno a sus seguidores su propio mundo, un entorno aislado del resto de la sociedad.
Dvorkin también ha criticado y ha tachado de sectas a los Mormones y a la Iglesia de la Cienciología, prohibida por la Justicia rusa en noviembre de 2015.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando